La guerra de Cuba (1895-1898)

¡Escribe tu texto aquí!El 24 de Febrero de 1895, por órdenes de Martí se levantan 35 aldeas en el Oriente de Cuba en lo que se ha dado en llamar elGrito de Baire
. Las autoridades lograron descabezar la insurrección en las cuatro provincias occidentales, con la detención deJulio SanguilyyJosé María Aguirre Valdés
. La capital del Estado envía a la provincia sublevada 9000 hombres, suspende las garantías constitucionales y aplica censura a la prensa. El 21 de MarzoAntonio Cánovas del Castilloenvía otros 7000 hombres y nombra aArsenio Martínez Campos, artífice de laPaz de Zanjón,capitán general de Cuba
.

Con la experiencia de la Guerra de los Diez Años, un mayor apoyo de las fuerzas políticas y una mayor conciencia nacional, los secesionistas concibieron una serie de campañas como:

  • Primera Campaña Oriental en la provincia de Oriente, dirigida por el mayor general
     Antonio Maceo, iniciada tras la reuníón de la Mejorana el 5 de Mayo de 1895, con los objetivos de organizar e incrementar el ejército libertador en Oriente, dar cobertura al paso de los mayores generales Máximo Gómez y José Martí hacia el Camagüey (en espera de estos líderes para insurreccionarse) y debilitar la capacidad militar del ejército español. Culmina en vísperas de la Asamblea de Jimaguayú en Septiembre del mismo año.

  • Campaña Circular en la provincia de Camagüey, dirigida por el mayor general Máximo Gómez, iniciada en Mayo de 1895 con los objetivos de levantar en armas esa regíón, y con la posterior idea de invadir Las Villas y el Occidente. Culmina en vísperas de la Asamblea de Jimaguayú en Septiembre del mismo año.

  • Invasión de Oriente a Occidente en Cuba dirigida por los mayores generales Máximo Gómez y Antonio Maceo, iniciada en Mangos Baraguá el 22 de Octubre de 1895, con el objetivo general de extender la guerra al resto del país. Culmina el 22 de Enero de 1896 en Mantua, provincia de Pinar del Río.

  • Campaña de la Lanzadera en las provincias de Pinar del Río, Habana y Matanzas, dirigida en primera instancia por los mayores generales Máximo Gómez y Antonio Maceo, tras la culminación de la invasión del Occidente en Enero de 1896. Con el objetivo de mantener los objetivos logrados de la invasión, tuvo varios contratiempos como el fracaso del envío de refuerzos cubanos desde Oriente y Las Villas, la salida de Gómez para poder resolver dichos problemas, y culmina con la caída en combate del mayor general Antonio Maceo.

  • Campaña de La Reforma en la provincia de Las Villas, dirigida por el mayor general Máximo Gómez, iniciada a inicios del año 1897, a raíz de la caída en combate del mayor general Antonio Maceo, con el objetivo de consolidar el dominio militar cubano en esa regíón y dar cobertura a las campañas en el Occidente, donde la situación militar era crítica para el ejército libertador cubano. Culmina el 24 de Agosto de 1898 con la rendición del gobierno colonial español.

  • Segunda Campaña Oriental en la provincia de Oriente, dirigida por el mayor general Calixto García, iniciada en Agosto de 1896 con el objetivo de debilitar al ejército español y dar cobertura a las campañas en el Occidente, donde la situación militar era critica para el ejército libertador cubano. Culmina el 24 de Agosto de 1898 con la rendición del gobierno colonial español.
Avance y toma de posiciones por las compañías de Valencia de la Columna Francés en la marcha de Viñales a Dunas (c. 1897). Fotografía de Gómez de la Carrera.

La campaña cubana Invasión al Occidente tenía el fin de tomar ese sector de la isla. No fue fácil someter el Oriente de Cuba, en donde las fuerzas españolas tuvieron grandes aprietos para contener a los secesionistas. Sin embargo, José Martí y Antonio Maceo murieron en la contienda: Martí casi al inicio de la guerra (19 de Mayo del 1895). Maceo pudo ser que muriera en una emboscada, pero que él mismo tenía preparada al ejército español, según se desprende de la hoja de servicios del subteniente José Muñoz Gutiérrez, sargento en aquella época, y cuyas operaciones desde el 22 de Octubre de 1896 en Artemisa y Heras, y posteriormente en la trocha de Mariel a Majama hasta el 23 de Diciembre de 1896 en Pinar del Río, incluyendo la derrota de Maceo, y que le valieron al citado sargento la consecución de dos cruces de plata al mérito militar con distintivo rojo. Entre las victorias obtenidas por los secesionistas cubanos se destaca el cruce de Trocha de Júcaro a Morón en lo que actualmente es la provincia de Ciego de Ávila, casi en el centro del país, con el objetivo de impedir el cruce de las tropas libertadoras hacia el Occidente.

Valeriano Weyler, artífice de la denostada estrategia de «Reconcentración».

La primera era una cadena de fuertes y tropas realistas.
El paso de dicha trocha representaba no solamente una necesidad para el cumplimiento de la Campaña de liberación del Occidente, sino además una victoria que demostraría el desarrollo militar de los insurgentes. Generalizada la rebelión en toda la isla, el gobierno central de Madrid destituyó al general Martínez Campos y decidíó enviar a la isla al general Valeriano Weyler.
Este último llevaría a cabo una guerra atroz en su afán de derrotar a los independentistas cubanos. Con un cuarto de millón de hombres, el general Weyler se propuso acabar la guerra en un periodo de veinticuatro meses. Una de sus medidas sería colocar a los habitantes rurales en campos de concentración para de esta manera privar a los sublevados del apoyo del campesinado. Se calcula que murieron unos cien mil cubanos en dichos campos de concentración debido al hambre y las enfermedades.

A pesar del incremento constante de tropas españolas, la política de reconcentración y la abrumadora superioridad de su ejército, Weyler fue incapaz de derrotar a los rebeldes cubanos. Estos, conocedores del terreno y movidos por el espíritu secesionista llevaron a cabo una eficiente guerra de guerrillas consistente en operaciones ofensivo-defensivas que fueron desgastando al ejército español paulatinamente sin que este pudiera obtener resultados favorables, a pesar de contar con líneas de fortificación, ferrocarriles, vigilancia de costas y un armamento más moderno que el de los rebeldes cubanos. Para finales de 1897, el gobierno español se encontró con las arcas vacías y con un ejército agotado por las enfermedades tropicales y la resistencia de los rebeldes. El presidente Sagasta decidíó finalmente destituir a Weyler en favor del general Ramón Blanco, tanto por el costo político de su modo de hacer la guerra como por su fracaso militar al no poder derrotar a los rebeldes

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