Contexto Histórico y Desafíos Iniciales
Al final de la dictadura de Primo de Rivera se produjo un auge del republicanismo, que se convirtió en el referente político de la sociedad española. Este movimiento reflejaba la esperanza de llevar a cabo reformas profundas y de establecer un régimen democrático. Sin embargo, la República nació en circunstancias difíciles, marcadas por la Gran Depresión de 1929 y el intenso debate entre democracia y fascismo que polarizaba Europa.
Internamente, el nuevo régimen se enfrentó a diversos conflictos sociales, incluyendo la polarización política y la resistencia de sectores tradicionales como la Iglesia, el Ejército y los terratenientes, que se reorganizaron en torno a la derecha. El desencanto de los trabajadores ante la lentitud y la timidez de algunas reformas, sumado al alto desempleo y las duras condiciones de vida, generó un profundo descontento. Ante esta situación, la derecha, unida en torno a la CEDA, ganó las elecciones de 1933, mientras que la izquierda acudió desunida. Así se inició el Bienio de Centro-Derecha.
Desarrollo de la Segunda República (1931-1936)
La Proclamación y el Gobierno Provisional
La Llegada de la República
Tras la caída de Primo de Rivera, el rey Alfonso XIII intentó volver al sistema de la Restauración y convocó elecciones municipales el 12 de abril de 1931. Estas elecciones se convirtieron en un plebiscito a favor o en contra de la monarquía. Ante el triunfo republicano en las ciudades, Alfonso XIII se exilió y el 14 de abril de 1931 se proclamó la República.
El Gobierno Provisional y las Primeras Reformas
Se formó un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora. Quedaron fuera de este gobierno los monárquicos, los nacionalistas vascos, los comunistas y los anarquistas. Siguiendo lo acordado en el Pacto de San Sebastián, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes para el mes de junio.
La Constitución de 1931
Una comisión elaboró una Constitución que fue aprobada el 9 de diciembre de 1931. Este texto reflejaba un sistema democrático basado en unas Cortes unicamerales elegidas cada cuatro años por sufragio universal (mayores de 23 años). El presidente de la República era elegido por las Cortes y compromisarios durante seis años. Se establecía la separación de Iglesia-Estado, iniciándose un régimen laico; se suprimía el presupuesto del clero y el ejercicio de la enseñanza por parte de las órdenes religiosas, y se aprobaba la libertad de culto. Este anticlericalismo provocó la primera crisis de gobierno. Alcalá Zamora pasó a ser presidente de la República y Manuel Azaña, presidente del Gobierno.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Este periodo, liderado por Manuel Azaña, se centró en la implementación de reformas estructurales:
Reforma Religiosa
- Se promulgaron leyes destinadas a reducir el poder de la Iglesia.
- Se disolvió la Compañía de Jesús.
- Se aprobaron el matrimonio civil y el divorcio, medidas a las que la Iglesia se opuso firmemente.
Reforma Militar
Se pretendía crear un ejército profesional y democrático. El objetivo principal fue la Ley de Retiro de la Oficialidad. Se cerró la Academia Militar de Zaragoza (dirigida por Franco) y se creó la Guardia de Asalto, una fuerza policial fiel a la República. Sin embargo, no se logró una modernización efectiva y se provocaron tensiones en algunos sectores del ejército.
Reforma Agraria
Considerada la más importante de la República, buscaba mejorar la situación de los trabajadores del campo y acabar con el retraso de la agricultura.
- El Decreto de Términos Municipales obligaba a los propietarios a contratar jornaleros locales antes que forasteros.
- El Decreto de Laboreo Forzoso obligaba a mejorar los cultivos.
- La verdadera reforma se produjo con la Ley de Reforma Agraria (1932), que pretendía acabar con el latifundio y crear una clase de pequeños propietarios.
La reforma fue dirigida por el Instituto de la Reforma Agraria (IRA), pero expropió poca tierra. Las consecuencias sociales fueron importantes: la mayoría de los terratenientes se opusieron, y los campesinos quedaron decepcionados, orientándose hacia posturas más revolucionarias.
Reformas Sociales y Educativas
Largo Caballero, desde el Ministerio de Trabajo, mejoró la situación de los trabajadores, aunque no se consiguió reducir el paro. Se impulsó la educación, y las Misiones Pedagógicas difundieron la cultura en zonas rurales.
Reforma del Estado Centralista: Las Autonomías
- Cataluña: Francesc Macià (Esquerra Republicana) proclamó inicialmente la República Catalana, lo cual fue anulado tras negociaciones con el gobierno central. Se reconoció la autonomía con un gobierno y parlamento propios, la Generalitat, y se aprobó el Estatuto de Núria.
- País Vasco: El proyecto de Estatuto de Estella, que incluía a Navarra, fue rechazado inicialmente por chocar con la Constitución en materia religiosa. En 1936, se aprobó otro estatuto con José Antonio Aguirre como primer Lehendakari.
- Galicia: Al igual que en otros territorios, el proceso de autonomía fue interrumpido por el estallido de la Guerra Civil.
Polarización Política y Fin del Bienio Reformista
Reorganización de la Derecha
La derecha se reorganizó en varias formaciones:
- La CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), dirigida por José María Gil Robles.
- Renovación Española (monárquica), liderada por José Calvo Sotelo.
- Las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), que se unieron a la Falange Española, fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera. Este era un partido antidemocrático y nacionalista, inspirado en el fascismo italiano.
Ante el descontento, una parte del ejército (antirrepublicanos) dirigida por el general Sanjurjo se sublevó en agosto de 1932, sin éxito. En 1933 se creó la Unión Militar Española (UME), una organización clandestina que participaría activamente en el golpe de Estado de 1936.
