Partidos Políticos y Democracia: Evolución y Tipologías de Sistemas

Organizaciones Políticas y Participación Ciudadana

Las organizaciones políticas son fundamentales para la participación ciudadana. Si bien las acciones de participación política pueden ejercerse de manera individual (cada ciudadano es quien acude a votar o quien pone su firma para avalar un proyecto de ley), en el sistema democrático existe otro modo de intervenir políticamente: asociarse con otros ciudadanos y realizar acciones colectivas. Tal como sucede con las acciones individuales, estas acciones y organizaciones pueden adoptar distintas formas. Hay dos que tradicionalmente han tenido un gran peso debido a su permanencia a lo largo del tiempo y al grado de organización que poseen:

Partidos Políticos y Sindicatos

Partidos Políticos

Sindicatos

Se conforman a partir de la necesidad de defender un interés compartido y logran apoyo de sus integrantes y simpatizantes.

Los Partidos Políticos: Definición y Rol Esencial

Los partidos políticos son organizaciones conformadas por un conjunto de ciudadanos y ciudadanas que comparten ideas políticas similares y que desarrollan un programa de gobierno que llevarían a cabo si son elegidos como representantes. La Constitución Nacional considera a los partidos políticos como una pieza esencial para el funcionamiento del sistema democrático.

Esto se debe a dos razones principales:

Ofrecen el marco institucional para que la ciudadanía participe políticamente, asociándose, diseñando propuestas y postulándose para ocupar los cargos públicos en el gobierno.

Son los encargados de canalizar formalmente los intereses y las demandas de toda sociedad.

Para que una organización de estas características funcione de acuerdo con los principios del sistema democrático, debe cumplir requisitos y condiciones. El modo formal de ser miembro de un partido político es la afiliación; sin embargo, no todos los afiliados participan de la misma manera.

¿Qué son los Partidos Políticos?

La expresión “partido político” significa “parte de lo político”, es decir, parte de la cuestión pública y que está relacionada con el poder. Esta condición de “parte” tiene que ver con una condición fundamental de la democracia: el pluralismo. La democracia es el sistema que permite que la diversidad se exprese y canalice pacíficamente para reducir el conflicto y alcanzar el acuerdo.

Los partidos políticos son organizaciones que surgieron al mismo tiempo que las democracias modernas representativas se iban estableciendo. Una forma de definir partido político es como “una agrupación de individuos que se reúnen por voluntad propia para influir en las decisiones de gobierno y, por lo general, para llegar a ocupar lugares de poder, fundamentalmente, cargos electivos”.

Estas organizaciones presentan algunas características. En cuanto a sus funciones, su principal objetivo es expresar y canalizar los intereses de distintos sectores de la ciudadanía. Desde el punto de vista organizativo, los partidos no se crean solo para una elección ni cambian su estructura permanentemente; esa estructura interna es fuertemente jerárquica.

Los Partidos: Estructuras de Poder

Dentro de la estructura de un partido político, se pueden identificar diferentes niveles de participación y poder:

  • Los simpatizantes: son votantes fieles del partido, se sienten cercanos a su organización e ideas y lo manifiestan públicamente.
  • Los afiliados: se han comprometido formalmente como asociados de la organización partidaria. Entre los afiliados hay diferentes grados de compromiso y participación.
  • Los dirigentes: también conocidos como “cuadros políticos”, tienen distintas funciones dentro de la estructura partidaria y diferentes cuotas de poder.
  • Los dirigentes locales: son responsables de locales partidarios y pueden ocupar cargos legislativos o ejecutivos. En este grupo se incluyen los denominados “punteros” políticos, dirigentes locales que manejan recursos, en general provenientes del Estado. La distribución de esos recursos es bastante personalizada, lo que les otorga la capacidad de controlar a una cantidad de afiliados y de atraer simpatizantes.
  • Los dirigentes partidarios: manejan recursos esenciales para los partidos políticos. Por lo general, ocupan altos cargos ejecutivos o legislativos.
  • Los líderes partidarios: son personas destacadas por su gran carisma y su capacidad para entablar vínculos con dirigentes de su partido y de otros partidos.

Los Partidos: Una Construcción con Historia

La evolución de los partidos políticos ha dado lugar a diferentes tipos a lo largo de la historia:

Los Partidos de Notables

Los Partidos de Masas

Los Partidos Electorales o “Atrapa Todo”

El primer hecho significativo se produjo en 1832, cuando se aprobó una ley denominada Reform Act, que amplió la participación política y otorgó el derecho a votar a los comerciantes e industriales que hasta ese momento estaban excluidos. Aquella reforma mantuvo una participación todavía restringida, ya que quedaban fuera los varones trabajadores de la industria y del campo y todas las mujeres. En esa misma época se originaron los primeros partidos, cuya actividad se limitaba a actuar en el Parlamento, donde armaban los programas electorales y decidían quiénes serían los candidatos. Sus miembros eran las personas “notables”. En las épocas de elecciones se establecía una relación muy personal entre ciudadanos y candidatos, pero ni bien estos se convertían en representantes y asumían sus funciones, el vínculo desaparecía.

Los trabajadores se habían organizado para luchar por sus derechos laborales y políticos. Esta lucha generó situaciones de profundo conflicto social; las élites políticas entendieron que una forma de reducir el conflicto con los trabajadores era reconocerles el derecho al voto. De ese modo, se los habilitaba a participar en la vida política. Por eso se agruparon en grandes organizaciones partidarias, en muchos casos relacionadas con los sindicatos:

  • Los seguidores conforman un grupo amplio y homogéneo.
  • Poseen una estructura estable.
  • Se identifican claramente con una ideología, defienden sus ideas y elaboran programas políticos.
  • Organizan campañas electorales masivas.
  • Suelen realizar otras actividades sociales.
  • Son partidos de alcance nacional e internacional.

