La Formación de la Clase Obrera
La clase obrera es un grupo social esencialmente urbano y que pertenece a la clase más baja de la sociedad capitalista. La clase obrera no es homogénea; por el contrario, es estratificada y heterogénea. El desarrollo del mundo obrero es muy desigual. Tomando como modelo Inglaterra durante la Revolución Industrial, donde la población activa urbana experimentó una transformación temprana, también existían grandes diferencias.
La Divisoria de Sexos: Trabajos de Hombres y Trabajos de Mujeres
Existía una división del trabajo en torno al sexo, ya que existían trabajos para hombres y trabajos para mujeres. Generalmente, a los hombres se les atribuían trabajos que requerían más fuerza, y en cambio, había profesiones que directamente se les atribuían a las mujeres, como niñera o enfermera. Los derechos femeninos tenían mucho menos prestigio social que los de los hombres, lo que generaba inmensas diferencias sociales.
Con independencia de que el trabajo lo desempeñaran tanto hombres como mujeres, el trabajo de la mujer siempre estaba menos valorado que el de los hombres, tratándolas como menores de edad y privándolas de la libertad e independencia que se merecían.
La mujer tenía que ver cómo, aparte de trabajar igual o más que su marido (en jornadas larguísimas en la mina, por ejemplo), su trabajo era cuidar de su casa, tener hijos (pues era uno de los principales objetivos del matrimonio) y atender a su cónyuge y a sus descendientes. Aun relegándolas a un segundo plano, su papel fue decisivo e importantísimo para el desarrollo de las naciones, pues fue un principal motor de crecimiento industrial y poco a poco fueron ganándose los derechos de los que hoy disfrutamos.
Oficiales, Artesanos y Mecánicos
Dentro de este grupo se encontraban el resto de oficios gremiales, a quienes se les llamaba también trabajadores del oficio, ya que conocían el oficio debido a que este había sido transmitido de padres a hijos. Existían también talleres antiguos pequeños, de menos de 10 trabajadores, con una alta cualificación.
Los artesanos eran muy celosos de su oficio y renegaban de las modernas fábricas que allí se estaban imponiendo. Inglaterra se convirtió así en el taller del mundo.
Trabajadores Industriales a Domicilio
Aun en esta época seguían existiendo trabajadores del domestic system, y aunque las máquinas con las que trabajaban estaban anticuadas y la concentración de los medios de producción fuera la más rentable, todavía eran muchos los que trabajaban desde sus casas.
Solían ser familias con economía doméstica limitada y rural. Poseían una pequeña propiedad para el autoconsumo y un trabajo industrial (como el telar mecánico, por ejemplo). Además, aunque se consideraba un negocio familiar, no todos sus miembros se dedicaban a él; normalmente, uno o dos (como el padre y el primogénito) tenían un oficio fuera del hogar.
Jornaleros de la Construcción o del Transporte
No había tanta construcción de edificios, pero sí de caminos, carreteras, ferrocarriles. Trabajaban a cambio de un jornal, que solía ser muy bajo.
En cuanto a los jornaleros dedicados al transporte, los llamados cocheros, también tuvieron un papel relevante en el ferrocarril, pues era el medio de transporte por excelencia.
Trabajadores Fabriles
Serían los trabajadores que marcarían la pauta en el futuro, es decir, los que mayor peso adquirirían dentro de la sociedad industrializada. Se concentraban en fábricas y trabajaban con maquinaria especializada. Se les consideraba “instrumentos de trabajo” más que personas.
Estos también estaban estratificados en función del sexo, la edad o la cualificación.
Movimiento Obrero
A mediados del siglo XIX, con la Revolución Industrial muy asentada en Europa, comienza una oleada de organización y asociación de los trabajadores de las fábricas. Así nació el movimiento obrero.
Cabe diferenciar entre el movimiento obrero y la clase obrera, ya que no son lo mismo. La clara diferencia es que:
- La clase obrera: Es un grupo social que trabaja por cuenta ajena. Son trabajadores asalariados, y su relación con los medios de producción es simplemente la fuerza de trabajo que aportan al proceso productivo.
- El movimiento obrero: Son organizaciones, iniciativas y tácticas que la clase obrera emplea para representar sus intereses ante el conjunto de la sociedad.
No se considera una revolución, aunque sí tiene potencial revolucionario. A excepción de Rusia en 1917, donde hubo una revolución obrera (los sóviets), se considera una lucha de clase que plantea que el papel de la clase obrera es importantísimo y fundamental, y piden que se les reconozca la importancia que merecen, entre otras cuestiones.
