Constitución federal de 1873

El Gobierno provisional y la Constitución de 1869


.
Tras la huida de Isabel II a Francia (28 Septiembre 1868)
se formará un gobierno provisional encabezado por Prim y
Serrano, que puso en marcha un programa de reformas.


Serán reconocidas libertad de imprenta, el derecho de
reuníón y asociación y el sufragio universal; la reforma de
la enseñanza, la democratización de Ayuntamientos y
Diputaciones y la emancipación de los hijos de los
esclavos en las colonias.
A comienzos de Diciembre la “normalidad institucional” era
completa, y el gobierno pudo convocar para Enero
elecciones a Cortes Constituyentes, que habrían de
elegirse por sufragio universal directo masculino -varones
mayores de 25 años -(24 % de la población total).
La campaña electoral se desarrolló en medio de la
polémica sobre la forma de Estado: Monarquía o
República. Los resultados dieron mayoría a los partidos de
coalición antiborbónicos – unionistas, progresistas y un
sector de los demócratas – partidarios de una monarquía
democrática -, a la que consideraban un régimen
arraigado en la tradición y que aseguraba continuidad y
moderación. A la izquierda se situó una facción del partido
demócrata, partidario de la República, y que formó el
Partido Republicano Federal.
Con Serrano como “Jefe del poder ejecutivo” y Nícolás
María Rivero como Presidente de las Cortes, éstas
procedieron a elaborar en un tiempo récord una nueva
Constitución: La Constitución de 1869 que consta de 112
artículos en 11 títulos, y es la segunda de nuestras
constituciones democráticas en cuanto a su origen, y la
primera en cuanto a su contenido. Las carácterísticas
principales del texto son:
1-Incluye una extensa y perfilada regulación de los
derechos fundamentales y de las libertades públicas,
y el reconocimiento de que la soberanía “reside
esencialmente en la Nacíón” (
soberanía nacional

, de
la cual emanan todos los poderes. Esta concepción
conducirá a la idea de una monarquía democrática.
Se aprueba la inviolabilidad del domicilio, derecho al voto,
sufragio universal, derecho de reuníón y asociación. Estos
derechos serán limitados y servirán para ilegalizar a la AIT
años después.
b) La Monarquía como forma de Estado.
Se trata de una monarquía democrática y parlamentaria en la que el Rey tiene limitadas sus competencias.
La división radical de poderes:
Que reserva al monarca únicamente la sanción y promulgación de las leyes, cuya potestad de dictarlas reside en las Cortes.
La “cuestión religiosa”, tras numerosos forcejeos, se aprobó la libertad de cultos.
Y el compromiso del Estado de mantener el culto y clero católicos, contra la opinión de los republicanos.
El centro del poder reside en las Cortes, formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado,
El Congreso es elegido por sufragio universal y directo en razón de un representante por cada 40.000 personas y los candidatos no precisan más condiciones que la de ser elector. Esto permite el acceso al poder político a todas las clases sociales.
El Senado tenía una naturaleza compleja:
1) Por razón de su origen, era de elección popular:
Los Senadores se elegirían, en el marco de la provincia, por sufragio universal indirecto a dos grados.
2) Por su composición, era o pretendía ser una asamblea seleccionada: para ser elegido senador se requería, aparte determinadas exigencias de carácter general, pertenecer a alguna de las categorías que expresamente establecía el art.62 (ser o haber dio Presidente del Congreso; Ministro de la Corona, … Embajador, Arzobispo y Obispo …) y el art.63( serían elegibles como Senadores los 50 mayores contribuyentes por contribución territorial o subsidio industrial de cada provincia, lo que situaba en el Senado un último residuo censitario.
3) Por su naturaleza, tenía una cierta dimensión federal inspirada en la Constitución americana.
e) Se incluía el compromiso de regular la situación de las colonias de ultramar;
Que llegaba tarde pues la guerra independentista había estallado en Cuba.
f) El resto de la Constitución regula con criterio democrático las diputaciones y ayuntamientos, la hacienda, el ejército.Aprobada la Constitución, el general Serrano fue elegido como regente, y Prim pasó a dirigir el gobierno. Su objetivo era triple: conseguir aunar los partidos políticos detrás de un programa que permitiera estabilizar el régimen; emprender el desarrollo legislativo de la Constitución; y buscar un candidato al trono que pudiera convertirse en el nuevo Rey de España.
Los dos candidatos más importantes a la corona de España fueron el prusiano Leopoldo de Hohenzollern, que dio lugar a la guerra Franco-prusiana de 1870 y Amadeo de Saboyá duque de Aosta, hijo de Víctor Manual I de Italia. Candidato apreciado por las clases medias de izquierda que ven en los Saboyá una dinastía progresista que ha hecho frente al pontificado y a los austríacos, consiguiendo la unificación e independencia italiana.
El reinado de Amadeo I significará el fracaso del primer experimento político de monarquía democrática en España, por una serie de razones bastante complejas. En primer lugar, el nuevo rey a pesar de sus cualidades personales y de su buena voluntad, nunca logró hacerse popular. En segundo lugar, por la ausencia del hombre que le había traído a España y que manténía unido al partido progresista y a la coalición gobernante, el general Prim (asesinado por un anarquista). Pero la razón fundamental estuvo en que nadie, en el fondo, creía que la casa de Saboyá fuera la solución para la encrucijada política del país, además se vio continuamente perturbado por toda clase de conflictos políticos, sociales, cantonales o separatistas, e incluso una insurrección carlista en el País Vasco. Todo esto provocó la abdicación del Rey. Pero el elemento fundamental que condujo a la crisis final fue la desintegración de la coalición gubernamental (unionistas, progresistas y demócratas) que dejó al monarca sin el apoyo necesario para hacer frente a los graves problemas del país.
Finalmente Amadeo solo e impotente renunció al trono y regresó a Italia y ese mismo día 11 de Febrero de 1873 el Senado y el Congreso reunidos en Asamblea Nacional proclaman la República como forma de gobierno.

