La crisis económica de 1973 y el final de la edad de oro

Hasta 1973, la intervención de los gobiernos en la política económica y fiscal había sido bastante activa, pero después de la crisis de 1973, la inflación y el desempleo hicieron que se cambiase de las teorías más planificadoras hacia las más neoclásicas (librecambio, libre mercado, no intervención…).

La edad de oro del capitalismo

El crecimiento económico se ralentizó debido a las nuevas crisis, destacando la de 1973 y la 1992. Tras ellas, reapareció el desequilibrio en los precios, el desequilibrio presupuestario. Aumentó el desequilibrio en el mercado de trabajo, los desequilibrios exteriores (sobre todo en la OPEP).

Causas de la crisis económica de 1973

El colapso del sistema económico internacional

El sistema monetario internacional de Bretton Woods se colapsó en 1971 por Estados Unidos.

La crisis del petróleo

Desde 1950 el precio del barril de petróleo se había estabilizado, lo que favoreció la estabilidad de la economía al depender numerosos sectores del petróleo. El oligopolio, en el que la OPEP era la “empresa” dominante, redujo la producción de crudo, reduciendo así la oferta y por tanto aumentando el precio del mismo.

Las respuestas de la política económica del capitalismo a la crisis del petróleo

Las reacciones iniciales

La crisis de 1973, supuso que los gobiernos europeos aplicasen medidas que aumentaron el gasto público e impulsaron el Estado del bienestar, aumentando la deuda pública en circulación. La política en definitiva, agravó aún más la crisis.

Las políticas monetarias fueron expansivas, donde se incrementó la oferta monetaria, que condujo a una mayor inflación, esta mayor inflación vino acompañada por una subida salarial que los trabajadores demandaban.

Los impuestos progresivos, el desempleo, la inflación y todo lo que conllevó a la crisis

Las nuevas políticas económicas

En 1979, una nueva subida de los precios del crudo, alteró la economía mundial, no se había adoptado el patrón oro. Los mercados sobrevivieron gracias a las ayudas del FMI.

Desde 1980 justificaron la intervención estatal y que estas medidas erróneas fueron respaldas por los gobiernos de Margaret Tatcher y Ronald Reagan, a partir de 1980, para reducir el déficit público, se redujo el tamaño del Estado del bienestar, con el fin de mejorar la competitividad de las economías en detrimento de las de demanda. Finalmente, la depresión de principios de los 80 provocó déficits en los países atrasados, que fue paliada con un aumento de la oferta monetaria, que provocó una inflación.

La segunda globalización y el comercio internacional (1980-2000)

La reacción de los países subdesarrollados a la globalización fue la de tender barreras para proteger el comercio y la industria interna, sin embargo, a medida que avanzaba la crisis, para paliar el déficit presupuestario y la inflación. Para ello se llevaron a cabo medidas liberadoras (reducción de aranceles, eliminación de barreras comerciales…).

La liberalización del comercio internacional:

Los países en vías de desarrollo liberaron sus economías por tres motivos. La economía se liberalizó, el peso del comercio internacional se incrementó en el PIB. Las economías occidentales se abrieron de forma gradual tras la IIGM y el GATT. Los países del sudeste asiático fueron los que alrededor de 1960 tuvieron mayores tasas de apertura, pero hubo otros países en el mundo en la década de 1950 y 1960, que, si bien no creció, se estancó e incluso decreció hasta 1970 y 1980. En primer lugar, porque a principios del siglo XXI, la tasa de aranceles era mayor que antes de la IGM. En segundo lugar, porque los países más avanzados habían reducido los aranceles a los productos industriales, pero no a los productos agrarios y por último, en tercer lugar porque las barreras arancelarias eran mayores y más diversas que en 1913.

El estancamiento de los fletes marinos

Tras la IIGM, el progreso tecnológico, la aparición de los containers redujo las tasas portuarias, facilitó las tareas de transporte y ahorró tiempo en el transporte de los mismos. La mejora en los buques redujo los costes de transporte, por un aumento del tráfico de crudo por el canal de Suez, tras la crisis del canal en 1956, el precio del combustible aumentó.

En 1971 se inició la segunda globalización, la producción en los países desarrollados se daba por unas mayores estructuras de transporte, unos mayores avances científico-tecnológicos, unas modernas instituciones democráticas… Esa deslocalización no se debía a las diferencias salariales sino a que los costes de comunicación y transporte se redujeron aún más, la ausencia de regulación laboral.

La creciente apertura comercial de las economías (1950-2000)

El crecimiento del comercio internacional y su cambio estructural

Entre 1950 y 2000 el comercio internacional creció a una tasa del 5,9%, distinguido por dos fases, en 1973 con la crisis, reduciendo su crecimiento en el PIB.

En segundo lugar, el descenso de las mercancías se debió al aumento de los servicios. En tercer lugar la estructura del comercio tras la IGM se debió al comercio de materias intangibles (software) y la especialización (fragmentación) en piezas de la fabricación de grandes objetos aumentó la productividad global.

El final de la gran especialización

A lo largo del siglo XX, la producción de manufacturas se centró en la elaboración de pequeños componentes en un lugar que luego serían ensamblados en otro lugar. En 1958, las economías desarrolladas y la URSS producían el 90% de las manufacturas. La producción manufacturera en los países en vías de desarrollo creció a partir de la década de 1980, la presencia de los mismos creció del 5% al 28% desde 1958 hasta el 2000 y por último, las exportaciones manufactureras hicieron que dichos países no dependiesen de sus propios productos primarios.

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