La Revolución Rusa y la URSS: Del Zarismo a la Dictadura
A comienzos del siglo XX, Rusia era un enorme imperio con muchas nacionalidades. Era uno de los países más atrasados de Europa, con un sistema político autocrático liderado por el zar (el último fue Nicolás II), quien tenía el poder absoluto y también era el jefe de la Iglesia Ortodoxa.
La economía rusa era principalmente agraria, muy poco desarrollada. Existía la propiedad comunal y privada de la tierra, en manos de la nobleza y de los kulaks (campesinos ricos). Aunque se abolió la servidumbre en 1861, sus efectos seguían presentes.
En algunas zonas del oeste del país comenzaba a desarrollarse la industria con capital extranjero (sobre todo francés). La industrialización estaba concentrada en pocas regiones como Ucrania, Moscú y San Petersburgo. Esto provocó el crecimiento de una clase obrera compuesta por campesinos que emigraban a la ciudad. Trabajaban por bajos sueldos y en malas condiciones.
La sociedad rusa era muy desigual: una pequeña élite acaparaba las riquezas, mientras que la mayoría eran campesinos y obreros pobres. La clase media era muy débil.
La oposición al zarismo
La industrialización trajo nuevas ideas: liberalismo, anarquismo, marxismo y populismo (que pedía repartir tierras). En 1898 se fundó el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), liderado por Lenin, que se dividió en:
- Bolcheviques (Lenin): querían un partido fuerte y centralizado, con militantes comprometidos que lideraran la revolución obrera.
- Mencheviques: querían un partido más amplio y abierto, y creían que primero debía haber una revolución burguesa antes de una socialista.
La Revolución de 1905
Entre 1902 y 1903, las crisis económicas provocaron huelgas, revueltas campesinas y atentados. En 1904, la guerra con Japón terminó con una humillante derrota para Rusia. El 22 de enero de 1905, una manifestación pacífica de obreros fue duramente reprimida por el ejército (Domingo Sangriento), lo que desencadenó la revolución.
Hubo huelgas, disturbios y se formó el primer soviet (consejo de obreros). Para calmar la situación, el zar publicó el Manifiesto de Octubre, prometiendo reformas: una Duma (parlamento), libertades básicas y reforma agraria. Sin embargo, muchas promesas no se cumplieron.
La Revolución de febrero de 1917
Las reformas tras 1905 no solucionaron los problemas. La Duma tenía poco poder y las reformas agrarias beneficiaron a unos pocos. La participación en la Primera Guerra Mundial empeoró todo: hambre, escasez, inflación, derrotas militares y malestar general.
En febrero de 1917 estallaron protestas masivas por la paz y el pan. Las mujeres iniciaron huelgas y los soldados se unieron. El zar Nicolás II abdicó. Se proclamó una república y se formó un Gobierno Provisional, que prometió elecciones, pero no salió de la guerra y persiguió a los bolcheviques. Lenin tuvo que exiliarse.
Los bolcheviques ganaron apoyo en los soviets, especialmente en Petrogrado y Moscú, y con el lema “Todo el poder para los soviets” comenzaron a planear una nueva insurrección.
La Revolución de octubre de 1917 y primeras medidas revolucionarias
El 25 de octubre (7 de noviembre actual), los bolcheviques tomaron el poder en Petrogrado, ocuparon puntos estratégicos y tomaron el Palacio de Invierno. El Gobierno Provisional cayó y se formó el Consejo de Comisarios del Pueblo, dirigido por Lenin.
Se tomaron medidas radicales:
- Reparto de tierras a los campesinos (aunque bajo propiedad estatal).
- Control obrero de fábricas y nacionalización de bancos.
- Disolución del antiguo ejército y creación del Ejército Rojo.
- Derecho a la autodeterminación de las nacionalidades del antiguo imperio.
- Salida de la guerra mediante el Tratado de Brest-Litovsk, perdiendo muchos territorios (Finlandia, Polonia, Ucrania, etc.).
La Guerra Civil y el Comunismo de Guerra
Entre 1918 y 1921, los bolcheviques (Ejército Rojo) se enfrentaron al Ejército Blanco, formado por zaristas y opositores. Trotski organizó el Ejército Rojo. Se creó la policía política (Cheka) para reprimir la disidencia. Nicolás II y su familia fueron ejecutados.
Durante la guerra se impuso el Comunismo de Guerra:
- Nacionalización total de la economía (industria, transporte, comercio).
- Requisas forzadas de cosechas.
- Prohibición de huelgas y control de sindicatos por el Estado.
- Fuerte represión, censura y juicios sumarios.
Esto generó hambre, descontento y levantamientos campesinos. A pesar de la victoria bolchevique, perdieron mucho apoyo popular.