La Primera República 1873-1874


El fracaso de la monarquía democrática de Amadeo de Saboyá dejaba abierto el camino a los republicanos, que eran los únicos que aún no habían ensayado su sistema de gobierno, y por lo tanto no habían tenido ocasión de desprestigiarse.
Republicanos auténticos había pocos pero el partido contaba con el entusiasmo de las masas populares, convencidas de que la República iba a suprimir el servicio militar y los impuestos, y a convertir a los jornaleros en dueños de las tierras y a los obreros en dueños de los talleres.
El primer presidente fue Estanislao Figueras, uno de los líderes más moderados del republicanismo, bajo su presidencia estallaron motines federales por todas partes, el gobierno no era obedecido por nadie y a la quiebra financiera del Estado se sumaba la precaria situación del sector agrario. Además en el terreno internacional solo los EE.UU y Suiza reconocieron al nuevo régimen y en el interior la mayoría de los partidos pasaron a la oposición, incluso los propios republicanos estaban divididos entre unionistas y federalistas por un lado y entre republicanos conservadores y radicales por otro. Figueras desesperado abandonó no sólo la presidencia sino España convencido de que era imposible gobernar. Tras Figueras asume la presidencia Francisco Pi y Margall amante del federalismo. Tomar Pi el mando y proclamarse repúblicas federales por todas partes fue todo uno.
La Diputación de Barcelona se hizo proclamar República de Cataluña, Málaga se hizo República Independiente de Madrid y pronto siguieron su ejemplo: Cádiz, Sevilla, Granada, Valencia e incluso pueblos como Cartagena y Utrera (la proclamación de Cartagena como república llegó a un conflicto sangriento que duró varios meses, contaba con gran parte de la escuadra y una fuerte guarnición y declaró la guerra a Madrid).
A esto se unía la segunda guerra carlista que se desarrollaba en el norte, iniciada en Abril de 1872 con el reconocimiento como rey de D. Carlos VII, joven e inteligente y con un claro programa de gobierno basado en los derechos del pueblo, la representatividad y la preocupación social.
El tercer presidente Nícolás Salmerón y Alonso, hombre culto e inteligente partidario como Pi del federalismo no pudo hacer frente a la situación interna que ahora se veía agravada por una sublevación en Cuba que amenazaba con independizarse de España.
La República se hundía cuando Castelar subíó al poder, comprendíó que no había otro modo de salvarla que obrar con energía. Así reforzó el poder del Estado, llamó al ejército aplicó la pena de muerte, suprimíó el principio federal para acentuar el centralismo, pero sus compañeros no le dejaron continuar acusándole de militarista y dictatorial.
Durante la corta vida de la República se redactó un proyecto de Constitución “Constitución de 1873” que no llegó a entrar en vigor, aunque si se terminó de tramitar. Según este proyecto se establece una república confederal compuesta por 17 estados y varios territorios de ultramar, cada uno de los cuales podía tener su propia Constitución. Confirmaba la división de poderes e inicia una extensa declaración de derechos, ratifica la abolición de la esclavitud en las colonias y se explícita la separación de Iglesia y Estado, dejan de subvencionar económicamente a la Iglesia católica, lo que indignó a la mayoría de los católicos españoles.

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