La República de Weimar: Origen del Nazismo y Ascenso de Hitler en Alemania

La República de Weimar: Un Laboratorio Ideológico y sus Desafíos

La República de Weimar fue el gran laboratorio ideológico de Europa; por ello, Berlín se convirtió en su capital. La República nació como una república sin republicanos, asaltada por los elementos más extremistas, tanto de derecha como de izquierda. Nada más terminar la guerra, el gobierno tuvo que hacer frente a las revoluciones socialistas, que imitaban lo ocurrido en Rusia y generaron una inestabilidad social muy fuerte. Por parte de la derecha, comenzaron a surgir grupos nacionalistas en los que empezaron a calar los discursos de los ‘traidores de noviembre’.

Gustav Stresemann: Arquitecto de la Estabilidad

Acoplar la nueva Alemania al marco de las nuevas relaciones internacionales fue uno de los principales problemas de la República de entreguerras. Para ello, contaron con Gustav Stresemann, uno de los pilares de la República. Fue un político alemán que, tras triunfar en los negocios, entró en la política como miembro del partido derechista Partido Liberal Nacional. Desde allí, apoyó la política imperialista de Guillermo II. Durante la guerra, fue un radical defensor del expansionismo alemán; sin embargo, tras la derrota, se adaptó rápidamente, convirtiéndose en un republicano realista. Optó por una política de negociación, logrando éxitos como:

  • El Plan Dawes
  • El Pacto de Locarno
  • El ingreso de Alemania en la Sociedad de Naciones

Stresemann fue el encargado de reubicar a Alemania y normalizar su situación a nivel internacional. Contó con la complicidad de su colega francés Aristide Briand, con quien puso en marcha una serie de iniciativas que buscaron mejorar las relaciones entre ambos países.

Objetivos y Estructura de la República

El segundo objetivo fue instaurar en Alemania una política orientada a una democracia plena, equiparable a la de Francia o Inglaterra. Para ello, el mayor esfuerzo fue la Constitución de Weimar. Esta Constitución buscaba establecer un Estado social de derecho para Alemania y una democracia económica, precursora del Estado de bienestar.

La República tenía una doble organización: el Reichstag y los 17 estados federales con amplias competencias. La Alemania de Weimar fue asediada por comunistas y socialistas revolucionarios por la izquierda, y por nacionalsocialistas por la derecha.

Periodos de la República de Weimar

  • Inicio (hasta 1923): Una etapa muy dura, marcada por fuertes desórdenes sociales y políticos del primer gabinete socialdemócrata frente a la izquierda espartaquista. Otro gran problema fue la hiperinflación de la moneda, que no volvió a la normalidad hasta 1925. Fue el momento de la resistencia pasiva al pago de las exigencias de los tratados.
  • Segunda etapa (1924-1929): Momento de casi estabilización de la República.
  • Tercera etapa (1929-1933): Caracterizada por el ascenso del partido nazi y la deslealtad hacia la República.

El Ascenso de Adolf Hitler y el Nazismo

Primeros Años y Contacto con el Nacionalismo

La figura de Hitler es clave para entender el nazismo. Nació en Braunau, Austria, en la frontera con Alemania, un hecho destacado dado su posterior intento de unir los dos países de lengua y cultura alemanas. En Viena, intentó sin éxito ser admitido en la Academia de Bellas Artes. En 1913, se trasladó a Múnich y al año siguiente se enroló como voluntario en el ejército alemán; herido en el frente, fue condecorado por su comportamiento.

Terminada la guerra, regresó a Múnich, donde entró en contacto con un grupo ultranacionalista, el Partido Obrero Alemán (DAP), fundado en enero de 1919 y al que Hitler se afilió antes de finalizar el año. El partido se definía como antisemita y partidario de unir todos los territorios de lengua alemana (pangermanismo).

Los «25 Puntos» y la Creación del NSDAP

Al año siguiente, Hitler participó en la redacción del programa ideológico del Partido Obrero Alemán (DAP) –los «25 puntos»–, donde se propugnaba:

  • La revisión del Tratado de Versalles.
  • La unión con Austria (considerada parte integrante de Alemania).
  • El antisemitismo (los judíos debían ser privados de la ciudadanía alemana).
  • La adopción de medidas de carácter socializante, como la nacionalización de grandes empresas y la intervención estatal en los grandes comercios para beneficiar a los pequeños comerciantes.

En 1921, Hitler, como miembro del Comité de Dirección del DAP, consiguió cambiar el nombre del partido para que pasara a denominarse Partido Obrero Nacionalsocialista Alemán (NSDAP, o Partido Nazi). Hitler fue nombrado jefe (Führer) y se le dio un emblema (bandera roja con un círculo blanco en el centro donde se situaba la esvástica).

El Putsch de la Cervecería y Mein Kampf

En 1923, aprovechando el caos económico que vivía Alemania, la ocupación del Ruhr por las tropas francesas y el éxito de la «Marcha sobre Roma» de Mussolini (a la que se quiso imitar), Hitler y el mariscal Ludendorff protagonizaron en Múnich un intento de golpe de Estado, conocido como el Putsch de la Cervecería. La operación fracasó y Hitler fue condenado a cinco años de prisión (en 1924 fue puesto en libertad). Aquí escribió la primera parte de Mein Kampf («Mi lucha»). La segunda parte apareció entre 1925 y 1927.

Doctrinas Clave de Mein Kampf

En Mein Kampf, Hitler reiteró y amplió los principios contenidos en los «25 puntos». En concreto, hay que destacar:

  • Doctrina racista: Se defendía la superioridad de la raza blanca, y dentro de ella, la raza aria era la superior, siendo los alemanes sus herederos directos. La pertenencia al pueblo alemán no se fundaba en razones jurídicas, sino biológicas, lo que llevaba a dividir a la población en alemanes (protegidos por el Estado) y no alemanes (descartados de las funciones públicas y excluidos de la comunidad, como el caso de los judíos). Considerados una raza inferior, debían permanecer apartados de los alemanes.
  • La teoría del espacio vital (Lebensraum): La superioridad racial debía ir unida a un nuevo orden en Europa basado en el dominio germánico. Para ello, se rechazaba el Tratado de Versalles y se defendía el pangermanismo, es decir, la construcción de un Gran Reich, un Imperio que comprendiera todos los territorios de habla alemana, muchos de ellos perdidos por el Tratado de Versalles. Por último, se propugnaba la expansión por el este de Europa –a costa de los pueblos eslavos–, territorio considerado el espacio vital de Alemania, necesario para el crecimiento y la subsistencia de la Gran Alemania.

El Partido Nazi tras la Prisión de Hitler

Al salir de la cárcel, a finales de 1924, Hitler encontró al partido nazi con divisiones internas. Así, las SA (Secciones de Asalto), grupo creado en 1920,

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