El reformismo de los primeros Borbones (1700-1782)

Guerra de Sucesión

En 1700, Carlos II de Austria murió sin descendencia y los principales candidatos al trono fueron Felipe de Anjou y Carlos de Habsburgo. El testamento designaba a Felipe V. El nombramiento de este fue un grave problema en política internacional porque fortalecía el poder de los Borbones de Europa. En España, Castilla se mostró fiel a Felipe V, excepto la nobleza, y Aragón respaldaba a Carlos de Habsburgo. Este enfrentamiento llevaría a una Guerra civil de una década.

La Paz de Utrecht

En 1711 murió el emperador de Austria y lo sucedió el archiduque Carlos, por lo que Inglaterra manifestó su interés en reconocer a Felipe V como rey de España. La paz se firmó con los tratados de Utrecht (1713) y Rastatt (1714), pero a cambio Austria se quedó con el Milanesado, Flandes, Nápoles y Cerdeña y Gran Bretaña recibió Gibraltar y Menorca. Las cortes catalanas decidieron luchar contra los Borbones pero en 1714 Felipe V tomó Barcelona y en 1715, Mallorca. Tras la paz la Corona española perdió mucho poder al perder todas las posesiones europeas, pero se libró del peso económico del mantenimiento de estas.

El Antiguo Régimen en el siglo XVIII

En cuanto a la sociedad se dividía en estamentos, con desigualdad jurídica e inmovilismo. Los grupos privilegiados poseían la mayor parte del territorio, no pagaban impuestos y ocupaban todos los cargos públicos. El clero (2%) poseía el 40% de la propiedad territorial y cobraba el diezmo. La nobleza (5%) poseía extensas propiedades y tenía señoríos jurisdiccionales, en los que administraba justicia y recaudaba rentas. Los campesinos se veían obligados a entregar la mayor parte de sus rentas. La mayor parte de la tierra era de la Iglesia, Ayuntamientos y nobles y no se podía ni comprar ni vender. El mayorazgo mantenía esta situación, ya que daba derecho a que los herederos administraran los bienes sin venderlos. Por esto, la mayor parte del campesinado era arrendatario o jornalero. La industria tradicional seguía organizada en gremios y mantenían la forma proteccionista de producción. El mercado interior era débil y escaso debido a problemas de transporte y escasos excedentes. El mercado exterior mantenía un volumen de transacciones y beneficios importante.

El modelo absolutista borbónico

Los Borbones impusieron el modelo de absolutismo monárquico implantado en Francia. Felipe V, mediante los decretos de Nueva Planta, abolió las instituciones políticas y las leyes propias de la Corona de Aragón e impuso las leyes de Castilla. A excepción de Navarra y el País Vasco, el territorio constituyó una estructura uniforme. En Hacienda se intentó un mayor control de los gastos, pero los Borbones se dieron cuenta de que si la nobleza no pagaba impuestos la economía era insostenible. Se trataba de establecer una cuota fija, que se repartía proporcionalmente entre los habitantes según su riqueza. Se intentó extender a toda España (Catastro de Ensenada, 1749-1753) pero la resistencia de los privilegiados impidió su aplicación.

El reformismo borbónico: el reinado de Carlos III (despotismo ilustrado)

Carlos III accedió al trono al morir Fernando VI sin descendencia directa. Este ya había reinado en Nápoles desde 1739, donde entró en contacto con las ideas ilustradas e intentó aplicar reformas para modernizar el país siguiendo los principios del despotismo ilustrado. Tenía una serie de colaboradores, entre los que cabe destacar a Pedro Rodríguez Campomanes, al conde de Floridablanca y al conde de Aranda. El rey tuvo que hacer frente a una fuerte oposición por el precio de los alimentos, el excesivo poder de los altos cargos extranjeros (Grimaldi, Esquilache…) y la resistencia de los privilegiados que veían como su poder menguaba. De estas destaca el motín de Esquilache (1766), un levantamiento popular en Madrid en contra de medidas como la prohibición de juegos de azar y uso de armas. Carlos III destituyó al ministro, frenó algunas reformas y bajó el precio de productos de primera necesidad, en lo que cesaron los motines. Los objetivos de las reformas eran: Abolir algunos privilegios propios de la sociedad del Antiguo Régimen. La reforma de Educación. Se fundaron escuelas de artes y oficios y se impuso la obligatoriedad de la educación primaria. La defensa del poder del Estado frente a la Iglesia. Economía: -Limitar los privilegios de la Mesta, apoyar la propuesta de Olavide de colonización de nuevas tierras e impulsar los proyectos de reforma agraria. -Crear mercados de bienes y capitales. -Apoyar la actividad industrial liberizando el proceso de fabricación e imponiendo aranceles para combatir el mercado interior. -Estabilizar el gasto público.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *