La España Contemporánea: Transición y Democracia (1975-2004)
La Transición Democrática: Del Franquismo a la Constitución (1975-1978)
El papel del Rey Juan Carlos I y el Gobierno de Adolfo Suárez
El 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I fue proclamado Rey por las Cortes Franquistas. Este mantuvo a Arias Navarro, pero introdujo en el primer gobierno de la monarquía a políticos aperturistas, como Fraga y Suárez. El Rey estaba convencido de la necesidad de democratizar el país mediante la vía reformista, partiendo de las instituciones franquistas para transformarlas. En 1976, la oposición política llegó a un acuerdo de unión, creando la Coordinación Democrática, conocida como ‘Platajunta’, resultado de la unión entre la Junta Democrática del PCE y la Plataforma de Convergencia del PSOE. Su manifiesto inicial insistía en la ruptura con el régimen.
El Rey decidió acelerar la reforma forzando la dimisión de Arias Navarro en julio de 1976, y fue sustituido en la presidencia del gobierno por Adolfo Suárez, cuyo nombramiento no fue bien recibido por los partidos de izquierdas ni por los franquistas. Pero el Rey confió en él y no se equivocó. Suárez formó un gobierno de aperturistas y, en pocas semanas, aprobó una amnistía que permitió la liberación de los presos políticos, a excepción de los condenados por delitos de terrorismo. En septiembre de 1976, Suárez presentó el proyecto de Ley para la Reforma Política. El texto establecía como objetivos una monarquía democrática con soberanía popular, división de poderes y sufragio universal, en el que el poder legislativo recaería en el Congreso de los Diputados y el Senado, cuyos representantes serían elegidos democráticamente, para lo que se legalizarían los distintos partidos políticos. En noviembre de 1976, la Ley de la Reforma fue aprobada por la mayoría de los procuradores franquistas y el 15 de diciembre fue el pueblo español quien ratificó la Ley en referéndum. Los partidos de izquierdas habían pedido la abstención, pero tras los resultados del referéndum, decidieron abandonar la tesis de la ruptura, aceptando la reforma hacia la Monarquía Democrática.
A comienzos de 1977 se vivieron los meses más difíciles de la Transición por las acciones terroristas de la extrema izquierda y la extrema derecha. Pese a eso, no se detuvo la reforma hacia la democracia y el 1 de abril fue disuelto el Movimiento Nacional y el día 9, en una iniciativa personal de Suárez, apoyada por el Rey, se hacía pública la legalización del Partido Comunista de España (PCE).
Las primeras elecciones democráticas (1977)
Las elecciones para la formación de unas Cortes bicamerales se convocaron el 15 de junio de 1977. Fueron las primeras elecciones democráticas en cuarenta años. Se presentaron los siguientes partidos políticos:
- Alianza Popular (AP): formación derechista liderada por Manuel Fraga.
- Unión de Centro Democrático (UCD): partido creado por Suárez. Su principal baza era la figura del presidente Adolfo Suárez.
- El PSOE y el PCE: eran los partidos de izquierdas.
La campaña electoral se desarrolló con normalidad, y la participación fue alta. Se alzó con el triunfo la UCD de Suárez, quedando en segundo lugar el PSOE de Felipe González. A bastante distancia quedaron el PCE y Alianza Popular. Los nacionalistas vascos y catalanes también obtuvieron representación. El primer gobierno democrático tuvo dos prioridades: afrontar la crisis económica y hacer una constitución de consenso. Para el problema de la crisis económica, se realizaron los Pactos de la Moncloa, de octubre de 1977, un conjunto de medidas económicas para reducir la inflación y repartir los costes de la crisis a través de una reforma fiscal que acabaría dando origen al IRPF.
La Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías
Se constituyó un comité parlamentario, con representantes de los distintos partidos, para fijar el texto constitucional, que fue aprobado en el Congreso (con la excepción del PNV) y luego apoyado por los españoles en el referéndum del 6 de diciembre de 1978.
La Constitución de 1978, todavía en vigor, define a España como un Estado social y democrático de Derecho, con una monarquía parlamentaria como forma de gobierno. La declaración de derechos es extensa y una de las más completas de Europa. Fija la mayoría de edad en los 18 años, declara la libertad religiosa, prohíbe la pena de muerte y establece la soberanía popular. El poder legislativo se divide en dos Cámaras (Congreso y Senado), elegidas por sufragio universal cada cuatro años. El poder ejecutivo recae en el Gobierno, cuyo presidente es elegido por los diputados del Congreso. El Gobierno es responsable ante las Cámaras. El poder judicial corresponde a jueces y tribunales, y se establece un Tribunal Constitucional como máximo órgano jurídico. La Constitución establece un Estado descentralizado formado por nacionalidades y regiones con derecho a organizarse en comunidades autónomas. Antes de que la Constitución fuese aprobada, el Gobierno presidido por Suárez, había concedido con carácter provisional la preautonomía a Cataluña, País Vasco y Galicia, las llamadas ‘comunidades históricas’. Más tarde, entre 1979 y 1983, se fueron aprobando en las Cortes los distintos Estatutos de Autonomía, que reflejan la división del Estado español en 17 Comunidades Autónomas y 2 ciudades autónomas, cada una con Asambleas o Parlamentos y Gobiernos autónomos. Hasta 1982, el proceso autonómico se vio dificultado por la complejidad en la elaboración de los estatutos y las rivalidades entre provincias. Desde 1982, las dificultades se centraron en las transferencias de competencias desde la administración central a las comunidades autónomas.
La Alternancia Política: Gobiernos Socialistas y del Partido Popular (1982-2004)
Las elecciones de octubre de 1982 dieron un triunfo rotundo al PSOE de Felipe González. Comenzaron así los gobiernos socialistas de Felipe González, que se mantuvo en el poder durante cuatro legislaturas (1982-1996).
Los Gobiernos de Felipe González (1982-1996)
Primera Legislatura (1982-1986): Estabilización y Reformas
En su primera legislatura (1982-1986), Felipe González estableció tres ejes de actuación:
- El Plan de Estabilización: Con el fin de salir de la dura crisis económica, el Gobierno aplicó un plan de ajuste muy duro: subida de los tipos de interés, devaluación de la moneda, aumento de los impuestos y reconversión industrial, necesaria pero que hizo aumentar el paro con el cierre de empresas públicas navales y siderometalúrgicas.
- Reformas políticas y sociales:
- Reforma de las Fuerzas Armadas.
- Reformas educativas, con la aprobación de la LODE, que fijaba la enseñanza obligatoria y gratuita hasta los 16 años, y la reforma universitaria.
- Ley de despenalización del aborto.
- Actuaciones en política exterior: Ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1985 y la permanencia en la estructura política de la OTAN en 1986.
Segunda Legislatura (1986-1989): Expansión Económica y Conflictos Sociales
El PSOE de Felipe González volvió a ganar las elecciones de 1986 con mayoría absoluta. En la segunda legislatura socialista (1986-1989), España se benefició de la expansión económica internacional que posibilitó la creación de empleo, la subida de salarios y una amplia política de liberalización del mercado de trabajo que acabó por enfrentar a los sindicatos UGT y CCOO con el Gobierno, al convocar la huelga general del 14 de diciembre de 1988, secundada por nueve millones de trabajadores. En materia antiterrorista, la colaboración francesa permitió la detención de importantes dirigentes de ETA.
Tercera Legislatura (1989-1993): Grandes Eventos y Crisis Económica
La tercera legislatura socialista (1989-1993) estuvo marcada por las celebraciones del año 1992 (Quinto Centenario del Descubrimiento de América): la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Pero en 1993 comenzó una grave crisis económica mundial, agravada en España por las cuantiosas inversiones realizadas con motivo de los acontecimientos de 1992. Se disparó la inflación, quebraron numerosas empresas y aumentó el paro hasta superar los tres millones de desempleados. También aparecieron los primeros casos de corrupción en el gobierno como el escándalo del GAL y el caso de Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. En política exterior, hay que destacar la participación de España apoyando la primera Guerra del Golfo, liderada por Estados Unidos contra Irak.
Cuarta Legislatura (1993-1996): Pactos, Corrupción y Fin de una Era
En las elecciones de 1993, volvió a ganar el PSOE, pero el paro y la corrupción le costaron la pérdida de la mayoría absoluta. En su cuarta legislatura (1993-1996), Felipe González tuvo que negociar un pacto parlamentario con el nacionalismo catalán de derechas, Convergència i Unió (CiU), liderada por Jordi Pujol. En esta legislatura se firmó el Pacto de Toledo (1995), con el objetivo de garantizar las pensiones. Pero los continuos escándalos de corrupción socialista marcaron el último Gobierno de González: el caso Filesa, la corrupción de altos cargos nombrados por el Gobierno, el espionaje del CESID a periodistas y políticos de la oposición, y la llamada ‘guerra sucia’ contra ETA (el caso GAL), que provocó la dimisión y posterior condena del ministro del Interior. En 1995, CiU retiró su apoyo al PSOE y Felipe González convocó elecciones anticipadas.
Los Gobiernos de José María Aznar (1996-2004)
Primera Legislatura (1996-2000): Liberalismo y Crecimiento
En las elecciones de 1996, el Partido Popular, liderado por José María Aznar, ganaba por mayoría simple, por lo que tuvo que pactar con los nacionalismos de derechas, como la catalana CiU y la vasca PNV. Tras trece años de gobiernos socialdemócratas, el país giró hacia el liberalismo. En esta primera legislatura del PP (1996-2000), con Aznar como presidente del Gobierno, se llevó a cabo una política económica neoliberal, basada en la privatización de empresas públicas y la bajada de impuestos. El resultado fue el crecimiento de la economía española y la creación de empleo. España pudo entrar en la moneda única, el euro. Otras medidas fueron la supresión del servicio militar obligatorio y la Ley de Extranjería. El problema terrorista estuvo presente, ya que en el verano de 1997, ETA secuestró y asesinó a un joven concejal del Partido Popular vasco.
Segunda Legislatura (2000-2004): Economía, Antiterrorismo y Política Exterior
En el año 2000 el PP volvió a ganar las elecciones y esta vez con mayoría absoluta. En esta segunda legislatura de José María Aznar (2000-2004), continuó la buena marcha de la economía, y se dieron importantes avances en la lucha antiterrorista con la llamada Ley de Partidos. Pero también hubo aspectos negativos, como la alta inflación que acompañó la introducción del euro, el crecimiento desigual de la riqueza (huelga general del 2002), y el hundimiento del buque petrolero Prestige en 2002 frente a las costas gallegas. Sin embargo, fue la política exterior la que originó mayor polémica y oposición al Gobierno. Aznar mantuvo el alineamiento de España con Estados Unidos, y se profundizó la integración de España en la estructura militar de la OTAN.
El 11-M y el Vuelco Electoral de 2004
Los atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, llevaron al presidente norteamericano George Bush a declarar la segunda Guerra del Golfo contra Irak. España no participó directamente en la invasión, pero sí apoyó la organización de las operaciones. La oposición política española, liderada por José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), organizó las grandes manifestaciones del ‘No a la guerra’. A finales de 2003 Aznar nombró como candidato del PP para las elecciones a uno de sus ministros de confianza, Mariano Rajoy. Durante la campaña electoral de marzo de 2004, a tres días de las elecciones, se produjo un terrible atentado múltiple en Madrid, con las bombas que estallaron en cuatro trenes de cercanías, ocasionando más de 1800 heridos y 191 muertos. Las primeras hipótesis apuntaron a ETA, pero en los días siguientes aparecieron indicios que señalaban al fundamentalismo islámico como causante de la masacre. La lentitud del Gobierno en reconocer esta autoría, así como la utilización política del atentado por parte de los partidos de izquierdas, que culpaban al Gobierno por haber apoyado la invasión de Irak, contribuyeron al vuelco electoral que se produjo el día de las elecciones, con la victoria del PSOE (sin mayoría) sobre el PP.
La España Medieval: Al-Ándalus y los Reinos Cristianos
Al-Ándalus: Economía, Sociedad y Cultura
La base económica de Al-Ándalus fue la agricultura, con predominio de la trilogía mediterránea. Se introdujeron nuevos cultivos como el arroz y el naranjo. La artesanía tuvo un gran desarrollo; en las ciudades de Al-Ándalus destacaba la producción de seda, cuero y cerámica. El comercio interior se desarrollaba en el zoco o plaza pública. Su comercio exterior con Occidente, el norte de África y Oriente se activó por la existencia de una moneda fuerte: el dinar de oro y el dírhem de plata.
La sociedad de Al-Ándalus se dividía, según la religión, en musulmanes (árabes, bereberes y muladíes o conversos) y no musulmanes (mozárabes, judíos y esclavos).
La cultura andalusí era una suma de elementos orientales y occidentales. Durante el Califato, Córdoba se convirtió en un centro cultural de primer orden. El árabe culto se impuso como lengua oficial y ha dejado una profunda huella en la literatura. En filosofía destaca Averroes, quien intentó aunar la filosofía aristotélica con el islam. La medicina estaba más avanzada que la cristiana; se profundizó en el conocimiento de la cirugía. En matemáticas destacan los estudios de álgebra, trigonometría y la introducción de la numeración.
Los Reinos Cristianos en la Edad Media: Organización y Sociedad
Formación de los Reinos Cristianos
Se formaron cuatro estados cristianos: el Reino Castellano-Leonés o Corona de Castilla; la Corona de Aragón; el Reino de Portugal y el Reino de Navarra.
Régimen Señorial y Sociedad Estamental
El régimen señorial, propio del feudalismo, también se extendió por los reinos cristianos peninsulares. La nobleza y el alto clero se hicieron con la propiedad de la tierra (señoríos territoriales), trabajada por colonos y siervos. Los señores, además, imponían leyes y juzgaban a los campesinos de sus señoríos (señorío jurisdiccional).
Se desarrolló una sociedad estamental, con tres órdenes o estamentos:
- Los nobles, divididos en alta y baja nobleza, junto con los caballeros-villanos de los concejos de Castilla.
- El clero, dividido en alto clero (obispos) y bajo clero (monjes).
- El estado llano o tercer estado reunía a la inmensa mayoría de la población: alta burguesía (grandes comerciantes), baja burguesía (artesanos) y campesinos.
Los dos primeros estamentos, nobleza y clero, disfrutaban de privilegios legales, mientras que el tercer estamento carecía de ellos. Al margen de la organización estamental, se encontraban las minorías religiosas: mudéjares o moriscos, muy numerosos en Aragón y Valencia, y judíos.
Los Reyes Católicos: Unificación y Expansión (Siglo XV)
Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno
En 1469 se produjo el matrimonio entre la princesa Isabel y el príncipe Fernando, heredero de la Corona de Aragón. En 1479, tras una guerra de sucesión al trono de Castilla, Isabel fue reconocida como Reina de Castilla (Isabel I). En ese mismo año de 1479, el príncipe Fernando heredaba la Corona de Aragón. Isabel y Fernando habían llegado a un acuerdo (la Concordia de Segovia de 1475), por el que ambos tendrían la misma capacidad de decisión política en las dos Coronas. Se trataba de una unión dinástica: Castilla y la Corona de Aragón reconocían la autoridad de unos mismos reyes, pero seguían conservando sus leyes, instituciones, monedas y fronteras. En 1512, el Rey Fernando conquistaba el Reino de Navarra, que se incorporaba a Castilla, pero conservando sus fueros e instituciones propias.
Los Reyes Católicos, actuando como monarcas autoritarios en la Corona de Castilla, crearon las siguientes instituciones de gobierno:
- Los Consejos, órganos consultivos y de asesoramiento.
- Las Audiencias para la administración de Justicia.
- Los Corregidores o representantes de los Reyes en los municipios castellanos.
- La Santa Hermandad, cuerpo de policía rural.
- El Tribunal de la Inquisición, única institución común a todos los reinos de la Monarquía Hispánica.
En la Corona de Aragón, los Reyes Católicos tuvieron Virreyes, y debido al pactismo, hubo pocos cambios institucionales.
El Significado de 1492: Conquista de Granada y Descubrimiento de América
Los Reyes Católicos se propusieron extender su soberanía a otros reinos peninsulares, empezando por el Reino Nazarí de Granada. Emprendieron la guerra a finales de 1481, que se prolongó hasta la rendición de Granada el 2 de enero de 1492. El Reino de Granada fue incorporado a la Corona de Castilla y pronto comenzaron las presiones para que los musulmanes granadinos aceptaran convertirse al catolicismo. En 1492, los Reyes Católicos ordenaron la conversión al catolicismo de la población judía, teniendo que abandonar los reinos en tres meses aquellos que se mantuvieran fieles a su fe.
También en abril de 1492, los Reyes Católicos aceptaron el plan de Cristóbal Colón y firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, que le concedían privilegios y beneficios económicos. En ese año, Colón realizó su primer viaje, llegando el 12 de octubre de 1492 a la isla de Guanahaní, que bautizó como San Salvador. Poco después, descubrieron Cuba y Santo Domingo. Falleció defendiendo que había llegado a la India, pero pronto se demostró que era un nuevo continente.