El Manifiesto de Sandhurst
Ideas Principales y Resumen
El texto da a conocer la postura política de Alfonso XII si llega a convertirse en rey de España.
- La idea principal del texto es la defensa de la monarquía como única garantía de las libertades del país, y como institución representativa de toda la nación.
- Fundamenta su pretensión de ser rey de España en los siguientes argumentos:
- Defiende la legitimidad dinástica de su persona (frente a la experiencia republicana), aludiendo a la abdicación de su madre en él y rechazando implícitamente las pretensiones de los carlistas que en estos momentos se encuentran en guerra contra el Gobierno. «espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre… soy el único representante», «ni acabar en 1840 otra empeñada guerra civil».
- Hace referencia a la tradición nacional como garantía de independencia nacional y paz interna, y señala como única solución la recuperación de la monarquía «hereditaria y constitucional».
- Se ofrece como gobernante del país contando para ello con las Cortes como representación parlamentaria de la nación. «su restablecimiento sean resueltos de conformidad con los votos…», «no hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin cortes…».
- Se considera informado sobre los problemas y la situación crítica de España, presentándose como persona dentro de la tradición católica, pero se declara al tiempo partidario del estado liberal, como corresponde a un hombre de su tiempo.
Con este manifiesto propone la restauración de la dinastía «legítima» como única vía de estabilidad y progreso, asumiendo elementos de tradición y renovación. El manifiesto resume claramente su pensamiento liberal moderado que, formulado por Cánovas, sería la base del nuevo régimen de la Restauración.
La Constitución de 1876
Clasificación del Texto
Se trata de una selección del articulado de la Constitución de 1876, una fuente histórica directa y primaria, de naturaleza jurídico-política, y documento público, esencial para el conocimiento del período de la Restauración y de su ideólogo, Antonio Cánovas del Castillo. Como todas las constituciones, el autor es colectivo: juristas y políticos redactan el texto constitucional, que debe ser aprobado por el Parlamento. Expresa la ideología de las fuerzas políticas mayoritarias de las Cortes. Fue aprobada el 24 de mayo de 1876 y va dirigida a toda la nación.
Contexto Histórico
Esta constitución fue redactada poco después de la restauración en el trono español de los Borbones. Alfonso XII fue proclamado rey de España tras el golpe de Estado del general Martínez Campos, el 29 de diciembre de 1874. Se inicia una nueva etapa política: la Restauración borbónica.
Ideas Principales y Resumen
Los principios e ideas más significativos presentes en esta selección se pueden reducir a dos:
- Afirmación de un liberalismo moderado: No existe reconocimiento pleno de la soberanía nacional ni de la división de poderes.
- Escaso reconocimiento de derechos y libertades ciudadanas: Limitación de las garantías ciudadanas.
En relación con estas dos ideas principales, que resumen la ideología conservadora de Cánovas, aparecen otros principios significativos que constan en los artículos reseñados:
- En el artículo 11 se especifica que la religión católica es la oficial del Estado, aunque se tolera la práctica de otras manifestaciones religiosas en privado.
- En el artículo 13 se citan los derechos de los españoles: expresión, reunión, asociación.
- Los artículos 18, 19, 28, 50, 51 y 76 especifican las relaciones sobre los poderes del Estado: el legislativo fundamentado en las Cortes (Senado y Congreso) y el Rey (estableciendo soberanía compartida); el ejecutivo encabezado por el Rey; y el judicial basado en la autoridad de los jueces y tribunales.
- En esta Constitución no se especifica el tipo de sistema electoral, dejándolo para leyes posteriores. En la práctica, se mantuvo el sufragio censitario hasta 1890, cuando se aprobó el sufragio universal masculino.
- El artículo 75 determina un solo fuero para toda España (unidad legislativa), reflejando una concepción centralista y unitaria del Estado. Al establecer unos mismos códigos, elimina los fueros, causa de nuevos conflictos con los carlistas.
Esta Constitución supone un retroceso en cuanto al reconocimiento de derechos y libertades ciudadanas y a la representatividad y división de poderes del Estado, con respecto a la Constitución democrática de 1869. Retoma el espíritu moderado de la de 1845, haciendo especial énfasis en la negación de la libertad religiosa y en la atribución de prerrogativas al rey. Pero el propio carácter flexible y abierto de esta Constitución permitiría que, en años sucesivos, se fuesen introduciendo reformas.