La creación de la URSS
En 1922, los bolcheviques fundaron la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) como un estado federal con capital en Moscú. Se disolvió la Duma y el poder quedó en manos del PCUS (Partido Comunista), único partido permitido. El Politburó, dirigido por el Secretario General, concentraba el poder del Estado. La estructura del Partido se fusionó con el Estado, eliminando a toda oposición.
La URSS bajo la dictadura de Stalin
Tras la muerte de Lenin en 1924, comenzó la lucha por el poder entre Trotski (quería extender la revolución al mundo) y Stalin (quería construir el socialismo en un solo país). Stalin ganó, exilió a Trotski y tomó el control absoluto hasta su muerte en 1953.
En lo económico, aplicó Planes Quinquenales para acelerar la industrialización, especialmente de la industria pesada. Financiaba esto mediante la Colectivización Forzosa del campo, lo que causó la muerte o deportación de millones de campesinos kulaks.
En lo político, instauró un régimen totalitario con culto a su personalidad. Cualquier oposición era eliminada en las grandes purgas (1936-1938), donde fueron asesinados miles de dirigentes bolcheviques, y millones más fueron enviados a campos de trabajo forzado (gulags).
La Economía de Entreguerras: Los Felices Años Veinte y la Gran Depresión
Después de la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos se convirtió en la mayor potencia económica del mundo. Entre 1925 y 1929, su economía vivió un período de gran crecimiento, y esta prosperidad se extendió a otros países industrializados.
Durante estos años, se vivió un clima de optimismo y modernización. En muchos países, especialmente en EE. UU., se desarrolló un nuevo estilo de vida, el “American way of life”, caracterizado por:
- Más consumo y producción.
- Nuevos productos como automóviles y electrodomésticos.
- La aparición de nuevas formas de ocio: cine, radio, jazz, blues, charleston, deportes.
- Mayor libertad para las mujeres y una moda más atrevida.
Los medios de comunicación ayudaron a crear una cultura de masas y a difundir el nuevo estilo de vida.
El Crack de 1929
El Crack de la Bolsa de Nueva York, en octubre de 1929, fue el inicio de una crisis económica global conocida como La Gran Depresión. Fue la peor crisis que había sufrido el sistema capitalista hasta ese momento.
Causas de la crisis
Estados Unidos había crecido mucho gracias a la industria y al crédito. Prestaba dinero a países europeos para que compraran sus productos, generando una dependencia financiera. Este modelo tenía varios problemas:
- Superproducción industrial
- La producción crecía más rápido que el consumo.
- Los productos no se vendían y empezaron a acumularse (aumento de “stocks”).
- Las empresas seguían funcionando con créditos, aunque ya no vendían.
- Superproducción agrícola
- Durante la guerra, EE. UU. aumentó su producción agrícola por la escasez en Europa.
- Cuando Europa se recuperó, la demanda bajó y los precios cayeron.
- Muchos agricultores americanos quedaron endeudados y en crisis.
- Especulación financiera
- Muchas personas pedían préstamos para comprar acciones en bolsa y venderlas más caras.
- La bolsa subía sin reflejar la realidad económica.
- Todo funcionaba mientras los precios subieran. Si bajaban, nadie podría pagar sus préstamos.
El Crack de 1929 y la Gran Depresión
En otoño de 1929, algunos inversores empezaron a vender sus acciones por temor a que bajaran de valor. El pánico se extendió.
- Jueves Negro (24 de octubre de 1929): 13 millones de acciones salieron a la venta y nadie las compró. El mercado se desplomó.
- Las pérdidas económicas fueron enormes. Muchas personas se arruinaron. Se calcula que hubo más de 23.000 suicidios.
- La caída de la bolsa afectó a toda la economía estadounidense y luego al resto del mundo.
- Crisis bancaria
- La gente retiró su dinero de los bancos, temiendo perderlo.
- Más de 3.000 bancos quebraron entre 1929 y 1932 porque habían invertido en bolsa o prestado dinero que ya no podían recuperar.
- Hundimiento industrial
- Las empresas cerraban por falta de crédito o por no poder vender sus productos.
- El desempleo creció rápidamente. En 1932 había 14 millones de parados solo en EE. UU.
- Cuantos más parados había, menos consumo y más difícil era reactivar la economía.
- Crisis agrícola agravada
- Los precios agrícolas cayeron aún más.
- Muchos campesinos no pudieron pagar sus deudas y perdieron sus tierras.
- Millones de agricultores abandonaron el campo y se fueron a las ciudades.
Los intentos de solución a la crisis: el New Deal
En 1933 se convocó una Conferencia Económica Mundial en Londres para buscar soluciones globales, pero fracasó. Cada país aplicó sus propias medidas.
EE. UU. y el New Deal
El presidente Hoover (Partido Republicano) no quiso que el Estado interviniera en la economía. Su inacción empeoró la crisis.
En 1932, fue elegido presidente Franklin D. Roosevelt (Partido Demócrata), quien aplicó una política activa del Estado conocida como el New Deal (“Nuevo Trato”). Algunas de sus medidas fueron:
- Ayudas a empresas y agricultores.
- Grandes obras públicas para generar empleo: carreteras, puentes, presas, reforestación, viviendas sociales.
- Mejoras laborales: jornada de 40 horas, salario mínimo, seguros de paro, vejez e invalidez, y reconocimiento de sindicatos.
- Aumento de impuestos a los más ricos para financiar el gasto público.
Estas medidas se basaban en las ideas del economista John Maynard Keynes, que defendía que el Estado debía intervenir para mantener el consumo y evitar el colapso económico.
Gracias al New Deal (y más adelante a la Segunda Guerra Mundial), la economía estadounidense comenzó a recuperarse.
Roosevelt fue muy popular y fue elegido presidente cuatro veces seguidas (1932, 1936, 1940 y 1944). Su gestión fortaleció la confianza de los ciudadanos en la democracia.
La Crisis de las Democracias y el Ascenso de los Totalitarismos
La crisis de las democracias liberales
Después de la Primera Guerra Mundial, muchos países adoptaron sistemas democráticos con elecciones, parlamentos y libertades individuales. En algunos casos se amplió el derecho al voto (incluyendo a las mujeres) y se aprobaron leyes sociales (seguridad social, jornada de 8 horas, etc.).
Pero la Gran Depresión de los años 30 provocó una fuerte crisis económica y social:
- El desempleo masivo generó malestar en la población.
- Creció el descontento hacia el capitalismo.
- Aumentó el apoyo a los sindicatos, partidos socialistas y comunistas (inspirados en la revolución rusa).
Esto asustó a la burguesía, que temía una revolución, y a muchos sectores que veían la democracia como un sistema débil e incapaz de garantizar orden.
En países con democracia consolidada, como el Reino Unido o Francia, se intentó integrar al movimiento obrero en el sistema. Por ejemplo, en Francia gobernó el Frente Popular (1936), una coalición de izquierdas dentro de la legalidad democrática.
Pero en otros países europeos, donde la democracia era reciente y frágil, fue sustituida por dictaduras autoritarias o totalitarias. En este contexto surgieron los fascismos, que llegaron al poder en Italia (1922) y Alemania (1933).
Los fascismos: ideas principales y el Estado totalitario
El fascismo fue un movimiento político que rechazaba la democracia, el liberalismo y el comunismo. Era nacionalista, autoritario, militarista y antidemocrático. Surgió en países con crisis social y política, aprovechando el miedo al desorden y al comunismo.
Características ideológicas:
- Nacionalismo extremo: justifica la expansión territorial y la guerra. En el nazismo incluye el racismo.
- El Estado por encima del individuo: desaparecen las libertades, el sufragio, la separación de poderes.
- Rechazo a la democracia: se impone un sistema jerárquico, donde mandan las élites.
- Culto al líder carismático (*Duce* en Italia, *Führer* en Alemania).
- Organización totalitaria de la sociedad: todo gira en torno al partido único y al Estado.
El fascismo fue apoyado por:
- La alta burguesía (por su rechazo al comunismo).
- Las clases medias, empobrecidas por la crisis.
- Excombatientes, funcionarios, estudiantes, e incluso algunos intelectuales.
- Grupos marginados, especialmente en milicias paramilitares.
La Italia fascista
Italia tras la Primera Guerra Mundial
Italia sufrió mucho en la guerra: 600.000 muertos, crisis económica, paro e inflación. Además, no recibió todos los territorios prometidos por los Aliados, lo que generó frustración (“victoria mutilada”).
En 1919 los socialistas ganaron las elecciones, y el país vivía un clima revolucionario: ocupaciones de fábricas y tierras. La burguesía temía una revolución como en Rusia.
Ese mismo año, Benito Mussolini, un exsocialista, creó los “Fasci di Combattimento”, grupos paramilitares ultranacionalistas y violentos, compuestos por excombatientes y desempleados. Atacaban a sindicatos, partidos y periódicos de izquierda, con el apoyo de la policía, el ejército y la alta sociedad.
En 1921 fundó el Partido Nacional Fascista. Aunque en las elecciones sólo logró 35 escaños, se fortaleció rápidamente.
El ascenso al poder (1922-1926)
En octubre de 1922, Mussolini organizó la “Marcha sobre Roma”, con miles de fascistas armados. El rey, temiendo una guerra civil, le pidió formar gobierno.
Una vez en el poder, Mussolini:
- Colocó fascistas en puestos clave.
- Aprobó una ley electoral que le dio la mayoría en el Parlamento.
- En 1924 ganó las elecciones usando violencia y manipulación.
- Ese año, el diputado socialista Giacomo Matteotti denunció el fraude y fue asesinado. Esto generó protestas, pero Mussolini respondió con más represión.
En 1925 y 1926 se aprobaron leyes que eliminaron la libertad de prensa, expresión y reunión. Se disolvió la oposición y el Parlamento perdió todo poder. Italia se convirtió en una dictadura totalitaria.
El Estado totalitario (1926-1943)
- Político: El poder quedó concentrado en Mussolini, el *Duce*, asistido por el Gran Consejo Fascista.
- Económico: Se aplicaron medidas autárquicas (autosuficiencia económica), como:
- Fortalecimiento de la moneda (Batalla de la Lira).
- Aumento de la producción de trigo (Batalla del Trigo).
- Obras públicas e impulso a la industria nacional (IRI).
- Social:
- Se fomentó la natalidad y se desincentivó la emigración.
- Se crearon corporaciones de trabajadores y empresarios por sectores.
- Se controló la juventud mediante organizaciones fascistas.
- Educación y propaganda: Total control del sistema educativo y de los medios (prensa, radio, carteles, cine). Se exaltaba la figura del *Duce* y el régimen.
- Relación con la Iglesia: En 1929, con el Tratado de Letrán, se reconoció al Vaticano como Estado independiente y se impuso la enseñanza religiosa en las escuelas.
La Alemania Nazi
Alemania en la posguerra
Tras la Primera Guerra Mundial, Alemania creó la República de Weimar (1919), pero tuvo muchos problemas:
- Reparaciones de guerra impuestas por el Tratado de Versalles.
- Crisis económica e hiperinflación en 1923.
- Inestabilidad política.
En este contexto, creció el nacionalismo. En 1920 nació el Partido Nazi (NSDAP, Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterparte), liderado por Adolf Hitler desde 1921. En 1923 intentó un golpe de Estado en Múnich (Putsch de Múnich), pero fracasó y fue encarcelado. Allí escribió *Mein Kampf*, donde expuso su ideología: racismo, antisemitismo, nacionalismo y autoritarismo.
En 1929, la Gran Depresión golpeó a Alemania. Con 6 millones de parados y miedo al comunismo, muchos vieron en Hitler una solución.
El ascenso al poder (1930-1933)
- En 1930 los nazis obtuvieron 107 escaños. En julio de 1932, llegaron a 230.
- Aunque bajaron en noviembre, seguían siendo muy fuertes.
- El 30 de enero de 1933, el presidente Hindenburg nombró a Hitler canciller.
- Poco después, el Reichstag fue incendiado. Los nazis culparon a los comunistas, suspendieron las libertades y usaron la violencia y el miedo para controlar las elecciones.
En marzo, con el apoyo de los nacionalistas, Hitler obtuvo mayoría. Se aprobó la Ley de Plenos Poderes, que le dio el control total.
El Estado totalitario nazi (1933-1945)
- Político: Hitler se convirtió en el *Führer* (guía) y dictador absoluto.
- Disolvió todos los partidos y creó un Estado centralizado con partido único.
- Controló la policía (Gestapo), la justicia y eliminó a la oposición (incluyendo dentro del propio partido).
- Impuso un culto a su personalidad, con propaganda masiva y censura total.
- Económico:
- Aplicó planes cuatrienales para reactivar la economía y rearmar el país.
- Se crearon obras públicas y se rearmó el ejército, lo que redujo el desempleo.
- Se protegió la industria nacional y se controló a los sindicatos (creando asociaciones corporativas).
- Aunque al principio prometía un sistema anticapitalista, acabó aliándose con grandes empresas.
- Racismo y antisemitismo:
- La ideología nazi defendía la superioridad de la raza aria y veía a los judíos como el gran enemigo.
- Las Leyes de Núremberg (1935) quitaron todos los derechos a los judíos.
- En 1938 ocurrió la Noche de los cristales rotos, un ataque masivo contra negocios, casas y sinagogas judías.
- Con la Segunda Guerra Mundial, se pasó al exterminio directo: la Solución Final acabó con la vida de millones de judíos en campos de concentración.
- Control social y propaganda:
- Se crearon las Juventudes Hitlerianas para educar a los jóvenes en la ideología nazi.
- La cultura fue controlada para difundir el mensaje del régimen: cine, arte, educación y radio al servicio del nazismo.