Economía y Movimiento Obrero
2.1 Las Condiciones de Trabajo
No existía la regulación laboral estatal. Los empresarios imponían a los trabajadores sus condiciones, que tenían las siguientes características:
- Salarios bajos: Obligaban a los trabajadores a aceptar jornadas de hasta 15 horas diarias a cambio de un salario que apenas les llegaba para sobrevivir o mantener a sus familias.
- Asistencia médica y social inexistente: Si el cabeza de familia enfermaba o fallecía, la familia podía caer en la indigencia y, en el caso de las mujeres, incluso en la prostitución. Los obreros no podían jubilarse.
- Riesgos laborales considerables: Los cortes y golpes eran frecuentes, y el peligro aumentaba por la fatiga acumulada. Además, estaban expuestos a la inhalación de productos químicos.
- Impacto de la industrialización: La industrialización igualó a la masa de trabajadores, haciéndola descender en la escala social. Muchos artesanos sufrieron la ruina.
El Trabajo de Mujeres y Niños
Los patronos empleaban a mujeres y niños en las fábricas. La mano de obra infantil y femenina era menos conflictiva y más barata que la de los hombres.
- Tareas infantiles: Por su tamaño, los niños eran empleados como deshollinadores de chimeneas, ayudantes de mineros y como operarios de las máquinas tejedoras. También limpiaban y engrasaban las máquinas. Estaban expuestos a numerosos accidentes laborales.
- Actitud de los adultos: Los padres y patronos no percibieron ningún problema ético en el trabajo infantil.
2.2 La Legislación contra el Trabajo Infantil
Desde la década de 1820, el Parlamento británico abordó la cuestión del trabajo infantil. Como resultado, se promulgaron las Factory Acts (1833 y 1844).
Las Factory Acts
- 1833: Se prohibía el empleo de niños menores de 9 años en la industria textil y se establecía que la jornada laboral de los niños entre 9 y 12 años no podía superar las 9 horas diarias ni las 48 semanales. Se designaron inspectores laborales para vigilar que se cumplieran las leyes.
- 1844: Se rebajaba la edad mínima para trabajar a los 8 años. Se establecía una jornada partida entre la escuela y la fábrica.
3. El Movimiento Obrero
El movimiento obrero lo conformaron las organizaciones e ideologías que hicieron que los trabajadores manuales asalariados fueran conscientes de ser una clase social. Este movimiento permitió a los trabajadores percibir que tenían problemas y reivindicaciones comunes, así como un enemigo concreto: la clase propietaria. Lo que propició una respuesta colectiva.
3.1 Origen y Características
Origen
El movimiento obrero transcurrió paralelamente al desarrollo industrial. De ahí que diera sus primeros pasos en Gran Bretaña, donde se extendió primero a Francia y después a Europa central.
Características
- Gran capacidad de organización.
- Situación estratégica: los trabajadores vivían en las ciudades y desempeñaban un papel fundamental en la producción industrial.
- Su composición no era exclusivamente obrera. Según las circunstancias y el país, sus reivindicaciones coincidieron con las de las clases medias más radicalizadas.
- Se desarrollaron diferentes ideologías que rivalizaron por el reclutamiento y la movilización de los trabajadores.
- Aspiraban a crear una sociedad totalmente nueva.
3.2 Los Primeros Modelos de Protesta
Los primeros movimientos de protesta fueron el ludismo y el sindicalismo, que buscaban mejorar las condiciones laborales y sociales de los obreros.
Estos dos movimientos compartían las siguientes características:
- Carecían de una ideología definida y utilizaban métodos de acción directa.
- Aspiraban a obtener medidas concretas a favor de los trabajadores.
Los Primeros Sindicatos
- Sus métodos de protesta fueron la huelga y el boicot.
- No intentaron cambiar las condiciones sociales y económicas mediante la participación en instituciones.
- Su influencia fue escasa.
A pesar de la represión, surgieron las Trade Unions, los primeros sindicatos legales que, aunque actuaron inicialmente de manera clandestina, sufrieron una dura represión por parte del poder.
