Fundamentos y Estructura del Régimen Franquista
Después de la Guerra Civil Española, se estableció un sistema político basado en la dictadura personal de tipo nacionalista, tradicionalista y católico. Franco reunía los poderes de:
- Jefe de Estado
- Jefe de Gobierno
- Jefe de las Fuerzas Armadas
- Jefe del partido único FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), que pasó a llamarse Movimiento Nacional.
Pilares Ideológicos
Los pilares ideológicos del franquismo fueron:
- El tradicionalismo: defendiendo la religión, la familia, el orden y la propiedad.
- El anticomunismo: que incluía el rechazo a toda ideología opuesta al régimen.
- El Nacionalcatolicismo: en el que Franco consideraba valores absolutos el catolicismo y la unidad de España, siendo el catolicismo la raíz de la nación.
Organización del Estado
La organización del Estado era centralista. Se eliminaron las autonomías vascas y catalanas, dividiendo el país en provincias en las que los Gobernadores Civiles representaban al poder central. En cada provincia se designó a un Gobernador Militar y se restableció la institución de las Capitanías Generales.
No se elaboró una Constitución, por lo que el fundamento legal e institucional del régimen se basó en seis Leyes Fundamentales:
- El Fuero del Trabajo (1938): establecía los derechos y deberes de los trabajadores, regulaba las relaciones laborales y prohibía el derecho a huelga. En 1940 se crearon los sindicatos verticales, de afiliación obligatoria, donde empresarios y trabajadores se integraban en el mismo sindicato.
- La Ley de Cortes (1942): diseñó una cámara consultiva de tipo corporativo, formada por miembros (procuradores) nombrados por Franco.
- El Fuero de los Españoles (1945): una aparente declaración de derechos que, en realidad, proponía un sistema político autoritario con derechos limitados.
- La Ley del Referéndum Nacional (1945): permitía someter a referéndum popular las cuestiones más importantes que Franco considerara oportuno consultar a los españoles.
- La Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947): estableció como modelo político una monarquía autoritaria, cuyo Rey sería propuesto por Franco a las Cortes.
- (Nota: El texto original menciona seis Leyes Fundamentales pero lista cinco antes de pasar a otras leyes. La sexta Ley Fundamental sería la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958, o posteriormente la Ley Orgánica del Estado de 1967 que refundía y completaba las anteriores.)
Otras Leyes represivas importantes fueron:
- Ley de Responsabilidades Políticas (1939)
- Ley sobre la Supresión de la Masonería y el Comunismo (1940)
- Ley para la Seguridad del Estado (1941)
- Ley para la Represión del Bandidaje y el Terrorismo (1947)
Apoyos y Oposición al Régimen
Los apoyos sociales
Con los que contó Franco durante sus casi 40 años de poder fueron:
- La oligarquía financiera y terrateniente, que consiguió la restauración de su poder político y su hegemonía como clase social.
- Las capas medias urbanas.
- El campesinado de las regiones centrales, que supusieron un apoyo en masa.
Los apoyos institucionales
Que recibió Franco fueron:
- La Iglesia Católica: Franco reforzó su alianza con la Iglesia mediante el Concordato con la Santa Sede de 1953. El catolicismo se convirtió en religión oficial y la Iglesia controló la educación.
- El Ejército: Franco consiguió la fidelidad de las Fuerzas Armadas.
- La Falange (posteriormente Movimiento Nacional): Se convirtió en el partido oficial. Controló el Ministerio de Trabajo y los periódicos Pueblo y Arriba.
Oposición al régimen
En la posguerra, se opusieron al régimen autoritario de Franco:
- El gobierno republicano en el exilio y los numerosos exiliados.
- Los monárquicos partidarios de Don Juan de Borbón, quien reclamaba para España una monarquía constitucional a través del Manifiesto de Lausana (1945).
- Los «maquis», una guerrilla antifranquista activa en el interior, liderada en parte por el PCE (Partido Comunista de España).
