8.1 el Imperio de Carlos V. Conflictos internos comunidades y germanías


7.4. Impacto de América en España.
El descubrimiento y colonización de América abríó un importante flujo de comercio ultramarino
que repercutíó tanto en España como en el resto de Europa. La colonización tuvo como pri-
mera dimensión económica la búsqueda de metales preciosos; en 1650 ya habían llegado a España
19.000 t. De oro y plata, lo que alteró de forma importante la economía española. En primer lugar,
sirvió para financiar la política exterior y militar de la monarquía hispánica, asimismo, contribuyó a
incrementar la subida de precios y la inflación, provocando la pérdida de competitividad de las manufacturas
españolas frente a las europeas.
La relación comercial entre América y España, en la primera mitad del siglo XVI, se basó en
la exportación de vino, aceite, tejidos, maquinaria, etc., pero esa demanda empezó a ser cubierta por
países europeos utilizando España como mero intermediario. A finales del Siglo XVII, España tan
solo exportaba el 6% del total de mercancías que llegaban a América.
A España y a Europa llegan, procedentes de América, además de los metales preciosos, productos
como el maíz, la patata, el cacao, azúcar, tabaco, cochinilla, etc., que suponen una diversificación
de productos agrícolas y de nuevas materias primas para industrias como la elaboración de
tintes (cochinilla) y la textil.
Por último, el descubrimiento y colonización de América aportan un importante desarrollo
científico y cultural, marcado por los nuevos conocimientos geográficos, las nuevas especies vegetales
y animales descubiertas, nuevas plantas medicinales, nuevas culturas, etc. Estas aportaciones
formarán parte de la base del nuevo conocimiento intelectual, científico y técnico que se desarrollará
en los siglos XVII y XVIII. Asimismo, surge y se desarrolla una nueva actitud civilizadora en
España y Europa, por la que se considerarán responsables de la difusión de la cultura occidental,
articulada en torno al afán evangelizador cristiana



8. LA ESPAÑA DEL Siglo XVI.

8.1. El Imperio de Carlos V. Conflictos internos: Comunidades y Germánías


Tras la muerte de Fernando el Católico, Carlos de Gante, su nieto, fue nombrado rey de Castilla
y Aragón (Carlos I). Llegó a la Península acompañado de sus consejeros flamencos, a los que
dio importantes cargos, provocando el descontento de la nobleza y las ciudades. Con la muerte del
Emperador, los intereses políticos y económicos peninsulares quedaron supeditados a la política de
Carlos I y a sus intentos de conseguir el título imperial, lo que consiguió en 1519.
Esta situación, junto con el autoritarismo del monarca, provocó el malestar de la población,
que degeneró en revueltas en 1520 con la sublevación de las Comunidades castellanas. Esta revuelta
tuvo un origen urbano, pero pronto se propagó al campo. Los líderes de los comuneros fueron
Bravo, Padilla y Maldonado, que reclamaban una mayor participación de los concejos en el gobierno
del reino.
Los comuneros fueron derrotados en la batalla de Villalar en 1521.
Por estas mismas fechas tuvo lugar en el Reino de Valencia la rebelión de las Germánías
(agermanats, clases populares), que se extendíó más tarde a Mallorca. Estas revueltas tenían un
marcado carácter antiseñorial y de oposición a la oligarquía urbana. Los rebeldes fueron derrotados
tras dos años de luchas, en 1522.

8.2. La Monarquía hispánica de Felipe II.
La unidad ibérica.
El reinado de Felipe II recibe el calificativo de monarquía hispánica debido a que al final
de su reinado toda la Península estuvo bajo su mando, pues fue nombrado rey de Portugal en las
Cortes de Tomar en 1581. Felipe II, al contrario que su padre, se centró en los intereses hispánicos.
Fue un monarca autoritario y buscó la defensa de la catolicidad fuera de sus territorios, lo que le
llevó a enfrentarse a los franceses en San Quintín (1557) y a los turcos en Lepanto (1571). También
tuvo problemas en los Países Bajos donde se produce una sublevación, que fue sofocada por el duque
de Alba y sus famosos tercios. Por último, también se enfrentó a Inglaterra, por la ayuda que
prestaban a los sublevados de los Países Bajos, con la llamada Armada Invencible, que naufragó
antes de llegar a las costas británicas.
Hª de España 2º Bachillerato Síntesis Temas 6 a 10 pág. 6/14
En cuanto a su política interior, el principal problema al que tuvo que enfrentarse fue a la
sublevación de los moriscos de Granada (1568-71) y el conflicto cortesano y político que supuso la
traición de Antonio Pérez, secretario real.
Los territorios de la Península Ibérica estuvieron unidos bajo la misma corona desde los
tiempos de Felipe II. En 1581 queda vacante el trono portugués; las Cortes lusitanas reunidas en
Tomar, nombrarán a Felipe II rey de Portugal, logrando la unidad ibérica con la que habían soñado
los Reyes Católicos. Felipe II se comprometíó a respetar los fueros y costumbres portugueses así
como a mantener los cargos existentes. Se creó un Consejo de Portugal, y se eliminaron las aduanas
con Castilla. Esta uníón con España fue apoyada por nobleza y comerciantes, pero no así por las
clases populares portuguesas.
Portugal se desvinculó de la casa de Austria a mediados del Siglo XVII, tras la sublevación
contra Felipe IV en 1640. De esta forma, Portugal recuperó su independencia de España de forma
definitiva. No obstante, aunque la monarquía ofrecía unidad, cada reino fue independiente y seguía
convocando sus propias Cortes, mediante un sistema descentralizado.


