La Proclamación de la Segunda República Española (1931)
Tras la renuncia de Primo de Rivera, el rey nombró jefe de gobierno al general Dámaso Berenguer. Sus propósitos fueron: reponer el sistema constitucional liberal y salvar la figura de Alfonso XIII.
El Camino hacia la República
En agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián. En él, diversos sectores políticos y sociales opuestos a la Monarquía establecieron como objetivo prioritario la instauración de la República. A comienzos de 1931, el almirante Aznar sustituyó a Berenguer y convocó elecciones municipales. Estas elecciones mostraron un rotundo rechazo a la Monarquía. Alfonso XIII decidió entonces aceptar la voluntad nacional y marchar al exilio.
Ese mismo día se proclamó la Segunda República, y se formó un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora. Su misión principal fue convocar elecciones para la elaboración de una Constitución.
Medidas del Gobierno Provisional
El gobierno estaba formado por republicanos de todas las tendencias y contaba con el apoyo de las clases medias urbanas, la pequeña burguesía, los intelectuales y la clase obrera. Sus principales medidas iniciales fueron:
- Militares: Impulsada por Manuel Azaña, pretendió crear un ejército más reducido y moderno, sometido al poder civil.
- Sociales: Llevadas a cabo por Largo Caballero, buscaban elevar el nivel de vida de los trabajadores.
- Educativas: Orientadas a extender la enseñanza entre los sectores más desfavorecidos.
Los problemas del periodo fueron de índole económica, social y religiosa.
La Constitución de 1931: Características y Novedades
El 28 de junio de 1931 se celebraron Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino. Por primera vez en la historia electoral española, pudieron presentarse mujeres como candidatas, resultando elegidas dos diputadas. En estas elecciones triunfaron los republicanos de izquierda.
Estas Cortes elaboraron la Constitución de 1931, cuyas características principales son:
Definición del Estado y División de Poderes
- Definición: España se define como «República democrática de trabajadores de toda clase, organizada en un régimen de libertad y justicia».
- División de Poderes: Se establece la división de poderes.
- Poder Legislativo: Reside en el pueblo, ejercido mediante el voto a miembros elegidos cada cuatro años por sufragio universal, que formarán el Congreso de los Diputados.
- Poder Ejecutivo: Recaía en el Presidente de la República, cuyo mandato duraba seis años. El Presidente de la República nombra al jefe de gobierno, y este, a los ministros, ratificados por las Cortes.
- Poder Judicial: Ejercido por jueces independientes.
Aspectos Clave de la Constitución
- Derechos y Libertades: Amplia declaración de derechos y libertades, con la novedad del reconocimiento del derecho a voto de la mujer.
- Cuestión Autonómica: La Constitución incluía una fórmula para posibilitar las autonomías regionales con carácter particular. Cataluña consiguió en 1932 su Estatuto de Autonomía, y durante la Guerra Civil se aprobaron los Estatutos del País Vasco y Galicia.
- Cuestión Religiosa: Se estableció la aconfesionalidad del Estado, suprimiéndose toda ayuda económica a la Iglesia Católica y prohibiéndose a las órdenes religiosas ejercer la enseñanza.
- Cuestión Social: Se suprimía todo privilegio de clase social y de riqueza. Aunque se mantenía la propiedad privada, se establecía la posibilidad de socializar la propiedad.
En conjunto, la Constitución era muy progresista y permitía el desarrollo de un sistema político abierto. Fue atacada duramente por la Iglesia y por los partidos de derecha. Tras la aprobación de la Constitución, fue elegido Niceto Alcalá Zamora como primer presidente de la República.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Este periodo se caracteriza por el intento del gobierno de profundizar en las reformas iniciadas durante el Gobierno Provisional. Se vivió una gran tensión política. El 15 de diciembre de 1931 se formó el primer gobierno constitucional, con Manuel Azaña como jefe de gobierno. Este gabinete realizó un importante esfuerzo reformista.
Principales Reformas del Bienio
- Reformas Militares: Con el objetivo de someter al ejército al poder civil gubernamental. Se exigió a los mandos militares prestar juramento de fidelidad a la República o el retiro con el sueldo íntegro. También se buscó reducir el alto número de oficiales para ajustarlo a las necesidades reales y a la capacidad presupuestaria del país.
- Reformas Educativas: Dada la alta tasa de analfabetismo en la península, se declaró la escuela primaria obligatoria, gratuita y mixta, además de construir 13.500 escuelas.
- Reformas Religiosas: Buscaban eliminar el poder y la influencia social de la Iglesia mediante la separación Iglesia-Estado.
- Reformas Agrarias: El problema central seguía siendo el latifundismo y el gran número de jornaleros sin tierra. Se propusieron tres objetivos:
- Entregar tierra a los campesinos.
- Eliminar el poder económico de los grandes terratenientes.
- Incrementar la producción total del sector agrario y elevar el nivel de renta del campesinado.
Se aprobó entonces la Ley de Reforma Agraria, que establecía la expropiación sin indemnización de las tierras pertenecientes a la extinguida Grandeza de España. Otras tierras se declararon expropiables a cambio de una indemnización y se destinaron al asentamiento de campesinos, aunque la aplicación fue bastante lenta.
- Reformas Sociales: Largo Caballero impulsó la aprobación de una legislación laboral de gran amplitud, lo que generó la oposición de la patronal. Esto llevó a que los anarquistas optaran por una línea dura con huelgas revolucionarias, destacando el trágico suceso de Casas Viejas, donde la Guardia Civil realizó una masacre contra los anarquistas.
Crisis y Fin del Bienio Reformista
En 1933, la inestabilidad política era obvia y se manifestó en varios frentes:
- La reorganización de la derecha, con la fundación de la CEDA, Renovación Española y Falange Española.
- Conspiraciones militares monárquicas para acabar con la República.
- La radicalización de la izquierda.
- El triunfo de la derecha en las elecciones municipales y la victoria de sus candidatos en la elección de los miembros del Tribunal de Garantías.
Esta situación provocó la dimisión del gobierno presidido por Azaña, la disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones.
