Europa Napoleónicas: El Consulado y el Imperio Napoleónico

Europa Napoleónicas: El Consulado

El Consulado era un régimen personalista. Napoleón aparcó el poder y todo quedó reflejado en la Constitución del año VIII, en la que no había división de poderes. En 1799, Napoleón fue nombrado primer cónsul y en 1802, cónsul vitalicio.

Napoleón tomó diversas medidas para modernizar Francia: elaboró un código civil que simplificó las leyes, creó el Banco de Francia y se regularon las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato con la Santa Sede.

El Imperio Napoleónico

En 1804, Napoleón se proclamó emperador. Desarrolló una política expansionista y mantuvo guerras contra otros países. Fue derrotado por austriacos y prusianos.

Estableció el bloqueo continental para evitar el comercio británico con Europa. Portugal no lo aceptó y Napoleón decidió invadirlo y aprovechó su paso para ocupar España, lo que provocó la guerra de la Independencia.

Todo se complicó cuando Rusia comenzó a comerciar con Reino Unido. En 1812, Napoleón intentó invadir Rusia pero fue derrotado. En 1813, fue vencido por Reino Unido, Rusia, Prusia y Austria en la batalla de Leipzig. Ese año también fue derrotado en España.

Napoleón abdicó el 6 de abril de 1814 y marchó al exilio en la isla de Elba. Retornó al poder durante cien días pero finalmente fue derrotado y deportado a la isla de Santa Elena.

La Restauración: La vuelta al Antiguo Régimen

Tras la derrota de Napoleón, se inició en Europa una época de reacción denominada Restauración:

  • Legitimismo monárquico: la paz solo era posible con un monarca legítimo al frente de los estados. Por eso, los monarcas del Antiguo Régimen volvieron al poder como si la Revolución Francesa no hubiera sucedido.
  • Responsabilidad internacional: se estableció que las grandes potencias podían intervenir en otro país si una Monarquía legítima estaba amenazada.
  • Sistema de congresos: se organizaron reuniones de las grandes potencias para resolver los problemas internacionales.

El Congreso de Viena 1814-1815

Las principales potencias europeas se reunieron en el Congreso de Viena para garantizar una paz duradera y evitar nuevas revoluciones. Allí se remodeló el mapa de Europa:

  • Francia volvió a las fronteras anteriores a la Revolución.
  • Se crearon Estados-tapón: Holanda adquirió Bélgica y Piamonte recibió Saboya y Génova.
  • Rusia, Austria y Prusia se repartieron territorios de manera equilibrada.

Este congreso creó nuevos problemas como las falsas uniones de Noruega y Suecia y no resolvió los nacionalismos ignorados de Polonia, Italia o Alemania.

Las alianzas internacionales contra la Revolución

Las potencias europeas trataron de consolidar la Restauración mediante una serie de alianzas:

  • Santa Alianza: Tenía un fin diferente a las alianzas estratégicas que surgieron del Congreso de Viena. De carácter antiliberal, reconocía el origen divino del poder de los reyes y sus miembros se comprometían a intervenir donde fuera necesario para defender el absolutismo y sofocar cualquier movimiento revolucionario. Prusia, Rusia y Austria.
  • Cuádruple Alianza: En 1808 se incorporó Francia y así se convirtió en la Quíntuple Alianza. De carácter militar, los países firmantes se comprometieron a mantener en el trono de Francia a Luis XVIII y a defender el orden creado en el Congreso de Viena.

Nuevas oleadas revolucionarias 1820-1848

Fundamentos de las revoluciones

  • Afirmación de los sentimientos nacionales: la invasión napoleónica había exacerbado el sentimiento de pertenencia a una nación. Después, en el Congreso de Viena se reorganizó el mapa europeo sin tener en cuenta la división de territorios con misma lengua o cultura. Esto hizo que algunos pueblos perdieran su independencia.
  • La defensa del liberalismo: una doctrina política que rechazaba el absolutismo y trataba de recuperar los derechos y libertades reconocidos en la Revolución Francesa. Eso significaba que los poderes del monarca debían estar limitados por una Constitución.

Las revoluciones de 1820 y 1830

  • Primera oleada 1820: se inicia en España tras el levantamiento de Riego contra la monarquía absoluta de Fernando VII. Comienza una etapa liberal, Fernando VII gobierna respetando la Constitución de 1812. Intervino la Santa Alianza en España y restauraron el absolutismo.
  • Segunda oleada 1830: empieza en Francia. Carlos X trata de gobernar de forma absoluta, pero es derrotado y lo sucede Luis Felipe de Orleans, quien implanta una monarquía liberal. En Bruselas se levantan contra el rey y desembocó en la independencia de Bélgica en 1831.

Fracasaron las revoluciones en otros lugares. En 1831, Polonia se levantó contra el imperio ruso, pero fue reprimida. También fracasaron las de algunos Estados italianos.

Las revoluciones de 1848

Además de los ideales liberales y nacionalistas, importaron las demandas sociales de las clases populares. En algunos lugares tuvieron un componente democrático.

  • La crisis estalla en Francia (1848)
  • Derriba la monarquía de Luis Felipe de Orleans (cada vez más conservadora y corrupta)
  • Se proclama la Segunda República.
  • Se elabora la Constitución de 1848.
  • Se convocan elecciones, triunfo de Luis Napoleón Bonaparte (presidente de la República).

Su gobierno cada vez más autoritario, hasta que dio un golpe de Estado y proclamó el segundo Imperio en 1852.

La revolución se extendió por las principales ciudades del centro y sur de Europa, donde se exigieron Constituciones y el respeto a las libertades individuales.

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