Evolución Histórica de España: Prehistoria y Edad Antigua

La Prehistoria y la Edad Antigua en la Península Ibérica

El Proceso de Hominización y el Paleolítico Ibérico

El Paleolítico es el periodo más antiguo de la prehistoria humana, durante el cual los seres humanos se agrupaban en clanes que vivían de la recolección, la caza y la pesca. Para su subsistencia, utilizaban una tecnología basada en el descubrimiento del fuego y herramientas de piedra tallada, madera o hueso. Los grupos eran nómadas y creían en el totemismo y la magia.

Paleolítico Inferior

En el Paleolítico Inferior, el clima fue cálido y nuestros ancestros vivieron en campamentos al aire libre. Se encontraron restos en los ríos Manzanares, Tajo, Tormes y Arlanzón. Se utilizaba una tecnología para fabricar herramientas llamada Modo 1, con cantos afilados (las hachas de mano o bifaces achelenses).

Los Descubrimientos de Atapuerca

Los descubrimientos de Atapuerca han revolucionado la prehistoria europea. La antigua trinchera del ferrocarril dejó al descubierto el yacimiento de Gran Dolina. En el nivel TD6 aparecieron los restos del Homo antecessor, datados en unos 800.000 años, junto a herramientas de piedra. En la Cueva Mayor de Atapuerca, hay un lugar conocido como la Sima de los Huesos, donde se han encontrado restos de más de 30 individuos pertenecientes a una especie conocida como Homo heidelbergensis, datados en unos 400.000 años. También apareció el Bifaz (hacha de piedra). Este yacimiento es único en el mundo.

Paleolítico Medio

El Paleolítico Medio se extiende entre los 100.000 y 35.000 años a.C. Coincide con una serie de glaciaciones que obligan a los Homo neanderthalensis a refugiarse en las cuevas. En la Península Ibérica se encuentran restos de los últimos neandertales (Gibraltar y Burgos). En Cueva Millán y La Ermita (Hortigüela) aparecieron diversos instrumentos tallados en sílex con la tecnología llamada Modo 3: lascas de piedra de la cultura Musteriense (raederas para trabajar las pieles, denticulados para la madera y puntas para cazar).

Paleolítico Superior

En el Paleolítico Superior, hay una mayor sedentarización, organización social y especialización en la caza. Crece la población y el Homo sapiens sapiens se extiende por todo el planeta. Las herramientas se reducen de tamaño y se especializan; la piedra se talla con el Modo 4, y destacan las puntas de flecha y los arpones de hueso. Se empiezan a habitar mejores cuevas al aire libre y se inventan las primeras máquinas: arcos y propulsores. Los seres humanos se visten y adornan con gran complejidad. Aparece un arte rupestre relacionado con la sexualidad y la magia de caza.

Mesolítico

Hace unos 10.000 años, hay un calentamiento del planeta y cambia la fauna y la flora. Durante este periodo de transición, el Mesolítico, hay una diversificación cultural y los útiles se especializan y se reducen más.

El Neolítico

El Neolítico llega a la Península Ibérica procedente de Oriente a través del Mediterráneo. De allí proviene la agricultura (trigo, cebada) y la ganadería (oveja, vaca, gallina, cabra). Con la apropiación de la tierra llega la desigualdad. Cambia la tecnología: se usa la piedra pulida (hachas y azuelas). Los neolíticos creen en los dioses de la naturaleza y se vive en poblados. Los Dólmenes y Menhires marcan el territorio; aparece la guerra. El Dolmen fue la primera arquitectura y es donde se enterraban los miembros de la tribu. Uno de los primeros yacimientos fue la Coveta de l’Or (Valencia), donde se han encontrado restos de cerámica cardial (decorada con conchas), lo que marca la aparición de la cerámica, junto a restos de ganado, hachas pulidas, microlitos, dientes de hoz, etc. El Neolítico llega más tarde a la Meseta Castellana, con más importancia en la ganadería. Destacan los dólmenes de Sedano en Burgos.

La Edad de los Metales

La Edad de los Metales provoca numerosos cambios económicos y sociales. Entre ellos, la búsqueda de cobre y estaño provoca un aumento del comercio intercontinental. Los poblados crecen y se fortifican para proteger las nuevas riquezas.

Edad del Cobre

La Edad del Cobre, alrededor de 2.500 años a.C., nace en Almería con la civilización de Los Millares, una pequeña ciudad donde se inventó la fundición del cobre. Tenía un recinto amurallado con torres y tumbas tipo Tholoi al exterior, con falsa cúpula. Comerciaban con cobre e incluso con marfil. En la Meseta destaca la cultura del Vaso Campaniforme, con poblados amurallados y ganadería de ovicaprinos. También aparecen vacas, cerdos y caballos. Las tumbas son individuales, en pozo, con herramientas.

