Programa del psoe 1888

El Programa del partido


Lo que va a ser el programa político se va a fraguar internamente entre 1879 y 1888 (cuando, en agosto, sale a la luz el partido acogido a la ley de asociación), en una comisión cuya misión será elaborar el primer programa base del partido obrero, liderada por Pablo Iglesias, partidario de una postura muy rígida y disciplinaria, siguiendo la línea de Guesde: defiende unos postulados intransigentes, con un partido compuesto por unos pocos, pero convencidos de la causa. Esta postura no será defendida por Jaime Vera y José Mesa, miembros también de esa comisión que buscaran una mayor flexibilidad para captar en mayor medida al mundo obrero; pero finalmente, triunfaran los postulados de Pablo Iglesias.
El texto fundacional se aprueba en el I Congreso del partido en agosto de 1888, en Barcelona. Ese I Congreso de socialistas ha sido estudiado profundamente por Antonio Lorza y su  equipo (en el cual figuraba Mercedes Cabrera), sobre todo.
En ese Congreso se presenta un programa de texto muy breve, compuesto por 320 palabras, en el que aparece un doble horizonte, algo que será común en toda la historia del socialismo en España: 

a)Un programa máximo, la meta final del socialismo marxista, que
citando literalmente a dicho programa sería:
1.La posesión del poder político por la clase trabajadora.
2.La transformación de la propiedad individual de los  instrumentos de trabajo en propiedades colectivas (socialización de los medios de producción)
Todo ello estaría enfocado al objetivo final: la completa  emancipación de la clase trabajadora, es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores, dueños del fruto de su trabajo, libres, iguales, honrados e inteligentes.
Ello, para un socialista de finales del s. XIX, es una meta final, algo que va a tardar en ser alcanzado.
b)Un programa mínimo, reivindicaciones inmediatas que deben ser adaptadas al paso del tiempo. Los socialistas de 1888 pedían:

-En la serie de derechos y libertados se incluye el derecho de asociación (lo más amplio posible, donde sean legales las fuerzas de oposición…), el derecho de reunión, la libertad de prensa y expresión, el sufragio universal masculino (alcanzado con la Ley Sagasta de 1890), el servicio militar general y obligatorio (medida progresista porque, hasta esos momentos, la gente con recursos recurría a la redención en metálico para evitar acudir a filas, lo cual supone que los únicos que acudían eran los hijos de familias de clase obrera. Esa redención en metálico durará hasta el s. XX, sustituida en 1912 por el soldado de cuota: todo el mundo debe acudir a filas, pero con dinero se rebajaba la estancia en el ejército), y la petición de subsidios por invalidez, es decir, seguros sociales obligatorios.



-También hay un lote de solicitudes y reivindicaciones de carácter educativo: educación general y gratuita para el nivel primario, y la creación de la FP, es decir, la creación de escuelas de  carácter profesional destinadas a la formación del obrero.
Existen en este programa ausencias llamativas, que persisten hasta 1918, cuando ha pasado la crisis de 1917.

En ese año, en un nuevo Congreso del PSOE se incluirán nuevas propuestas para el partido, que no habían sido incluidas hasta ese momento: un programa agrario (el campo, para el socialismo inicial, no existía); un programa municipal, de las haciendas locales (clave para acabar con las redes clientelares y el caciquismo), y

en 1918, por primera vez, se define la forma de gobierno, decantándose por una forma de gobierno que no fuese monárquica, es decir, se opta por la forma de gobierno republicana.

Hasta ese año, para los socialistas la forma de gobierno era un accidente, era accidental, porque lo consideraban una cuestión no fundamental, que no posea una postura cerrada y determinada (hoy   gobiernan unos, pero mañana pueden ser otros).

En ese programa máximo aparece una característica, la dualidad, analizar la realidad en un doble plano que va ser un hilo conductor entendido de una manera bastante pragmática. Todas estas ideas se tienen que difundir en un  órgano de expresión, que se divulgue a través de las vías obreras. Esto va ser un
periódico que es El socialista una fuente para el estudio del movimiento obrero en España, de primer orden. El Socialista, como principal pilar de difusión de la propaganda, surge el 12 de Marzo de 1886 en Madrid, en primer lugar como seminario, hasta 1913 año en el que se transforma en diario. La puesta en la calle de este periódico la hacen los obreros gracias a una colecta y lo hacen para difundir sus principios, combatir a los partidos burgueses y colaborar con los movimientos trabajadores. La historia del Socialista es un poco, la historia del movimiento obrero, está cerrado durante algún tiempo y su director es Pablo Iglesias. 

Esto hay que completarlo con dos títulos más de Barcelona que son El obrero à socialista de Madrid, en versión catalana, sector disidente del partido y La Justicia Social portavoz oficial del socialismo en Cataluña.
Una vez que tienen un programa y un órgano de expresión, hace falta una gran central sindical (brazo económico). Central Sindical como una gran organización autonomía interna, que acoja a las sociedades de resistencia, y el nombre que se da a esta Gran Central de acogida es UGT. Aquí también aparece esa acción dualista: una acción política, y una acción económica que compete a la gran central sindical.




Esta gran central de la UGT nace en 1888 en Barcelona, en ese congreso del 12 de Agosto de 1888, acuden 25 delegados en nombre de 41 sociedades de resistencia (casi todas catalanas) en 1888 tienen 3.355   afiliados. Esto ha sido  Estudiado por M. reguero y José Girón. Esta UGT nace con unos estatutos fundacionales caracterizados por su moderación, como una central moderada dedicada a la obtención de mejoras laborales.
Nace con moderación como prueba se alega la llamada a la huelgasiempre que sea organizada. El comité central de la UGT se ubica en Barcelona presidido por Pablo Iglesias, que va a residir en Barcelona hasta 1899, fecha en la que se traslada a Madrid, à se les acusará de centralización.

Los secretarios son García Quejido  (secretario de la UGT hasta 1903), le va seguir Vicente Barrio hasta 1918, y a partir de 1918 será Largo Caballero. Hay una serie de cuestiones polémicas: 
-Centralización, dirigido por una minoría en la central, apoyada en los congresos y el comité nacional.
-Otro aspecto controvertido es que los sindicalistas de la UGT cobra, lo cual levanta ampollas, criticados por los anarquistas.
-También se critica que se pasa de la base única a la múltiple (en las cuotas) en 1911. La UGT criticó mucho a las sociedades de Socorro Mutuo, pero a medida que pasa el tiempo se da cuenta de las ventajas sociales de estas sociedades de Socorro Mutuo, y en 1911 la UGT pasa a ser como una sociedad de socorro mutuo y se pasa de la base única a la múltiple en función de lo que se pague se tiene derecho a una serie de ventajas. 

-Un último punto controvertido y quizá el más polémico de todos era su apoliticismo. Esta cuestión es una cuestión táctica, de estrategia sindical; y el principal promotor es Largo Caballero. Todo ello se relaciona
con la necesidad de captar afiliados: cuantos más trabajadores haya tras la central sindical, mejor.
Ello cambio en 1920 tras el XIV Congreso de la UGT en la que se da una declaración que reivindica su socialismo y que la lucha de clases es el principio básico de la acción ugetista. 

Lo que nunca ha poseído la UGT es una organización mixta con el partido.

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