El Desastre del 98: Fin del Imperio Español
La pérdida de las últimas colonias (Cuba, Filipinas y Puerto Rico) del Imperio español en 1898. Este hecho provocó una fuerte crisis en la opinión pública. Una de sus consecuencias fue el regeneracionismo, un movimiento intelectual, cuya máxima figura fue Joaquín Costa, que proponía reformas para superar el atraso de España.
El Reinado de Alfonso XIII: Crisis y Conflictos
En 1902, Alfonso XIII fue declarado mayor de edad. La Constitución de 1876 siguió vigente y se mantuvo el turnismo. Sin embargo, los partidos Liberal y Conservador eran cada vez menos representativos. La burguesía catalana y vasca empezó a apoyar a partidos nacionalistas, una parte de las clases medias y de los obreros votaban a los republicanos y al PSOE, y los sindicatos UGT y CNT adquirieron gran fuerza.
Crisis durante el Reinado de Alfonso XIII
La Semana Trágica (1909)
En 1909 se produjo una insurrección popular en Barcelona. El detonante fue el envío a la guerra de Marruecos de tropas compuestas por clases populares, ya que las clases pudientes pagaban para eludir el servicio militar.
La Crisis de 1917
En este año coincidieron varios hechos: el descontento de los militares por la forma discriminatoria en la que se producían los ascensos, la protesta política catalana, que reclamaba la autonomía para Cataluña, y el movimiento sindical, que convocó una huelga general.
Radicalización Social (1919-1923)
Entre 1919 y 1923, las protestas obreras se intensificaron. Los empresarios respondieron con el cierre de empresas y la contratación de pistoleros, y el Gobierno con una dura represión.
La Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930)
En medio de la situación de crisis que vivía España, en 1921 se produce la derrota de Annual en la guerra de Marruecos. Antes de confirmarse las acusaciones de la Comisión de investigación que se formó, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado, con la aprobación del monarca. De esta forma se implantó una Dictadura militar en la que se suspendió la Constitución, se disolvieron las Cortes y se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos.
La Dictadura se mantuvo hasta 1930 gracias a la prosperidad económica de los años 20. Se realizaron numerosas obras públicas y se potenció la industria; también se acabó con la guerra en Marruecos en 1927, tras el éxito del desembarco de Alhucemas.
A partir de 1927, la Dictadura comenzó a ser criticada por intelectuales, estudiantes, colectivos obreros y nacionalistas. En 1929, ante la creciente oposición, el rey retiró su apoyo a Primo de Rivera, quien dimitió en enero de 1930.
Alfonso XIII encargó formar un nuevo Gobierno, que restableció la Constitución de 1876 y convocó elecciones municipales para abril de 1931.
La oposición al rey, conformada por republicanos, socialistas y nacionalistas catalanes, firmó el Pacto de San Sebastián en 1930, con el objetivo de derrocar a la monarquía, al considerarla cómplice de la Dictadura.
El Advenimiento de la Segunda República Española (1931)
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales y, aunque el triunfo global fue de los monárquicos, el triunfo de las candidaturas republicanas en casi todas las capitales de provincia se interpretó como una victoria republicana. El rey, al no contar con apoyos suficientes, se exilió y se formó un Gobierno provisional que proclamó la Segunda República española el 14 de abril de 1931.
El Gobierno provisional, integrado por los partidos que habían firmado el Pacto de San Sebastián, estaba presidido por Niceto Alcalá Zamora.
Inmediatamente, inició reformas y convocó elecciones a Cortes constituyentes.
El Bienio Reformista (1931-1933)
El nuevo gobierno, formado por una coalición de republicanos y socialistas, con Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República y Manuel Azaña como presidente del Gobierno, entre octubre de 1931 y noviembre de 1933, continuó con la labor reformista del Gobierno provisional.
Principales Reformas del Bienio Reformista
- Se inició la reforma agraria, que pretendía aumentar la producción y mejorar la vida de los campesinos. Por ello, se aprobó una ley que autorizaba la expropiación con indemnización de los latifundios sin cultivar, que serían repartidas entre los campesinos sin tierra, pero no se contaba con dinero suficiente para aplicarla.
- Se concedió la autonomía a Cataluña con la aprobación del Estatuto catalán en 1932.
- Se aplicó la reforma militar: se exigió a los mandos del Ejército jurar lealtad a la República, pasando a la reserva a todos aquellos que no lo hicieran.
- Se abordaron reformas laborales como el establecimiento del salario mínimo y seguros de accidentes.
- Se reformó la educación y se aumentó su presupuesto.
- Se regularon el matrimonio civil y el divorcio.
Oposición y Conflictos
Todas estas reformas hicieron surgir una fuerte oposición a la República. Los grandes propietarios de tierras, las altas jerarquías de la Iglesia y del Ejército consideraban demasiado radicales las reformas, mientras que los anarquistas y sindicalistas querían reformas más profundas.
