El Frente Popular: Causas, Triunfo y el Camino a la Guerra Civil (1934-1936)
Este documento explica las causas de la formación del Frente Popular y las actuaciones llevadas a cabo tras su triunfo electoral, hasta el comienzo de la Guerra Civil Española.
El Contexto: El Endurecimiento Político tras la Revolución de 1934
Tras la Revolución de Octubre de 1934, el gobierno radical-cedista, liderado por Alejandro Lerroux (Partido Radical) y José María Gil Robles (CEDA), endureció su política:
- Se suspendió el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Se redactó una nueva Ley de Reforma Agraria (agosto de 1935) que anulaba la legislación anterior.
Las diferencias entre los partidos de gobierno (Partido Radical y CEDA) aumentaron. Gil Robles, como nuevo Ministro de Defensa, designó a militares no afectos a la República en puestos clave:
- Fanjul: Subsecretario.
- Mola: Jefe del Ejército Mayor.
- Franco: Jefe del Estado Mayor.
Los Escándalos que Desencadenaron la Crisis
Dos grandes escándalos afectaron gravemente al Partido Radical, provocando la dimisión de Lerroux y la convocatoria de nuevas elecciones:
- El Asunto del “Estraperlo” (hecho público en octubre de 1935): Se reveló que una ruleta trucada se había instalado en casinos gracias a sobornos a miembros del partido.
- El “Asunto Nombela” (hecho público en noviembre de 1935): Lerroux firmó la indemnización al empresario Tayá por la pérdida de dos buques en la ruta con Guinea Ecuatorial, en un proceso plagado de irregularidades.
Ante la crisis, el presidente Niceto Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones a Cortes en febrero de 1936.
La Polarización Electoral: Los Dos Bloques de 1936
La campaña electoral se caracterizó por la formación de dos grandes bloques ideológicos, enfrentados y sin posibilidad de entendimiento:
1. El Pacto del Frente Popular (Izquierdas)
Este fue un pacto electoral firmado en enero de 1936. Sus principales acuerdos fueron:
- Restablecer la legislación del Bienio Reformista (1931-1933).
- Decretar una amnistía general.
- Anular las represalias derivadas de la Revolución de Octubre de 1934.
- Restablecer las garantías constitucionales.
Al pacto se unieron: Izquierda Republicana, Esquerra Republicana de Cataluña, Unión Republicana, PSOE, PCE, POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), sindicatos comunistas y UGT. La CNT no participó, pero tampoco pidió la abstención, lo que favoreció indirectamente a la izquierda.
2. La Coalición de Derechas
Formada principalmente por el Bloque Nacional y la CEDA. Fue una coalición confusa que basó su alianza en la negación de la revolución, el rechazo al marxismo y la amenaza del triunfo del Frente Popular. Falange se mantuvo fuera de la coalición, mientras que el PNV se presentó por separado.
El Triunfo del Frente Popular y la Acción Reformista
La victoria en las elecciones a Cortes de febrero de 1936 fue para el Frente Popular, que basó su triunfo en las ciudades, las provincias del sur y la periferia. La derecha, por su parte, triunfó en el norte y el interior del país.
Manuel Azaña fue nombrado Presidente de la República. El nuevo gobierno fue presidido por Santiago Casares Quiroga y formado exclusivamente por republicanos de izquierda, sin la participación del PSOE, lo que hizo que el gabinete naciera debilitado.
Las Primeras Medidas del Nuevo Gabinete
El nuevo gobierno inició rápidamente la ACCIÓN REFORMISTA, retomando las políticas del primer bienio:
- Amplia Amnistía: Se decretó una amnistía para los represaliados tras octubre de 1934, liberando a cerca de 30.000 presos y readmitiendo a los obreros despedidos en 1934.
- Restablecimiento del Estatuto Catalán: Se devolvió la autonomía a Cataluña.
- Alejamiento de Generales Golpistas: Se destinó fuera de Madrid a los generales más sospechosos de golpismo. Franco fue destinado a Canarias, Mola a Navarra y Goded a Baleares.
- Reanudación de la Reforma Agraria: Esta medida fue desbordada por la acción de los jornaleros, que se lanzaron a la ocupación de fincas. El gobierno pretendía el asentamiento de 100.000 familias.
- Tramitación de Nuevos Estatutos de Autonomía: El Estatuto de Galicia fue aprobado en junio de 1936, y el del País Vasco estaba casi terminado en julio de 1936.
La Escalada de Tensión y la Conspiración Militar
El ambiente social se volvió cada vez más tenso. Los Partidos y Sindicatos de izquierda se radicalizaron, adoptando posturas revolucionarias (huelgas y ocupación de tierras). Paralelamente, la derecha (liderada por Gil Robles y Calvo Sotelo) buscaba activamente el fin del sistema democrático.
Se desató la violencia anticlerical, con la quema de unas 170 iglesias en 1936. Desde abril, se intensificaron los enfrentamientos violentos callejeros entre grupos falangistas (principal protagonista de la violencia callejera de la derecha) y milicias socialistas, comunistas y anarquistas.
La Trama del Golpe de Estado
La CONSPIRACIÓN MILITAR contra el gobierno del Frente Popular avanzaba rápidamente. Existía una trama política con líderes de partidos como Gil Robles, Calvo Sotelo y Primo de Rivera, quienes acusaban al Gobierno de la situación y creían que la única solución para evitar una revolución socialista era un GOLPE DE ESTADO.
El número de generales implicados crecía: Franco, Goded, Fanjul, Varela, entre otros. El General Mola se convirtió en el jefe de la conspiración, actuando como el “director” del golpe. Pronto se iniciaron contactos con regímenes extranjeros como el de Mussolini y Hitler.
El Detonante: Los Asesinatos de Julio
El golpe militar se precipitó tras una serie de asesinatos políticos:
- El 12 de julio de 1936 fue asesinado el teniente Castillo, oficial de la Guardia de Asalto e instructor de milicias socialistas.
- En represalia, el 13 de julio de 1936, miembros de “la motorizada” (milicia socialista) secuestraron y asesinaron a José Calvo Sotelo, líder monárquico de la derecha.
Este último hecho terminó por decidir a Franco a participar en la sublevación. El gobierno de Casares Quiroga, que no había tomado medidas preventivas decisivas, vio cómo el 17 de julio de 1936 el Ejército de Marruecos iniciaba la rebelión contra el Gobierno de la República.
El triunfo parcial del golpe, que fracasó en ciudades clave como Madrid y Barcelona, desencadenó inmediatamente la Guerra Civil Española.
