La Guerra Civil Española (1936-1939)
Aproximación Historiográfica
Durante la dictadura franquista, la historiografía fue oficialista: glorificaba el alzamiento, culpaba a los republicanos y minimizaba la represión.
Durante la Transición, comenzó una visión más equilibrada, destacando autores como Salas Larrazábal.
En los años 80, creció el interés, con estudios regionales y la aparición de historiadores como Javier Tusell.
En el ámbito internacional, destacan autores anglófonos como Hugh Thomas, Gabriel Jackson, Stanley Payne y Paul Preston.
En los años 90, surgió el revisionismo conservador, con autores como Pío Moa y Martín Rubio, que atribuían parte de la culpa a las revueltas de 1934.
Frente a esta corriente, historiadores como Moreno Gómez, Reig Tapia, Viñas y Casanova profundizaron en la represión y el contexto del conflicto desde perspectivas más críticas.
Desarrollo de la Guerra Civil (1936-1939)
Fases del Conflicto
Fase 1: Guerra de columnas y lucha por Madrid (julio 1936 – marzo 1937): La guerra comienza con el alzamiento militar el 17-18 de julio de 1936. Franco intenta tomar Madrid, pero se encuentra con fuerte resistencia popular. Llegan Brigadas Internacionales y ayuda soviética a la República. Los sublevados fracasan en las batallas del Jarama y Guadalajara.
Fase 2: Campaña del Norte (abril – noviembre 1937): Franco se centra en conquistar el norte industrial (País Vasco, Cantabria, Asturias). Bombardeo de Guernica por la Legión Cóndor (abril 1937). Pese a ofensivas republicanas (Brunete, Belchite), el norte cae en manos franquistas.
Fase 3: De Teruel al Ebro (diciembre 1937 – noviembre 1938): Batalla de Teruel: breve victoria republicana. Franco avanza por el este, parte en dos el territorio republicano. Batalla del Ebro: la más larga y sangrienta, derrota definitiva de los republicanos.
Fase 4: Caída de Cataluña y final de la guerra (diciembre 1938 – abril 1939): Franco toma Barcelona sin resistencia (enero 1939). Éxodo masivo de refugiados a Francia. En marzo, el coronel Casado se subleva contra el gobierno republicano buscando negociar con Franco. El 1 de abril de 1939, Franco declara oficialmente el fin de la guerra.
Consecuencias de la Guerra Civil
Económicas: Hundimiento económico: producción agraria -20%, industrial -30%. Pérdida de reservas de oro y endeudamiento con Alemania e Italia. Se impone el racionamiento y el empobrecimiento general.
Políticas: Se instaura una dictadura franquista sin libertades ni derechos. Aislamiento internacional durante la Segunda Guerra Mundial.
Sociales: Represión sistemática del bando perdedor (Ley de Responsabilidades). Éxodo de intelectuales, artistas y científicos. España queda dividida entre vencedores y vencidos.
Humanas: Más de 500.000 muertos, muchos civiles. Otro medio millón aproximadamente exiliado a países como Francia, México o la URSS. Notable descenso de la natalidad y desequilibrio demográfico.
Evolución Política Durante la Guerra Civil
El Bando Republicano
Durante la Guerra Civil, la evolución política fue compleja en ambos bandos. En la zona republicana, la principal dificultad fue la falta de una dirección política unificada. Mientras el gobierno defendía la continuidad de la República, grupos anarquistas (CNT, FAI), sindicalistas y comunistas del POUM impulsaban una revolución social paralela al conflicto bélico.
Esta división interna obligó a la República a combatir no solo al ejército sublevado, sino también a controlar a los comités revolucionarios que, tras la entrega de armas al pueblo, emprendieron colectivizaciones en zonas como Aragón y Cataluña, y cometieron represalias contra sectores considerados contrarios a la revolución (terratenientes, clero, burgueses, etc.).
El gobierno pasó por diferentes etapas: tras las dimisiones de Casares Quiroga y Martínez Barrio, José Giral asumió el poder y permitió el reparto de armas. Luego, Largo Caballero formó un gobierno de coalición con comunistas, socialistas, anarquistas y republicanos, creando el Ejército Popular. Su caída se debió a los enfrentamientos entre CNT, POUM y partidarios del gobierno en los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona.
Le sustituyó Juan Negrín, que, con el apoyo del PCE y de la URSS, centralizó el poder y defendió la resistencia hasta el final. En 1938 propuso los Trece Puntos para negociar la paz, sin éxito. En marzo de 1939, el coronel Casado dio un golpe contra Negrín para pactar con Franco, que solo aceptó la rendición incondicional.