En agosto de 1932 tuvo lugar un intento de golpe de Estado liderado por el general Sanjurjo, que fracasó. Por otra parte, los anarquistas protagonizaron levantamientos y ocupaciones de fincas; en Casas Viejas, un levantamiento campesino en 1933 fue duramente reprimido por las fuerzas del orden.
El Bienio Conservador (1933-1936)
Entre noviembre de 1933 y febrero de 1936, el partido Radical, de centro, presidido por Alejandro Lerroux, apoyado por la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), se hizo cargo del Gobierno.
El Gobierno paralizó la reforma agraria, concedió una amnistía a los participantes en el golpe de Estado del General Sanjurjo y se les permitió volver a sus puestos en el ejército.
La tensión entre las derechas y las izquierdas se materializó en la Revolución de octubre de 1934, que se produjo después de que el presidente nombrara tres ministros de la CEDA. Los partidos de izquierda convocaron una huelga revolucionaria en octubre de 1934 para contrarrestar el supuesto peligro que implicaba la CEDA para la República.
La Revolución de Octubre de 1934
La revolución triunfó en:
- Asturias, donde las organizaciones obreras ocuparon la cuenca minera con el objetivo de crear un gobierno revolucionario. Fue duramente reprimida por el ejército.
- Cataluña, donde se proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española. Tras el fracaso de la insurrección, reprimida por el ejército, la Generalitat fue disuelta y los líderes del Gobierno autónomo, encarcelados.
Tras sofocar la revolución, el Gobierno entró en crisis. Las diferencias ideológicas y la corrupción en el Partido Radical pusieron fin a la coalición gobernante y se convocaron elecciones generales para febrero de 1936.
El Frente Popular (1936)
Los grupos políticos de izquierda se presentaron a las elecciones de 1936 unidos en el Frente Popular, integrado por socialistas, comunistas, republicanos de izquierda y algunas fuerzas nacionalistas.
El Frente Popular ganó las elecciones muy ajustadamente; el nuevo Gobierno reemprendió la política de reformas y liberó a los presos de la revolución de octubre de 1934. En mayo de 1936, Azaña sustituyó a Alcalá Zamora como presidente de la República.
La conflictividad social aumentó. Se produjeron huelgas, incendios de iglesias y enfrentamientos entre falangistas y militantes de las organizaciones obreras. Algunos militares, dirigidos por el general Mola, comenzaron a conspirar contra la República.
Precedentes de la Guerra Civil: Asesinatos y Sublevación
El 12 de julio de 1936, pistoleros de derechas asesinaron al teniente Castillo, conocido militar de izquierdas. Un día después, los compañeros del teniente Castillo asesinaron a Calvo Sotelo, líder de la derecha. Este hecho precipitó la sublevación de las tropas españolas del norte de África el 17 de julio de 1936, bajo la dirección del general Franco.
El Estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939)
La sublevación del ejército de África se trasladó a la Península el 18 de julio de 1936. El golpe protagonizado por los generales Mola, Sanjurjo y Franco fue apoyado por una parte del ejército, carlistas, monárquicos, conservadores, falangistas y parte de la Iglesia, y triunfó en las zonas rurales del país. Su fracaso en las zonas más industrializadas y en ciudades como Madrid y Barcelona hizo que el país quedara dividido en dos zonas y el golpe militar se convirtió en una larga Guerra Civil, que terminaría el 1 de abril de 1939.
Organización Política de la Zona Sublevada
Para unificar el mando se creó en Burgos la Junta de Defensa Nacional. En otoño de 1936, la Junta nombró a Franco jefe de todos los ejércitos con el título de Generalísimo, jefe del Gobierno y del Estado con plenos poderes. También se unificaron todas las fuerzas políticas que habían apoyado la sublevación en un único partido: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS).
El nuevo Estado se inspiraba en el fascismo y uno de los primeros objetivos fue acabar con todas las reformas republicanas: se abolieron la reforma agraria, la legislación laboral y social, y los estatutos de autonomía. Se prohibieron todos los partidos políticos y los sindicatos, a excepción de Falange, y se puso fin al Estado laico.
La Internacionalización de la Guerra Civil Española
Cuando estalló la Guerra Civil española, la opinión pública extranjera se dividió entre los partidarios del gobierno legítimo de la República y los partidarios de los golpistas.
Francia y Reino Unido convocaron una Conferencia en la que se firmó un acuerdo de no intervención para evitar que el conflicto se extendiese a otros países europeos, lo que a la larga perjudicó a la República. El acuerdo se incumplió y ambos bandos recibieron ayuda exterior:
- Los sublevados contaron con armas y soldados de la Italia fascista y la Alemania nazi a cambio de concesiones mineras.
- La República obtuvo material bélico y asesoramiento militar de la URSS, a la que pagó con los depósitos de oro del Banco de España. Además, miles de voluntarios extranjeros se alistaron en las Brigadas Internacionales, un cuerpo de combatientes organizado por la Internacional Comunista.