La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias Internacionales

La Guerra Civil Española: Un Conflicto de Múltiples Dimensiones

La Guerra Civil Española, que se extendió desde el 17-18 de julio de 1936 hasta el 1 de abril de 1939, fue el resultado de una sublevación militar fracasada y de una sociedad profundamente fragmentada. Este conflicto trascendió el mero enfrentamiento entre fascismo (simbolizado por los ‘azules’) y comunismo (los ‘rojos’), configurándose como un choque de clases, una contienda religiosa y un duelo entre nacionalismos.

Las políticas implementadas por el gobierno del Frente Popular generaron el rechazo de los propietarios agrícolas, industriales y de la Iglesia católica. Paralelamente, una facción de la izquierda comenzó a abogar por la necesidad de iniciar una revolución. En la derecha, la Falange organizó grupos paramilitares que protagonizaron acciones violentas de gran envergadura, creando un clima de violencia generalizada. Ante este escenario, una parte significativa de la derecha adoptó una postura favorable a un golpe de Estado.

A pesar de los esfuerzos gubernamentales por controlar la violencia callejera, esta alcanzó su punto álgido con los asesinatos del teniente Castillo por parte de la extrema derecha y del diputado Calvo Sotelo.

El Alzamiento y la División de España

El alzamiento militar se inició el 17 de julio en Melilla y el 18 de julio en la Península. El 19 de julio, Franco aterrizó en Tetuán y asumió el mando de las tropas africanas. El golpe de Estado fracasó en su objetivo inicial, dividiendo a España en dos bandos y dando inicio a una guerra que se prolongaría durante tres años.

1. La Guerra Civil Española en el Contexto Internacional

La fragilidad del sistema de relaciones internacionales surgido tras la Primera Guerra Mundial (1918) y las repercusiones de la profunda crisis económica de 1929 sentaron las bases de los problemas que enfrentaba el precario orden europeo a partir de 1936. En Rusia, la revolución había instaurado la dictadura del proletariado, que amenazaba con extenderse por el continente. En Italia, Benito Mussolini impulsó una nueva filosofía política, el fascismo, que rápidamente encontró eco en la Alemania de Adolf Hitler y en la Falange española.

Esta debilidad internacional provocó una respuesta vacilante y diversa ante la guerra en España:

  • Ayudas a la República:
    • Francia e Inglaterra firmaron un Pacto de No Intervención al que se adhirieron otros 25 países.
    • Se crearon las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de diversos países.
    • La Unión Soviética brindó apoyo al bando republicano.
    • México proporcionó armas y apoyo diplomático.
    • La Sociedad de Naciones no intervino a pesar de la solicitud de la República ante la participación directa de Italia y Alemania.
    • Estados Unidos mantuvo una política de no intervención.
  • Ayudas a los sublevados:
    • Alemania ofreció ayuda militar y económica.
    • Italia proporcionó un contingente humano y apoyo económico superior al alemán.
    • Portugal aportó ayuda diplomática y el envío de voluntarios.

Estas ayudas no fueron gratuitas: los republicanos utilizaron las reservas de oro del Banco de España como pago, mientras que Franco contrajo deudas. A pesar de los esfuerzos, el conflicto se internacionalizó y la opinión pública mundial se dividió.

2. Evolución Política y Situación Económica de los Bandos Durante la Guerra

2.1. Evolución Política
2.1.1. La España Republicana

La sublevación militar liberó las tensiones latentes entre las fuerzas del Frente Popular, provocando la desarticulación inmediata del Estado republicano:

  • Dimisión de Casares Quiroga (19 de julio de 1936).
  • José Giral, su sucesor, decidió armar a las milicias y organizaciones obreras, que formaron comités y juntas revolucionarias al margen del gobierno.
  • La necesidad de un mando único y respetado llevó al nombramiento de Largo Caballero como jefe de gobierno, cuya principal preocupación fue mantener la disciplina en el ejército y la autoridad del gobierno central.
  • Las derrotas militares y el rechazo de Largo Caballero a perseguir al POUM precipitaron una crisis de gobierno. Fue sustituido por Juan Negrín, quien dio máxima prioridad a la guerra.

La sede del gobierno, trasladada desde Valencia a Barcelona, se reorganizó para fortalecer el poder central y establecer una economía de guerra. Se plantearon dos estrategias: resistencia o negociación de una paz aceptable. Negrín intentó negociar con los sublevados sin éxito. Mientras preparaba la posible evacuación de la zona centro, diversas acciones golpistas precipitaron el final de la contienda y su exilio.

2.1.2. Zona Sublevada

En la zona sublevada se constituyó un férreo poder dictatorial, represivo y enfocado en ganar la guerra:

  • Concentración de Poderes:
    • En Burgos, los militares sublevados crearon la Junta de Defensa Nacional (JDN), presidida por el general Cabanellas, que asumió «todos los Poderes del Estado».
    • La JDN nombró a Franco Generalísimo de todos los ejércitos y jefe de gobierno.
    • Franco creó la Junta Técnica del Estado, primera organización gubernamental, aunque no un gobierno pleno.
    • La Junta Técnica del Estado fue reemplazada en febrero de 1938 por el primer gobierno de Franco.
  • Realizaciones del Nuevo Régimen:
    • Creación de un nuevo Estado de inspiración fascista: Ley de Administración Central del Estado.
    • Liquidación de la obra reformista republicana.
    • Promulgación del Fuero del Trabajo, que prohibió las huelgas y reivindicaciones colectivas.
    • Supresión de la libertad de imprenta (censura), reunión y asociación.
  • Unificación Política:
    • Todas las fuerzas que apoyaron el golpe aceptaron la preponderancia militar y el mando de Franco.
    • Se buscó la unificación política bajo el modelo de partido único nazi-fascista. Mediante un decreto de 19 de abril de 1937, se unificaron falangistas y carlistas en un solo partido, el Movimiento FET de las JONS, con Franco como jefe nacional y caudillo.
    • Las milicias falangistas y carlistas quedaron bajo mando militar. Las resistencias fueron sofocadas con el exilio o la amenaza de condena a muerte.

El régimen contó con el apoyo de la Iglesia y llevó a cabo una dura política de represión.

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