1.1 Las causas de la Revolución

Hacia 1780, muchos sectores sociales en Francia mostraban su descontento con la situación económica y social. En su conjunto, el Tercer Estado rechazaba un sistema que lo marginaba y le imponía todas las cargas económicas.

Por un lado, los campesinos vivían una situación de grave necesidad. La mayoría no eran propietarios de las tierras que trabajaban y sus cosechas sólo servían para pagar impuestos y cargas señoriales. En las ciudades, los precios aumentaban y los salarios no daban para sobrevivir a gran parte del pueblo llano. Por otra parte, la burguesía se sentía marginada social y políticamente.

La monarquía de Luis XVI se mostraba incapaz de hacer frente a esta realidad. La Hacienda estaba en bancarrota; solo los intereses de sus préstamos consumían más del 50% de los ingresos. Los ministros del rey intentaron mejorar la situación financiera.

La única solución pasaba por hacer tributar a los privilegiados (nobleza y clero), que eran los más ricos.

1.2 La convocatoria de los Estados Generales (1789)

Ante la propuesta de una reforma fiscal, la nobleza se reveló y exigió la convocatoria de los Estados Generales, con capacidad de aprobar nuevos impuestos. Luis XVI acabó cediendo y los convocó para mayo de 1789. La elección de los representantes de cada estamento conllevó un debate sobre las peticiones de cada grupo social y sobre quién representaba al pueblo francés. Así pues, el 5 de mayo de 1789 se reunieron los Estados Generales en Versalles. Luis XVI y su ministro Necker, así como gran parte de los privilegiados, pretendían discutir sólo sobre finanzas y descartaron las propuestas de reforma social que demandaba el Tercer Estado. Para hacer valer su fuerza, los representantes del Tercer Estado, que duplicaban en número a los de la nobleza, exigieron la reunión conjunta de todos los grupos y el voto por cabeza y no por estamento.

1.3 Asamblea Nacional Constituyente

A principios de julio, la amenaza de una reacción de los privilegiados y del ejército real condujo a una revuelta popular. El 14 de julio el pueblo de París asaltó la Bastilla; la noticia se extendió por toda Francia. Los campesinos protagonizaron revueltas antiseñoriales que se conocen como el Gran Miedo. La Asamblea Nacional tomó una serie de medidas que iniciaron el desmantelamiento del Antiguo Régimen: la noche del 4 de agosto de 1789 se abolieron todos los privilegios y los derechos feudales de la nobleza y el clero; se aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La Asamblea también elaboró una constitución en 1791 en la que el monarca sólo conservaba el poder ejecutivo, la Asamblea elaboraba leyes y los jueces eran independientes.

1.4 La monarquía constitucional (1791–1792)

La Asamblea legislativa empezó a elaborar leyes para implantar el liberalismo económico; algunas de ellas consagraron el derecho a la propiedad privada. Las aspiraciones de la burguesía acomodada se habían hecho realidad: sólo los ricos participaban en política. Los derechos señoriales sobre la tierra se anularon; además, muchos nobles descontentos huyeron hacia Austria y, con la ayuda del emperador austriaco, organizaron una intervención armada para restaurar el absolutismo.

El Congreso de Viena y la Restauración

La Restauración es la reorganización de la política de los países europeos conforme al restablecimiento institucional del Antiguo Régimen.

Las conmociones de la Revolución Francesa suscitaron en Europa un ansia de paz y estabilidad. La derrota de Napoleón hizo ver a las potencias vencedoras que la vida internacional ya no debía estar dirigida por una sola potencia hegemónica; además, se iba a someter la vida internacional a un derecho que no fuera el de la fuerza, e implantar un sistema de seguridad colectiva.

Los reyes fueron restaurados en sus tronos con todos sus poderes y, junto a ellos, se colocó la Iglesia, que se encargó de legitimar el poder.

El orden europeo lo definieron cinco potencias:

• Rusia, potencia demográfica y territorial. Buscaba la expansión por los Balcanes.
• Austria, unida a Hungría. Intentaba convertirse en la potencia de centroeuropa y deseaba la expansión hacia los Balcanes.
• Inglaterra, que quería el equilibrio europeo y el desarrollo comercial.
• Prusia, que no tenía gran relevancia internacional en ese momento.
• Francia, que no aparecía como completamente derrotada.

Las potencias vencedoras se reunieron:

• para tratar cuestiones de paz;
• para instaurar un nuevo orden internacional (Santa Alianza);
• para repartirse los territorios liberados de la Francia napoleónica.

Se firmó la Primera Paz de París. Con Napoleón vencido, regresaron los Borbones al trono de Francia (Luis XVIII). Napoleón abdicó y se retiró a Elba. El tratado de paz estipulaba la vuelta de Francia a las fronteras de 1792. Era un tratado relativamente benévolo. Para evitar veleidades se creó una barrera oriental, engrandeciendo Holanda (incluía Bélgica) y entregándole a Austria el norte de Italia; a Suiza se le reconoció la independencia.

En Viena participaron la mayoría de los estados europeos, pero cuatro potencias dominaron las reuniones:

• Rusia
• Prusia
• Austria
• Inglaterra

Las rivalidades dividieron a estas potencias en dos grupos:

• Inglaterra — Austria
• Rusia — Prusia

Por un lado, tanto Austria como Rusia deseaban la expansión en los Balcanes aprovechando la descomposición del Imperio otomano; Inglaterra pretendía el dominio de los mares y el equilibrio en el continente. Por contra, Rusia deseaba un papel hegemónico en el continente y un equilibrio marítimo. Austria y Prusia pretendían un papel protagonista en la unificación alemana.

Las reuniones del Congreso se vieron interrumpidas por el regreso de Napoleón a Francia (el Imperio de los Cien Días). Napoleón volvió a ser derrotado, y se elaboró la Segunda Paz de París (20 de noviembre de 1815). Las condiciones para Francia esta vez fueron más duras.

Principios teóricos de la Restauración

Las grandes potencias no solo dibujaron un nuevo mapa de Europa, sino que desarrollaron una teoría política. Sus principios fueron los siguientes:

• Legitimismo: el rey recibe su poder directamente de Dios y, por tanto, debe ser absoluto.
• Responsabilidad internacional de las potencias: la vida internacional debía ser dirigida por las grandes potencias.
• Congresos: los conflictos se discutirían en congresos, con lo que se pretendía suprimir la guerra como medio para solucionar disputas.
• Intervención: las potencias se atribuyeron el derecho de intervenir en los asuntos internos de un Estado cuando estuvieran en peligro los derechos legítimos de un soberano.

Términos

• Estados Generales: Cámara estamental que se reúne para debatir la imposición de impuestos y otras cuestiones fiscales.
• Girondinos: Miembros moderados de la Revolución Francesa que representaban a la burguesía.
• Jacobinos: Miembros más exaltados de la Revolución Francesa que representaban a las clases populares.
• Robespierre: Líder de los jacobinos.
• Comité de Salud Pública: Órgano que acumuló el poder político durante la Convención jacobina.
• Directorio: Régimen que sucedió a la Convención jacobina.
• Restauración: Intento por parte de las potencias vencedoras de volver al Antiguo Régimen.
• Imperio de los Cien Días: Regreso de Napoleón hasta que fue derrotado definitivamente.