En general no se trata de nuevos partidos, sino que los que ya existían fueron modificando su forma de organización. Las características de estos son:

  • No se identifican claramente con un único sector social.
  • Su objetivo no es representar los intereses de un sector social en particular, sino captar la atención y el voto de la mayor cantidad de grupos y personas.
  • Para atraer a electores de diferentes sectores y con distintos intereses, ofrecen un discurso de poca definición ideológica.
  • Los medios de comunicación son la herramienta fundamental para concretar el objetivo de estos partidos: llegar a un público masivo.
  • El elector es volátil (los votantes no son fieles, pueden cambiar su voto en cada elección).
  • La representación está dada por la “popularidad”.

Los Partidos Políticos Argentinos

En Argentina, la historia de los partidos políticos ha sido dinámica y fundamental para la configuración del sistema democrático:

El Régimen Oligárquico y los Primeros Partidos

Se definió un régimen oligárquico que evitaba la participación popular. Un grupo consideraba que la Ciudad de Buenos Aires debía transformarse en Capital Federal y su territorio convertirse en un distrito federal; este grupo formó el Partido Nacional. El que sostenía que la Ciudad de Buenos Aires debía continuar formando parte de la provincia de Buenos Aires, integró el Partido Autonomista. Finalmente, en 1880 la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en Capital Federal y Julio A. Roca asumió como Presidente de la Nación. Roca y sus sucesores se apoyaron en el Partido Autonomista Nacional que reflejaba las ideas de los sectores más conservadores de la sociedad, dominó la vida política y ganó todas las elecciones nacionales.

La Unión Cívica Radical (UCR)

En 1889 se creó la Unión Cívica, un partido político cuyas principales metas fueron la denuncia del fraude y la lucha por democratizar la política, buscando incorporar a sectores excluidos de los procesos políticos y electorales. La Unión Cívica se dividió y una fracción del partido pasó a ser la Unión Cívica Radical. La UCR nació como un partido revolucionario porque pretendía cambiar de raíz la política argentina. En las elecciones presidenciales de 1916, el líder de la UCR resultó electo Presidente de la Nación. El radicalismo logró triunfar en las siguientes elecciones y así ocupó la presidencia. Como partido, representó a una clase media que se estaba consolidando en la sociedad argentina.

El Partido Justicialista (PJ)

Perón creó el Partido Peronista, que después se convirtió en Partido Justicialista. Este nombre hace referencia a uno de los tres pilares de la doctrina partidaria: la justicia social. El justicialismo excedió la organización partidaria. No se trataba solo de competir para lograr votos, sino que se instaló casi como una forma de vida para los seguidores; sus ideas y símbolos estuvieron presentes en el trabajo, en la escuela y en la vida familiar. Quienes no acordaban con sus ideas y con la personalidad de sus líderes generaron una marcada oposición, que se fue haciendo cada vez más firme y aglutinó a distintos sectores con poder político, militar y económico.

Los Sistemas de Partidos

Un sistema de partidos se define por los vínculos que se establecen entre ellos a partir de la forma en que compiten y cooperan entre sí. El primer paso es contar la cantidad de partidos que tienen posibilidad de acceder a los cargos de gobierno o, por lo menos, de influir en el comportamiento de los otros partidos que integran el sistema.

  • De partido único: existe un solo partido porque los demás están prohibidos.
  • De partido hegemónico: existen varios partidos; uno solo tiene el control de la competencia electoral y los demás, denominados “satélites”, solo participan para legitimar su victoria.
  • De partido predominante: hay una competencia real, pero un partido gana de manera recurrente aunque sin apelar a prácticas ilegales o antidemocráticas.
  • Bipartidistas: hay dos partidos importantes que suelen alternarse en el gobierno. En los sistemas parlamentarios, no se forman coaliciones ni alianzas, ya que alguno de los dos tiene la capacidad de gobernar por sí mismo.
  • Pluripartidistas: los partidos relevantes son tres o más. Puede ser limitado o extremo. De ese modo, el esquema de competencia entre los partidos puede ser centrípeta, cuando el espacio ideológico de competencia tiende a ser el centro, o centrífuga, si los partidos se ubican en los extremos del arco ideológico. Los bipartidismos y pluripartidismos presentan una competencia centrípeta, mientras que los pluralismos extremos llevan hacia la competencia centrífuga.

El Sistema Partidario Argentino

La evolución del sistema partidario en Argentina ha pasado por diversas configuraciones:

Los partidos de relevancia fueron la UCR, los conservadores, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Socialista. La UCR se mantuvo en el poder hasta 1930, lo que permite hablar de un sistema de partido predominante. Durante la década siguiente, la práctica del fraude le aseguró la victoria a un solo partido, por lo cual se estaba en presencia de un sistema de partido hegemónico.

Posteriormente, la política de expansión de los derechos sociales del gobierno peronista fue la herramienta del PJ para imponer su victoria frente al resto de los partidos, lo que también configuró un sistema hegemónico en su momento.

A partir del golpe de Estado se registra el lapso de mayor inestabilidad en cuanto a las reglas de competencia del sistema de partidos. Luego de un breve período de descomposición política durante el que gobernó el PJ, se inició la dictadura. En las elecciones de ese año, el juego político-electoral se definió como un bipartidismo UCR-PJ. Los problemas de gobernabilidad y los cuestionamientos a las reformas neoliberales propiciaron la aparición de nuevos partidos; hubo desprendimientos y se conformaron alianzas. Es posible hablar de un pluripartidismo moderado.

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