El régimen de la restauración (1875-1902)EL sistema político de la restauración. Los naionalismos periféricos.EL desastre de 1898

EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN.

2 Epígrafe.

LA OPOSICIÓN POLÍTICA AL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN (1874-1902).

1. El carlismo

Tras la derrota de 1876, Cándido Nocebal represento los intereses dinásticos del pretendiente Carlos VII.  El carlismo seguía siendo contrario al régimen liberal y estaba a favor de los valores religiosos, de la monarquía tradicional y de los fueros.

En el carlismo pronto surgen diferencias. En 1888, un grupo de carlistas se separó y formo el partido integrista, para sus miembros los carlistas no parecían bastante católicos.

2. El surgimiento de los regionalismos periféricos

El liberalismo en este momento es incapaz de construir un estado centralizado así que durante la restauración aparecerán movimientos de recuperación cultural y lingüística que terminan adquiriendo formas de reivindicación política, los regionalismos, que reclaman el autogobierno en diversas zonas de España, como Cataluña, país vasco y Galicia bajo el apoyo social de sectores de la burguésía.

A) El nacionalismo catalán

Hacia 1830, dentro del contexto cultural del Romanticismo surgíó en Cataluña un amplio movimiento literario, conocido como la Renaixença. Su finalidad era la recuperación de la lengua y de las señas de identidad de la cultura catalana, pero carecía de aspiraciones nacionalistas, siendo sus objetivos puramente culturales.

Las primeras formulaciones catalanistas con un contenido político vinieron de la mano de Valentí Almirall. Su objetivo era conseguir que la burguésía catalana rompiese con los partidos españoles. En 1885 presentaron al monarca Alfonso XII el Memorial de Greuges, un texto en defensa de los intereses catalanes, a favor del mantenimiento del derecho civil catalán y de la industria catalana.

Más adelante se funda, en 1891, la Uníó Catalanista. De ella parte la aprobación de las llamadas bases de Manresa con las que el regionalismo catalán se transforma en nacionalismo. Dotándola de competencias propias separadas del poder central.

Tras la crisis de 1898 se acrecentó el interés entre parte de la burguésía catalana por tener su propia representación política. Así, en 1901 se constituyó un nuevo partido político, la lliga regionalista de Catalunya, a cuyo frente están Prat de la Riba y Combo. Empezaban a establecerse un nuevo periodo en la historia política de Cataluña : el turno de conservadores y liberales empezaba a romperse por la competencia de regionalistas y republicanos.

B) El nacionalismo vasco

En el país vasco hay una tradición de defensa de los fueros relacionada con el carlismo. Los fueros vascos, que permitían a las provincias vascas mantener una situación de gobierno y administración diferenciada frene al resto del territorio español.
, fueron abolidos en 1876. En cuanto a la industrialización, con la llegada al país del vasco de inmigrantes de otras regiones de España se provoca un sentimiento de descontento pensando que estaba afectando a la tradicional identidad vasca.

Para romper con esta situación surge el nacionalismo vasco, creado por Sabino Arana, defensor de la cultura autóctona vasca, consideraba que la inmigración ponía en peligro el euskera, las tradiciones y la etnia vasca. En 1895 se fundaba el partido nacionalista vasco. Dio el nombre de Euzkadi a su patria asca y se declaró independentista con respecto a España. Es profundamente conservador, católico y racista, y centrado en el euskera. Los españoles inmigrantes son despreciados por él y su grupo de seguidores. Exalta las virtudes del mundo rural y los elementos culturales propios. Así nace el PNV, con el tiempo el PNV va suavizando su aspecto más radical y xenófobo y pasa del independentismo al autonomismo. Sobre otro regionalismo, el gallego, podemos decir que destaca el movimiento de recuperación de la cultura propia “rexurdimiento” y podemos destacar dos figuras políticas. En Valencia y Andalucía se desarrollan movimientos regionalistas.

3. Los partidos republicanos

Tras el fracaso de la primera república, el republicanismo español se dividíó en tendencias en cuanto a la organización estatal, federalista o unionista, estratégicas reformas legales o insurrección y también por rivalidades personales. Desapareciendo sus líderes en torno al cambio de siglo: Castelar, pi y margall y salmerón.

Con ellos desaparecía el republicanismo histórico y se abría una nueva etapa. Entre las opciones, el sector izquierdista logro su control y bajo la dirección de su líder, Alejandro lerroux, formo el partido radical llamado a tener un fuerte protagonismo en Cataluña y en España.

4

El movimiento obrero

El movimiento obrero en España adquiríó madurez y extensión organizativa a partir del sexenio democrático. Las dos corrientes de la internacional; la marxista y anarquista.
Pero sobre todo la anarquista, por medio de Fanelli, la que adquiríó mayor predicamento. Creo en 1870 la sección española de la AIT. A los pocos días del Golpe de Estado de la general pavía un decreto disolvía las asociaciones dependientes de la asociación internacional de trabajadores y las obligaba a entrar en la clandestinidad.

A) Los anarquistas

A diferencia del socialismo, el anarquismo rechaza la vía política y en este momento prefiere la acción terrorista “mono negro” que atenta contra las instituciones del estado y la iglesia. Se fundaba un sindicato anarcosindicalista: CNT.

Prepararon su vida en la clandestinidad. Hasta 1881, cuando sagasta hizo que el anarquismo retornara a la legalidad. Las nuevas circunstancias trajeron una recomposición de las organizaciones para afrontar la nueva realidad y en 1881 se crea la federación de trabajadores de la regíón española y la incorporación en masa de nuevos afiliados que ya podían inscribirse en una organización legal.

Sin embargo, la nueva organización se verá afectada por la fuerte represión que siguió al asunto de la mano negra en el campo andaluz, acusada de unos asesinatos, llevo a la detención de cientos de personas, se les acuso de toda clase de críMenes al anarquismo andaluz.

A finales de siglo, los anarquistas seguían siendo enemigos de la acción política; pretendían destruir el orden existente por medio del terrorismo y cometieron una seria de atentados, asesinando al presidente del gobierno, Cánovas del castillo en 1897.

B) Los marxistas

La otra tendencia del movimiento obrero, la socialista, se limitaba en 1874 a unos reducidos núcleos de seguidores de las ideas de Marx. Pablo iglesias fue llamado a presidir la asociación.

Fue convenciendo a sus compañeros de la necesidad de pasar a la acción y formar un partido hasta que decidieron constituir el partido socialista obrero español. En su ideario destacan los objetivos marxistas: la conquista del poder político por la clase trabajadora, ya bien era por la vía electoral o bien a través de la revolución obrera, tal y como había hecho la burguésía. En el siguiente paso, con los obreros en el poder, se establecería una dictadura del proletariado con el objetivo  de desmontar el sistema capitalista y como paso previo hacia una sociedad sin clases.

Desde sus inicios quedo confirmado como un partido de clase, un partido exclusivamente obrero, que pretendía enfrentarse a los partidos burgueses en la lucha por el poder a través de las elecciones.

Después se crea el sindicato socialista, la UGT, cuyo objetivo era perfilar la organización del partido.

En cuanto a zonas de influencia, el movimiento obrero español ofrecíó un fuerte contraste, el PSOE  y la UGT tuvieron en Madrid, Vizcaya y Asturias sus zonas de mayor influencia, en cambio, en Cataluña, Levante y Andalucía predominara el anarquismo.


4. El movimiento obrero

El movimiento obrero en España adquiríó madurez y extensión organizativa a partir del sexenio democrático. Las dos corrientes de la internacional; la marxista y anarquista. Pero sobre todo la anarquista, por medio de Fanelli, la que adquiríó mayor predicamento. Creo en 1870 la sección española de la AIT. A los pocos días del Golpe de Estado de la general pavía un decreto disolvía las asociaciones dependientes de la asociación internacional de trabajadores y las obligaba a entrar en la clandestinidad.

A) Los anarquistas

A diferencia del socialismo, el anarquismo rechaza la vía política y en este momento prefiere la acción terrorista “mono negro” que atenta contra las instituciones del estado y la iglesia. Se fundaba un sindicato anarcosindicalista: CNT.

Prepararon su vida en la clandestinidad. Hasta 1881, cuando sagasta hizo que el anarquismo retornara a la legalidad. Las nuevas circunstancias trajeron una recomposición de las organizaciones para afrontar la nueva realidad y en 1881 se crea la federación de trabajadores de la regíón española y la incorporación en masa de nuevos afiliados que ya podían inscribirse en una organización legal.

Sin embargo, la nueva organización se verá afectada por la fuerte represión que siguió al asunto de la mano negra en el campo andaluz, acusada de unos asesinatos, llevo a la detención de cientos de personas, se les acuso de toda clase de críMenes al anarquismo andaluz.

A finales de siglo, los anarquistas seguían siendo enemigos de la acción política; pretendían destruir el orden existente por medio del terrorismo y cometieron una seria de atentados, asesinando al presidente del gobierno, Cánovas del castillo en 1897.

B) Los marxistas

La otra tendencia del movimiento obrero, la socialista, se limitaba en 1874 a unos reducidos núcleos de seguidores de las ideas de Marx. Pablo iglesias fue llamado a presidir la asociación.

Fue convenciendo a sus compañeros de la necesidad de pasar a la acción y formar un partido hasta que decidieron constituir el partido socialista obrero español. En su ideario destacan los objetivos marxistas: la conquista del poder político por la clase trabajadora, ya bien era por la vía electoral o bien a través de la revolución obrera, tal y como había hecho la burguésía. En el siguiente paso, con los obreros en el poder, se establecería una dictadura del proletariado con el objetivo  de desmontar el sistema capitalista y como paso previo hacia una sociedad sin clases.

Desde sus inicios quedo confirmado como un partido de clase, un partido exclusivamente obrero, que pretendía enfrentarse a los partidos burgueses en la lucha por el poder a través de las elecciones.

Después se crea el sindicato socialista, la UGT, cuyo objetivo era perfilar la organización del partido.

En cuanto a zonas de influencia, el movimiento obrero español ofrecíó un fuerte contraste, el PSOE  y la UGT tuvieron en Madrid, Vizcaya y Asturias sus zonas de mayor influencia, en cambio, en Cataluña, Levante y Andalucía predominara el anarquismo.

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