El Siglo XVII en España: Un Periodo de Profunda Transformación
La Despoblación y la Crisis Económica
En el siglo XVII, la población española se estancó. La crisis demográfica no afectó a todo el país por igual: Castilla fue muy afectada, en especial el núcleo central de la Meseta, mientras que la periferia tuvo más fortuna. Al nulo crecimiento de la población contribuyeron varios factores:
- Las sucesivas crisis de subsistencia, causadas por malas cosechas y hambrunas.
- Las epidemias, favorecidas por la desnutrición. La peste rebrotó con gran virulencia.
- Las guerras: entre 1640 y 1668, los conflictos fueron permanentes. La falta de mercenarios para abastecer los frentes obligó a realizar reclutas forzosas entre jóvenes.
- La expulsión de los moriscos, llevada a cabo por el valido de Felipe III, el duque de Lerma, al considerar a los moriscos falsos conversos. Afectó profundamente a la economía agraria en Valencia y Aragón.
- La emigración a América, principalmente desde Andalucía.
En el siglo XVII se produjo una profunda crisis económica, provocada por los siguientes problemas:
- Disminución de la producción agrícola, especialmente en Castilla, debido a la falta de mano de obra, las enormes cargas fiscales y la reducción de la demanda de productos por la escasez de población.
- Recesión de la artesanía castellana, especialmente la textil, que en el siglo XVII ya no tenía un mercado importante por falta de competitividad y sus elevados precios, a pesar de la llegada de plata de América (fenómeno conocido como la ‘revolución de los precios’).
- Falta de inversión en empresas industriales y comerciales, consideradas inadecuadas para los nobles, con pocas ganancias y alto riesgo. Los burgueses, por su parte, dedicaban sus rentas a comprar casas, tierras o hacer préstamos al Estado (adquiriendo cargos y títulos de nobleza para evitar impuestos), buscando ingresos sin trabajar.
- Desequilibrio del comercio exterior: se exportaban materias primas y se importaban manufacturas. El déficit de la balanza de pagos era inmenso. A los proveedores se les pagaba en oro y plata, lo que también financiaba las guerras. La necesidad de metales preciosos y la existencia de un gran mercado al que exportar convirtieron la Carrera de Indias en una vía imprescindible para el comercio nacional. El puerto más importante era el de Sevilla, pero se trasladó a Cádiz.
- Decadencia del comercio con América entre 1630 y 1660, debido al intercambio entre las propias colonias, la excesiva presión fiscal y la confiscación, por parte de la Corona, de remesas completas de plata para pagar gastos militares. El comercio se recuperó a partir de 1660, pero favoreció sobre todo a los comerciantes extranjeros, que introducían sus mercancías en la península para enviarlas a América.
Inmovilismo y Polarización Social: El Triunfo de la Mentalidad Aristocrática y Religiosa
La estructura de la sociedad española seguía siendo medieval, con dos estamentos privilegiados: el clero, por motivos religiosos e intelectuales, y la nobleza aristocrática, por motivos militares y políticos. Un tercer estamento, o Tercer Estado, lo conformaban los plebeyos, quienes trabajaban y producían.
- Los nobles: La aristocracia se concentraba en el norte de la península, donde la mitad de la población se consideraba noble, aunque modesta (hidalgos). Los más importantes eran los Grandes de España. La alta nobleza ya no era rural, sino urbana y cortesana, viviendo en la corte. Obtenían sus rentas de tierras, compraban cargos y privilegios, estaban exentos de impuestos y llevaban una vida ociosa. Además, controlaban las universidades a través de los colegios mayores y no trabajaban.
- El clero: Era un estamento más reducido. El alto clero, de origen nobiliario, disfrutaba de una situación acomodada y bastante estable económicamente. Las viudas y solteras solían ingresar en el clero para vivir dignamente. El bajo clero era de origen más humilde. Los eclesiásticos se concentraban en las ciudades más grandes y ricas, y en las áreas rurales con más recursos. El clero no padecía agobios económicos gracias a sus exenciones tributarias, al cobro de diezmos y a las rentas de sus propiedades.
- El Tercer Estado o pueblo llano: Formado por todos los que no pertenecían a ninguno de los otros dos estamentos, por lo que presentaba una gran variedad. Incluía a los campesinos, sujetos al pago de impuestos, la mayoría de ellos jornaleros, un grupo en aumento. La situación del campesinado empeoró durante esta centuria, siendo frecuentes las revueltas, la emigración y el bandolerismo. Los artesanos y comerciantes estaban organizados en gremios. La mayoría de los empresarios eran extranjeros, ya que la burguesía española se apresuraba a ennoblecerse, abandonando los negocios industriales y comerciales para invertir en títulos, rentas y propiedades agrarias.
El Gobierno de los Validos y los Conflictos Internos
El gobierno de favoritos, validos o privados estuvo muy extendido durante el siglo XVII en varios países de Europa, incluida España. De este modo, Felipe III, Felipe IV y Carlos II no gobernaron personalmente sus reinos, sino que se apoyaron en validos que dirigían la política en su lugar.