Crisis y Conflictos en la España de la Restauración (1917-1923)

Las exportaciones se dispararon y la industria creció enormemente, pero sin pensar en nuevas inversiones y mejoras técnicas, y con la recuperación productiva de las potencias europeas, esta bonanza terminaría. Además, los salarios crecieron por debajo de los precios (el coste de la vida había subido un 70%) debido a la especulación industrial y comercial, basada en una exagerada exportación. El sistema político no fue capaz de solucionar los problemas, lo que propició el auge de organizaciones obreras como la UGT y la CNT.

La Crisis de 1917: Triple Crisis

La llamada crisis del verano de 1917 puso en evidencia la descomposición del sistema político de la Restauración y los esfuerzos que se habían hecho por aproximar la España “oficial” a la “real”. Las tres crisis o puntos críticos se centraron en: el ejército, el catalanismo de derechas y los sindicatos obreros revolucionarios.

Crisis Militar

El malestar de los militares estalló por la propia incapacidad técnica, la escasez del presupuesto, la falta de expectativas de ascenso y los bajos salarios. Sin embargo, lo último y más preocupante fue la política de ascenso por méritos militares, que provocó la división interna del ejército entre peninsulares y africanistas. Los oficiales, principalmente peninsulares, se constituyeron en las llamadas Juntas de Defensa para defender sus reivindicaciones y, el 1 de julio de 1917, reclamaron una solución como ultimátum. El gobierno, incapaz de restablecer la disciplina, se vio obligado a la intervención del rey, quien entregó el gobierno al Partido Conservador, que aceptó las exigencias de las Juntas, reconociéndolas. El 25 de julio, las Juntas emitieron un nuevo manifiesto en el cual se exigía una regeneración de la vida política.

Crisis Política

Las Cortes estaban cerradas desde febrero porque el gobierno temía que se plantearan distintos problemas del Estado. La Liga Catalanista convocó una reunión de parlamentarios para reformar la vida política (1 de julio). El 19 de julio, finalmente, 70 diputados y senadores de todo el país se reunieron en Barcelona, con el objetivo de convocar las Cortes Constituyentes e instituirse como Asamblea Nacional. El gobierno, una vez más, se sintió impotente; fue el gobernador de Barcelona quien detuvo a los participantes y disolvió la asamblea.

Crisis Obrera

El principal factor fue la huelga general del mes de agosto. La UGT y la CNT comenzaron a organizar una huelga general para forzar al gobierno a una serie de demandas salariales, de jornada laboral y una política de reformas del sistema. El 10 de agosto, tras la huelga de ferroviarios de Valencia (que acabó violentamente), se organizó una huelga general que se llevaría a cabo el 15 de agosto. A partir de esta fecha, se generalizó a numerosas ciudades y zonas agrarias. La respuesta del gobierno fue durísima, sacando a las tropas a la calle. La huelga terminó trágicamente, deteniéndose a los miembros del comité de huelga. Como consecuencia de la huelga y ante la amenaza al orden social, las Juntas apoyaron al gobierno. Pero también significó la caída del gobierno conservador en turno.

El Trienio Bolchevique y el Desastre de Annual

El Trienio Bolchevique

El periodo que va desde 1918 a 1923 estuvo marcado por una alta conflictividad social y un fuerte desarrollo del sindicalismo activo, mostrándose evidentes las consecuencias de los síntomas de crisis económica generalizada de posguerra. A todo esto se sumaron distintos gobiernos incapaces de sacar al país del marasmo político (veintitrés crisis de gobierno entre 1917 y 1923). Todo el año 1919 estuvo marcado por conflictos sociales: en el campo, donde la masa de jornaleros andaluces y extremeños reclamaba tierra; mientras que a nivel industrial, se produjeron cierres de fábricas y un aumento del paro. A partir de este año, el enfrentamiento entre patronos y trabajadores entró en una fase de máxima violencia, endureciéndose la lucha directa entre huelguistas y empresarios en las principales ciudades del país. La patronal creó el llamado Sindicato Libre (organización de pistoleros), y los sindicatos actuaron a través de la llamada “acción directa”. (Entre 1919 y 1921 hubo más de 300 atentados y 150 muertos).

El Desastre de Annual (1921)

El recrudecimiento de la guerra de Marruecos terminó por agotar al régimen. En 1919, España emprendió, junto con Francia, una política de expansión, concebida como una acción lenta y sistemática para el control del territorio, que sería dirigida por el general Berenguer (alto comisario). Se enfrentaron a unas tribus más beligerantes, mejor organizadas y dirigidas, que luchaban en un terreno abrupto y difícil, frente a un ejército mal pertrechado. En 1921, una acción mal planificada del general Fernández Silvestre permitió que el enemigo atacara la posición de Annual. Las tropas mal preparadas reaccionaron huyendo; la evacuación fue un desastre y supuso la pérdida de 13.000 vidas. Annual se convirtió en un serio revés para el Ejército y para los gobiernos. El general Picasso instruyó un expediente con muchos impedimentos y que no contentó a los grupos de la oposición. Se pedían explicaciones y responsabilidades, incluyendo al propio Alfonso XIII.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *