Rusia Zarista: Contexto Pre-Gran Guerra y Orígenes de la Revolución

La Rusia Zarista en Vísperas de la Gran Guerra

La economía de ese inmenso y complejo imperio se sustentaba, básicamente, en una agricultura muy poco productiva. Sin embargo, la economía rusa también iniciaba un intenso proceso de **industrialización** promovido por el Estado, gracias a la colaboración del capital británico y francés.

El resultado fue la existencia de un sector industrial muy concentrado en algunas ciudades. En torno a estas grandes urbes, había florecido una pequeña y mediana **burguesía** comercial, profesional e industrial.

A comienzos del siglo XX, Rusia seguía regida por un zar de la dinastía Romanov, que gobernaba desde el siglo XVII y ejercía todos los poderes estatales por **derecho divino**.

Aunque Rusia era una gran potencia por su enorme extensión y su gran población, era también un «**gigante de pies de barro**», cuyo **atraso** era manifiesto.

Demografía, Sociedad y Economía

La población rusa estaba formada por un total de 175 millones de habitantes, que vivían mayoritariamente en el campo.

Esa enorme población presentaba una gran diversidad **étnico-lingüística** y religiosa.

El poder casi absoluto del zar se ejercía gracias a una **máquina burocrática** civil y militar, extensa y todopoderosa, que contaba además con el apoyo de la **nobleza** y el **clero**. Estos dos grupos, junto con la corona, eran los mayores propietarios de la tierra fértil del país y la explotaban (principalmente a través de **latifundios**).

La mayoría de la población estaba compuesta por un **campesinado muy pobre**, que trabajaba la tierra.

Las Tensiones Políticas

El lento pero concentrado proceso de modernización social y económica había generado tensiones con su atrasado sistema político. Tal era el caso del movimiento cultural de la llamada «**intelligentsia**», que criticaba el retraso ruso y difundía valores occidentales, a menudo en contra del parecer de los sectores tradicionalistas.

En el plano político, la **oposición liberal** al despotismo zarista estaba arraigada entre las pequeñas y medianas burguesías urbanas, que apoyaban al **Partido Constitucional Democrático** (semitolerado).

La principal fuerza opositora residía en los **movimientos populistas**, integrados por radicales de la pequeña burguesía con una especie de **socialismo agrario comunal**. Su difícil penetración en las masas les había empujado a la **táctica terrorista** en grupos de vanguardia, lo que tuvo como consecuencia una dura represión policial.

El fracaso de esa vía convenció a muchos a proseguir una lucha política no violenta y, en 1905, pasaron a construir el **Partido Social Revolucionario**.

Por último, desde 1898 actuaba en Rusia el **Partido Obrero Socialdemócrata Ruso** (POSDR), inspirado en los principios del **marxismo**.

Lenin y la Formación del Bolchevismo

Lenin fue el principal **pensador revolucionario**, siendo sus obras la inspiración del partido que dirigiría la revolución.

El partido debería ser una organización formada por **militantes-soldados** que asumiesen el papel de **vanguardia de las masas**, para dirigir la lucha contra el **capitalismo** y la **burguesía**.

Debía ser un núcleo reducido de líderes **jerárquicamente organizados** para ser capaces de dirigir al movimiento popular. Su objetivo era la **conquista del poder político** para llevar a cabo un programa de **revolución social colectivista e igualitaria**.

Lenin se desviaba así de la tradición marxista europea. Para Lenin, el **reformismo socialdemócrata** no era revolucionario, y la **clase obrera**, por sí misma, solo era capaz de articular sindicatos defensivos, incapaces de conquistar el poder político. De ahí el **leninismo**.

Lenin pudo imponer sus ideas en 1903 al recién fundado **Partido Obrero Socialdemócrata Ruso**. Surgieron dos corrientes principales: los **bolcheviques** y los **mencheviques**.

La Revolución de 1905

En 1905, el imperio de los zares sufrió su primera **sacudida revolucionaria grave**. Ante todo, la **derrota militar ante Japón** supuso una humillación para el zar y su ejército. Ello generó un descontento entre los sectores burgueses y los núcleos obreros. Además, los campesinos también aprovecharon para exigir mejoras en sus condiciones de vida y mayores posibilidades de acceso a la propiedad de la tierra.

El detonante de la Revolución fue una masiva **manifestación obrera** para presentar sus reivindicaciones al zar: **jornada laboral de ocho horas**, **subidas salariales**, etc. El ejército disparó contra los manifestantes, causando trescientas muertes y más de mil heridos. El conocido como **Domingo Sangriento** fue la señal para una serie de huelgas y levantamientos revolucionarios por todo el país, que pusieron al régimen al borde del abismo.

Para detener esto, el zar prometió a la oposición la concesión de **libertades civiles** y la convocatoria de una **Duma** (Parlamento) que elaboraría una constitución. Pero las promesas de **Nicolás II** no se cumplieron plenamente. Con el paso del tiempo, el gobierno del zar se volvió más arbitrario al caer en poder de **camarillas de la corte**. El **aislamiento político y vital del zar** era ya un factor crucial de la situación rusa en 1914.

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