Resumen de la guerra de la independencia y los comienzos de la revolucion liberal

11.1 La crisis de 1808. Guerra de Independencia y los comienzos de la Revolución Liberal

1. Introducción: Crisis del Antiguo Régimen y crisis de la monarquía española

Los esfuerzos modernizadores y reformistas de los ilustrados abarcaron todos los aspectos de la vida, pero tuvieron poco éxito: no solucionaron la miseria, ni el atraso científico y técnico, ni cambiaron el sistema de propiedad de la tierra.

Un año después de la subida al trono de Carlos IV, se inició la Revolución Francesa (1789), que generó una crisis del modelo de gobierno y provocó el pánico en Europa. En España, los primeros consejeros de Carlos IV, los secretarios reales, simpatizaban con algunas ideas revolucionarias, pero no cuestionaban la monarquía absoluta. En ese momento, al frente de su Gobierno estaba el conde de Floridablanca, que frenó las reformas y cerró las fronteras para evitar que las ideas revolucionarias penetrasen en España. Tras la promulgación de la Constitución francesa de 1791, el gobierno español adoptó una política más conciliadora, con el conde de Aranda.
Aranda cayó cuando se proclamó la República Francesa y fue sustituido por Manuel Godoy.

Los últimos años del siglo XVIII fueron testigos de una gran crisis económica y social.
Se produjo un gran estancamiento de la producción agraria.
La Hacienda Pública redujo sus ingresos (aumenta la deuda) y aumentó sus gastos; esto llevó a Godoy a realizar la primera desamortización, que no logró sus objetivos y disgustó gravemente a la Iglesia.

La ejecución de Luis XVI, en 1793, llevó a la mayoría de las potencias europeas a declarar la guerra a Francia. El conflicto entre España y Francia es conocido como la guerra de Convención.
El ejército español, encabezado por el general Ricardos, obtuvo algunas victorias en el Rosellón francés. No obstante, en 1794, el signo de la guerra cambió: se produjeron algunas derrotas y las tropas francesas ocuparon territorios en Girona, Gipuzkoa y Navarra. Por ello, se firmó la paz de Basilea (1795), que dio paso a trece años de acuerdos entre la Francia revolucionaria y la España absolutista. Ambas se aliarían para luchar contra Portugal y Gran Bretaña. En estas guerras, la armada española sufrió derrotas importantes, como la batalla de San Vicente y, sobre todo, la batalla de Trafalgar (1805).

En 1807, Napoleón y Godoy firmaron el Tratado deFontainebleau, cuyo objetivo era conquistar Portugal y repartirse elterritorio y sus posesiones de ultramar entre los dos Estados. Para ello, las tropas francesas atravesaron los Pirineos. Pero, en realidad, Napoleón pretendía ocupar toda la Península Ibérica para fundar un reino, con su hermano José Bonaparte como monarca. Cuando esto se puso de manifiesto, Godoy convenció a la familia real para que se trasladara a Sevilla, para que pudiera huir a América.

El príncipe de Asturias, Fernando, y los sectores de la corte contrarios a Godoy instigaron un motín popular contra él, acusándole de rendirse ante Napoleón. Fue el motín de Aranjuez (marzo de 1808), que se saldó con la ocupación violenta del palacete de Godoy, provocó la caída de éste y obligó a Carlos IV a abdicar Fernando VII, que asumió el trono el 19 de marzo de 1808. Eso demostró la debilidad de la monarquía española

Napoleón convocó a Carlos IV y a Fernando VII en la ciudad fronteriza de Bayona, donde les obligó a abdicar en José Bonaparte (abdicaciones de Bayona).
Durante los meses siguientes, una asamblea de notables españoles aprobaba en esa ciudad una carta otorgada por Napoleón, el Estatuto de Bayona, que proclamaba a José I rey legítimo de España.

Un grupo de cortesanos ilustrados apoyaron a José I, ya que vieron la posibilidad de acometer muchas reformas ilustradas y liberales que no se habían podido llevar a cabo por la oposición de los sectores conservadores (nobleza y clero). Son los afrancesados.

2. El desarrollo de la guerra

A. Inicio de la guerra de independencia y comienzo de la Revolución Liberal


La nueva monarquía no se consolidó. El 2 de mayo de 1808 se produjo un alzamiento popular en Madrid, cuando abandonaban la corte los últimos miembros de la familia real y de la Junta de Gobierno. Los sublevados no aceptaban al nuevo rey y, en todos los territorios se dispusieron juntas provinciales de defensa, un poder paralelo.

Para coordinarlas, se creará la Junta Suprema Central, que se vería obligada a refugiarse en Cádiz en 1810, debido alas victorias napoleónicas. Allí se convocaron las Cortes de Cádiz (1810-1814) que van a establecer un régimen liberal de monarquía constitucional, sobre todo tras la aprobación de la Constitución de 1812.
Se considera este momento como el inicio de una revolución liberal en España.

B. Etapas


-Primera fase (verano 1808-finales de 1808) se produjo una vigorosa reacción popular. Los generales franceses, sorprendidos por el levantamiento del ejército y de grupos guerrilleros, establecieron un plan para acabar con la resistencia.
  Para eso tuvieron que someter ciudades que habían declarado su independencia y su oposición a José I, como Girona, Zaragoza o Valencia. En Andalucía, un ejército comandado por el cardenal Castaños venció a las tropas en Bailén (julio de 1808), lo que obligó a José I a abandonar Madrid.


-Segunda fase (finales de 1808-1812), supuso el control francés del territorio. Napoleón acudió a la Península con 250.000 hombres y venció a las tropas españolas. Mientras tanto, los guerrilleros asestaban golpes continuos contra los transportes de recursos de las unidades militares y en las guarniciones con  pocos efectivos, realizando una guerra de desgaste. En la guerrilla destacaron figuras como Espoz, Mina, el cura Merino o Juan Martín “El Empecinado”. Las tropas napoleónicas controlaron las principales ciudades, excepto Cádiz, aunque no las zonas rurales.


-Tercera fase (1812-finales de 1813), vino marcada por una importante ofensiva británica. En 1812, un ejército británico, dirigido por el general Wellington, desembarcó en Portugal e inició una larga guerra contra las tropas francesas, a las que venció en Arapiles. Derrotó las unidades que protegían la huida de José I a Francia, en 1813, en Vitoria-Gasteiz y en San Marcial. A últimos de ese año se acabó la guerra con el Tratado de Valençay.
La participación británica en la guerra y el desgaste de la guerrilla fueron decisivos para vencer la supremacía militar francesa, que también estaba siendo diezmada en el frente ruso y otras partes de Europa.

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