AL-ÁNDALUS Y SUS PRINCIPALES ETAPAS
A comienzos del siglo VIII, la península ibérica fue conquistada por los musulmanes. Durante tres siglos, Al-Ándalus mantuvo una superioridad indiscutible sobre los pequeños núcleos cristianos septentrionales.
A) La Conquista de la Península Ibérica por los Musulmanes
En abril del 711, en pleno califato Omeya y aprovechando las disputas internas existentes en el reino visigodo por el trono, un contingente de tropas integrado básicamente por beréberes cruzó el estrecho de Gibraltar.
En los tres años siguientes, sin apenas resistencia, prácticamente todo el territorio había sido ocupado. Esto se debió a que la nobleza visigoda pactó la sumisión y el pago de tributos a los invasores, a cambio del respeto manifestado por los musulmanes hacia cristianos y judíos.
B) Evolución Política de Al-Ándalus
La historia política de Al-Ándalus se divide en varias etapas fundamentales:
Emirato Dependiente de Damasco (711-756)
Tras la conquista, se inicia la etapa denominada Emirato (provincia) dependiente de Damasco. La capital, establecida inicialmente en Sevilla, fue trasladada muy pronto a Córdoba. Durante este periodo, la población beréber protagonizó revueltas, motivadas por la discriminación que sufrían por parte de los árabes.
Emirato Independiente (756-929)
La familia Omeya que gobernaba el Imperio islámico fue aniquilada por la dinastía Abasí, que desplazó el centro de poder de Damasco a Bagdad. Abderramán I consiguió escapar y dominar Al-Ándalus. Se proclamó emir, declarándose políticamente independiente, aunque respetuoso con la jefatura religiosa del califa de Bagdad.
Califato de Córdoba (929-1031): El Esplendor Omeya
El Omeya Abderramán III decidió autoproclamarse Califa. Con esa decisión, los Omeyas lograban la autonomía religiosa respecto a los califas Abasíes de Bagdad. Comenzaba una etapa que duró poco más de un siglo y que constituyó la época más brillante de la historia de Al-Ándalus.
Los motivos que impulsaron a Abderramán III a adoptar el título de califa tenían que ver con los éxitos que tuvo al lograr la pacificación interna de Al-Ándalus, pero sobre todo con la intención de detener el peligroso avance de los Fatimíes. Abderramán III consiguió frenar el avance de los cristianos por la cuenca del Duero.
A su muerte, ocupó el Califato su hijo Al-Hakam II. Las relaciones de Al-Hakam II con los cristianos no solo fueron pacíficas, sino que estos solían enviar embajadas a Córdoba para rendir pleitesía al califa Omeya.
El Gobierno de Almanzor y el Fin del Califato
A Al-Hakam II le sucedió Hisham II, un califa débil que dejó las riendas del poder en manos de Almanzor. El gobierno de Almanzor, que basaba su poder en el ejército, daba la imagen de una dictadura militar. Lo más llamativo de su mandato fueron las terroríficas campañas militares contra los cristianos.
Cuando Almanzor muere, el Califato está agotado. La inestabilidad política subsiguiente fue tal que entre 1009 y 1031 hubo diez califas. Al-Ándalus se fragmentó en núcleos políticos independientes, llamados reinos de Taifas.
Los Reinos de Taifas y las Invasiones Norteafricanas
El término Taifas significa partido o facción. Se formaron en torno a veintisiete reinos a partir de los distintos grupos étnicos que componían la sociedad musulmana. Los más poderosos estaban gobernados por árabes. Otros quedaron en manos de los eslavos y, en algunos, como el de Granada, los beréberes se hicieron con el poder.
Estos reinos guerrearon contra los cristianos, pero lucharon también entre sí, debilitando el poder islámico y facilitando así el avance de la Reconquista. Muchos de ellos, para evitar su desaparición, aceptaron el pago de las parias (tributos), en señal de sumisión y vasallaje.
Intervenciones Extranjeras
- Primeros Reinos de Taifas: Sobrevivieron hasta la llegada de los almorávides, que penetraron en la Península reclamados por los monarcas de Badajoz, Sevilla y Granada tras la caída de Toledo en manos de Alfonso VI de Castilla.
- Segundos Reinos de Taifas: Tras el hundimiento del Imperio Almorávide, aparecen los segundos reinos de Taifas, pero su existencia fue muy efímera. A los pocos años, los almohades invadieron la Península y se apoderaron de los diversos Taifas.
- Reino Nazarí de Granada: La desaparición del imperio almohade en 1212 (tras la Batalla de las Navas de Tolosa) dio pie a la constitución de nuevos reinos, que irían cayendo bajo el poder cristiano, a excepción del reino nazarí de Granada, que logró sobrevivir hasta 1492, año en que fue conquistado por los Reyes Católicos.
C) Evolución Socioeconómica y Cultural
La sociedad de Al-Ándalus era profundamente heterogénea. El grupo más poderoso era el de los conquistadores, integrado por árabes y beréberes. Los árabes constituyeron la clase dirigente; los beréberes se sentían marginados por los árabes y protagonizaron sucesivas revueltas.
Grupos Sociales por Criterios Religiosos
El resto de la población se organizaba por criterios religiosos:
- Muladíes: Cristianos convertidos al Islam.
- Mozárabes: Cristianos que continuaron practicando su fe, a cambio de pagar tributos.
- Judíos: Minoría muy activa económicamente que residía en juderías.
Las principales actividades económicas de Al-Ándalus fueron el comercio, la agricultura (con importantes innovaciones) y la producción artesanal, destacando su desarrollo urbano y cultural.