El Ludismo
La primera manifestación del movimiento obrero fue el Ludismo, que consistió en la destrucción de máquinas en las fábricas, pues consideraban que estas eran las culpables de los despidos al reducir la necesidad de mano de obra.
En toda Europa hubo movimiento ludista, formado por los trabajadores que habían sido sustituidos por máquinas.
A pesar de ser muy primitivo, el movimiento ludista fue muy importante, ya que fue la primera reacción obrera ante la incipiente industrialización. Pero el movimiento llegó a su punto álgido (alrededor de 1812) cuando, aparte de destruir las máquinas, atacaban a los ingenieros que las construían y a los productores de máquinas.
Este movimiento llegó hasta la segunda década del siglo XIX. Para sofocarlo, el Parlamento inglés acordó castigar a los ludistas con la pena de muerte.
A partir de aquí se planteó otro problema: se ponía la vida de una persona al mismo nivel que la vida útil de una máquina.
Una minoría de personas se opuso a esta decisión, pero no tuvo eco social. El ludismo es una explosión que no tiene ninguna organización detrás y se denomina ludismo en relación con la figura mítica de Ned Ludd.
Finalmente, este movimiento se fue apagando poco a poco hasta su desaparición, debido a la dura legislación para sofocarlo.
Corresponding Societies
Son sociedades en las que se apoyan mutuamente, es decir, una organización de ayuda mutua entre los trabajadores.
Los trabajadores acordaban unos principios básicos con el fin de cubrir las necesidades en caso de no poder afrontarlas con los salarios. Son las primeras organizaciones de trabajadores ingleses en 1792. Estas organizaciones no eran sindicatos ni nada por el estilo, sino simplemente asociaciones para cubrir necesidades como enfermedades o muertes, con el fin de ayudarse entre sí en épocas de dificultad. Consistían en una “caja de resistencia”, donde todos los socios aportaban periódicamente una cantidad de dinero. Se basaban en los valores del derecho natural, es decir, los derechos inherentes a los seres humanos por el mero hecho de nacer.
En la práctica, supuso una organización por parte de los trabajadores, ante unas leyes que no les amparaban por el hecho de tener un menor poder adquisitivo.
En los años 1790 y principios del siglo XIX, se extendieron rápido, hasta que el Parlamento inglés consiguió prohibirlas (1799 y 1800), hasta que en 1824 estas leyes fueron derogadas y se levantó la prohibición.
A partir de 1825, estas sociedades cobraron mucha importancia, pero no había legislación que las protegiera.
Cuando había una movilización laboral, se perseguía a los trabajadores que se sabía que pertenecían a estas asociaciones, expulsándoles del trabajo o señalándoles y poniéndoles dificultades.
Otras Iniciativas del Movimiento Obrero
Cooperativismo
Iniciativa de dos líderes, Robert Owen y William King. Intentaron teorizar y proyectar una alternativa al sistema de producción capitalista. Observaron el funcionamiento de las fábricas, cómo obtenían sus beneficios e iniciaron una alternativa de producción menos explotadora.
Una cooperativa consiste en la unión de personas (no hace falta que tengan mucho poder adquisitivo) que se unen para formar una empresa. Estos asumen los costes y son los propios miembros de la empresa. Los beneficios son repartidos equitativamente entre ellos.
Al mismo tiempo, en Inglaterra (década de 1830) nacen los primeros sindicatos:
- Asociación Internacional de Protección del Trabajo (1830): Su objetivo era reunir a todos los trabajadores del territorio nacional para luchar por sus derechos.
- General Labour Union (1833).
- Grand National Consolidated Trades Union (1834): Fue la primera asociación sindical de gran envergadura en Europa, manteniéndose fuerte hasta el primer gobierno de Margaret Thatcher. Era una organización que representaba a diversas asociaciones de sindicatos, formando una gran federación.
Participaron en aspectos muy importantes como:
- La Reforma Política de 1832, donde intentaron obtener el derecho al voto.
- La Ley de Fábricas de 1833, que buscaba organizar el trabajo en las fábricas y evitar la explotación.
Esto ocurrió en Inglaterra porque es el país que desarrolló la industria antes. Estas asociaciones buscaron influir en el Parlamento inglés para legislar a favor de los derechos obreros. En 1832, se llevó a cabo una reforma política.
Esta reforma consistió en un aumento del número de personas con derecho al voto, ya que antes estaba restringido a las grandes fortunas y existía un sistema de elección territorial que no era proporcional al número de habitantes de cada distrito. Con esta reforma, se amplió el número de votantes (aunque no se alcanzó el sufragio universal masculino) y se redistribuyó la representación por distritos.
