Conflictos y Consolidación en Argentina: 1824-1852

Congreso de 1824 y la Organización Nacional

Tras la asunción de Las Heras como gobernador, Buenos Aires convocó a los representantes de cada provincia a un Congreso que se ocuparía de la organización nacional y la Constitución. Se presentaron dos proyectos principales:

UnitarioPropuestasFederal
  • Centralizada
  • Gobierno nacional fuerte
  • Gobiernos provinciales dependientes del nacional
Organización
  • Descentralizada
  • Gobiernos provinciales fuertes
  • Autonomía provincial
LiberalEconomíaProteccionista
Modelo EuropeoCulturaTradición hispano-criolla
Oligarquías ilustradasApoyados porSectores populares

La Ley Fundamental y el Conflicto con Brasil

Ley Fundamental

Se sancionó en enero de 1825, como resultado del Congreso de 1824. Establecía la autonomía provincial, indicando que las provincias se gobernarían de acuerdo con sus constituciones y que la provincia de Buenos Aires se encargaría de las relaciones exteriores.

El Problema con la Banda Oriental

En 1816, los portugueses invadieron la región con el objetivo de expandirse. Lavalleja se sublevó contra el Imperio Brasileño y sitió Montevideo. Los vencedores se reunieron en congreso y decidieron reincorporarse a las Provincias Unidas. En respuesta, Brasil declaró la guerra.

Predominio Unitario y la Presidencia de Rivadavia

Predominio Unitario

El Congreso reunido en Buenos Aires estableció la necesidad de unificar el país. En 1827, sancionaron una ley a través de la cual se creó el Poder Ejecutivo Nacional y el cargo de Presidente. Bernardino Rivadavia fue nombrado presidente en enero de 1826.

Presidencia de Rivadavia

Rivadavia practicó el mismo tipo de política que había empleado como ministro de Hacienda. Para cubrir los gastos generados por la guerra con Brasil, utilizó el dinero del préstamo de Baring, lo que resultó en que toda la tierra pública de las provincias quedara hipotecada como garantía. Promulgó la Ley de Capitalización de Buenos Aires, que establecía:

  • Declarar Buenos Aires como capital de las Provincias Unidas.
  • La ampliación de su territorio.
  • La conformación de nuevas provincias integrada por los restos del territorio de la antigua Buenos Aires.

El enfrentamiento de Rivadavia con los federales sucedió en septiembre de 1826, cuando el Congreso sancionó una Constitución con organización unitaria.

Conflicto con Brasil y la Disgregación Nacional

Conflicto con Brasil

Las Provincias Unidas no tenían fondos para mantener las fuerzas militares, y los conflictos internos entre unitarios y federales empeoraban la situación. Rivadavia no tuvo opción más que iniciar el tratado de paz con Brasil y envió a Río de Janeiro a Manuel José García, quien regresó a Buenos Aires con el borrador del tratado de paz. Este establecía que Brasil incorporaría la Banda Oriental y las Provincias Unidas debían pagar los costos de la guerra.

Una Nueva Disgregación Nacional

El Congreso y Rivadavia rechazaron el tratado. Rivadavia renunció al cargo debido a las protestas del sector federal. Vicente López y Planes llegó al cargo e inmediatamente derogó la Ley de Capitalización y disolvió el Poder Ejecutivo Nacional, lo que llevó a que las provincias recuperaran su autonomía.

El Gobierno de Dorrego y el Ascenso de Rosas

Gobierno de Dorrego

Manuel Dorrego asumió como gobernador el 12 de agosto de 1827 y firmó el tratado de paz con Brasil en 1828. Los unitarios iniciaron una campaña contra Dorrego, acusándolo de haber «perdido» la Banda Oriental. Juan Lavalle encabezó un golpe militar con el apoyo de los unitarios y las tropas que regresaban de Brasil, organizando una rebelión. Juan Manuel de Rosas aconsejó a Dorrego ir a Santa Fe a reunir fuerzas militares, pero este no tuvo en cuenta el consejo y formó un pequeño ejército en Buenos Aires. Combatió contra Lavalle en Navarro. Dorrego fue derrotado, tomado prisionero y fusilado el 13 de diciembre de 1828.

Rosas Llega al Poder

En abril de 1829, las tropas de Rosas y Estanislao López se enfrentaron a las de Lavalle en el Puente Márquez y las derrotaron. Rosas y Lavalle firmaron el Pacto de Cañuelas y Barracas, en los cuales se dispuso:

  • La renuncia de Lavalle al cargo de Gobernador de Buenos Aires.
  • La elección de un nuevo gobernador que asumiera el carácter interino.

Rosas asumió como gobernador de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores. Debido a la crisis política, la Legislatura le otorgó las facultades extraordinarias con el fin de organizar el país.

Primer Gobierno de Rosas (1829-1832)

Rosas gobernó haciendo uso de las facultades extraordinarias. Un grupo de federales, llamados Doctrinarios, consideraban que estas violaban el principio republicano; Rosas prohibió las críticas al régimen. Cuando Rosas asumió el cargo, las provincias atravesaban una crisis como consecuencia de la guerra con Brasil. Rosas la resolvió suprimiendo algunos gastos que consideraba innecesarios y aumentando levemente los impuestos.

La División del País y el Segundo Gobierno de Rosas

El País Dividido en Dos

Las tropas de José María Paz lograron destruir a Juan Bautista Bustos, gobernador de Córdoba. Facundo Quiroga, caudillo de La Rioja, enfrentó a las fuerzas del General Paz, pero fue derrotado en junio de 1829 en la Batalla de La Tablada. Paz ocupó el gobierno de Córdoba. Quiroga inició la lucha y otra vez fue vencido por Paz en la Batalla de Oncativo. De esta manera, Paz pudo someter a todas las provincias del centro del país, con ellas formó la Liga Unitaria. Su objetivo era organizar la República y convocar un Congreso.

Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Buenos Aires firmaron el Pacto Federal, comprometiéndose a:

  • Darse ayuda mutuamente.
  • Invitar a las demás provincias a unirse al pacto.
  • Convocar un Congreso.

Paz fue capturado por los federales y encarcelado en Santa Fe, dando fin al predominio unitario.

Segundo Gobierno de Rosas (1835-1852)

La Legislatura temía que con el asesinato de Quiroga volviera la anarquía y la guerra civil, entonces le propuso a Rosas el cargo de gobernador de Buenos Aires, el encargado de las relaciones exteriores y la suma del poder público. Rosas aceptó, pero con la condición de que el pueblo fuera consultado por medio de un plebiscito. Este se realizó y arrojó un resultado contundente. Rosas asumió por segunda vez la gobernación de Buenos Aires en medio del júbilo popular. Prometió pacificar las provincias y terminar con la oposición unitaria.

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