Liberalismo moderado y progresista

Revolución LIBERAL EN EL REINADO DE Isabel II


Isabel II, hija de Fernando VII, fue reina de España de 1843 a 1868. Su reinado resultó muy importante, porque en esos años se llevaron a cabo las principales transformaciones políticas y socioeconómicas de la revolución liberal burguesa. Ese reinado estuvo dominado por los enfrentamientos entre las diferentes fuerzas políticas presentes en la sociedad española (moderados, progresistas y otros partidos políticos, que querían imponer sus criterios). Esto acabará por convertir el reinado de Isabel II en uno de los periodos más inestables de la Historia de España.En su primera década de reinado predominó la opción progresista (el cual desmanteló la legislación de AR que obstaculizaba la creación de una sociedad y un estado nuevo). En su segunda etapa la opción moderada fue la protagonista (construyó un sistema autoritario y oligárquico con el cual se alcanzó la estabilidad política, pero no la social).Fernando VII muere en 1833 y entra nuevamente el liberalismo español con la regencia de Mª Cristina. El endeudamiento español y la perdida de las colonias hacían inaplazable la introducción de reformas para establecer el régimen liberal.Los liberales estaban divididos en dos tendencias: La primera, los llamados doceañistas ( personalidades que habían intervenido en las Cortes de Cádiz y cuyas aspiraciones no iban más allá de restablecer la constitución de 1812 y obtener las libertades básicas), La segunda, los llamados exaltados (pretendían ampliar todo lo posible el sufragio y liquidar los restos de la sociedad del AR)

Carácterísticas liberalismo moderado


: Los liberales moderados defienden el orden, propiedad y reformas pactadas. Son seguidos por los terratenientes, la alta burguésía (industrial, financiera), clases medias (médicos, abogados), el campesinado, parte del ejército (encabezado por Narváez) e incluso un pequeño sector del clero y nobleza.
Elaboran una monarquía constitucional (1845) imponiendo una soberanía nacional, en la que el rey gobierna juntos a las Cortes, pero con mucha importancia del monarca, que puede vetar, crear o suprimir leyes, nombrar al gobierno e incluso disolver las Cortes. Apenas un 2% de la población tiene derecho a voto y son limitados los derechos de expresión, reuníón y asociación. La religión católica es la oficial del estado, subvencionada por el estado, sin desamortizar sus bienes.
Se crea una administración centralizada, con jerarquía de cargos y funciones desde el centro a la periferia, (ministro, gobernadores, alcaldes). Se crea la guardia civil, suprimiendo la Milicia Naciónal y las Juntas Locales. El modelo económico se basa en el proteccionismo.

Carácterísticas liberalismo progresista


Los liberales progresistas defienden reformas radicales y rápidas. Son apoyados por la baja burguésía, funcionarios, clases trabajadoras urbanas, gran parte del ejército (encabezado por Espartero) y las fuerzas del orden: Milicia Nacional y Juntas Locales de defensa.
También elaboran una monarquía constitucional (1837), con plena soberanía nacional del pueblo a través de las Cortes y con una amplia división de poderes (ejecutivo: rey-gobierno, legislativo: Cortes, judicial: tribunales) en la que las Cortes predominan sobre el rey. El sufragio se limita al 5% de la población los derechos individuales y colectivos no están limitados.
No se apoya a la Iglesia, desamortizando sus bienes y sin subvención alguna. Cuentan con el apoyo de la Milicia Nacional y Juntas de defensa, controlando el poder local. El modelo económico es el liberalismo económico.


Primer periodo moderado(33-35) : Comenzó la regencia Mª C, una de las primeras medidas fue la promulgación del Estatuto Real ( transición pacífica del absolutismo al liberalismo), otra medida importante la nueva organización territorial del Estado en provincias.Se estaba desarrollando la guerra contra los carlistas (partidarios de Carlos Mª Isidro, quién pretendía el retorno al absolutismo, se oponen al nacimiento de una nueva sociedad) que eran apoyados sobretodo por una masa popular influida por el clero. El ejercito permanece fiel al MC . La ideología carlista defiende posiciones ultracatólicas, la defensa de la foralidad, lo cual enfrenta al carlismo con la burguésía centralizadora. Y la monarquía absoluta de derecho divino, de la que es partidaria sobre todo la nobleza rural. Las sucesivas guerras suponen inestabilidad política, la aparición del ejercito como protagonista de la vida política. El carlismo no atrajo a la población de las ciudades, tampoco obtuvo apoyo en el exterior. En la primera fase de la guerra, el carlista Zumalacarregui muere en el asedio de Bilbao de 1835. Carlos consigue llegar a las puertas de Madrid una vez allí se encuentra con el Tigre del Maestrazgo, pero al no poder conquistar la ciudad se repliegan hasta el Ebro.

