El Golpe de Estado de 1923 en España: causas y consecuencias

El Golpe de Estado que acabó con el régimen constitucional tuvo causas muy diversas:

– Inestabilidad y bloqueo del sistema político parlamentario así como su desprestigio derivado del continuo fraude electoral. Para la derecha una dictadura militar era la solución a tanta inestabilidad política

– Descontento del ejército tras el desastre de Annual. El expediente Picasso* dejaba entrever indicios de negligencias en las órdenes y decisiones tomadas por los dirigentes militares aquellos días. La derecha y el ejército se enfrentaron al gobierno porque no les daban la posibilidad de lavar su imagen.

– Auge de los nacionalismos periféricos y ascenso de republicanos y del movimiento obrero. En el exterior, el triunfo de la revolución bolchevique creó un gran temor entre las clases burguesas a que el movimiento obrero se hiciera con el poder en otros países. Además en 1921 se había fundado el Partido Comunista de España (PCE) escindido de las Juventudes Socialistas.

– El apoyo del Rey o en todo caso la no oposición al golpe de Estado.

– El contexto internacional: crisis económica, trauma tras la Gran Guerra, triunfo del comunismo en Rusia, aparición del fascismo de Mussolini en Italia, retroceso de las democracias, fracaso del intento de golpe de Estado de Hitler en Alemania que ya lideraba el partido nacional socialista

Significado del pronunciamiento

El 13 de septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña y cabeza de la conspiración, se sublevó contra el Gobierno. Primo de Rivera justificó el golpe de estado aduciendo que el régimen constitucional estaba bloqueado y que existía un gran riesgo de revolución social y se presentó como el remedio necesario para impulsar una regeneración del país. Pero lo cierto es que el general estaba frenando así los intentos democratizadores del último gobierno de concentración dirigido por García Prieto. Contó con el apoyo del ejército, la burguesía catalana, los terratenientes andaluces y con el beneplácito del mismo Alfonso XIII.

Fases:

En el desarrollo de la Dictadura de Miguel Primo de Rivera se distinguen dos grandes periodos:

  • Directorio Militar (1923-25).
  • Directorio Civil (1925-30)

El Directorio Militar – (1923-25)

En esta primera fase Primo de Rivera estableció un gobierno formado solo por militares (9 generales y un almirante). Fue una etapa muy represiva. Se declaró el estado de guerra (que durará hasta marzo de 1925) y Primo de Rivera se convirtió en Jefe de Gobierno. Las medidas que de inmediato se impusieron dejaban a las claras que se iba a gobernar con “mano de hierro” el país. Las más importantes fueron:

  • Suspensión de la Constitución de 1876
  • Disolución de las Cámaras legislativas (Congreso y Senado)
  • Prohibición del uso de otra lengua que no fuera el castellano, y de los símbolos nacionalistas como banderas vascas o catalanas.
  • Creación en abril de 1924 de la Unión Patriótica, único partido legal, definido por el propio dictador como «un partido central, monárquico, templado y serenamente democrático». La masa social que estaba detrás de este partido estaba compuesta por católicos y conservadores.
  • Represión de cualquier conato de manifestación o protesta que pudiera poner en peligro el orden público.
  • Restricción de las libertades políticas, suspensión de las garantías constitucionales y censura de prensa.

El mayor éxito de este periodo fue poner fin a la Guerra de Marruecos. Una misión franco española en Alhucemas consiguió vencer definitivamente a la resistencia marroquí en septiembre de 1925. (Desembarco de Alhucemas

La oposición a la Dictadura

En los últimos años Miguel Primo de Rivera vio cómo prácticamente toda la sociedad del país (liberales, conservadores, republicanos, movimiento obrero, ejército, estudiantes,…) se manifestaba contraria al régimen establecido. Los políticos de los partidos del turno exigían al dictador que restableciera la Constitución y convocara elecciones; los republicanos se organizaron en una plataforma política llamada Alianza Republicana fundada en 1926; el ejército seguía molesto por algunas arbitrariedades que había protagonizado Primo de Rivera; los intelectuales se opusieron en gran medida y algunos de forma combativa como Unamuno, Ortega, Blasco Ibáñez, Valle-Inclán; los obreros comenzaron a movilizarse a partir de 1927. Un acontecimiento mundial como fue el Crack bursátil de Wall Street de 1929 hizo que la agitación social fuera insostenible (huelgas y manifestaciones estudiantiles) por el hundimiento de la peseta, la crisis financiera y la inflación. A finales de enero de 1930 Alfonso XIII aceptara la dimisión de un Miguel Primo de Rivera cansado, enfermo y desmoralizado.

