Segunda Guerra Mundial: Orígenes, Expansión y el Viraje hacia la Derrota del Eje

Orígenes y Causas de la Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial comenzó debido al deseo expansionista de países como Alemania, Italia y Japón, que buscaban conquistar más territorios.

Alemania, bajo la dirección de Hitler, anhelaba recuperar tierras perdidas y establecer un gran imperio. Japón, por su parte, invadió regiones de Asia como Manchuria y China en busca de recursos. De manera similar, Italia llevó a cabo acciones expansionistas en Etiopía y Albania.

El Expansionismo Fascista y Nazi

Cuando Hitler asumió el poder en 1933, Alemania se retiró de la Sociedad de Naciones. A partir de entonces, comenzó a infringir los tratados de paz y a realizar diversas intervenciones:

  • En 1935, se rearmó, contraviniendo el Tratado de Versalles, que limitaba su poder militar y armamentístico.
  • En 1936, introdujo sus tropas en Renania, una zona que debía permanecer desmilitarizada. Además, reconstituyó un ejército fuerte y reclutó a más personas.
  • Aunque inicialmente se unió a la Conferencia de Stresa (1935) para mostrar rechazo frente a la remilitarización alemana, Mussolini, desatendiendo las quejas de las democracias, se acercó progresivamente a Hitler.

La Debilidad de las Democracias

Alemania dejó de estar aislada y comenzó su avance. En 1936, Hitler envió tropas a Renania, una región que debía estar desmilitarizada.

Ese mismo año, durante la Guerra Civil Española, se firmó un acuerdo internacional de no intervención que, sin embargo, no fue respetado: Alemania e Italia apoyaron a Franco con soldados y armamento, mientras que la URSS respaldó a la República. La guerra en España también sirvió para estrechar los lazos entre Hitler y Mussolini.

En 1936, crearon el Eje Roma-Berlín. Poco después, Alemania y Japón firmaron el Pacto Antikomintern, al que también se unieron Italia y la España franquista, dirigido contra la URSS.

Las democracias europeas, como Francia y el Reino Unido, intentaron evitar otra guerra mediante una política de apaciguamiento, permitiendo que Hitler actuara a su antojo. En 1938, firmaron el Pacto de Múnich, cediendo los Sudetes de Checoslovaquia a Alemania.

El Camino hacia la Guerra: El Pacto Germano-Soviético

Cuando Hitler ocupó Checoslovaquia, quedó patente que la política de apaciguamiento de Francia y el Reino Unido no estaba funcionando. Hitler exigía el control de Danzig y parte de Polonia. Ante esta situación, el Reino Unido y Francia prometieron defender a Polonia y buscaron una alianza con la URSS. Sin embargo, los soviéticos desconfiaban de las potencias occidentales y decidieron pactar con Alemania.

Así, el 23 de agosto de 1939, Alemania y la URSS firmaron un pacto de no agresión, en el que acordaron no atacarse mutuamente y dividirse territorios del este de Europa.

El 1 de septiembre, Alemania invadió Polonia y, dos días después, el Reino Unido y Francia le declararon la guerra, dando inicio a la Segunda Guerra Mundial.

El Expansionismo de Japón

Con la crisis económica, Japón decidió expandirse para asegurar recursos y territorios. Primero ocupó Manchuria en 1931 y en 1932 la convirtió en un estado títere llamado Manchukuo. Posteriormente, en 1937, atacó el resto de China tras un ultimátum al gobierno chino. Nadie actuó en su contra, lo que le permitió conquistar sin mayores consecuencias.


El Viraje de la Guerra y la Derrota del Eje (1943-1945)

A finales de 1942, el curso de la guerra comenzó a cambiar a favor de los Aliados. La derrota alemana en Stalingrado en 1943 fue un punto de inflexión crucial, ya que las tropas soviéticas rodearon y forzaron la rendición de 22 divisiones alemanas. Además, la derrota alemana en Kursk en julio de 1943 consolidó la superioridad soviética en el frente oriental.

En África, el ejército alemán fue detenido en la Batalla de El Alamein, y los Aliados desembarcaron en Marruecos y Argelia, obligando a las fuerzas del Eje a evacuar Túnez. En Italia, los Aliados invadieron Sicilia y, posteriormente, el país se rindió en septiembre de 1943, aunque el norte quedó ocupado por Alemania.

En el Pacífico, Estados Unidos comenzó a ganar terreno desde 1942 con victorias clave como las batallas de Midway y Guadalcanal. La cooperación entre Estados Unidos, el Reino Unido y la URSS, especialmente en la Conferencia de Teherán de 1943, fue fundamental para el cambio en el curso de la guerra.

En 1944, el desembarco aliado en Normandía permitió liberar gran parte de Francia y Bélgica. En el este, el Ejército Rojo avanzó rápidamente hacia Alemania.

Finalmente, en abril de 1945, Berlín fue tomada y Hitler se suicidó. Alemania se rindió en mayo de 1945. En el Pacífico, a pesar de la situación desesperada de Japón, Estados Unidos lanzó bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, lo que llevó a la rendición de Japón en septiembre de 1945. La guerra había terminado.

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