Los progresistas en el poder (36-43): El liberalismo progresista tomó el poder mediante el Motín de la Granja (durante la Regencia de María Cristina de Borbón en la que un grupo de sargentos de la guardia real del palacio de La Granja de San Ildefonso (Segovia), donde se encontraba la regente con su hija Isabel de cinco años de edad, obligaron a María Cristina de Borbón a que volviera a poner en vigor la Constitución de 1812 ) Los progresistas mediante la dirección política de Mendizábal, acometieron la desamortización como medida fundamental del nuevo modelo económico liberal (Fueron desvinculados la mayor parte de los bienes en manos muertas) Y abolido el mayorazgo. Lo desamortizado fueron convertidos en bienes nacionales y vendidos en subasta con títulos de Deuda Pública, así el Estado intentaba sanear Hacienda. Los progresistas estaban dirigidos por Espartero(selló la paz con los carlistas, en 1839 en el Convenio de Vergara (dio fin a la primera guerra carlista, la paz quedó firmada con el abrazo de Espartero y Maroto). Concesión de pensiones a las viudas y huérfanos de la guerra. Espartero en 1841 se nombró a sí mismo regente. Los presupuestos militares serán austeros lo que provocará malestar de algunos sectores del ejército. Su defensa del librecambismo económico frente al proteccionismo le acarrea el desafecto de la burguésía catalana. Su carácter autoritario, la división de su propio partido, las constantes conspiraciones de los moderados y el descontento popular cristalizan en un pronunciamiento militar que fuerzan su dimisión y posterior exilio.

La década Moderada (44-54): el general Narvaez instaló en el poder a los moderados, que en diez años hicieron las siguientes reformas: Creación de la Guardia Civil, firma del Concordato con el Vaticano, leyes de educación, primera ley de ferrocarriles. Aunque el cambio fundamental se recoge en la constitución de 1845 que asume los principios del liberalismo censitario: soberanía compartida entre el rey y las Cortes, Senado vitalicio, supresión de la milicia nacional, sufragio muy restringido y pérdida de la autonomía municipal. Aquí se acaban las regencia y declaran a Isabel II con 13 años reina.

El Bienio Progresista(54-56): En Europa se iba produciendo un reconocimiento del sufragio universal, el régimen moderado se desprestigiaba cada vez más.. En 1854, un movimiento progresista. La Vicalvarada (levantamiento militar liderado por O’Donnell en 1854 contra el gobierno nacional ) provocó la caída del gobierno y el retorno de los progresistas al poder. En estos dos años se redacta la constitución de 1856 (non nata) ; se reanudó la desamortización bajo la dirección de Pascual Madoz, se restauró la milicia nacional. Espartero volvíó a ostentar la jefatura del gobierno, aunque con menor protagonismo que en la etapa progresista anterior.

La uníón liberal y el final del reinado: En 1856 bajo la dirección de O´donell pretendía el mantenimiento del orden ante el desarrollo creciente de los movimientos obrero y demócrata). En los años siguiente se produjeron avances : en la expansión ferroviaria, expediciones coloniales a Marruecos… A partir de 1866 el moderantismo se vio acosado por graves problemas: la corrupción y el descrédito de la Corte de Isabel II. La política autoritaria expulsa a profesores como Castelar. Así, tras reprimir con fusilamientos la sublemación de los sargentos del cuartel de San Gil y las manifestaciones de descontento estudiantil por la expulsión de catedráticos demócratas, se produjo la alianza de sectores progresistas y demócratas en el Pacto de ostente(El objetivo del Pacto de Ostende era derrocar a la reina Isabel II e instaurar un nuevo régimen republicano ), que llevaría al destronamiento de Isabel II y el fin de la dinámica de enfrentamientos entre moderados y progresista que había marcado todo el reinado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *