Guerra de Independencia Española y Emancipación Americana: Contexto, Desarrollo y Consecuencias (1808-1824)

La Guerra de Independencia Española (1808-1814) y el Estallido de la Emancipación Americana

El Levantamiento del 2 de Mayo y la Resistencia Popular

Las Abdicaciones de Bayona fueron interpretadas por la población española, ya descontenta por la presencia de las tropas francesas (que no se retiraban del país), como un auténtico secuestro orquestado por Napoleón. Como respuesta, el pueblo madrileño se alzó el 2 de mayo de 1808 contra las tropas francesas.

El ejército francés, al mando del general Murat, reprimió duramente el levantamiento popular, dejando un saldo de cientos de muertos. Sin embargo, esta represión solo sirvió para extender la insurrección a muchas ciudades españolas. En este contexto, tuvo lugar la formación de juntas locales y provinciales, creadas para organizar la defensa militar y asumir el poder en nombre de Fernando VII, «El Deseado». Es importante notar que la mayoría de sus dirigentes pertenecían a los estamentos privilegiados.

El Desarrollo de la Guerra y el Dominio Francés

La ocupación de la península no fue tan rápida como Napoleón había previsto, pues fue sorprendido por la combativa resistencia popular española y la estrategia de la guerra de guerrillas.

En este contexto, tuvo lugar la victoria española en la Batalla de Bailén (1808), la primera gran derrota napoleónica en Europa. Este revés obligó a las tropas francesas a retirarse hacia el norte y forzó al propio Napoleón a intervenir personalmente en España.

Durante los primeros años de guerra, el predominio francés fue evidente, obteniendo grandes victorias como en la Batalla de Ocaña (1809), lo que les permitió controlar prácticamente toda España entre 1810 y 1812, a excepción de ciudades clave como Cádiz, donde se organizó la resistencia política.

El Punto de Inflexión y la Derrota Francesa

Sin embargo, 1812 supuso un punto de inflexión: la Campaña de Rusia obligó a Napoleón a retirar tropas de España, debilitando su posición. Los españoles, junto a los británicos bajo el mando del duque de Wellington, vencieron a los franceses en la Batalla de los Arapiles (1812), forzando a José I a abandonar Madrid.

La derrota definitiva llegó con la Batalla de Vitoria (1813), que forzó a las tropas francesas a retirarse y llevó a Napoleón a firmar el Tratado de Valençay (diciembre de 1813), donde se reconocía a Fernando VII como rey de España, poniendo fin a la guerra.

Consecuencias de la Guerra

La guerra fue larga y destructiva. Las pérdidas humanas (militares y civiles) fueron altísimas. La producción agrícola y ganadera quedó devastada, el comercio y la industria se derrumbaron, y el Estado terminó en una situación de quiebra financiera, con una deuda prácticamente inasumible.

El Gobierno Francés de José I Bonaparte

José Bonaparte trató de implementar en España un régimen reformista, basado en las ideas ilustradas, similar al modelo napoleónico en Europa. Mediante los Decretos de Chamartín (1808), se abolió oficialmente el Antiguo Régimen, eliminando el feudalismo e instituciones como la Inquisición.

Este sistema quedó recogido en el Estatuto de Bayona (1808), que definía la organización del régimen de José I y sus principales instituciones. Establecía órganos consultivos (Consejo de Estado), carecía de una auténtica representación nacional al no existir sufragio, e incluía algunos derechos y libertades básicas. Se considera una carta otorgada, pues no procedía de la soberanía nacional.

La Emancipación de las Colonias Hispanoamericanas (1808-1824)

El proceso de independencia de las colonias se inicia en 1808, con el estallido de la Guerra de Independencia en la península, y culmina en 1824 con el triunfo de las independencias.

Causas Principales de la Emancipación

  • El rechazo de los criollos al centralismo borbónico y a la ocupación de altos cargos exclusivamente por españoles peninsulares.
  • El monopolio español sobre el comercio americano, del cual solo se beneficiaban los peninsulares con las medidas liberalizadoras de Carlos III, mientras la burguesía criolla seguía sin poder comerciar con otros países.
  • Desarrollo de una identidad americana propia.
  • Influencia de las ideas ilustradas y la Revolución Americana (1775).
  • Apoyo externo del Reino Unido, viendo una oportunidad para debilitar a España y romper el monopolio comercial.

Primera Fase: 1808-1814 (Juntas Americanas)

Tras la invasión napoleónica, tuvo lugar la formación de juntas en el continente americano, al igual que en la península, para ocupar el vacío de poder provocado por la ocupación francesa. Estas juntas no rechazaban la autoridad española; de hecho, actuaban en nombre de Fernando VII, reconocían a la Junta Central Suprema e incluso enviaron representantes a las Cortes de Cádiz.

Los criollos aprovecharon el contexto para difundir sus ideales reformistas e independentistas, provocando su distanciamiento de la metrópoli. En 1810 se produjeron las primeras proclamas independentistas, cuando las juntas de Caracas, Buenos Aires y Santa Fe de Bogotá expresaron su voluntad de ruptura política. Venezuela fue la primera en declarar su independencia en 1811, seguida por las Provincias Unidas del Río de la Plata y Chile.

Inestabilidad y Represión

La mayoría de estas independencias fueron bastante inestables y no lograron controlar plenamente los territorios que reivindicaban.

El caso especial de México fue el «Grito de Dolores» (1810), encabezado por el cura Hidalgo, un movimiento popular, apoyado por campesinos e indígenas. Este carácter social llevó a los propios criollos a reprimirlo.

La vuelta al trono de Fernando VII y la reinstauración del absolutismo cerraron dicha etapa, con el envío de tropas españolas para reprimir los levantamientos independentistas. El Virrey del Perú, Abascal, logró restablecer el poder español y el absolutismo. El único territorio que logró mantener su independencia fue el de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Segunda Fase: 1816-1824 (Consolidación Militar)

En 1816 resurgió la lucha independentista, esta vez mucho más organizada, tanto militar como políticamente, con ejércitos regulares dirigidos por líderes con un proyecto político definido.

Principales Focos de Lucha

  • Nueva Granada: Liderada por Simón Bolívar, «El Libertador», quien organizó los ejércitos criollos que derrotaron a los españoles, logrando la independencia definitiva de Colombia (1819), Venezuela (1821) y Ecuador (1822).
  • Río de la Plata: José de San Martín, desde las Provincias Unidas, cruzó los Andes y logró la independencia de Chile (1817) y Perú (1821).

La Conferencia de Guayaquil (1822), donde San Martín y Bolívar delimitaron su área de influencia, resultó en que Bolívar asumiera la dirección final de la campaña emancipadora. Finalmente, ambos derrotaron a las tropas españolas en la Batalla de Ayacucho (1824), donde jugó un papel fundamental el mariscal Antonio José de Sucre.

Caso particular: México logró su independencia en 1821 tras el Plan de Iguala, y el militar conservador Agustín de Iturbide se coronó emperador.

El último territorio en independizarse fue Bolivia (1825). Prácticamente toda Hispanoamérica se había independizado, quedando solo Cuba y Puerto Rico (1898) bajo dominio español.

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