Edad del Bronce

La Edad del Bronce, alrededor de 1.500 años a.C., se inventa en Almería la fundición del bronce, dando origen a la cultura de El Argar. Sus poblados tenían casas de piedra y potentes murallas. Consumían cereales y leguminosas. Se extiende por todo el sureste. Son típicas sus espadas de lengua de carpa y sus enterramientos en Pithoi. En la Meseta está la cultura pastoril de Cogotas, con poblados en castros amurallados o campos de hoyos. Cabañas pobres y cerámica con una rica decoración. Los objetos aparecen en hoyos de basura y a veces hay enterramientos. Tienen una rica metalurgia del Bronce Atlántico, con puntas de lanza, hachas de talón y anillas, calderos, navajas de afeitar, etc.

La Edad del Hierro: Pueblos Prerromanos y Colonizaciones

No conocemos cómo llegó el hierro (inventado en Anatolia) a la Península Ibérica. Probablemente lo trajeron por el Mediterráneo los fenicios; también es posible que al norte llegase por las invasiones celtas. La Península se divide en dos grandes zonas culturales: la Hispania Celta de la Meseta y el norte, con una cultura similar a la de Europa continental; y la Hispania Ibérica de Andalucía y Levante, influenciada por las civilizaciones mediterráneas, principalmente griegos y romanos.

Cultura Celtíbera

La Cultura Celtíbera nace alrededor de la Cordillera Ibérica y la explotación del hierro del Moncayo. Sus castros amurallados son pequeñas ciudades que controlan un amplio territorio y sus vías de comunicación (ej. Numancia). Viven en casas rectangulares de piedra y paja. Dominan la agricultura cerealista y la ganadería lanar. Hablan lenguas celtas y adoran a dioses como Lug o Epona. Incineran a sus muertos y los depositan en urnas. La élite guerrera se rodea de un rico ajuar con arreos de caballo, puntas de lanza, puñales biglobulares y ricas fíbulas.

Cultura Ibérica

La Cultura Ibérica se extiende por Levante y Andalucía. Se urbanizan rápidamente y adoptan la escritura, copiando los modelos ibéricos y griegos que llegan a la zona celta siguiendo el curso del Ebro. Desconocemos su idioma. Aparecen algunos monumentos funerarios con esculturas de tipo oriental (ej. Bichas) o sacerdotisas (ej. Dama de Elche). Entre los ricos ajuares se incluyen cerámica griega, abalorios de cristal fenicios, adornos de oro y marfil.

Los Colonizadores

Los Colonizadores traen nuevas técnicas de construcción, pesca y extracción de metales.

Fenicios

Los Fenicios proceden del Líbano y fundan factorías comerciales para intercambiar productos de lujo por metales con el reino de Tartessos. Hacia el 1100 a.C. fundan Gades (Cádiz), la primera ciudad occidental. Desde ciudades como Malaka o Akre Leuke controlan las grandes zonas mineras de plata, cobre y plomo. Los Cartagineses continúan su colonización gracias a la plata de Cartago Nova.

Griegos

Los Griegos fundan pequeñas colonias; destacan Ampurias y Rodas. Su influencia cultural es enorme entre los pueblos ibéricos, que copian su arte, su urbanismo, su escritura y sus modelos cerámicos. Los griegos serán los aliados de los romanos en su lucha contra los cartagineses. Los griegos probablemente introdujeron en Hispania el vino y el aceite.

La Romanización

La Romanización: Las fases de la conquista comienzan con la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago. El ataque cartaginés a Sagunto, aliada de Roma, fue el pretexto que Roma utilizó para declarar la guerra y desembarcar en Ampurias en el 218 a.C. Los Escipiones derrotaron sucesivamente a los cartagineses, aliándose con las tribus ibéricas. Así tomaron Cartago Nova y llegaron hasta Cádiz. Roma controló rápidamente el sureste.

En un segundo momento, el ansia de botín romano los lleva a provocar las Guerras Celtibéricas contra los pueblos celtas del interior. Arévacos y Vacceos derrotaron a las legiones en varias ocasiones. Finalmente, celtíberos y lusitanos fueron derrotados tras el asedio de Numancia y la traición al guerrillero Viriato. Ambos pueblos fueron obligados a pagar un botín en plata y pieles.

Una tercera etapa comienza con la extensión a Hispania de las Guerras Civiles Romanas. Sertorio, jefe del partido democrático, escapó de Roma y logró atraer a las tribus peninsulares; los celtíberos se rebelaron de nuevo a su lado. Pacificada Hispania, el nuevo emperador Augusto decide conquistar el norte. Comienzan las Guerras Cántabras y Roma controla las minas de oro del Bierzo.

Organización del Territorio y Explotación

La organización del territorio y su explotación comenzó desde el inicio de la conquista. Augusto dividió Hispania en tres provincias: Lusitania, con capital en Emerita Augusta; Bética, con capital en Hispalis; y Tarraconense, con capital en Tarraco. Los emperadores Trajano, Adriano y Marco Aurelio nacieron en Hispania.

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