De la Monarquía a la República. Gobierno Berenguer y el Pacto de San Sebastián

Alfonso XIII nombró Jefe de Gobierno al general Berenguer. Su objetivo era volver al régimen constitucional anterior como si nada hubiera ocurrido. Pero la mayoría de políticos conservadores y liberales desconfiaban del rey y se negaron a participar del gobierno. La lentitud con que se restablecieron las libertades constitucionales y la falta de plazos concretos para la vuelta al régimen parlamentario fueron minando el prestigio del nuevo gobierno, al que la prensa denominaba “Dictablanda”. Además la situación económica del país no mejoraba anclada en una crisis enquistada desde tiempos remotos. La oposición cobraba fuerza. Los republicanos estaban haciéndose fuertes. A la derecha del republicanismo llegaron políticos procedentes del “turno” como Alcalá Zamora o Miguel Maura. En la izquierda estaba Manuel Azaña. Los nacionalistas vieron en la república su solución y el movimiento obrero volvió a confiar en el republicanismo (tanto el PSOE como la UGT se declararon a favor de la república, e incluso los anarquistas de la CNT la apoyaron). Intelectuales y estudiantes también apoyaron el cambio. Incluso en el ejército hubo adhesiones republicanas especialmente entre los oficiales jóvenes. En agosto de 1930 los representantes de los diferentes partidos de la oposición llegaron a un acuerdo: el Pacto de San Sebastián. Se decidió organizar un Comité revolucionario encabezado por Alcalá Zamora para reclutar a militares republicanos para organizar un levantamiento junto con los líderes obreros. El plan no salió como debía ya que dos capitanes, Fermín Galán y García Hernández, se adelantaron y se sublevaron en Jaca el 12 de diciembre de 1930. La sublevación fue abortada y los dos oficiales fueron ejecutados. Días después en el país crecían las movilizaciones y el gobierno perdía crédito. Berenguer decide convocar elecciones para amañarlas y no obtiene respaldo. Dimite el 14 de febrero. Alfonso XIII nombra nuevo jefe de gobierno al almirante Aznar que convoca elecciones municipales para el 12 de abril. Nadie esperaba un cambio radical pero los resultados fueron aplastantes: la República había ganado. Pocas horas después el rey abdicaba y se proclamaba la II República

Política Económica en la Dictadura de Miguel Primo de Rivera

La Dictadura centró su propaganda en los logros económicos, pero lo cierto es que en el notable crecimiento económico que se produjo en esos años tuvo mucho que ver la favorable coyuntura internacional (los «Felices Años Veinte»). Su política económica se basó en una mayor intervención del Estado, a través de organismos como el Consejo de Economía Nacional creado en 1924. El Estado orientó su política económica hacia a) el proteccionismo arancelario, b) a fomentar las obras públicas y c) a crear grandes monopolios.

La Constitución de 1931

El 28 de junio se celebraron las elecciones a Cortes Constituyentes. El resultado fue un claro triunfo de la coalición republicana socialista. En tres meses se elaboró el Proyecto de Constitución y el 9 de diciembre fue aprobada. La Constitución de 1931 consta de 9 títulos y 125 artículos (un tercio de los cuales estaban dedicados a recoger y proteger los derechos y libertades individuales y sociales). Sus principales características son:

