El Declive del Imperio Otomano y la Cuestión de Oriente
Desde el final de la Edad Media, el Imperio Otomano dominaba los Balcanes, la península de Anatolia, Oriente Próximo y una parte importante del norte de África. El imperio estaba dominado por un régimen teocrático, con un sultán que era al mismo tiempo el califa (máxima autoridad religiosa de los musulmanes) y que gobernaba de acuerdo con las leyes del islam.
Inestabilidad y Levantamientos Nacionalistas
La frontera turca en los Balcanes se extendía hasta los límites de Austria-Hungría. Sin embargo, el Imperio Otomano padecía una gran inestabilidad política, incapaz de hacer frente a los movimientos nacionalistas y a la presión constante de las grandes potencias europeas, y se encontraba arruinado. A la Guerra de Independencia de Grecia siguieron los levantamientos de los serbios.
Guerras y Tratados Clave
Rusia, protectora de los cristianos ortodoxos, atacó al Imperio Otomano, lo que dio inicio a la Guerra de Crimea. La intervención de Austria, Francia y el Reino Unido frenó el expansionismo ruso, pero el Tratado de Paz de París reconoció la independencia de Serbia y Rumanía.
Rusia declaró de nuevo la guerra al Imperio Otomano, motivada por el intento turco de aplastar los levantamientos nacionalistas en Montenegro, Bosnia-Herzegovina y Bulgaria. La guerra terminó con el Tratado de San Stefano, que obligó al sultán Abdul Hamid II a admitir la independencia de Bulgaria. Las protestas de Austria-Hungría y la presión británica lograron, unos meses más tarde, con la firma del Tratado de Berlín, paralizar el proyecto de la Gran Bulgaria. El conflicto de los Balcanes seguía abierto.
Crisis Interna y la Revolución de los Jóvenes Turcos
La crisis del Imperio Turco se producía también en el interior de sus fronteras. Entonces, los partidarios de reformas liberales (los Jóvenes Turcos) dieron un golpe de Estado, pero el sultán Abdul Hamid II anuló la Constitución, retomó la ley islámica y persiguió a los reformistas. También aumentó la represión contra los nacionalistas eslavos y sobre el pueblo armenio, que sufrió varias masacres. En 1909, la Revolución de los Jóvenes Turcos depuso al sultán y comenzó un nuevo periodo con Mehmed V.
La División Final del Imperio
El nuevo gobierno de Estambul no impidió la división del imperio. Austria-Hungría se anexionó Bosnia-Herzegovina. Después, alentó el enfrentamiento de la Liga Balcánica (Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro) contra el Imperio Otomano. Al año siguiente, Bulgaria se enfrentó a Serbia y Grecia (Segunda Guerra Balcánica) en las vísperas de la Gran Guerra. La interminable Cuestión de Oriente sería su detonante.
El Reparto de África y el Colonialismo Europeo
En 1914, el territorio africano ya estaba casi repartido entre las potencias europeas; solo quedaban Liberia y Etiopía como estados independientes.
La Expansión Colonial en África
Francia se anexionó Argelia, convirtiéndola en una colonia de poblamiento en la que vivían cerca de un millón de franceses, y su influencia se extendió a Túnez, que se convirtió en un protectorado. Leopoldo II de Bélgica inició la exploración del río Congo.
Las posesiones británicas se extendían por la zona oriental, desde Egipto hasta Sudáfrica. Otros países europeos con dominios en África eran: Portugal, Alemania, España e Italia.
La Conferencia de Berlín (1884)
Las relaciones francobritánicas entraron en conflicto cuando el Reino Unido ocupó Egipto en 1882. Ambas naciones controlaban el Canal de Suez, una pieza estratégica para el comercio colonial asiático. Sin embargo, el proyecto británico de unir el continente africano de norte a sur por ferrocarril chocaba con los intereses franceses. Por ello, a finales de 1884, se celebró la Conferencia de Berlín, convocada por el canciller Bismarck para establecer el reparto de África.
Se acordó que:
- La posesión de las zonas costeras daba derecho a ocupar las tierras del interior.
- Los ríos Níger y Congo serían de libre navegación.
- Se reconocía la existencia del Estado Libre del Congo bajo dominio belga.
Consecuencias del Reparto de África
Los países europeos construyeron en las costas puertos con instalaciones modernas y se fomentaron los cultivos básicos de cada territorio. No obstante, este reparto colonial fue muy perjudicial para los pueblos africanos. Las fronteras políticas trazadas por los colonizadores no respetaron el mapa étnico de estos territorios, situación que ha dejado una herencia de odios tribales y de pobreza.
La Segunda Revolución Industrial: Innovación y Transformación
Avances en Siderurgia y Nuevos Materiales
La gran innovación siderúrgica fue la obtención del acero y, posteriormente, del acero inoxidable, gracias a la invención del convertidor de Bessemer y del alto horno eléctrico franco-alemán Siemens-Martin. En 1875, fue patentado el horno Gilchrist-Thomas, que abarataba los costes. Todo ello convirtió a la siderurgia y al acero en el material fundamental utilizado en la construcción, en las infraestructuras y en la fabricación de maquinaria.
También aparecieron nuevos metales como el aluminio, el níquel y el cobre.
La Era de la Electricidad
La electricidad introdujo cambios significativos en:
- Los sistemas de comunicación.
- La invención de transformadores y alternadores, junto con el perfeccionamiento de los cables de alta tensión.
- La aparición del alumbrado público, el teléfono y la radio, entre otros.
El Impacto del Petróleo y el Automóvil
El uso del petróleo supuso avances como combustible para el alumbrado doméstico y como residuo para impermeabilizar el casco de los barcos. El alemán Karl Benz inventó el motor de explosión interna alimentado por gasolina y, posteriormente, en 1897, Rudolf Diesel creó el motor de aceite pesado.
En 1886, Benz y su socio Daimler crearon el prototipo de automóvil.
El Ford T: Su fabricación, por parte de Henry Ford, revolucionó la producción de automóviles mediante las cadenas de montaje.
Organización del Trabajo: Taylorismo
El Taylorismo consistía en la parcelación y repetitividad de las tareas en la cadena de montaje, lo que, a su vez, propició una subida de salarios y la aparición del consumo de masas, así como nuevas infraestructuras (puentes, carreteras, etc.).
Otras Industrias Clave
Industria Aeronáutica
El primer avión fue desarrollado por los hermanos Wright en EE. UU.
Industria Química
Se produjo la aparición de medicamentos, explosivos, abonos para la agricultura, entre otros productos.