Etapas del Régimen y Política Exterior
Primera etapa (1939-1942): Régimen nacionalsindicalista y alineamiento con el Eje
Ramón Serrano Suñer, figura prominente falangista, germanófilo y ministro de Asuntos Exteriores, diseñó un régimen totalitario, el nacionalsindicalista, con predominio militar y falangista. España se alineó con Italia y Alemania, enviando a la Unión Soviética la División Azul, suministrándoles wolframio y permitiendo el tránsito de aviones y barcos del Eje. Aun así, España no llegó a entrar oficialmente en la Segunda Guerra Mundial.
Segunda etapa (1943-1945): Régimen nacionalcatólico y acercamiento a los Aliados
Las derrotas del Eje hicieron que Franco virase su política exterior y se acercase a los Aliados. España se declaró primero «no beligerante» y luego neutral. Rechazó el proyecto totalitario inicial, apartó del gobierno a germanófilos como Serrano Suñer y ascendió a figuras como Alberto Martín-Artajo (proveniente de la Acción Católica) al Ministerio de Asuntos Exteriores.
Aislamiento internacional (1945-1950)
El aislamiento internacional de España se extendió desde 1945 hasta 1950. Se impidió la entrada de España en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se calificó al régimen de fascista y se recomendó a los países miembros de la ONU que retiraran sus embajadores de Madrid, lo cual hicieron la mayoría. Además, se excluyó a España del Plan Marshall, la ayuda estadounidense para la reconstrucción europea, como medida de presión para que Franco abandonara el poder. Durante este periodo, España mantuvo el apoyo del Vaticano, la Portugal de Salazar y la Argentina de Perón.
Reconocimiento internacional (a partir de 1950)
El reconocimiento internacional de España llegó progresivamente a partir de 1950, en el contexto de la Guerra Fría. Franco se presentó ante las democracias occidentales como un firme aliado frente al comunismo de la URSS, una postura que el régimen había mantenido desde sus inicios. En 1950, la ONU revocó la resolución de condena y bloqueo diplomático contra España, permitiendo el regreso de los embajadores. En 1953, se firmaron acuerdos cruciales: el Concordato con la Santa Sede y los Pactos de Madrid con Estados Unidos, que permitieron a este último establecer cuatro bases militares en territorio español a cambio de ayuda económica y militar. España ingresó en la ONU en 1955 y en el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1957.
Descolonización
En este contexto, se produjo la descolonización del Protectorado de Marruecos en 1956. España conservó la soberanía sobre Sidi Ifni (hasta 1969), el Sáhara Occidental (hasta 1975) y Guinea Ecuatorial (hasta 1968).
El Exilio Republicano
El exilio fue la única salida para aproximadamente medio millón de españoles tras la Guerra Civil y durante la dictadura. Significó una enorme pérdida demográfica, económica e intelectual para el país.
El primer gran éxodo se produjo ya en 1937, tras la caída del frente norte. Miles de niños, conocidos como los «niños de la guerra», fueron evacuados a países como Rusia, Francia, Bélgica y Reino Unido.
Destinos y contribuciones de los exiliados
Los destinos principales de los exiliados al finalizar la Guerra Civil fueron, mayoritariamente, Francia y México, aunque también hubo importantes comunidades en otros países de Hispanoamérica y Europa.
Muchos exiliados españoles se unieron activamente a la Resistencia contra la ocupación nazi en Francia y lucharon contra las potencias del Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Trágicamente, un número significativo de ellos acabó en campos de concentración y exterminio del Tercer Reich, como Mauthausen.
Algunos exiliados pudieron regresar a España durante las décadas de los cincuenta y sesenta, acogiéndose a medidas de gracia limitadas o por motivos personales. Sin embargo, una gran parte esperó a la muerte de Franco en 1975 para volver, mientras que otros nunca regresaron y rehicieron sus vidas en los países de acogida.