Estructura Política, Económica y Social del Antiguo Régimen y la Centralización Borbónica en España

Características Políticas, Económicas y Sociales del Antiguo Régimen. Política Centralizada de los Borbones

1. Introducción

El Antiguo Régimen (A.Reg.) es un término que los historiadores acuñaron para denominar a la estructura política, social y económica de Europa anterior a la Revolución Francesa. En España, sus bases se consolidaron con los Reyes Católicos y alcanzaron su apogeo con la incorporación de Portugal. Sin embargo, este sistema pronto entró en decadencia.

En el siglo XVIII, las estructuras del A.Reg. se caracterizaban por una sociedad injustamente dividida. Esta estructura chocaba frontalmente con el ascenso de la burguesía comercial y financiera.

2. Características Políticas, Económicas y Sociales del Antiguo Régimen

2.1. Características Políticas

En los siglos XVII y XVIII, el Absolutismo imperó en Europa. El rey ostentaba el poder como máxima instancia, aunque este poder estaba limitado por los fueros, los privilegios y la necesidad de aceptación de los estamentos.

En el siglo XVIII surgió una nueva forma de gobierno: el Despotismo Ilustrado, que intentó unir la tradición absolutista con las ideas de la Ilustración para implementar reformas sociales y económicas. Su lema era: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo».

Los principios teóricos del Absolutismo eran:

  • Soberanía: Teóricamente, el monarca la recibía de Dios. El monarca deponía y nombraba cargos.
  • Estado: El dominio del rey sobre el territorio. En España, este concepto se reforzó con la finalización de la Reconquista.
  • Poder del Rey Absoluto: El rey era la fuente de la ley y concentraba los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
  • Administración Territorial: Centralizada bajo la autoridad real.

En España, el absolutismo evolucionó durante el A.Reg. Los Austrias construyeron una monarquía absoluta, mientras que los Borbones la llevaron al extremo del absolutismo y el despotismo.

2.2. Características Económicas

La economía era de base agraria y preindustrial, debido a la escasa aplicación de la tecnología y el estancamiento tecnológico, lo que provocaba crisis de subsistencia.

La agricultura representaba el 80% de la economía y era el principal patrón de riqueza. La tierra estaba apropiada mayoritariamente por los títulos nobiliarios y la Iglesia, herencia de la Reconquista.

Los títulos de propiedad no eran precisos, mezclando la Propiedad Civil (libre disposición del patrimonio) y la Jurisdicción Señorial (institución medieval donde el señor ejercía funciones de gobierno, administración y justicia).

En las ciudades, el sistema productivo estaba controlado por los gremios, configurando un sistema económico cerrado y proteccionista. Sus aspectos clave eran:

  • Existencia de trabas a la circulación de bienes inmuebles, que estaban vinculados y no podían cambiar de manos (ejemplo: ley de mayorazgos).
  • Pervivencia de monopolios procedentes del régimen señorial.
  • Artesanos obligados a pertenecer a un gremio (liberalizado en España en 1790).
  • En el siglo XVIII se desarrollaron las manufacturas reales y privadas.

El Intervencionismo Estatal regulaba el comercio, y el sistema económico predominante era el Mercantilismo. España no logró articular un mercado nacional unificado hasta el siglo XIX.

2.3. Características Sociales

La sociedad era estamental, dividida en tres estamentos. Era una sociedad cerrada, ya que la pertenencia al estamento se determinaba por el nacimiento.

Las diferencias sociales se basaban en los privilegios de la Nobleza y el Clero.

Estamento Privilegiado:

  • Clero: Alto (obispos, cardenales) y bajo (párrocos, monjes).
  • Nobleza: Alta (duques, condes) y baja (hidalgos, barones). La nobleza poseía el derecho sucesorio por el cual el primogénito heredaba los mayores latifundios, asegurando el prestigio y la concentración de tierras.

Gran parte del país quedaba fuera del mercado debido a las propiedades amortizadas (bienes vinculados de la nobleza y bienes de manos muertas de la Iglesia). Las tierras libres poseían precios muy elevados.

