Las Fases de la Gran Guerra (1914-1918): Movimiento, Posición y Crisis Final

La Guerra de Movimientos (1914)

Esta fase recibe el nombre de las operaciones que tuvieron lugar durante 1914, centradas en los esfuerzos alemanes para derrotar a Francia y, una vez conseguido esto, aniquilar los ejércitos de Rusia. Durante esta fase, los alemanes emplearon una estrategia basada en rápidos movimientos con el objetivo de sorprender a sus adversarios. Se desarrolló en dos frentes:

Frente Occidental

Alemania puso en práctica el plan diseñado por el general del Estado Mayor, Alfred von Schlieffen, e invadió Bélgica, violando con ello la neutralidad de ese país. La intención era sorprender a los franceses por el norte y llegar hasta París en pocas semanas. El Plan Schlieffen pareció tener éxito. Sin embargo, ante el empuje alemán, los franceses replegaron sus tropas y las concentraron en torno al río Marne, donde sorprendieron más tarde a los alemanes, obligándoles a retroceder.

Frente Oriental

El fracaso alemán en Francia se debió en gran medida a la contundente intervención de los rusos, hecho no previsto por los estrategas alemanes que menospreciaban su capacidad de movilización. Por contra, los rusos penetraron en Prusia Oriental a finales de agosto, derrotando a los austríacos en Lemberg y conquistando la región polaca de Galitzia.

El fracaso de la guerra relámpago planeada por Schlieffen condujo a una estabilización de los frentes, abriendo paso a una nueva fase conocida como Guerra de Posiciones.

La Guerra de Posiciones (1915-1916)

Esta fase supuso un cambio de estrategia respecto a la fase precedente y abrió paso a la guerra de frentes estables que inmovilizó a los ejércitos en líneas de trincheras que se extendieron a lo largo de cientos de kilómetros, desde el Mar del Norte hasta Suiza. Los alemanes, una vez fracasada la ofensiva inicial, adoptaron una estrategia defensiva y se atrincheraron en el frente occidental, tratando de proteger sus posiciones y concentrando la mayor fuerza ofensiva en el frente oriental.

El nuevo escenario bélico dio paso a una guerra de desgaste desarrollada esencialmente en territorio francés y belga, que produjo un elevadísimo número de bajas y arruinó la moral de los soldados.

Las Grandes Ofensivas de 1916

Durante los meses de 1916 se desencadenaron una serie de acciones con el fin de romper las líneas enemigas. El punto donde se concentró el ataque alemán fue la fortaleza de Verdún. Con el fin de distraer la acción de los alemanes, las fuerzas británicas y francesas iniciaron una ofensiva en el norte de Francia, en torno al río Somme. Las bajas fueron de nuevo descomunales.

La Batalla Naval de Jutlandia

En la primavera de 1916 tuvo lugar el hecho naval más importante de la contienda, la Batalla de Jutlandia, que se saldó con un ligero triunfo de la flota alemana sobre la británica. No obstante, los buques alemanes se retiraron a sus bases, interviniendo en adelante solo en contadas ocasiones y dejando el peso de la guerra en el mar a los submarinos.

Crisis de 1917 y el Cambio de Rumbo

Durante 1917 se desencadenaron protestas de soldados y oficiales que se transformaron en auténticos motines que fueron duramente reprimidos. La unidad política se quebró en el seno de cada una de las potencias e innumerables voces clamaron contra la guerra, exigiendo una paz negociada. Surgieron iniciativas de paz como la de Wilson (presidente de los Estados Unidos) o la del papa Benedicto XV, pero finalmente se impusieron las tesis de los partidarios de continuar la contienda.

Factores que Aceleraron el Fin de la Guerra

Los siguientes acontecimientos modificaron y aceleraron el fin de la guerra:

  • Las huelgas y los motines fueron especialmente contundentes en la industria metalúrgica de Francia.
  • Las protestas de los laboristas en Inglaterra.
  • Las luchas políticas en Alemania.
  • El desplome del Imperio Austrohúngaro.
  • La Revolución Rusa, debido a las condiciones internas.
  • La entrada de los Estados Unidos a intervenir en la guerra, en parte debido a la agresiva ofensiva en el mar desarrollada por los alemanes (guerra submarina irrestricta).

El Fin de la Guerra (1918)

En 1918, ambos bandos atravesaban serias dificultades tanto militares como económicas. Sin embargo, la fatiga era más visible en el bando de las Potencias Centrales que en el aliado, pues la incorporación de los Estados Unidos al conflicto había supuesto una auténtica inyección de recursos materiales y humanos.

Últimas Ofensivas y Armisticio

No obstante, en 1918 los alemanes consiguieron eliminar definitivamente del escenario bélico a los rusos firmando en marzo el Tratado de Brest-Litovsk. Con las manos libres en el frente oriental, el general alemán Ludendorff inició una ofensiva en el lado occidental. Fue la conocida como Segunda Batalla del Somme, pero volvió a fracasar.

La contraofensiva aliada, al mando del general Foch, fue iniciada en julio de 1918 y forzó el repliegue de las tropas germanas. El 8 de noviembre de 1918 estalló en Berlín un movimiento revolucionario y el Káiser Guillermo II abdicó. Se formó un nuevo gobierno que encabezó el socialdemócrata Ebert. Alemania firmó el armisticio el 11 del mismo mes. El Imperio Austro-Húngaro se rindió a mediados del mes de noviembre.

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