  • Definición del Estado como una «República democrática de trabajadores», subrayando la soberanía popular.
  • Amplia declaración de derechos y libertades: sufragio universal para mayores de 23 años y, por vez primera en la historia de España, también femenino; matrimonio civil, divorcio y equiparación de derechos de hijos legítimos e ilegítimos; igualdad del derecho a la educación; subordinación del derecho a la propiedad privada al interés público, previéndose la posibilidad de la expropiación, etc.
  • Cortes unicamerales, el Congreso de los Diputados, que representaban la soberanía nacional y tenían el Poder Legislativo. Se anuló la cámara aristocrática del Senado.
  • Principio de elección para todos los cargos públicos: el presidente de la república será elegido cada seis años por los diputados, sus competencias son restringidas y es controlado por las Cortes. El Presidente de la República nombra al Jefe de Gobierno y, a propuesta de éste a sus Ministros (Poder Ejecutivo). El Poder Judicial es independiente.
  • Se prevé la posibilidad de autonomía para algunas regiones una vez que éstas presenten el preceptivo Estatuto de Autonomía que deberá ser aprobado por las Cortes. Se prohíbe la federación de regiones autónomas.
  • El Estado se define laico. Se establece la disolución de las Congregaciones religiosas de «obediencia a una autoridad distinta a la del Estado»; desaparece el presupuesto del culto y el clero; se prohíbe a las congregaciones religiosas el ejercicio de la enseñanza, la industria y el comercio; se proclama la libertad de conciencia y de cultos.

El bienio progresista, reformista o azañista (1931-1933) CONTINUACION

La Constitución fue aprobada y el 10 de diciembre fue elegido Niceto Alcalá Zamora como primer Presidente de la República española. Esta constitución claramente avanzada y progresista será criticada y atacada por los sectores más intransigentes de la derecha española especialmente por su profundo carácter antirreligioso y anticatólico. Las palabras darán paso a los hechos y en agosto de 1932 el general Sanjurjo intenta un golpe de estado para dar paso a una república de derechas que fracasa (Sanjurjada). 1933 comienza con los sucesos de Casas Viejas. La CNT estaba organizando levantamientos campesinos en el sur español y en pueblo de Casas Viejas (Cádiz) seis anarquistas mueren por la represión de la Guardia Civil cuando se encontraban en el interior de una casa ocupada. Estos sucesos produjeron un gran escándalo periodístico y parlamentario y se hizo responsable de los mismos a Manuel Azaña. Radicalización de las fuerzas políticas. La inestabilidad del gobierno se irá haciendo cada vez más patente. El movimiento libertario anarquista promovió el rechazo a la autoridad republicana, en el PSOE triunfan las tesis más radicales de acercamiento a la CNT y al PCE. Mientras, la derecha sigue su labor de unificación de fuerzas y en marzo José Ma Gil Robles funda la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). Más a la derecha y por lo tanto en la línea de radicalización de las posturas, José Antonio Primo de Rivera (hijo del dictador Miguel Primo de Rivera) funda el partido fascista Falange Española. En este clima de tensión y violencia Alcalá Zamora nombra nuevo Jefe de Gobierno a Martínez Barrio, del Partido Radical, con la misión de que convoque elecciones. Estas se celebrarán en noviembre de 1933 y darán la victoria a la coalición de derechas.

El triunfo del Frente Popular y el golpe de Estado de 1936.

La característica fundamental de las elecciones de febrero de 1936 es que los grupos políticos se van a presentar formando dos grandes coaliciones que reflejan de manera inequívoca la total división de España entre la izquierda y la derecha. Las izquierdas habían formado el 15 de enero de 1936 el Frente Popular. En esta coalición estaban incluidos los partidos de Unión Republicana, Izquierda Republicana, PSOE, PC, el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista, fundado en 1935, cercano al trotskismo), entre otros, y el sindicato UGT. La CNT, en esta ocasión, no hizo campaña abstencionista. El programa político del Frente Popular no era revolucionario, pero sí claramente reformista republicano (deseaban continuar las reformas del primer bienio). La derecha formó un bloque con la CEDA y el Bloque Nacional de tendencia monárquica. Su programa político se centró en el rechazo al marxismo y en alertar del peligro revolucionario de la izquierda. Los resultados electorales otorgaron el triunfo del Frente Popular que venció en todas las grandes ciudades y en zonas del latifundio andaluz y extremeño. La derecha ganó en la España interior.

El gobierno de Manuel Azaña: reformismo y radicalización.