Estamento No Privilegiado (El Estado Llano):

Compuesto por las personas que sostenían económicamente a la sociedad. No podían ascender socialmente.

  • Burguesía: Alta (rentistas, financieros), media (dedicada al comercio y negocios) y baja (profesionales liberales).
  • Clases populares urbanas: Trabajadores asalariados y artesanos.
  • Campesinos: Podían ser propietarios en un porcentaje menor, siendo la mayoría jornaleros o braceros.

A partir del siglo XVIII, el Estamento no privilegiado luchará por conseguir la prosperidad económica y la representación política, ya que el voto en las Cortes no era por cabeza, sino por estamentos.

3. La Política Centralizadora de los Borbones

3.1. Guerra de Sucesión Española

Tras la muerte sin descendencia de Carlos II en 1700, este dejó en su testamento como sucesor a Felipe de Anjou (Felipe V). Esto provocó un conflicto nacional e internacional entre los partidarios de los Borbones y los Austrias.

Felipe V fue proclamado rey en 1700, pero las provincias de la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Mallorca y Valencia) no estuvieron de acuerdo y apoyaron al Archiduque Carlos de Austria, dando comienzo a la Guerra de Sucesión Española (1702-1713/1715).

En esta guerra se enfrentaron dos modelos de Estado y administración para los reinos peninsulares: Castilla apoyó al rey Borbón, mientras que la Corona de Aragón apoyó a los Austrias.

El nombramiento de Felipe V y la actitud de Luis XIV fueron rechazados por las principales potencias europeas (Inglaterra, Holanda y Portugal), que firmaron en 1701 la Gran Alianza de La Haya.

La flota angloholandesa atacó las posesiones españolas. El almirante Rooke conquistó Gibraltar en 1704 y lo dejó bajo bandera británica. En 1705, se firmó el Pacto de Génova entre Cataluña y Austria, dando apoyo militar a Carlos.

Carlos desembarcó en Barcelona e impuso su causa. Las victorias borbónicas (Almansa 1707, Brihuega y Villaviciosa 1710) aseguraron el trono a Felipe V.

En 1711, el emperador de Austria murió y le sucedió el Archiduque Carlos. Ingleses y franceses, interesados en acabar la guerra y evitar que el equilibrio europeo quedara en manos de los Habsburgo, firmaron el Tratado de Utrecht y los Acuerdos de Rastatt (1713-1714), poniendo fin al conflicto a cambio de concesiones:

  • Felipe V fue reconocido rey de España, pero renunció al derecho a la Corona francesa y al Imperio Hispánico europeo.
  • Los Países Bajos españoles, Nápoles y Cerdeña pasaron a Austria.
  • Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca, el navío de permiso y el asiento de esclavos.

Estos tratados marcaron el comienzo de la hegemonía británica.

En 1713 solo resistían Barcelona y algunas ciudades de Cataluña y Baleares, que fueron tomadas por Felipe V entre 1714 y 1715, una vez que Austria se retiró del conflicto.

3.2. El Absolutismo y la Centralización Administrativa: Los Decretos de Nueva Planta

La victoria borbónica permitió la imposición de un modelo de Estado centralizado y uniforme, basado en el modelo castellano, a través de los Decretos de Nueva Planta (1707-1716), que abolieron los fueros, instituciones y leyes propias de la Corona de Aragón.

3.3. La Centralización Económica

Se implementaron reformas económicas siguiendo los principios del Mercantilismo y la Ilustración, buscando aumentar la riqueza del Estado mediante el control estatal y la promoción de la producción nacional.

4. Conclusión y Balance Final

La llegada de los Borbones supuso la consolidación del Absolutismo y la implementación de un proyecto de centralización política y administrativa que transformó profundamente la estructura del Antiguo Régimen en España, eliminando las diferencias forales y sentando las bases de un Estado más moderno, aunque manteniendo la estructura social estamental.

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