En lo económico, la zona republicana nacionalizó industrias y ferrocarriles, colectivizó tierras y empresas, y financió la guerra emitiendo deuda pública. Además, envió a Moscú las reservas de oro del Banco de España para pagar la ayuda soviética.
El Bando Sublevado
En el bando sublevado tampoco había un modelo político común. Confluían monárquicos, fascistas y militares. Tras la muerte de Sanjurjo, se creó la Junta de Defensa Nacional, y en octubre de 1936 Franco fue nombrado Jefe del Estado y del Ejército, asumiendo todo el poder.
Para evitar divisiones, en 1937 se promulgó el Decreto de Unificación, que fusionó a falangistas y carlistas en la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. En enero de 1938 se formó el primer gobierno nacional, con participación de militares, falangistas, católicos y tradicionalistas.
El régimen se configuró como un Estado autoritario y centralizado, apoyado por el Ejército, la Iglesia —que consideró la guerra una “cruzada”— y la FET. Se derogaron las reformas republicanas, se prohibieron partidos y sindicatos, y se instauró una profunda represión con fusilamientos y cárceles. Económicamente controlaban la mayoría de tierras agrícolas y contaron con el respaldo de la banca, propietarios y grandes empresarios.
Relaciones Internacionales Durante la Guerra
A nivel internacional, la guerra tuvo gran repercusión en la opinión pública y fue vista como un enfrentamiento entre democracias y fascismos emergentes. La Sociedad de Naciones impulsó un Comité de No Intervención, que resultó ineficaz, pues mientras Alemania e Italia lo firmaban, ayudaban activamente al bando franquista.
Alemania envió la Legión Cóndor, que participó en bombardeos como el de Guernica, además de armas y logística. Italia aportó unos 70.000 soldados y material militar. Portugal e Irlanda también ofrecieron apoyo, y el Vaticano reconoció a Franco en 1937.
Por su parte, la República recibió apoyo de las Brigadas Internacionales, con unos 50.000 voluntarios de diversos países, y de la URSS, que envió armamento a cambio del oro español. México, bajo Lázaro Cárdenas, ofreció ayuda diplomática y refugio a exiliados. En contraste, Reino Unido y Francia promovieron la no intervención, temerosos de provocar una guerra europea. Francia incluso cerró sus fronteras. Estados Unidos también se mantuvo oficialmente neutral, aunque empresas estadounidenses suministraron combustible y recursos al bando nacional.
La Dictadura Franquista (1939-1975)
Características del Régimen de Franco
Tras el final de la Guerra Civil, se instauró en España un régimen personalista y totalitario liderado por Francisco Franco. A diferencia de otros regímenes fascistas europeos, no fue una dictadura de partido, sino que Franco concentró todo el poder, apoyado por diversas familias ideológicas unidas en torno a su figura. La fidelidad al Caudillo fue clave para mantener el equilibrio interno.
El régimen se fundamentó en una ideología marcada por el militarismo, el antiliberalismo, el anticomunismo, el nacionalcatolicismo, el tradicionalismo y ciertos rasgos fascistas, especialmente visibles al principio. Franco ocupó simultáneamente los cargos de jefe del Estado, del Gobierno, del Ejército y del partido único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Se suprimieron las libertades civiles, los partidos políticos y los sindicatos, y se implantó una dura censura y propaganda oficial. Se ejerció una represión sistemática contra los vencidos de la guerra, mediante leyes como la de Responsabilidades Políticas (1939) y la de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940), con alrededor de 30.000 fusilados entre 1939 y 1945.
Pilares del Régimen
El régimen se sustentó sobre tres pilares:
- El Ejército, garante del orden y con fuerte presencia en el poder.
- La Falange, que organizó estructuras sociales y de adoctrinamiento como el Frente de Juventudes o la Sección Femenina.
- La Iglesia Católica, que se convirtió en aliada clave del franquismo, con influencia en la educación y la vida social, consolidada por el Concordato de 1953.
Familias Ideológicas
Diversas familias ideológicas participaron en el régimen:
- Los falangistas, de carácter fascista, tuvieron gran protagonismo en los años 40, pero perdieron peso tras la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial.
- El Ejército mantuvo una presencia constante en el poder, aunque subordinado a Franco.
- Los católicos, representados por asociaciones como el Opus Dei, aportaron cuadros técnicos y respaldo ideológico; su relación con el régimen se fue tensando tras el Concilio Vaticano II.