Radicalización de la Izquierda
Se produjo una radicalización de la UGT y la CNT, manifestada en sublevaciones como las de Castilblanco (1931) o Casas Viejas (1933).
El Bienio de Centro-Derecha o Conservador (Noviembre 1933 – Febrero 1936)
Tras la dimisión de Azaña, la izquierda denominó a este periodo el «Bienio Negro» debido a la paralización y anulación de muchas de las reformas iniciadas anteriormente.
Los Gobiernos y la Contrarreforma
La CEDA se alió con el Partido Radical de Alejandro Lerroux para formar gobierno. Alcalá Zamora entregó el gobierno a Lerroux. Durante este periodo, se amnistió a los participantes del golpe de 1932 y se permitió a la Iglesia recuperar influencia en la educación.
La Radicalización de la Izquierda
El PSOE y la UGT se dividieron: el sector más izquierdista, liderado por Francisco Largo Caballero, proponía una revolución social, mientras que el sector más moderado, de Indalecio Prieto, buscaba estabilizar la República y profundizar las reformas. Esta radicalización sirvió de pretexto para que la CEDA exigiera una participación directa en el gobierno. Lerroux accedió y nombró tres ministros de la CEDA.
La Revolución de Octubre de 1934
La entrada de la CEDA en el gobierno fue percibida por la izquierda como un intento de destruir la República, lo que llevó a recurrir a la fuerza para evitarlo. En octubre de 1934 comenzó un movimiento revolucionario que pretendía la toma del poder por la clase obrera, siguiendo el modelo de la URSS.
- Cataluña: El presidente Lluís Companys proclamó el «Estado Catalán dentro de la República Federal Española». El movimiento fue rápidamente sofocado.
- Asturias: Los mineros protagonizaron una revolución social tras un acuerdo entre comunistas, socialistas y anarquistas. Mineros armados ocuparon pueblos. El gobierno central envió a la Legión, dirigida por el general Franco, que sofocó el conflicto con una durísima represión, resultando en más de 1000 mineros muertos y 400 bajas en el ejército. Este evento fue la antesala de la Guerra Civil.
Consecuencias de la Revolución de 1934
Tras la represión, la influencia de la CEDA en el gobierno aumentó. Gil Robles fue nombrado Ministro de Guerra, Franco ocupó la Jefatura del Estado Mayor, y Mola fue designado jefe del ejército en África. La política del gobierno se endureció. Finalmente, Lerroux dimitió debido a escándalos de corrupción. Zamora nombró jefe de gobierno al centrista Manuel Portela Valladares, quien convocó elecciones.
El Triunfo del Frente Popular (Febrero – Julio 1936)
Para las elecciones de 1936, los partidos de izquierda se unieron en el Frente Popular, con el objetivo de defender las reformas del primer bienio y decretar la amnistía de los represaliados de 1934. La derecha se presentó dividida, aunque el principal bloque fue el Bloque Nacional (liderado por Calvo Sotelo, incluyendo a la CEDA).
La campaña electoral reflejó la profunda división de España. El Frente Popular obtuvo el 48% de los votos y la derecha el 47%. El nuevo gobierno fue presidido por Manuel Azaña. El gobierno de la Generalitat de Cataluña volvió al poder, restableciendo el Estatuto.
Tensiones Internas y Violencia
Pronto surgieron diferencias dentro del Frente Popular:
- Los partidarios del reformismo democrático (republicanos y PCE).
- Los partidarios de un proceso revolucionario (PSOE de Largo Caballero, UGT y CNT).
Los sectores conservadores, apoyados por el Bloque Nacional, se movilizaron para defender el orden. La Falange recurrió a la violencia callejera, aumentando la inestabilidad. En mayo de 1936, Azaña sustituyó a Alcalá Zamora como presidente de la República, y Santiago Casares Quiroga fue nombrado jefe de gobierno.
Preparación del Alzamiento Militar
El triunfo del Frente Popular y el aumento de los enfrentamientos entre derecha e izquierda convencieron a los sectores conservadores de que un golpe de Estado era la única solución para restablecer el orden. Dentro del ejército, se preparó un alzamiento.
- El general Emilio Mola dirigió la planificación del golpe.
- El Ejército de África, la unidad mejor preparada, estaba dirigido por el general Francisco Franco.
- El plan era que el golpe fuera extremadamente violento para conseguir una victoria rápida.
- El jefe supremo del alzamiento sería el general Sanjurjo.
Los conspiradores contaban con la ayuda de la derecha civil (CEDA, carlistas y falangistas) y el apoyo de la Italia fascista. El objetivo de Mola era establecer una Dictadura Militar.
Conclusión: El Fracaso del Proyecto Republicano
El primer intento reformista republicano en España no logró consolidarse. La precipitación en la implementación de las reformas y la falta de consenso político hicieron que su puesta en marcha fuera deficiente, lo que resultó en una pérdida de apoyos tanto en la derecha como en la izquierda radical.
Entre las novedades principales de la República se destacan:
- El reconocimiento del voto femenino.
- La creación de las autonomías regionales.
- La reforma de la propiedad agraria.
- La supresión de los privilegios del clero.
- Las medidas de protección sociolaboral y los cambios educativos.
La radicalización progresiva de las posturas políticas culminó con el pronunciamiento militar de julio de 1936, que desencadenó la Guerra Civil Española. Este enfrentamiento ideológico fue una consecuencia directa de los conflictos internos de España y de las tensiones políticas que se vivían a nivel mundial.
