Desamortización en España: Contexto y Consecuencias de los Decretos de Mendizábal y Manzanares

Exposición a la Regente de los Objetivos del Decreto de Desamortización

Clasificación Nos encontramos ante un fragmento del Decreto de Desamortización de los Bienes del Clero, más conocido como la Desamortización de Mendizábal (1836). Se trata de un documento histórico-jurídico, de contenido político. Según su origen, se trata de una fuente primaria. Corresponde a un documento publicado el 21 de febrero de 1836 en la Gaceta de Madrid -el BOE de la época-. Su autor es Juan Álvarez Mendizábal y su destinataria es la reina regente de España, María Cristina, madre de Isabel II y viuda de Fernando VII. La intencionalidad es la de justificar ante la regente la desamortización de los bienes del clero.

Análisis de las Ideas

La idea principal gira en torno a la exposición y razonamiento de los motivos que justifican la necesidad de realizar la desamortización de los bienes del clero y su venta en subasta pública. Las razones que aduce son económicas y políticas:

  • Económicamente, señala la necesidad de sanear la deuda pública, acabar con el inmovilismo de los antiguos propietarios y facilitar la industrialización.
  • Políticamente, pretende la creación de una masa de propietarios afines al liberalismo.

Contexto Histórico

El texto se enmarca dentro de la regencia de María Cristina (1833 – 1840), que subió al trono tras la muerte de su marido Fernando VII, mientras que su hija Isabel era aún menor de edad. Ante el estallido de la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840), decidió buscar aliados para defender los intereses de su hija; por ello, sus primeros gobiernos estuvieron protagonizados por monárquicos reformistas y liberales moderados. En un intento por reconciliarse con los carlistas, se hicieron reformas administrativas como la división provincial de Javier de Burgos (1833). Para contentar a los liberales, se produjo la redacción del Estatuto Real (1834), una carta otorgada moderada que no gustó a todos en el liberalismo, que se dividió en moderados y progresistas. La llegada al poder del conde Toreno supuso levantamientos populares liberales que acabaron con la decisión de la regente de llamar al poder a Mendizábal, liberal progresista. Durante su gobierno y a raíz del problema económico que suponía la Guerra Carlista, Mendizábal llevó a cabo su principal actuación, la Desamortización eclesiástica de 1836, proceso por el que el Estado podía incautar los bienes de órdenes religiosas y ponerlos en venta mediante subasta pública; pero su resultado fue desigual: aumentó el número de tierras cultivadas y se sufragaron los gastos de la guerra, pero la deuda continuó y los pequeños campesinos no lograron adquirir nuevas tierras. Mendizábal también fortaleció la Milicia Nacional, reforzó el ejército y trató de reformar la ley electoral, aunque la oposición del liberalismo moderado y la continuación de la guerra motivaron su destitución por Istúriz, moderado. Tras Istúriz, que no convenció a los progresistas, se formó un gobierno de Calatrava (progresista) encargado de redactar la Constitución de 1837.

Manifiesto de Manzanares

Clasificación del Texto El documento a comentar es un texto histórico-narrativo de contenido político. Por su origen, se trata de una fuente primaria. El autor oficial es Leopoldo O’Donnell, militar y líder político moderado, aunque el texto está redactado por Antonio Cánovas del Castillo. El lugar de su publicación es el Cuartel General de Manzanares a fecha de 6 de julio de 1854. El destinatario del texto es la nación española y su intención es la de informar al pueblo del éxito del levantamiento de O’Donnell en Vicálvaro.

Análisis de las Ideas

La idea fundamental del texto es comunicar el éxito del alzamiento de Vicálvaro de junio de 1854, y la proclamación de los ideales liberales que pretenden la regeneración política de España tras la Década Moderada. Destacan otras ideas secundarias como:

  • Volver a un régimen representativo donde el poder legislativo recaiga en las Cortes.
  • Una mayor autonomía local.
  • El restablecimiento de la Milicia Nacional.
  • La reforma de la ley electoral.
  • La garantía de la ley de imprenta.
  • Aspiraciones económicas como la reducción de impuestos.

Contexto Histórico

El Manifiesto de Manzanares se enmarca dentro del Bienio Progresista (1854 – 1856) que sucedió a la Década Moderada (1844 – 1854). Precisamente en 1854, la situación insostenible del moderantismo, fruto de las tensiones internas, provocó una crisis por la confluencia de tres acontecimientos: la oposición moderada, la actividad insurreccional de progresistas y demócratas, y la movilización popular. Como resultado, en junio de 1854 tuvo lugar el levantamiento del general Leopoldo O’Donnell (moderado) en Vicálvaro, que dio lugar a una situación muy incierta a la que se sumaron los progresistas. Los sublevados publicaron el Manifiesto de Manzanares (redactado por Cánovas del Castillo), con reivindicaciones como la reforma de las leyes electorales y de imprenta, la descentralización del poder estatal y el restablecimiento de la Milicia Nacional. Al final, se hacía un llamamiento para la formación de juntas locales y provinciales frente a la autoridad del gobierno. Se extendió el movimiento revolucionario, que tuvo que ver con la crisis económica y social y la represión política moderada. Lo más importante del movimiento fue la participación de las clases populares. Ante esta situación, la reina se vio obligada a entregar el poder a Espartero, que lo compartió con O’Donnell como ministro de guerra. Tras unas elecciones que dieron la victoria a los progresistas, el nuevo gobierno progresista trató de reponer sus principios ideológicos, como la Milicia Nacional, la ley de imprenta o la ley electoral municipal. Pero uno de sus grandes propósitos fue la Constitución de 1845, que al final no se aprobó. Durante el Bienio se realizó la desamortización general de Madoz (1855) o la regulación del transporte ferroviario. A pesar de estas medidas, el gobierno progresista entró en crisis por la conflictividad social motivada por la grave situación económica, la hostilidad de la corona y los grupos moderados, y la heterogeneidad de la coalición gobernante. La confluencia de estos factores hizo que en 1856 cayese el gobierno progresista y dimitiese Espartero, que fue sustituido por O’Donnell.

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