Conceptos Clave del Antiguo Régimen y la Ilustración: Historia y Sociedad

El Antiguo Régimen: Estructuras Sociales y Económicas

Antiguo Régimen

Era un sistema económico, social y político, heredero del feudalismo medieval, aún vigente en la Europa del siglo XVIII, excepto en Inglaterra.

Régimen Señorial

Predominaba aún en buena parte de Europa. En el régimen señorial, una minoría social, los señores (nobleza y clero), se apropiaba de parte de la producción de los campesinos que vivían en sus señoríos, es decir, les obligaban a pagar unas rentas. Este sistema de explotación campesina existía en Europa desde la Edad Media.

Corveas y Censos

Las rentas podían ser en forma de trabajos, en dinero o en especie (parte de la cosecha).

La Jurisdicción Señorial: Poder y Rentas Adicionales

Los señores eran los jueces de estos pueblos, lo que les permitía exigir a los campesinos otra serie de rentas, tales como: derechos de herencia, el cobro de una cantidad al campesino que quisiera abandonar una tierra, y el establecimiento de monopolios señoriales, como el uso obligatorio del molino, la fragua o el horno, así como el uso del monte (montazgo) para introducir ganado o hacer leña.

Dominio Directo y Dominio Útil

  1. Los derechos de los señores para extraer rentas de los campesinos.
  2. Los campesinos tenían el dominio útil sobre las tierras que trabajaban, lo que significaba que, mientras cumplieran con las obligaciones señoriales, no podían ser expulsados de las tierras y tenían el derecho a subsistir con el fruto de las mismas.

Derechos Señoriales Amortizados y Vinculados

  1. No se podían comprar ni vender y estaban vinculados.
  2. En la propiedad vinculada, su titular (el noble que ostentaba el título nobiliario o la persona que ocupaba un cargo eclesiástico con derechos señoriales) disponía libremente de la renta, pero no de los bienes que la producían (las tierras). Este patrimonio pertenecía a la institución (Casa nobiliaria, Iglesia) y debía ser dejado intacto al sucesor en la jefatura de dicha institución.

Tierras Comunales o del Común y Tierras de Propios

  • Tierras Comunales: Pertenecientes a los municipios, como pastos, bosques y dehesas de aprovechamiento común por los vecinos.
  • Tierras de Propios: Tierras que arrendaba (alquilaba) el ayuntamiento a algunos de los vecinos. Con las rentas correspondientes a dichos arrendamientos, el municipio pagaba una serie de servicios colectivos (obras públicas, médico, policía, escuelas).

Organización de la Producción y el Comercio

Gremios

Eran corporaciones de talleres artesanos del mismo oficio en un mismo municipio. Los reglamentos de los gremios regulaban todos los aspectos relativos a esa profesión.

Categorías Profesionales de los Gremios

Las categorías profesionales eran maestros, oficiales y aprendices.

  • Los maestros eran los únicos que tenían derecho a tener un taller propio. Para acceder al título de maestro, un oficial debía superar una prueba ante un jurado del gremio.
  • Los gremios regulaban las condiciones laborales: jornada de trabajo, salarios de los oficiales y la gratificación de los aprendices (generalmente, para estos, la manutención); los años requeridos para que el aprendiz pasara a oficial; y las pruebas y avales que debía reunir el oficial aspirante a maestro para presentarse a la prueba y obtener la maestría.

Limitaciones de la Producción Gremial

Las mercancías producidas por los talleres gremiales estaban destinadas, salvo casos excepcionales (productos de alta calidad), a mercados de ámbito local y comarcal. La existencia de gremios impedía la libertad de mercado, lo que les confería un carácter inmovilista y conservador que frenaba el desarrollo económico en lugar de impulsarlo.

Sistema del Trabajo a Domicilio (Putting Out)

El putting out (trabajo a domicilio) consistía en que un empresario-comerciante proporcionaba los medios de producción (herramientas) y las materias primas a trabajadores rurales (campesinos), fuera del ámbito urbano controlado por los gremios. Los campesinos compaginaban su trabajo en el campo con estas actividades artesanales en sus casas. Obtenían así unos ingresos complementarios al entregar el producto elaborado al empresario-comerciante, quien después se encargaba de su venta. Estos mercaderes distribuían la producción en zonas algo más extensas que las comarcales.

Sistema de la Industria Doméstica

Se desarrollaba en pequeños talleres artesanos, ubicados por lo general en el medio rural. Este sistema era de carácter familiar. La unidad familiar poseía los medios de producción (taller y herramientas), pero dependía del comerciante-empresario para el suministro de materia prima y la posterior venta del producto acabado. La gran diferencia entre la industria doméstica y el trabajo a domicilio es que la familia dedicada a la industria doméstica poseía los medios de producción y vivía totalmente de su trabajo artesanal, mientras que las familias del trabajo a domicilio no poseían las herramientas y alternaban el trabajo artesanal con el agrícola.