- Los monárquicos, aunque divididos entre carlistas y juanistas, esperaban una restauración de la monarquía que Franco siempre aplazó, manteniéndose firme en el poder.
Relaciones Internacionales Iniciales
En el contexto europeo, la dictadura surgió poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Aunque el régimen simpatizaba con las potencias del Eje, España se mantuvo oficialmente neutral. Tras la entrevista entre Franco y Hitler en Hendaya (1940), se evitó la entrada formal en la guerra, aunque se envió la División Azul como gesto de apoyo a Alemania en el frente oriental.
Por su parte, los Aliados intentaron presionar a España: Reino Unido consideró intervenir en Canarias, y EE. UU. impuso sanciones como la restricción del petróleo. Finalmente, España reforzó su neutralidad en 1943 y limitó sus compromisos con el Eje.
Evolución y Etapas del Franquismo
El régimen franquista se mantuvo fiel a sus principios ideológicos fundamentales a lo largo del tiempo, aunque fue adaptándose a los cambios internacionales y evolucionando institucionalmente a través de las llamadas Leyes Fundamentales (ocho en total), que le daban una apariencia de legalidad.
Etapas Principales
Etapa Azul (1939-1945): Dominada por la Falange y con influencia de la Alemania nazi, esta fase estuvo marcada por la figura de Serrano Súñer. Se promulgaron leyes como el Fuero del Trabajo (1938) y la Ley de Cortes (1942), que consolidaban el poder personal de Franco, sin verdadera división de poderes.
Nacionalcatolicismo (1945-1957): Tras la derrota del Eje, Franco distanció el régimen del fascismo, reforzando su imagen católica y monárquica. La Falange perdió protagonismo y se impulsaron leyes como el Fuero de los Españoles (1945), la Ley del Referéndum Nacional (1945) y la Ley de Sucesión (1947), que convertía a España en un reino sin rey y mantenía a Franco como regente vitalicio.
Etapa Tecnocrática (1957-1969): Con la entrada de ministros del Opus Dei y tecnócratas como Ullastres y Rubio, se impulsaron reformas económicas y administrativas. Se promulgaron nuevas leyes como los Principios Fundamentales del Movimiento (1958) y la Ley Orgánica del Estado (1967), que separaba los cargos de jefe del Estado y presidente del Gobierno. En 1969, Franco nombró heredero a Juan Carlos de Borbón, consolidando la continuidad del régimen. También se aprobaron leyes como la de Prensa (1966) y se creó el Tribunal de Orden Público (TOP).
Declive del Régimen (1969-1975): El escándalo Matesa debilitó al régimen. Carrero Blanco asumió el Gobierno, pero fue asesinado por ETA en 1973. Le sucedió Arias Navarro, que intentó una leve apertura política (espíritu del 12 de febrero) sin éxito. A esto se sumó la crisis económica de 1973 y el conflicto del Sáhara, que acabó con la retirada de España. La represión se intensificó en los últimos años con nuevas leyes antiterroristas, mientras crecían los atentados y las protestas. Franco, gravemente enfermo, delegó el poder en Juan Carlos, y falleció el 20 de noviembre de 1975.
Relaciones Internacionales del Franquismo
Durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen mostró simpatía por el Eje, enviando la División Azul al frente ruso. Sin embargo, al prever la derrota alemana, volvió a la neutralidad, retiró la División Azul y apartó a Serrano Súñer. Aun así, fue condenado por la ONU, aislado internacionalmente y excluido del Plan Marshall.
El aislamiento terminó con la Guerra Fría, cuando el anticomunismo del régimen lo convirtió en aliado estratégico de Estados Unidos. En 1953 se firmaron el Concordato con la Santa Sede y los Acuerdos con EE.UU., que permitieron la instalación de bases militares a cambio de ayuda económica. En 1955, España ingresó en la ONU, aunque no pudo entrar en la CEE por su carácter no democrático.
Economía y Sociedad Bajo el Franquismo
Tras la Guerra Civil, España quedó económicamente devastada. Durante los años 40 y 50, su política económica estuvo marcada por el intervencionismo estatal, la autarquía y una fuerte inflación. Se limitó el comercio exterior, se fomentó la industria mediante empresas públicas y se reguló la economía desde el Estado. Estas medidas provocaron escasez, encarecimiento de productos, hambre y la aparición del racionamiento y el mercado negro.
