En 1933, tras la última y definitiva crisis del sistema democrático de la República de Weimar, Adolf Hitler se convirtió legalmente en el canciller de Alemania. En muy pocos meses, decidió derribar el régimen democrático para transformarlo en un nuevo imperio llamado Tercer Reich. Él se mantendría como dictador con poderes ilimitados hasta su suicidio por derrota militar en 1945.
La República de Weimar y el Origen del Nazismo (Años 20)
La derrota alemana en la Gran Guerra dio origen a la creación de la república democrática en 1919. A finales de ese mismo año, Hitler se convirtió en caudillo de un grupo político, el Partido Nazi. Él, al igual que muchos derechistas alemanes, consideraba que la República era una imposición de las potencias vencedoras, sobre todo porque truncaba la soberanía de la patria alemana por la prohibición de la unificación de Austria y Alemania y por la entrega de la franja territorial a la nueva colonia. A ello hay que sumar la gran indignación que producían en la población las grandes sumas que Alemania tenía que pagar como indemnización por responsabilidad de la guerra a las potencias vencedoras. Esta indignación fue aprovechada por los nazis para fomentar entre sus seguidores el odio a las potencias extranjeras.
A pesar de todo, la República se consolidó sobre la base de acuerdos políticos de los partidos de la izquierda y de centro, y dio buenas perspectivas económicas. Sin embargo, tuvo que hacer frente a un doble desafío:
- Por la izquierda: La agitación revolucionaria. El recién fundado Partido Comunista intentó imitar a los bolcheviques rusos con muchas revoluciones que fueron sofocadas por la policía.
- Por la derecha: La agitación de los nazis. Se provocó un intento de golpe de Estado aprovechando las dificultades económicas. Hitler intentó tomar el poder, pero fue reprimido y condenado a prisión, donde, por parte de la derecha, ganó popularidad y le convenció de la necesidad de usar una vía legal para destruir el sistema democrático.
El Nazismo como Doctrina y Religión Política
El nazismo se basaba en:
- Concepción de la patria alemana basada en bases raciales: La raza aria, superior a las demás.
- Visión social darwinista de la vida y de la historia: Había que preservar la pureza de la raza.
- Antisemitismo racial extremado: Los judíos eran una amenaza peligrosa y mortal para la salud y el futuro de la patria.
- Filosofía política que contemplaba al Estado como una entidad con poder total: Para proteger la patria y la raza (Estado totalitario).
- Articulación del partido similar a un ejército civil: Lucha violenta contra enemigos internos de la patria.
De la Marginalidad a la Toma del Poder
En 1928, el partido nazi obtuvo malos resultados electorales. Después de la Gran Depresión de 1929, obtuvieron mucho apoyo. En las elecciones de 1930, el partido de Hitler consiguió seis millones y medio de votos. En las elecciones de 1932, los nazis cosecharon su máximo nivel de votos.
El Estado Totalitario Nazi
Con kinderpark enfermo, Hitler fue nombrado canciller de Alemania. La dictadura aprovechaba la Ley de Plenos Poderes, que le otorgaba el derecho a gobernar sin intervención de otros órganos del Estado. En 1933, prohibió los partidos políticos, estableciendo el NSDAP como único partido en Alemania. Para reprimir la oposición de todos los lados, creó la SS, una policía secreta que detenía a cualquiera en su contra. En 1934, durante la Noche de los Cuchillos Largos, ordenó la detención y ejecución de todos los viejos camaradas radicales.
La Represión contra los Judíos: Fases del Holocausto
La represión contra los judíos se desarrolló en tres fases:
- 1933-1938: Política de discriminación. Expulsión de la administración, prohibición de ejercer oficios ni profesiones, retirada de la nacionalidad, restricción de transportes y otras áreas urbanas.
- 1938: La Noche de los Cristales Rotos. Asalto a varios negocios judíos de toda Alemania. Inicio de una política de segregación física y traslado de judíos a campos de concentración.
- Después del inicio de la Segunda Guerra Mundial: La Solución Final. Genocidio de la población judía.
La Sociedad Nazificada
La reorganización y adoctrinamiento de la sociedad fue rápido y profundo. La política social y económica se concentró en organizar la superación RAFIKA de los efectos de la depresión sobre la base de una creciente autarquía productiva y financiera.
Éxitos Iniciales en Política Exterior y el Camino a la Guerra
El nazismo creó temor en Europa, pero las grandes democracias occidentales no se atrevieron a atacarlo y practicaron una política de apaciguamiento. El nazismo abandonó la Sociedad de Naciones Unidas y se retiró de la Conferencia de Desarme Internacional. Europa tenía miedo de otra Gran Guerra y también temía la expansión del comunismo por Rusia, por lo que consintieron los ataques alemanes:
- La unión del Sarre a Alemania.
- La remilitarización de Renania.
- La ayuda militar a Franco en la Guerra Civil española.
- La convergencia con Mussolini y el establecimiento del Eje Roma-Berlín.
- La anexión de Austria.
- El desmembramiento de Checoslovaquia.
Los éxitos diplomáticos confirmaron el prestigio de Hitler, pero a principios de 1939, cuando amenazó con invadir Polonia si no se le entregaba inmediatamente el corredor de la ciudad de Danzig, las grandes democracias se vieron obligadas a hacer frente a la política exterior nazi, lo que fue el prólogo de la Segunda Guerra Mundial.