El fin del absolutismo y la guerra carlista

Carlismo: doctrina política que se originó por las pretensiones del infante Carlos de Borbón de suceder a Fernando VII contra la entronización de su hija, Isabel, y que pretendía el absolutismo y propugnaba reformas dentro de una continuidad tradicionalista

Progresismo: concepto político de tendencia reformista, defendía la soberanía nacional, rechazando la intervención de la Corona cn política. Los progresistas pretendían reforzar poderes locales y derechos (libertad de prensa, opinión, religión). Eran miembros

de la burguésía y clases medias. 

Unionismo: movimiento político nacido después de la revolución de 1854 y liderado por el general O’Donnell, cn cl partido conocido como Uníón Liberal. Representaba la uníón entre los moderados más avanzados y los progresistas más tibios. Centralistas y contrarios al absolutismo, los unionistas abogaban por una soberanía compartida entre rey y Cortes.

Pronunciamiento: forma de Golpe de Estado militar. Se iniciaba con la lectura de un manifiesto a las tropas por parte de un general, en el que éste se pronunciaba contra el gobiemo en nombre de un partido político concreto, y no del ejército.

Sufragio censitario: sistema electoral, establecido en España con la Constitución de 1837, que permitía el derecho al voto sólo a las personas que contaran con un rédito económico suficiente para ser inscritas en el censo electoral.

Moderantismo: tendencia política consistente en la defensa de la propiedad y el sufragio censitario, de la soberanía compartida entre las Cortes y un monarca con amplios poderes, y de la limitación de los derechos individuales. Los moderados eran terratenientes, comerciantes, nobles y eclesiásticos.

Revolución liberal: proceso mediante el cual, a partir de 1833, se fueron implantando en España las estructuras típicas del Estado liberal, gracias a la acción de los partidos liberales. Sin embargo este proceso, protagonizado por moderados, progresistas, unionistas y Demócratas se vió frenado por los conflictos y levantamientos, los pronunciamientos y las resistencias del sistema, que dificultaron la plena implantación del liberalismo.

Desamortización: incautación y venta de bienes hasta entonces amortizados (inalienables) propiedad de la Iglesia y de los municipios. En el Siglo XIX las dos grandes desamortizaciones fueron la de Mendizábal (1836) y la de Madoz (1855).

Milicia Nacional: fuerza militar formada por grupos de ciudadanos en 1808 para luchar por el liberalismo. Participó en alzamientos antiabsolutistas y desde 1835 en pronunciamientos progresistas.

Camarillismo: fenómeno típico de la monarquía isabelina, consistente en la gran influencia que determinados grupos de poder, denominados camarillas, ejercían sobre la reina. Las camarillas luchaban a menudo entre sí y llegaron a tener un gran poder, especialmente en las fases finales del reinado.

Convenio de Vergara (1839): acuerdo entre el general carlista Maroto y el isabelino Espartero que puso fin a la primera guerra carlista, manteniendo los fueros vascos y navarros e integrando los oficiales carlistas en el ejército real.

Estatuto Real (1834): carta otorgada propuesta por el gobierno moderado de Martínez de la Rosa, para formar Cortes estamentales con carácter consultivo y subordinado al monarca.


Ley Moyano (1857): primera gran ley de educación en España, aprobada durante el gobierno de Narváez para reducir el analfabetismo. La ley dividía la enseñanza

en tres grados, estableciendo una gratuidad relativa en el primero y planes de estudio estatales.

Vicalvarada (1854): pronunciamiento efectuado por el general O’Donnell que, junto con el Manifiesto de Manzanares de los progresistas, puso fin a la década moderada frente a la deriva autoritaria del régimen e inició el bienio progresista.

Pacto de Ostende (1866): pacto firmado por progresistas y demócratas para poner fin a la monarquía de Isabel II, formar un gobierno provisional y convocar Cortes constituyentes por medio del sufragio universal masculino.

Guerra de África (1859-1860): campaña desarrollada en Marruecos por el gobierno unionista de O’Donnell bajo el pretexto de un ataque contra Ceuta. La guerra desencadenó una ola de patriotismo, especialmente después de las victorias de Tetuán, Castillejos y Wad-Ras, y se acabó con la paz de Wad-Ras que permitíó la ocupación española de Ifni y la ampliación de Ceuta.

Constitución: norma fundamental de un Estado que establece los límites entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. En 1812 fue promulgada en España una Constitución de carácter liberal, que establecía la soberanía nacional, la división de poderes y la monarquía constitucional.

Pronunciamiento: levantamiento de un sector del ejército en favor de la Constitución de 1812, con el apoyo civil en las ciudades, que pretendía conseguir suficiente fuerza para imponerse al monarca.

