La Segunda República Española (1931-1936): Hitos y Transformaciones Históricas

La Proclamación de la Segunda República (1931)

El 14 de abril de 1931, tras un recuento de votos en las elecciones municipales, los vecinos de Eibar proclaman la República. Grandes manifestaciones se suceden en Madrid y Barcelona. Alfonso XIII intenta controlar el orden público, pero el general Sanjurjo, director general de la Guardia Civil, informa que sus hombres no lucharán por la monarquía. Aunque se considera la opción de sacar al ejército, finalmente no se lleva a cabo.

El Conde de Romanones, ministro de Estado, aconseja al rey que abandone España y negocia con los republicanos para facilitar su marcha. Alfonso XIII abandona el país, y se forma un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora.

Se convocan elecciones generales para unas Cortes Constituyentes, cuyos diputados tendrían la misión de elaborar la Constitución de la Segunda República. Tras la proclamación de la República, Francesc Macià proclama la República Catalana (inicialmente como «Estado Catalán» dentro de una Federación Ibérica), aunque esta iniciativa no se consolida en su forma inicial.

Las Cortes Constituyentes y la Constitución de 1931

Las Cortes Constituyentes adoptan un sistema unicameral (Congreso de los Diputados). El resultado de las elecciones es una clara victoria de los partidos republicanos y socialistas, lo que propicia una política impulsada por intelectuales como José Ortega y Gasset, Miguel de Unamuno y Gregorio Marañón.

La Constitución de 1931 introduce importantes novedades, como la inclusión del divorcio y el voto femenino. Este texto constitucional, surgido de un parlamento democrático, generó un fuerte enfrentamiento entre el poder estatal y la Iglesia Católica. Se impone la disolución de aquellas órdenes religiosas consideradas un peligro para el Estado, y el Estado deja de hacerse cargo de los gastos del clero.

En 1931, se producen asaltos e incendios de iglesias y conventos, lo que lleva a la derecha a acusar al gobierno de izquierdas de pasividad. Los obispos protestan enérgicamente por esta situación, destacando el Cardenal Primado de España y el Arzobispo de Toledo.

La Constitución también reconoce las autonomías regionales. Un punto de intenso debate constitucional fue la cuestión del voto femenino, al que se oponían algunos partidos de izquierda, incluido el PSOE, por temor a que el voto de las mujeres fuera mayoritariamente conservador. Sin embargo, gracias a la decidida intervención de Clara Campoamor, el voto femenino fue finalmente incluido en la Constitución.

El Bienio Reformista (1931-1933)

El Bienio Reformista se enmarca dentro de la Segunda República. Durante este periodo, el Presidente de la República es Niceto Alcalá-Zamora, y el Presidente del Gobierno es Manuel Azaña.

Reformas Impulsadas por Manuel Azaña:

  • Reforma Educativa: Apertura masiva de escuelas primarias.
  • Reforma Agraria: Búsqueda de un reparto de la tierra más justo. Los problemas asociados a esta reforma fueron la lentitud de la legislación y la falta de dinero del Estado para indemnizar las expropiaciones, lo que provocó que el campesinado procediera a la ocupación violenta de fincas.
  • Reforma Militar: Se aprueba una legislación de retiro que permitía a los oficiales solicitar el pase a la situación de retiro cobrando íntegramente sus retribuciones, con el objetivo de reducir el excesivo número de mandos. Se cierra la Academia General Militar, dirigida en ese momento por el general Francisco Franco. En total, unos 7.000 oficiales se acogen a esta medida.
  • Creación de la Guardia de Asalto: Se establece este cuerpo policial para asegurar el orden público en las ciudades, sin disolver la Guardia Civil.

Conflictos y Acontecimientos Clave:

  • Sublevación de Sanjurjo (1932): El general Sanjurjo se subleva en Sevilla junto al coronel Esteban Infantes. Son detenidos y Sanjurjo es condenado a muerte, aunque la pena es conmutada por prisión.
  • Estatuto de Autonomía de Cataluña (1932): El 9 de septiembre de 1932, Azaña impulsa la aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña por el Congreso.
  • Conflictos Sociales Graves: Se suceden huelgas y manifestaciones, con trabajadores y campesinos reclamando mejoras sociales.
  • Sucesos de Casas Viejas (1933): En Casas Viejas (Cádiz), revolucionarios anarquistas proclaman el comunismo libertario. Se rodea el cuartel de la Guardia Civil, produciéndose un enfrentamiento armado. Se traslada una compañía de asalto dotada de ametralladoras. Los revolucionarios se hacen fuertes en una casa a la que se prende fuego, muriendo sus ocupantes. Esta crisis provoca la disolución del Congreso y la convocatoria de nuevas elecciones generales.

El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)

En este periodo, la derecha se organiza y crea la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por José María Gil-Robles. En las elecciones de 1933, las mujeres votan por primera vez, lo que contribuye al triunfo de las derechas.

El Presidente del Gobierno es Alejandro Lerroux, del Partido Republicano Radical. Durante este gobierno de derechas, el jefe de la República sigue siendo Niceto Alcalá-Zamora. Se suspenden las reformas anteriores, especialmente la reforma agraria, lo que provoca una radicalización de las posiciones políticas y un aumento de las huelgas.

La Revolución de Octubre de 1934:

La huelga general de octubre de 1934, convocada por el PSOE y la UGT, provoca una situación grave en Asturias, donde se asalta la fábrica de armas de Oviedo y se produce un enfrentamiento con la fuerza pública. El gobierno decide encargar al jefe del Estado Mayor, el general Francisco Franco, la solución de la revuelta. Franco envía tropas a Asturias y ordena traer a la península fuerzas de la Legión y de Regulares, lo que deriva en un brutal enfrentamiento armado. Las consecuencias son devastadoras: más de 1.000 muertos (civiles y militares) y el encarcelamiento de unas 50.000 personas.

Paralelamente, en Cataluña, Lluís Companys declara el «Estado Catalán» dentro de la República Federal Española. Se produce un enfrentamiento con los Mossos d’Esquadra, que se rinden al general Domingo Batet. El gobierno autónomo catalán es detenido y encarcelado. El Gobierno de la República establece el estado de guerra y suspende el Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Los sucesos de 1934 suponen la sucesión de varios gobiernos (como el de Joaquín Chapaprieta). En 1935, los gobiernos aplican una política más moderada. La extrema derecha veía a la CEDA como un partido de derechas con poco ímpetu. La extrema izquierda, por su parte, amenaza a algunos políticos.

En este contexto, José Calvo Sotelo crea el Bloque Nacional. Por otro lado, se crea el partido político Falange Española y de las JONS, cuyo líder es José Antonio Primo de Rivera, hijo del general Primo de Rivera. Esta ideología, con influencia del fascismo italiano, se basa en un nacionalismo radical, machismo y antiliberalismo, siendo contraria a la república democrática. Pensadores como Ramiro Ledesma Ramos y Onésimo Redondo son las bases de esta ideología.

El Gobierno del Frente Popular (1936)

Con el gobierno de derechas desgastado, los partidos de izquierda se unen y forman el Frente Popular. Se convocan elecciones generales en febrero de 1936, que son ganadas por el Frente Popular.

Se producen importantes cambios: Manuel Azaña es nombrado Presidente del Gobierno en 1936 y, posteriormente, ocupará la Presidencia de la República. El Presidente del Gobierno es Santiago Casares Quiroga desde el 19 de febrero de 1936.

En este periodo, se multiplican las alteraciones del orden público y los atentados por parte de la extrema derecha e izquierda, en un clima de creciente polarización que desembocará en la Guerra Civil Española.

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