Sistema de Manufacturas

Creado en Francia en el siglo XVII, permitía a un gran empresario establecer un gran taller, en el que una serie de obreros artesanos realizaban las distintas fases de la fabricación de un producto. Estas empresas solían ser protegidas por los Estados (que incluso podían ser propietarios de parte de las acciones de la empresa) y gozaban del privilegio de no someterse a la reglamentación gremial. Este sistema sería imitado en otros países de Europa, como en España, donde existían las «manufacturas reales» que fabricaban, bajo el control técnico y financiero del gobierno, varios tipos de productos: artículos de lujo (tapices, cristal, porcelanas); producciones destinadas al abastecimiento del ejército (armas); o el Estado tomaba bajo su protección alguna industria tradicional que estaba en dificultades.

Mercantilismo

La doctrina económica predominante era el Mercantilismo. Sus principios eran: la única riqueza real era el oro y los metales preciosos, y los Estados competían entre ellos para conseguirlos. En el interior de un país, el Estado dirigía la economía; y en las relaciones con el exterior se imponía el proteccionismo, para impedir que saliera oro y plata del país con las importaciones, es decir, con la compra de productos extranjeros (sobre todo los manufacturados). Por el contrario, el Estado apoyaba las exportaciones al exterior para obtener oro y plata mediante la venta de productos propios o los monopolizados en sus posesiones coloniales.

Compañías Privilegiadas de Comercio

  • En el siglo XVII, Holanda e Inglaterra invadieron las dos grandes rutas comerciales: la del Atlántico (hacia América) y la del Índico (hacia el Extremo Oriente), a costa de españoles y portugueses.
  • Este comercio estimuló la creación de instituciones económicas poderosas (compañías comerciales, bancos) que gozaban de la protección del Estado, dentro de una política mercantilista. La institución característica del mercantilismo, junto a las manufacturas reales, fue la compañía privilegiada por acciones para el comercio colonial (estas compañías monopolizaban el comercio de un determinado producto en una zona concreta).

El Comercio Triangular

Europa vendía a África manufacturas (telas) a cambio de esclavos, que eran vendidos a los plantadores americanos a cambio de sus productos (azúcar y algodón). Este comercio a larga distancia dejaba beneficios enormes.

Sociedad y Política en el Antiguo Régimen

Los Estamentos Sociales: Privilegiados y No Privilegiados

Los estamentos eran la Nobleza, el Clero y el Tercer Estado.

  • La nobleza y el clero representaban la cúspide del poder y disfrutaban de importantes privilegios, aunque numéricamente estuvieran en minoría. Los privilegios suponían el acceso exclusivo a los cargos políticos y militares más importantes.
  • El Tercer Estado o Estado Llano incluía a toda la población que carecía de privilegios.

La Monarquía Absoluta: Poderes y Origen Divino

El absolutismo apareció en Francia en el siglo XVII, como resultado de la evolución de la monarquía autoritaria de los siglos XV-XVII. Este modelo político se extendió a otros países de la Europa continental durante el siglo XVIII. El monarca absoluto constituía la encarnación misma del Estado: el rey controlaba y gobernaba los diferentes territorios y se situaba a la cabeza de las instituciones. Su poder era prácticamente ilimitado, concentrando los tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. La soberanía y el ejercicio del poder eran considerados de origen divino, provenientes de Dios.

Asambleas Parlamentarias Medievales: Cortes, Parlamentos y Estados Generales

Eran Cortes, Parlamentos, Estados Generales, Dietas, donde se reunían los diferentes estamentos (Nobleza, Clero y Tercer Estado, fundamentalmente la oligarquía urbana) en representación del reino. La convocatoria la hacían los monarcas cuando necesitaban nuevos impuestos, dinero o tropas. Sin embargo, a medida que el poder de los monarcas aumentaba (desde la monarquía autoritaria a la absoluta), con la creación de un ejército profesional permanente (dependiente del rey) y una administración fiscal especializada en manos del Estado, las convocatorias de estas asambleas fueron cada vez menos frecuentes.

La Ilustración: Pensamiento y Transformación

Características del Pensamiento Ilustrado y su Impacto Social

Los ilustrados consideraban que la organización política y social (monarquía absoluta y sociedad estamental) del Antiguo Régimen era irracional y, por tanto, contraria a las leyes de la naturaleza. El pensamiento ilustrado se convirtió en la ideología que cohesionó el descontento y las aspiraciones de diversos grupos sociales (aunque fundamentalmente de la burguesía), presentándose como la luz que despejaba el oscurantismo del Antiguo Régimen, fundado en la ignorancia y el prejuicio.

La Enciclopedia

Editada por D’Alembert y Diderot, La Enciclopedia constaba de 28 volúmenes donde se recogían todos los conocimientos humanos para destacar el poder y los progresos de la razón. En su elaboración participaron los más destacados filósofos de la época.

