La Segunda República Española: Reformas, Crisis y Conflictos (1931-1934)

Introducción

La monarquía borbónica desapareció en medio de una profunda crisis económica y social. El Estado vio alzarse contra él una coalición heterogénea. Se intentó instaurar en España un sistema democrático moderno, pasando el poder político a las clases medias ante la hostilidad de los grupos tradicionales y frente a las clases populares. El contexto internacional no era favorable para la República: Europa vivía las repercusiones de la crisis del 29 y era una etapa de debilidad de los sistemas democráticos ante el ascenso de los totalitarismos.

La Caída de la Monarquía y la Proclamación de la República

La dimisión de Primo de Rivera y el nombramiento de Dámaso Berenguer provocaron el auge del republicanismo y la movilización antimonárquica, cristalizada en el Pacto de San Sebastián.

Este movimiento inicial fracasó. Los miembros del Comité revolucionario fueron encarcelados y el Rey nombró al almirante Aznar para convocar elecciones municipales ante la amenaza de retraimiento de los partidos políticos.

Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 supusieron el triunfo de los partidos monárquicos en el campo, pero la coalición republicano-socialista triunfó en las grandes ciudades. Se proclamó la II República Española en un ambiente de júbilo popular. El Rey no contó con el apoyo del general Sanjurjo y se marchó al exilio. En Cataluña se proclamó la República Catalana.

El Gobierno Provisional (1931)

Los miembros del Comité revolucionario conformaron un gobierno provisional que reflejaba los acuerdos del Pacto de San Sebastián. Sus dos tareas iniciales fueron la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes y la aprobación de decretos reformistas. El presidente era Niceto Alcalá Zamora.

En las elecciones del 28 de junio de 1931 triunfó la conjunción republicano-socialista junto a Esquerra de Cataluña. Los anarquistas se abstuvieron y los partidos de derecha fueron derrotados. El 14 de julio de 1931 se celebró la primera reunión de las Cortes, mientras la CNT desató una serie de huelgas.

El Primer Bienio Reformista (1931-1933)

Autonomías

Se reconoció la posibilidad de que algunas regiones pudieran elaborar sus Estatutos de Autonomía y organizar su propio gobierno, dentro de un Estado integral. Los procesos estatutarios fueron impulsados por partidos políticos de carácter nacionalista. Cataluña y el País Vasco llevaron a cabo sus procesos autonómicos, aunque de forma distinta.

Educación y Cultura

Se instauró una escuela laica, pública y gratuita. Se construyeron unas 27.000 escuelas, se elevó el sueldo de los maestros y se llevaron a cabo programas de formación de profesores, entre otras medidas.

Crisis y Fin del Primer Bienio (1932-1933)

Inestabilidad Política y Golpe de Sanjurjo

Los síntomas de inestabilidad eran claros. Desde 1932, la oposición del Partido Radical de Lerroux y los partidos de derechas aumentaba, la CNT conducía manifestaciones de obreros y campesinos, y el Ejército fracasó en una tentativa golpista en el verano de 1932, dirigida por el general Sanjurjo, quien fue detenido. Azaña disminuyó su pena a cadena perpetua.

Fracaso de la Reforma Agraria y Crisis de Gobierno

La reforma agraria había sido un fracaso, y los sucesos de Casas Viejas supusieron un escándalo y fuertes críticas al gobierno. La situación era un auténtico caos.

Dimisión de Azaña y Elecciones de 1933

Azaña dimitió en septiembre de 1933 y Martínez Barrio fue el nuevo jefe de gobierno. Se convocaron elecciones generales para noviembre de 1933. Las derechas se reorganizaron y concurrieron unidas, mientras las izquierdas estaban divididas. En los resultados, cabía señalar una fuerte abstención (33%), el triunfo de la derecha (la CEDA y el Partido Republicano Radical) y la representación de la Falange Española (FE) y el PCE.

El Bienio Negro (1933-1935)

Se abrió un período en el que resultó imposible el gobierno estable con un solo partido. Se formó un Gobierno Radical con el apoyo parlamentario de la CEDA, con Alejandro Lerroux como presidente.

Se produjo una contrarreforma de la Ley Agraria, vaciando su contenido. La Ley de Congregaciones Religiosas se paralizó. Las reformas de leyes anteriores fueron contestadas desde Cataluña, y los diputados catalanes abandonaron las Cortes. En política militar no se rectificaron las reformas de Azaña, y se dieron los mandos militares a generales poco afectos al Republicanismo.

Los conflictos se agravaron. El PSOE y la UGT se radicalizaron y prometieron la revolución si entraban en el gobierno miembros de la CEDA. Samper dimitió, y Lerroux formó un nuevo gobierno.

Revolución de Octubre de 1934

Con la formación de un nuevo gobierno con tres ministros de la CEDA, las fuerzas de izquierda y nacionalistas prepararon la huelga general. Fracasó en algunos núcleos. En Cataluña, todo el gobierno de la Generalitat fue arrestado por haber proclamado la República Federal Catalana, y Azaña también fue detenido; y en Asturias se formó la Unión de Hermanos Proletarios, instaurando una República Socialista y poniendo en práctica la revolución.

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