Criollo: los criollos eran personas blancas nacidas en el continente americano que constituían un rica y próspera burguésía. Dado su rechazo a la política que practicaba la metrópolis sobre las colonias y aprovechando el vacío de poder en España por la invasión napoleónica, los criollos iniciaron los procesos independentistas de algunas de las colonias españolas.

Apostólico: facción que pretendía la restauración completa del absolutismo, incluyendo el restablecimiento de la Inquisición que el rey Fernando VII no había repuesto después de su abolición durante el Trienio Liberal, así como otras medidas que restringieron la libertad de prensa o pensamiento.

Milicia Nacional: organización armada al margen del ejército regular, creada por las Cortes de Cádiz y organizada por los ayuntamientos para defender el liberalismo.

Carlismo: doctrina política que se orngino por las pretensiones del infante Carlos de Borbón de suceder a Fernando VII contra la entronización de su hija, Isabel, y que pretendía el absolutismo y propugnaba reformas dentro de una continuidad tradicionalista.

Junta: asamblea de defensa local encargada de la organización del movimiento popular contra las tropas francesas. Posteriormente, las juntas fueron provinciales y, finalmente, se creó una Junta Central para la coordinación de todas las juntas o asambleas.

Guerrilla: partidas de ciudadanos espontáneos que se unieron para oponerse a las tropas francesas. Se trataba de grupos de campesinos, burgueses o religiosos que se organizaban bajo las órdenes de un jefe de cuadrilla.

Tratado de Fontainebleau (1807): tratado que autorizaba a los ejércitos francescs a entrar en el país para atacar a Portugal. Además, fijaha un futuro reparto del país vecino.

Motín de Aranjuez (18 de Marzo de 1808): revuelta impulsada por nobles y eclesiásticos y protagonizado por soldados y sectores populares, que exigían la destitución de Godoy y la renuncia de Carlos IV a favor de su hijo Fernando.

Abdicaciones de Bayona (1808): renuncia de los monarcas Carlos IV y Fernando VII a la corona, en virtud de la cual Napoleón Bonaparte pudo nombrar a su hermano, José, rey de España y convocar en Bayona unas Cortes para aprobar una Constitución.

Estatuto de Bayona (1808): código constitucional propuesto por Napoleón y aprobado por 65 notables españoles de contenido reformista, ya que abolía los privilegios y reconocía la igualdad de los españoles ante la ley, los impuestos y el accesos a los cargos públicos.

Manifiesto de los persas (1814): texto que recogía las peticiones de los absolutistas en el que se basó el rey Fernando VII para restablecer el Antiguo Régimen en España.

Pronunciamieto de Riego (1 de Enero de 1820): levantamiento militar encabezado por el coronel Rafael de Riego que, junto a la acción de los liberales en las ciudades, obligaron al rey a aceptar la Constitución de 1812.

Afrancesado/Patriota. Los afrancesados eran partidarios del rey francés José Bonaparte y deseaban la instauración de un modelo reformista que sustituyera el Antiguo Régimen. Solían ser altos funcionarios, intelectuales y un sector de la alta nobleza. Por el contrario, los patriotas era la denominación para los insurrectos que, a partir de 1808, sc se sublevaron contra las fuerzas de ocupación francesa. Los patriotas pertenecían a las clases populares y estaban apoyados por algunos notables locales y el clero.

-Moderado/Exaltado. Los moderados o doceañista facción liberal partidaria de constituían una emprender reformas más favorables a las élites sociales (nobleza y burguesía propietaria) que no provocasen conflictos con cl rey y propensos a la negociación política con los realistas. Los exaltados era otra facción liberal que se organizaron en sociedades

patrióticas y planteaban la defensa inapelable de las libertades, el pleno desarrollo de la Constitución y la necesidad de reformas radicales más próximas a las

clases medias y populares. Eran partidarios de acabar sin contemplaciones con los realistas.

Ley Sálica/Pragmática Sanción. La Ley Sálica, de origen francés e implantada en España por Felipe V prohibíó el acceso al trono a las mujeres. La Ley Sálica fue abolida por Fernando VII a través de la Pragmática Sanción, que abría el camino hacia la Corona a las mujeres, por lo que su hija, Isabel, podría reinar con España.

Absolutista/liberal. El absolutista era partidario del sistema político del absolutismo, esto es, de la concentración de poderes en la figura del monarca, que a su vez se convertía en el garante de los privilegios del Antiguo Régimen. Por el contrario, el liberalismo era una corriente política que defendía las libertades civiles y se opónía al sistema absolutista. Los liberales deseaban la transformación del sistema político y social del Antiguo Régimen en un modelo liberal-parlamentario.

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