8.3. La España del Siglo XVI: el modelo político de los Austrias. La uníón de reinos.
La monarquía española bajo los Austrias mayores estaba compuesta por grandes territorios,
que mantuvieron sus vínculos mediante unos principios de gobierno, la monarquía autoritaria, y
un conjunto de instituciones nuevas en Europa, como era el Consejo de Estado, creado por Carlos I,
y que estaba formado por representantes de los diferentes reinos. Fue una monarquía autoritaria, con
un gran centralismo administrativo. También existían consejos territoriales de cada reino, así como
el Consejo de la Inquisición y el de Hacienda. En las diferentes colonias existieron virreyes y regidores.
Las Cortes fueron perdiendo importancia, especialmente las de Castilla, que carecían de poder
legislativo. En relación a la administración de justicia, los Austrias crearon nuevas audiencias,
como la de Sevilla, y mantuvieron instituciones tradicionales como el Justicia Mayor y la Real Audiencia
en Aragón.
A nivel local, el modelo estaba formado por municipios, pero que estaban cada vez más degradados
debido a la compra de cargos. Tanto Carlos I como Felipe II se apoyaron en hombres de
confianza, sin llegar al nivel de los validos posteriores, aunque en algunos casos, como fue el de
Antonio Pérez, secretario de Felipe II, llegaran a traicionar al rey. No obstante, este caso sirvió a
Felipe II para aumentar su poder en el reino de Aragón.
En resumen, el modelo político de los Austrias presentaba unidad en la cumbre, pero pluralidad
y descentralización en la base. Por otra parte, quedo ya fijada de forma definitiva la capital del
reino en Madrid.

9. LA ESPAÑA DEL Siglo XVII

9.1. Los Austrias del Siglo XVII. Gobierno de validos y conflictos internos

Felipe III, Felipe IV y Carlos II, conocidos como los Austrias menores, dejaron el poder en

Manos de sus favoritos, que reciben el nombre de validos. Los tres reyes se caracterizan por la debilidad

De su carácter, por lo que no asumieron plenamente los deberes de la corona. Este ejercicio lo

Llevaron a cabo el duque de Lerma, valido de Felipe III y el conde-duque de Olivares, favorito de

Felipe IV. Ellos fueron los dos principales personajes políticos del siglo y los que realmente gobernaron

Y tomaron las principales decisiones del momento, al margen incluso de las instituciones de la

Monarquía y de los Consejos, y que fueron el detonante de importantes conflictos que terminaron

En importantes revueltas y sublevaciones interiores


Los principales conflictos internos durante el Siglo XVII fueron, en primer lugar, la revuelta

De los moriscos durante el reinado de Felipe III, que terminó con su expulsión definitiva en 1609 del

Reino de Valencia y 1610 de los reinos de Aragón y Castilla. Este hecho tuvo importantes consecuencias

Sociales y económicas, ya que la población morisca supónía una fuerza de trabajo especializada

Que fue imposible sustituir


Durante el reinado de Felipe IV se producen las sublevaciones de Portugal y Cataluña, fundamentalmente

Provocadas por la política llevada a cabo por el conde–duque de Olivares, que, con

El objetivo de recuperar el prestigio y la hegemonía de la monarquía española, va a exigir a los reinos

No castellanos de la Corona un aumento de la aportación económica para costear su política y la

Participación española en la Guerra de los Treinta Años. Mientras que la rebelión catalana fue sofocada

(toma de Barcelona, 1652), Portugal obtendrá su independencia definitiva de España



9.3. La España del Siglo XVII: el ocaso del Imperio español en Europa.
Durante el Siglo XVII, la monarquía hispánica sufríó un claro proceso de decadencia que supuso
el fin de la hegemonía de España en Europa, coincidiendo con los reinados de los Austrias
Hª de España 2º Bachillerato Síntesis Temas 6 a 10 pág. 9/14
menores. Esta decadencia está marcada por la crisis económica castellana, los ataques turcos en el
Mediterráneo y los enfrentamientos contra Holanda y Francia, en Europa, y contra Inglaterra, en los
mares.
Durante el reinado de Felipe IV, el deseo de su valido, el conde-duque de Olivares, de recuperar
el prestigio y la hegemonía en Europa supuso la intervención en la
Guerra de los Treinta Años
contra Francia y sus aliados, que finalizó con la Paz de Westfalia (1648), con los aliados a Francia,
y la Paz de los Pirineos (1659), con los propios franceses. Estos dos tratados marcaron la caída definitiva
del Imperio español, que ya había comenzado su decadencia a finales del reinado de Felipe
II, transformando a España en una potencia de segundo orden.
A Felipe IV le sustituyó su hijo Carlos II que, al no tener descendencia, marcó la política exterior
española de finales del Siglo XVII. Su muerte, el 1 de Noviembre de 1700, desencadenó la
Guerra de Sucesión (1701-1713) al trono español, que se convirtió en un importante conflicto internacional
por la hegemonía política en Europa.

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