El Cartismo
Un movimiento que reclamaba reformas propias del liberalismo radical, como el sufragio universal masculino y la libertad de prensa.
El cartismo debe su nombre a la Carta del Pueblo, un documento enviado al Parlamento británico por la Asociación de Trabajadores de Londres, en el que se presentaban las siguientes ideas:
- Reivindicaciones políticas: Como el derecho al voto para todos los hombres.
- Supresión de criterios económicos: Para acceder a un escaño en el Parlamento (como la necesidad de poseer propiedades o una renta alta).
Los cartistas consideraban que la mejor manera de cambiar la situación de los trabajadores y las medidas que les afectaban era accediendo al poder legislativo.
Uno de sus logros más destacados fue la reforma legal que limitaba la jornada laboral a 10 horas. En la segunda mitad del siglo XIX, el cartismo perdió su influencia.
3.3 El Socialismo
Dentro del movimiento obrero destacó el socialismo, una corriente ideológica que alcanzó gran difusión en el siglo XIX y ha tenido una enorme influencia en todo el mundo. El socialismo era la única ideología capaz de plantear una alternativa política al Estado burgués.
El Socialismo como Alternativa al Capitalismo
Capitalismo:
- Libre mercado y concentración de la riqueza en pocas manos.
- Derechos individuales y papel secundario del Estado.
Socialismo:
- Redistribución de los medios de producción y de sus beneficios.
- Derechos colectivos que la sociedad debe defender.
Dentro del socialismo sobresalieron dos grandes corrientes: el socialismo utópico y el marxismo.
El Socialismo Utópico
Los socialistas utópicos eran pensadores que diseñaron fórmulas para mejorar la situación de los trabajadores. Eran contrarios al sistema económico capitalista y aspiraban a construir una sociedad más justa en la que los obreros pudieran vivir y trabajar dignamente. No pretendían destruir el sistema político existente ni organizar una revolución, sino que buscaban implantar sus ideas y proyectos.
Los principales socialistas utópicos fueron:
- Conde de Saint-Simon
- Robert Owen
- Charles Fourier
- Louis Blanc
3.4 El Marxismo
Fue la otra gran corriente socialista, cuyo elemento esencial lo constituyeron las ideas de Marx y Engels.
La doctrina marxista se convirtió en la ideología más relevante del socialismo, y su influencia sería enorme en todo el mundo durante el siglo XX.
El Pensamiento de Marx
Marx fue el autor más influyente del socialismo. En sus dos obras más significativas, El Manifiesto Comunista y El Capital, contó con la colaboración decisiva de Engels.
Principios Fundamentales del Marxismo
El Materialismo Histórico:
- Marx consideraba que las necesidades materiales son fundamentales para la existencia humana. Por lo tanto, la historia no debía estudiarse según la ideología política, sino a través de su sistema económico.
- Desde esta perspectiva, la invención de la máquina de vapor, por ejemplo, marcó un punto de inflexión en el desarrollo del sistema económico que propició el ascenso de la burguesía.
- En consecuencia, el lugar de las personas en la sociedad está profundamente marcado por su relación con los medios de producción. En el sistema capitalista, la burguesía poseía los medios de producción.
La Lucha de Clases como Motor de la Historia:
- El progreso se había producido gracias al enfrentamiento entre clases; del mismo modo, el fin del capitalismo se produciría gracias a la acción del proletariado.
- Marx argumentaba que el sistema capitalista desaparecería a causa de sus propias contradicciones; entre ellas, el haber creado al proletariado, la clase que iba a destruirlo.
La Explotación de la Clase Obrera:
- La mayoría de los obreros solo poseían su fuerza de trabajo, por la que recibían un salario de los patronos.
- La base del capitalismo es la obtención del beneficio. Para conseguir ese beneficio, al que Marx denominó plusvalía, los patronos ofrecían a los trabajadores un sueldo por debajo del valor real de su trabajo. Por tanto, este sistema capitalista era inherentemente injusto.
La Dictadura del Proletariado:
- La única solución para resolver la situación del proletariado era que este saliera de su conformismo e inconsciencia (lo que Marx denominó alienación) y adquiriese una conciencia política de clase.