Cada distrito tenía su diputado, pero la falta de remuneración para los parlamentarios significaba que solo los individuos con rentas propias podían permitirse el cargo.
Esta reforma, aunque no fue tan radical como algunos deseaban y amplió muy poco el derecho al voto para las clases trabajadoras, fue un paso importante. No obstante, las organizaciones obreras continuaron planteando numerosas reivindicaciones al Parlamento.
Ley de Fábricas
Se considera el primer intento de ordenar el trabajo en las fábricas. Buscaba regular las condiciones en ellas, como el trabajo infantil o las condiciones insalubres. Pero esta Ley fue limitada debido a:
- Los representantes en el Parlamento eran, en muchos casos, dueños de fábricas y no les convenía la reforma.
- El principio de la ‘libertad de contratar’: Se argumentaba que los trabajadores eran libres (en teoría) de formalizar un contrato o no, y que el Estado no podía intervenir en un acuerdo entre dos partes ‘iguales’.
Por lo que esta Ley solo contemplaba:
- Que los niños tuvieran escuelas cerca de las fábricas y educación obligatoria, sobre todo religiosa.
- Que los niños y las mujeres tuvieran un horario de trabajo reducido.
Esta Ley no dejó contento a nadie, sobre todo a las organizaciones sindicales, las cuales buscaron un nivel de organización más alto.
El Cartismo
Movimiento que se desarrolló entre 1838 y 1848, diez años de movilizaciones escritas lideradas por líderes con conciencia sindical, en Inglaterra, en el que expresaban de manera escrita sus quejas y las reformas directamente al Parlamento.
Se considera la primera gran organización del movimiento obrero. Su nombre proviene de las cartas, tres documentos que las organizaciones sindicales enviaron al Parlamento.
Tuvo diferentes etapas:
1ª Carta: Petición de Birmingham (1838)
En esta primera carta, de seis puntos, no se incluía una petición explícita de carácter laboral. Pedían, en general, un permiso para acceder al Parlamento y, a partir de ahí, poder legislar sobre estos temas.
Tenían confianza en el sistema parlamentario y no en el Parlamento actual.
- Sufragio universal masculino.
- Igual división de distritos electorales.
- Asignación fija a cada parlamentario, ya que hasta entonces no la tenían, lo que limitaba el acceso a aquellos con rentas suficientes para vivir sin trabajar.
- Votación secreta.
- Elecciones anuales (antes los periodos electorales eran cada cuatro años).
- Supresión del voto censitario, para que pudiesen votar también los asalariados.
Para estas reformas se consiguió el apoyo de más de un millón de firmas.
2ª Carta (1842)
Habían pasado cuatro años desde la anterior y el movimiento obrero no había sido en balde; obligó al Parlamento a debatir ciertas reformas, aunque no se consiguieran todas.
En esta nueva carta se pedían las reformas anteriores, además de:
- Creación de un frente opositor a las Corn Laws (Leyes del Maíz/Trigo): Estas leyes permitían a las grandes fortunas especular con el precio del trigo al prohibir su importación. El frente cartista pretendía la liberación de las medidas proteccionistas para evitar la especulación.
- Ley de Minas: Apoyada incluso por directivos y personal del sector minero, además de los trabajadores, pedían suprimir las duras condiciones de las minas y adecuarlas para prevenir muertes.
Tras estas peticiones se eligió por primera vez un diputado cartista.
3ª Carta (1847-1848)
Fue la más radical y con mayor contenido obrero. En 1846 ya tenían dos parlamentarios cartistas. Esta carta incluía las peticiones de la primera y segunda cartas, además de nuevos aspectos.
Sus reivindicaciones laborales eran:
- Limitación de la jornada laboral: No solo suponía la disminución de horas de trabajo, sino que también implicaba la intervención del Estado en la forma de establecer un contrato. Apoyando esta reivindicación, las asociaciones conjuntamente realizaron la primera convocatoria a huelga general. El Parlamento, asustado, lanzó al ejército a la calle contra la manifestación. Esta represión y la movilización supusieron el final del cartismo debido al agotamiento. Esto no frenó el desarrollo del movimiento obrero en otros países europeos, donde apenas estaba dando sus primeros pasos.
Cabe señalar que el cartismo es el primer movimiento obrero del mundo, es decir, dirigido por asociaciones obreras con dirigentes obreros. No es revolucionario, sino reformista. Tuvo mucha influencia a lo largo del siglo XIX. Defendió un modelo de diálogo con el Parlamento. A partir de aquí se organizaron y estudiaron otras formas de movilización, pero no se rindieron; el movimiento obrero no terminó aquí.