En los años 50, al volverse insostenible la autarquía, comenzó una tímida liberalización económica, favorecida por la ayuda de Estados Unidos. Esta etapa permitió cierto crecimiento industrial, aunque pronto reaparecieron problemas como inflación y desempleo.
A partir de 1957, con la llegada de los tecnócratas del Opus Dei al gobierno, se impulsaron reformas más profundas. El Plan de Estabilización de 1959 supuso el fin de la autarquía y el inicio del desarrollismo. Se estabilizó la economía, se liberalizó tanto a nivel interno como externo, y se fomentó la inversión extranjera. La peseta fue devaluada. Esta etapa coincidió con un ciclo económico internacional favorable que España aprovechó con éxito.
Los Planes de Desarrollo impulsaron la modernización económica: aumentó la renta per cápita, se mecanizó el campo, creció la industria y surgió un éxodo rural hacia las ciudades. La producción industrial se concentró en regiones como Cataluña, el País Vasco y Madrid. Además, el turismo, la emigración y el capital extranjero ayudaron a equilibrar la balanza comercial. En 1970, España firmó un acuerdo preferencial con la CEE.
Este desarrollo económico trajo importantes transformaciones sociales: la sociedad se volvió más abierta y moderna, alejándose del rígido control moral de la posguerra. Se aprobó la Ley de Libertad Religiosa (1967), se extendió la educación básica (Ley General de Educación de 1970), cambió el modelo familiar hacia uno más urbano y nuclear, y se fortaleció el papel de la mujer con mayor acceso a estudios y trabajo.
También crecieron las clases medias, se redujo la población agraria, y aumentaron tanto los obreros como el consumo doméstico, simbolizado por la popularización del SEAT 600. Por último, el crecimiento demográfico y las desigualdades regionales impulsaron una fuerte migración interna y hacia el extranjero.
Represión y Oposición al Franquismo
Tras la Guerra Civil, el régimen franquista estableció una política de represión sistemática contra los defensores de la República, a quienes se les aplicó el delito de rebelión militar. Se crearon campos de concentración, batallones de trabajo forzado y consejos de guerra sin garantías jurídicas. Las ejecuciones continuaron hasta 1952, reanudándose esporádicamente después. La represión causó más de 200.000 muertes, la depuración de funcionarios públicos y la eliminación de las identidades autonómicas. Se considera que la posguerra fue incluso más dura que la guerra.
Más de 500.000 españoles se exiliaron, muchos de ellos a Francia, América Latina o la URSS. Algunos fueron víctimas del nazismo, y otros participaron en la resistencia. El gobierno republicano en el exilio se mantuvo, aunque dividido y sin gran influencia.
Formas de Oposición
La oposición al régimen surgió en distintas formas:
- La oposición obrera protagonizó huelgas desde los años 40, destacando la huelga de tranvías de 1951 en Barcelona. En los años 60 surgieron Comisiones Obreras (CC.OO.) como organización clandestina sindical.
- La oposición universitaria ganó fuerza desde 1965 con protestas por la amnistía y libertades académicas, generando un fuerte rechazo al régimen en los campus.
- La oposición dentro de la Iglesia comenzó a tomar forma tras el Concilio Vaticano II; el Cardenal Tarancón lideró una posición más crítica y el clero progresista apoyó causas sociales y nacionalistas.
- La oposición política: el PCE logró mantener cohesión y fundó en 1974 la Junta Democrática, mientras el PSOE de Felipe González impulsó la Plataforma de Convergencia Democrática. También existió una oposición moderada, compuesta por antiguos franquistas desencantados.
- La oposición violenta: ETA adoptó la lucha armada desde 1968 y protagonizó acciones como el Proceso de Burgos (1970), mientras surgieron otros grupos como FRAP y GRAPO a la izquierda, y Guerrilleros de Cristo Rey en la extrema derecha.
Cultura Bajo el Franquismo
Durante el franquismo, la cultura se empobreció por el exilio de intelectuales, la censura y el adoctrinamiento. El sistema educativo promovía los valores del régimen, exaltando la figura del “Caudillo”. Muchos intelectuales siguieron creando desde el exilio (como Juan Ramón Jiménez o María Zambrano).
Frente a la cultura oficial (toros, fútbol, cine censurado), desde los años 50 emergió una cultura crítica con autores como Cela, Buero Vallejo o directores como Berlanga y Bardem. La Ley de Prensa de 1966 permitió una tímida apertura con la aparición de publicaciones que desafiaban el discurso oficial y visibilizaban obras antes censuradas.