- La revolución era la única manera de alcanzar una sociedad armónica en la que se acabase la explotación del hombre por el hombre y se disolvieran las clases sociales.
- Marx proyectó una etapa intermedia: la dictadura del proletariado, en la que los obreros tomarían el poder político para transformar la sociedad mediante cambios económicos.
3.5 El Anarquismo
Fue otra ideología del movimiento obrero que tuvo las siguientes características:
- Anunciaba la igualdad total de los seres humanos y la injusticia que implicaba cualquier jerarquía. (El término anarquía proviene del griego y significa ‘sin poder’, es decir, ‘sin gobierno’).
- Aspiraba a destruir el Estado y el Ejército. El individuo era el centro del mensaje anarquista.
Los anarquistas se oponían a la industrialización. En las obras de sus principales autores era frecuente encontrar una exaltación nostálgica del mundo agrario.
Por otra parte, la revolución anarquista, a menudo de base campesina más que obrera, se conseguiría mediante la acción directa de los sindicatos, incluyendo el magnicidio (homicidio de una persona por su cargo o poder). El presidente del gobierno español era Cánovas del Castillo.
La sociedad que surgiría tras la revolución anarquista estaría formada por un sistema de comunidades autosuficientes llamadas “comunas”. Sus habitantes se regirían por sufragio universal masculino y femenino.
Teóricos del Anarquismo:
- Pierre-Joseph Proudhon: el padre del anarquismo.
- Piotr Kropotkin: fundador de una corriente anarquista, el anarcocomunismo.
- Mijaíl Bakunin: se convirtió en el gran rival de Marx.
4. Las Internacionales Obreras
Son organizaciones internacionales que agrupan a trabajadores, sindicatos y grupos con conciencia de clase.
En la segunda mitad del siglo XIX, se difundió en Europa el asociacionismo obrero, lo que hizo necesaria la creación de un organismo que coordinase sus acciones.
4.1 La Primera Internacional
En 1864, se fundó en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), conocida como la Primera Internacional, que contó con una variada representación nacional e ideológica.
La Primera Internacional inspiró al movimiento obrero, impulsando la organización de una oleada de huelgas (1868-1873).
Entre sus líderes destacó Marx. Los miembros de la AIT estaban de acuerdo en la necesidad de organizar huelgas; sin embargo, las interpretaciones sobre cómo debía ser la lucha obrera eran diferentes. Los principales puntos de desencuentro fueron los siguientes:
El Enfrentamiento entre Marx y Bakunin:
Marx era partidario de dar el protagonismo de la revolución a la clase obrera y quería instaurar una dictadura del proletariado. Sin embargo, Bakunin era contrario a cualquier forma de gobierno. Finalmente, los anarquistas fueron expulsados de la AIT y fundaron su propia organización internacional.
La División entre Revolucionarios y Reformistas:
Los revolucionarios eran partidarios de acabar con el Estado liberal y crear una nueva sociedad. Los reformistas, en cambio, apoyaban transformar la sociedad desde dentro del sistema.
La Disyuntiva entre la Nación y la Clase:
El movimiento obrero intentó agrupar a los trabajadores de todos los países bajo una única bandera, la del proletariado. La famosa consigna era: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”
La Comuna de París:
Durante la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871), un Comité Central se hizo con el poder en París.
A pesar de su brevedad (duró apenas tres meses), la Comuna de París tuvo una gran influencia y su memoria permaneció viva en la lucha proletaria mundial.
4.2 La Segunda Internacional
En 1889, tuvo lugar en París la fundación de la Segunda Internacional. La situación era diferente, ya que el movimiento obrero se había implantado en un mayor número de países.
Esta etapa estuvo marcada por los “revisionismos” de las ideas de Marx, Proudhon y Bakunin. Los debates de la Segunda Internacional se centraron en temas como:
- La estrategia del movimiento obrero.
- El imperialismo.
- La guerra: se debatió si los partidos obreros nacionales debían mantener fidelidad a la patria o boicotear los conflictos bélicos.
El estallido de la Primera Guerra Mundial supuso la disolución de la Segunda Internacional.
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