 Azaña formó un gobierno solo con republicanos de izquierda y sin presencia de socialistas que estaban sumidos en un auténtico debate interno acerca de la línea política a seguir. Las medidas de este primer gobierno se encaminaron a proseguir las reformas del primer bienio. Decretó una amplia amnistía para sacar de las cárceles a los presos de la revolución de
octubre de 1934, restableció el Estatuto catalán y dispersó a los generales más reaccionarios (Franco, Mola, Goded, etc) a destinos alejados entre sí para dificultar posibles conspiraciones. Una vez más las medidas de Azaña radicalizaron a las fuerzas de la derecha española yparecieron insuficientes a algunos grupos de la izquierda. Los sindicatos agrarios instigaron la ocupación y explotación de fincas a instancias del Instituto de Reforma Agraria. que desde el 20 de marzo había autorizado esas ocupaciones por causa de utilidad social. La tensión en el campo era cada vez más preocupante. En las ciudades el clima era de claro enfrentamiento violento entre partidarios de unos y otros. La derecha conspiraba abiertamente y la izquierda se radicalizaba. Mientras la UGT procuraba evitar los enfrentamientos sociales y apoyar al gobierno, la CNT impulsaba en fábricas y talleres estrategias asamblearias de los obreros para exigir más salario y menos jornada de trabajo. En abril, el gobierno de Azaña decidió destituir al Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora. Esta medida será, como la mayoría de los estudiosos afirman, un gran error político ya que contribuyó a ahondar, más si cabe, las diferencias entre la izquierda y la derecha. El 10 de mayo de 1936 Manuel Azaña fue proclamado nuevo Presidente de la República. Aunque la intención era que el socialista Indalecio Prieto fuera el nuevo Presidente del Gobierno, la falta de apoyo de su propio partido donde tenía mucho peso la corriente radical dirigida por Largo Caballero hizo que Azaña tuviera que nombrar a Casares Quiroga.
➢ El gobierno de Casares Quiroga: desorden, conspiración y golpe de Estado. El gobierno de Casares Quiroga durante la primavera de 1936 estará marcado por la progresiva radicalización de la vida social y política en España hasta que se produzca el golpe de Estado de julio de 1936.a) Desorden: Definitivamente se acabó el diálogo entre la derecha y la izquierda y fue sustituido por los continuos enfrentamientos callejeros y en la Universidad entre grupos violentos falangistas y milicias socialistas, comunistas y anarquistas. Falange había sido declarada ilegal y su fundador, José Antonio Primo de Rivera, alentaba la violencia desde la cárcel Alicante. El nuevo líder de la derecha española, Calvo Sotelo, denunciaba en el parlamento el clima de anarquía en España llegando a insinuar la necesidad de un golpe de estado.b) Conspiración: Las conspiraciones militares contra la II República fueron muchas. La definitiva que se concretará en julio de 1936 fue dirigida por el general Mola que había sido trasladado a Pamplona. El miedo a una revolución socialista había unido a amplios sectores de la derecha española: políticos como Gil Robles, Calvo Sotelo, o José Antonio Primo de Rivera, entre otros; representantes de la burguesía oligárquicacomo el banquero Juan March y militares antirrepublicanos como Franco, Goded, Fanjul o el propio Mola. No obstante, había dificultades por las diferentes expectativas de los grupos civiles conservadores en los que había republicanos de la CEDA, monárquicos y falangistas. Además, según cuenta Serrano Suñer, cuñado de Franco y ministro de Exteriores durante el franquismo, Francisco Franco no acabó de decidirse hasta el final. Sin embargo, se sabe que el 11 de julio salió un avión privado de Inglaterra, el Dragon Rapide, con el encargo de transportar a Francodesde Canarias hasta Tetuán para tomar el mando de las tropas españolas del norte de África.c) El golpe de Estado: Aunque el golpe ya estaba preparado, los acontecimientos se precipitaron cuando el 12 de julio un comando de extrema derecha asesina al teniente de la Guardia de Asalto, José del Castillo. Esa noche, compañeros del asesinado teniente y militantes socialistas secuestran y asesinan a José Calvo Sotelo, líder del Bloque Nacional. Este suceso, por su profunda significación política, precipitará el golpe. Mola llega a un acuerdo definitivo con Sanjurjo y los tradicionalistas, José Antonio Primo de Rivera exige desde la cárcel el inmediato alzamiento y Gil Robles, aunque afirma que el Gobierno no está involucrado en el asesinato sin embargo lo declara responsable político y moral. El 17 de julio los legionarios y los regulares concentrados en Melilla proclaman el estado de guerra. El general Yagüe, jefe de la Legión, ocupa Ceuta esa misma tarde. El presidente del Gobierno, Casares Quiroga, permanece inactivo y se niega a entregar armas a las organizaciones obreras y republicanas. El día 18 de julio presenta su dimisión a Manuel Azaña.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *