El reinado d Alfonso XII el

LA RESTAURACIÓN (1874-1931) Dura de 1874 a 1931, por restauración entendemos dos cosas: la primera todo el reinado de Alfonso XII, la regencia de Mª Cristina y todo el reinado de Alfonso XIII y en segundo lugar se entiende por restauración el sistema político que se crea a principios del reinado de Alfonso XII basado en tres elementos: la Constitución de 1876, el turno de gobierno pacífico de los partidos políticos y el bipartidismo (se mantiene hasta la proclamación de la segunda república). Se produce una reelección de la monarquía borbónica por: Todas las fuerzas liberales de todo tipo se unieron en torno al proyecto político que les planteó Cánovas del Castillo, su proyecto político se basaba por una vuelta de la dinastía Borbónica de la persona de Alfonso XII haciendo posible el participar en la vida política a todos aquellos elementos que hemos llamado liberales. Al mismo tiempo, un apoyo político, el ejército de políticos civiles, estos van a poder formar un gobierno. Una amplia propaganda que estaba financiada por los moderados y que contaba con el apoyo intelectual de Cánovas del Castillo. Esto hizo que, entre las clases altas, la burguésía, el ejército… se pusiera de moda ser Alfonsino.
Entre la población había enormes ganas de paz, estaban cansados de continuas guerras y revoluciones. Alfonso XII iba a instaurar la paz: primero uniendo a todos los liberales, segundo terminando la tercera guerra carlista y por último la Paz de Cuba. Cánovas del Castillo su propaganda fue en favor de Alfonso XII. Además, Cánovas introdujo que Alfonso XII fuera jefe supremo del ejército, los cargos militares debían de llevar su firma. CAPÍTULO 1: EL NUEVO FUNCIONAMIENTO POLÍTICO: TURISMO, BIPARTIDISMO Y CACIQUISMO Antonio Cánovas del Castillo, además de liderar el partido
Alfonsino idea el nuevo sistema de la restauración. La obra de Cánovas estaba orientada sobre todo a dar salida a los deseos generales de paz y estabilidad política. Pretendiendo dotar a España de un funcionamiento político liberado del protagonismo militar del Siglo XIX y de esta manera asimilar el sistema político español al resto de Europa. El sistema que ideó Cánovas tenía como base el sistema político inglés (dos partidos se alternaban en el gobierno). Por eso, Cánovas tendíó rápidamente la mano a Mateo Sagasta (líder del partido liberal). CAPÍTULO 2: LA APORTACIÓN DE CÁNOVAS DEL CASTILLO: UN ESTADO CIVIL Y LA PACIFICACIÓN Las clases burguesas y propietarias deseaban la paz y la estabilidad política. Por ello, desde su llegada al poder, Cánovas va a trabajar en dos vertientes. La pacificación, termina con la tercera guerra carlista. El mismo Alfonso XII estuvo en el frente conservando de esta manera la tradición militar de la monarquía española, reforzando el carácter del jefe supremo del ejército y ser encargado de los nombramientos militares. Al acabar la guerra, se reforzaba el carácter unitario del Estado, los fueros vascos y navarros fueron suprimidos. Las provincias afectadas son consultadas por el gobierno y de esa consulta sale el concierto económico vasco-navarro (autonomía fiscal de las provincias vascas y Navarra). Dos años después, se consigue terminar la guerra de Cuba con la Paz de Zanjón. En referencia a su objetivo de estabilidad política, Cánovas se encuentra que unos españoles son partidarios de la Constitución de 1869 (democrático); pero también hay una parte de los españoles partidarios de la Constitución de 1845 (moderado). El proyecto de la Constitución de Cánovas del Castillo buscó reconciliar a todos los españoles. Cánovas va a impulsar una constitución que sea de la uníón de la del 45 y la del 69. Por un lado, recogerá la soberanía compartida, y amplia declaración de derechos, y era una constitución flexible, la constitución de 1876 iba a permitir su desarrollo a través de la legislación. Izquierda-derecha religión católica encontraban acomodo en la nueva constitución. Junto a la Constitución, Cánovas recurre al bipartidismo-turnismo, supónía la alternancia pacífica de los partidos en el gobierno. Un partido conservador y un partido liberal, siempre pensando en el modelo inglés. Ambos partidos conservan los rasgos de ser partidos de notables como ocurría por otra parte en el resto de Europa. Los partidos estaban dirigidos por la burguésía y las clases medias, pero en ningún momento son partidos de masas, siempre las elecciones van a tener una gran abstención. CAPÍTULO 3: EL TURNISMO El rey ejercía un papel de árbitro y en última instancia era el que favorecía el cambio de gobierno, pero no de forma caprichosa. Cuando un gobierno entraba en crisis, el rey llamaba a formar gobierno al partido que estaba en la oposición. Ahora el rey concede el decreto de disolución de las Cortes y se organizan las elecciones. SISTEMA BIPARTIDISTA, TURNISMO El rey entregaba el poder alternativamente. El caciquismo como un problema falsificación de masas populares y manipulación de elecciones. Cada partido contaba con una red de notables provinciales y locales (caciques) que de un acuerdo con el gobernador civil que era nombrado por el presidente, y hacían las listas de candidatos gubernamentales y se aseguraban su victoria electoral.
Encasillado si en un distrito electoral sólo se presentaba un candidato, quedaba electo automáticamente. OPOSICIÓN AL SISTEMA Estuvo dirigida por partidos nacionalistas y regionalistas, que se opónían al carácter centralista del gobierno de la Restauración y se centró en los comienzos en el País Vasco y en Cataluña. En Galicia, surgía un movimiento nacionalista, no tenía una economía tan desarrollada para hacer frente. El nacionalista catalán nacíó como movimiento de reivindicación cultural sin carácter político y luego derivó a la aprobación política de recuperar los fueros que Francisco Sivela había suprimido. La burguésía textil catalana es importante, porque es de las pocas y poderosas. En nacional vasco se mandó con carlismo, pero conforme la siderúrgica de Bilbao se transformó. Lo hizo el País Vasco de las zonas rurales a las urbanas. Sabino Aranda funda el partido nacionalista vasco, pero estos no defienden tanto la ciudad como el mundo rural como los catalanes (defendíó costumbres, lenguas…) y se separa del carlismo porque el Partido nacionalista vasco tiene tendencias democráticas. EL REPUBLICANISMO El republicanismo sufríó la represión de los primeros años de la Restauración y tuvo que hacer frente al desencanto de parte de sus seguidores. A pesar de sus divisiones internas, los partidos republicanos compartían cuatro puntos básicos: la república como forma de Estado, la defensa de reformas para favorecer a los grupos sociales más desfavorecidos, la fe en el progreso científico y educativo y la defensa de la laicidad y la separación de la Iglesia y del Estado. La tendencia más moderada era el Partido Republicano Posibilista dirigido por Emilio Castelar, que terminó por integrar el Partido Liberal de Sagasta. El Partido Republicano Progresista, liderado por Ruiz Zorrilla, era el único que confiaba en una insurrección del ejército para llegar al poder. De una separación anterior nacíó el Partido Republicano Centralista, cuyo líder era Nícolás Salmerón. El grupo republicano más numeroso y con una mayor implantación era el Partido Republicano Federal liderado por Pi y Margall, que defendía la proclamación de la república como resultado de una revuelta popular. El establecimiento del sufragio universal en 1890 facilitó la elaboración de candidaturas republicanas conjuntas que siguieron algunos éxitos electorales en las grandes ciudades; pero el número de diputados en el Congreso fue siempre muy reducido. A principios del Siglo XX van a surgir dos fuertes fuerzas republicanas: El Lerrouxismo en Cataluña, partidarios de Alejandro Lerroux (Partido Radical). El Blasquismo en Valencia, partidarios del escritor Blasco Ibáñez.


SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874)


En Septiembre de 1868 estalla la Revolución Gloriosa que como todas las del siglo parte de un pronunciamiento militar contra el régimen de Isabel II y la dinastía de los borbones, tiene como protagonista a los generales Serrano Y Prim. Sus antecedentes son la crisis de 1866 y el pacto de Ostende. Se inicio con la sublevación del almirante Topete en Cádiz. La idea que guía a los sublevados es Viva España como honra. Todo el ámbito liberal excepto moderados hacen suyo ese lema. Al levantamiento se unieron los carlistas porque pensaron en que sería rey su candidato y los republicanos que tenían buenos políticos, pero España no estaba preparada para una República sobre todo por los altos índices de analfabetismo. El ejército isabelino es derrotado por las tropas al mando del general Serrano en la batalla del Puente de Alcolea. Madrid se sublevo y la reina se exilio a Francia. Para formar gobierno aparecíó por un lado el gobierno provisional (progresistas y uníón liberal) y por otro lado se formaron juntas de gobierno en ciudades normalmente de tendencia republicana. De entrada había un ideario democrático común: sufragio universal, libertad de asociación, libertad de imprenta y libertad de culto. En las elecciones a las cortes constituyentes se presentaron: la candidatura monárquico demócrata formada por Prim, Sagasta, Serrano y Ruiz Zorrilla; la candidatura carlista; la candidatura moderada que no tuvo buenos resultados porque seguía apoyando a Isabel II y por último la candidatura republicana que tenía mucha fuerza en el litoral mediterráneo. Todas las candidaturas utilizaron la prensa, mítines o propagandas en sus campañas publicitarias. El prestigio del gobierno provisional que cumplíó sus promesas, fue lo que le dio la victoria a la candidatura monárquico demócrata. Fueron los artífices de la Constitución de 1869 que establecía que España era una monarquía democrática. La Constitución de 1869 fue la más amplia declaración de derechos universales y libertades civiles. Establecía la soberanía nacional, el rey pasaba a ser figura representativa y las Cortes se convertían en el centro del poder.

La política económica del sexenio

Se caracteriza por el arancel librecambista de 1869. Se abandona el proteccionismo económico y triunfan las ideas económicas de la asociación para la reforma de aduanas que reunían empresarios, intelectuales y negociantes. La asociación pensaba que el proteccionismo, es decir, el gravar las importaciones con impuestos hacían subir los precios, por tanto retraían en consumo interior. Este arancel fue obra del ministro de hacienda Laureano Figueroa, que además saco adelante en 1869 la Ley de Minas, que decía que las minas propiedad de la Corona pasarían a convertirse en propiedad privada y aumentaría la recaudación fiscal. Esto atrajo inversión de capital extranjero.

Los problemas del Sexenio


El gobierno provisional había establecido la libertad de culto y por decreto había disuelto la compañía de Jesús, esto condujo a fricciones y malestar entre el gobierno y la Iglesia, lo cual supondría no tener el apoyo de esta en momentos de construcción en la constitución de 1869. Sin embargo, el problema más grave de todo el sexenio fue la Guerra de Cuba. Este tema era complejo porque implicaba el enfrentamiento de los comerciantes peninsulares y de los Hacendados cubanos con el gobierno español por dos razones: Abolir la esclavitud en Cuba y el Hacendado cubano quería el libre comercio porque sus ventas iban dirigidas cada vez más a EE.UU. Todo esto estaba acompañado porque los cubanos querían la independencia de España. Se produce la insurrección de Yara y se entra en un proceso bélico de 10 años, lo que supondrá para España una sangría económica y humana. Otro tema político fue la elección entre monarquía o república. Aunque la Constitución de 1869 establecía la monarquía, los republicanos, especialmente los republicanos federalistas no dejaron de alterar el orden público. Los republicanos unionistas si estaban de acuerdo en la participación de las cortes del 69. Sin embargo, los republicanos federales eran partidarios de los levantamientos armados en las ciudades. El federalismo era un movimiento de abajo a arriba, se basaban en federaciones locales y además defendía un Estado federal. El político más destacado era Pi y Margall. La idea de la búsqueda de un rey tenía dos condiciones: Ser demócrata y no ser de la dinastía borbónica. Sin embargo esta búsqueda resulto un gran problema internacional porque las potencias europeas no querían que subiese al trono un rey que pudiera tener tendencias hacia uno u otro lado. Se eligió a un príncipe de la casa de Saboyá, que en aquellos momentos tenía prestigios por haber sido unificadora de Italia y haber instalado una monarquía liberal. En Enero de1871 es reclamado resto de España, Amadeo I. Amadeo I era un rey burgués; esto no fue visto ni por la nobleza ni por la iglesia. Una parte de la nobleza seguía siendo leal a Isabel II y por lo tanto también a su hijo Alfonso XII. Por parte de la iglesia había desconfianza ante un rey cuya familia había quitado poder terrenal al Papa. A todo esto se unía que Prim había sido asesinado, y los partidos que tenían que apoyar a Amadeo I estaban en desuníón. Sagasta y Zorrilla no unieron sus esfuerzos políticos. A la burguésía peninsular se le unieron los Hacendados cubanos porque veían que su esclavitud iba a llegar a su fin.

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