La Reconquista y la Configuración Territorial
La Reconquista no fue un proceso directo, sino caracterizado por avances y retrocesos. En las fronteras, musulmanes, cristianos y judíos convivían, generando a veces intercambios culturales y otras veces conflictos. Los reyes cristianos daban tierras mediante cartas pueblas y repartimientos, atrayendo colonos. Los campesinos de la frontera gozaban de mayor libertad que los campesinos feudales europeos.
Instituciones Clave de la Reconquista
- Concejos: Organizaban la vida local, elegían autoridades y gestionaban bienes. Los fueros les otorgaban ventajas para atraer población.
- Órdenes Militares (Santiago, Calatrava, Alcántara): Eran instituciones militares y religiosas que defendían y repoblaban territorios, acumulando un significativo poder económico.
- Cortes: Surgieron en León (1188) y posteriormente en Castilla y Aragón. Representaban a la nobleza, el clero y la burguesía, y servían para aprobar impuestos, iniciando la tradición representativa.
Reyes Católicos y la Unidad Peninsular
La unión de Castilla y Aragón consolidó la unidad de la península, aunque cada reino mantuvo sus propias instituciones. La conquista de Granada (1492) cerró la Reconquista e inició una política de homogeneización religiosa con la expulsión de los judíos y, posteriormente, la de los moriscos.
Ese mismo año, Antonio de Nebrija publicó la Gramática castellana, símbolo de unidad cultural. Castilla y Portugal rivalizaron por el comercio con Oriente; el Tratado de Alcaçovas otorgó a Portugal la costa africana y a Castilla solo las Islas Canarias.
La incorporación de Navarra (1512) completó la unidad territorial, lo que permitió a Castilla mirar al Atlántico y financiar la expedición de Colón.
El Estado Moderno y las Instituciones de los Reyes Católicos
Los Reyes Católicos consolidaron uno de los primeros Estados modernos de Europa, reforzando el poder real con:
- La Inquisición, con funciones políticas y judiciales.
- Funcionarios y diplomáticos que profesionalizaron la administración.
- Un Ejército permanente, base de sus campañas en Italia y el Norte de África.
- La expansión americana, iniciada con la llegada de Colón a las Canarias y América (1492).
El Imperio de los Austrias: Absolutismo y Crisis Fiscal
Con los Austrias (Carlos V y Felipe II), España se convirtió en un Estado absolutista, con consejos, secretarios y una burocracia eficiente. Sin embargo, este vasto imperio se financió con impuestos altos sobre una sociedad agrícola pobre, lo que provocó deudas, bancarrotas y crisis hacia 1640.
La decadencia fue también estructural: el centro económico de Europa se trasladó al Atlántico, dejando a España en una posición periférica.
Debates Éticos del Imperio: La Junta de Valladolid (1550-1551)
La Junta de Valladolid fue un debate convocado por Carlos V para discutir si los pueblos indígenas de América tenían derecho a su libertad y bienes, o si podían ser dominados por los españoles.
- Bartolomé de las Casas: Defendió a los indígenas, argumentando que eran seres racionales con alma y derechos naturales.
- Juan Ginés de Sepúlveda: Apoyó la conquista, basándose en Aristóteles para sostener que los indígenas eran “siervos por naturaleza” y que la guerra contra ellos era justa si rechazaban la civilización cristiana.
Aunque no hubo una decisión final, el debate evidenció la tensión entre el poder imperial y la justicia cristiana, influyendo notablemente en el Derecho Internacional posterior (Francisco de Vitoria, Escuela de Salamanca).
La Justificación de la Servidumbre: La Maldición de Cam
La Maldición de Cam viene del Génesis: tras emborracharse Noé, su hijo Cam lo vio desnudo, y Noé maldijo a su nieto Canaán, condenando a sus descendientes a la servidumbre.
En la tradición cristiana, este pasaje se interpretó para justificar la esclavitud de ciertos pueblos, especialmente africanos, durante la España del siglo XVI. Esto respaldaba la idea de que algunos pueblos estaban destinados a la servidumbre, igual que se debatía sobre los indígenas americanos.
Aunque algunos, como Las Casas, lo discutieron, la Maldición de Cam se convirtió en una base religiosa del racismo y de la esclavitud transatlántica.
Crisis Fiscal, Centralismo y Decadencia del Imperio Español
Desde los Reyes Católicos, y sobre todo con Felipe II, España se configuró como un Estado absolutista moderno, con un aparato administrativo complejo y gran prestigio.
El Estado creció y asumió cargas que una sociedad agraria empobrecida no podía soportar, usando impuestos excesivos en lugar de reducir su tamaño. Esto se reflejó en rebeliones, como la de Cataluña y la separación de Portugal (1640).
La decadencia del imperio español se debió al agotamiento fiscal, al centralismo y al traslado del eje económico europeo al Atlántico, dejando a España en una posición periférica.
La Llegada de los Borbones y la Centralización del Estado
La Guerra de Sucesión (1701–1714) cambió la historia institucional de España. Tras la muerte de Carlos II, se enfrentaron Felipe de Anjou (Borbón) y el archiduque Carlos (Austria). Aragón y Cataluña apoyaron a Carlos, mientras que Castilla apoyó a Felipe.
La victoria de Felipe V trajo una nueva dinastía y profundos cambios en el Estado. Los Decretos de Nueva Planta abolieron los fueros e instituciones de Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña, imponiendo la administración castellana. Así desapareció la monarquía confederal y comenzó la centralización política y jurídica, creando un Estado más uniforme desde Madrid.
El Agotamiento del Sistema: Carlos II y las Instituciones Tardías de los Austrias
Durante el reinado de Carlos II, el sistema político de los Austrias mostraba claros signos de agotamiento. El modelo confederal hacía que Castilla soportase la mayor carga fiscal, mientras que otros reinos mantenían fueros y privilegios. Los Consejos eran cuerpos colegiados que generaban lentitud en la toma de decisiones, sin capacidad de adaptación a un imperio en crisis. La figura del valido reflejaba la incapacidad del rey para gobernar directamente.
Carlos II, «El Hechizado»
- El reinado de Carlos II simboliza el agotamiento de los Austrias. Su debilidad física y mental le dio el sobrenombre de “El Hechizado” y alimentó supersticiones.
- Su esterilidad provocó la Guerra de Sucesión entre Francia y Austria, con repercusiones europeas.
- La autopsia mostró su degradación física y reforzó su imagen como símbolo del “cuerpo enfermo de España”.
- Su muerte marcó el cambio dinástico, el fin del sistema político de los Austrias y el inicio de la etapa Borbónica.