John Locke

Destaca como precursor de la Ilustración el liberal británico John Locke (1632-1704), quien escribió el Tratado sobre el gobierno civil. En esta obra, criticó el absolutismo y defendió que el buen gobierno debía ser el fruto de un pacto social o contrato entre el soberano y sus súbditos, donde estuvieran separados los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

Montesquieu

Estas ideas del liberalismo fueron recogidas en Francia por Montesquieu en su obra El Espíritu de las Leyes (1748). En ella, propugnó la separación de poderes: legislativo (Parlamento), ejecutivo (Rey y gobierno) y judicial (los tribunales que hacen cumplir las leyes). Esta fue la primera elaboración sistemática del Régimen Constitucional fundamentado en la libertad, la división y la separación de poderes, y el equilibrio de los mismos. Se trata del Estado de Derecho, puesto en práctica por primera vez tanto en la Revolución Americana como en la Revolución Francesa.

Voltaire

Voltaire consideraba la Historia como un instrumento para comprender la sociedad y creía que, con los conocimientos adquiridos a través de ella, se debía modificar la conciencia de los hombres para lograr la transformación del mundo. Defendió la tolerancia, el incremento de la ciencia y la humanización de muchas instituciones (como la abolición de la tortura).

Rousseau

Rousseau es el precedente del pensamiento democrático. Su obra central es El Contrato Social. La voluntad general sería el principio fundamental de una nueva sociedad, más justa y distinta de la del Antiguo Régimen, y a ella habría que subordinar los intereses particulares. El individuo participa en la voluntad general a través del sufragio (voto). Así se fundamenta la soberanía popular (sufragio universal), donde el auténtico soberano no es el Rey, sino el pueblo.

Adam Smith

El creador de esta escuela (el liberalismo económico) es Adam Smith, quien en su obra Investigación sobre la naturaleza y la causa de la riqueza de las naciones (1776), sentó las bases de todo el pensamiento económico liberal que sería la ideología económica dominante del capitalismo clásico del siglo XIX.

Liberalismo Económico: Leyes de Mercado y Rol del Estado

Según el liberalismo económico, en el mercado libre existe un orden natural que regula las cantidades producidas y el precio de los productos según la ley de la oferta y la demanda. Consideraban que estas leyes eran intrínsecas al funcionamiento económico. El Estado no debía interferir en el mundo económico, solo debía garantizar el orden y las leyes para que el mercado pudiera desarrollarse libremente. Entre las libertades garantizadas por estas leyes se encuentran el derecho a la propiedad, la libertad de comercio y empresarial, y la supresión de todo tipo de barreras o proteccionismos.

El Despotismo Ilustrado: Reformas y Fracaso

Despotismo Ilustrado

El Despotismo Ilustrado fue un sistema en el cual el rey absoluto, asistido por minorías ilustradas, impulsaba la reforma racional de la sociedad para lograr el progreso y la felicidad de su pueblo. La filosofía del Despotismo Ilustrado se resume en la frase: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo».

Política Económica, Fiscal y Administrativa del Despotismo Ilustrado

Política Económica

Se intentó liberalizar la propiedad por medio de las desamortizaciones y de las desvinculaciones, es decir, que los bienes amortizados se incorporaran al mercado libre, especialmente las tierras (señoríos, posesiones de la Iglesia y tierras municipales). Estas medidas tuvieron un alcance muy desigual en cada país y se encontraron con la fuerte oposición de la Iglesia y de la nobleza señorial.

Política Fiscal

Se pretendía, mediante la creación de la contribución única, que los impuestos recayeran sobre todo tipo de riqueza, sin distinción de quien fuera su propietario. Esta medida tuvo muy escaso éxito.

Administración Estatal

La organización política trataba de ser más eficiente y racional. Se creó la burocracia moderna, centralista y uniforme. Se aprobaron códigos legales, sistemáticos y coherentes, frente a las contradictorias recopilaciones de leyes de origen medieval.

Política del Despotismo en la Enseñanza, la Cultura y Aspectos Religiosos

Nueva Política Eclesiástica

Control y restricción de los privilegios y del poder del clero: se intentó reducir el poder del Papa sobre las Iglesias de cada país, aumentando el control de la monarquía sobre la Iglesia (regalismo).

Enseñanza y Cultura

La enseñanza estaba en manos de la Iglesia. Tenían gran importancia los centros de enseñanza de la Compañía de Jesús. El Estado ilustrado intentó romper este predominio, y los enfrentamientos desembocaron en la expulsión de los jesuitas en varias monarquías absolutas de Europa Occidental. Además, se fundaron nuevas instituciones docentes (Academias…). Se elaboraron nuevos planes de estudios, con predominio de las ciencias útiles (matemáticas, economía, física) y se implantó la enseñanza estatal.

Fracaso del Proyecto Reformista del Despotismo Ilustrado

Esta política no logró nunca realizar todos sus objetivos porque chocaba con los grupos privilegiados (nobleza y clero) que aún tenían un enorme peso en las decisiones políticas de los reyes. El proyecto reformista del Despotismo Ilustrado supuso un fracaso. Ante estas dificultades, se impuso entre algunos ilustrados la idea de que era preciso iniciar una vía revolucionaria que cambiara las estructuras políticas. Esto sería el detonante de los movimientos revolucionarios liberales (como la Revolución Francesa).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *