La Desamortización: El Cambio de Propiedad de la Tierra
La agricultura era la base de la economía. El paso del Antiguo Régimen al Nuevo Régimen tiene un elemento fundamental en el cambio de propiedad de la tierra. En el Antiguo Régimen, la propiedad de la tierra estaba en su mayor parte amortizada, es decir, vinculada a la nobleza, la Iglesia, los ayuntamientos y al propio Estado. Estas tierras no se podían vender, es decir, estaban fuera de los mecanismos capitalistas.
Los ilustrados consideraron que esta forma de propiedad era poco racional e impedía una explotación y unos rendimientos más intensivos; por ello, denominaron a estos beneficiarios *“manos muertas”*. El Estado liberal, en el que uno de sus principios básicos era la propiedad privada, va a acabar con este tipo de propiedad.
La desamortización va a resultar clave en el cambio del Antiguo al Nuevo Régimen. Para que se produzca una verdadera revolución industrial es necesaria una verdadera revolución agraria. Dos de los principios de la Ilustración y el liberalismo son la propiedad privada y la vida como un camino para conseguir la felicidad. En el Antiguo Régimen, lo más importante era el honor. En el Nuevo Régimen, la base es el dinero, la prosperidad y la felicidad que esta proporciona.
Este paso de la propiedad institucional a la individual es lo que denominamos **Desamortización**, que en poco más de un siglo va a afectar al 40% de la superficie española.
Mecanismos del Proceso de Desamortización
En toda desamortización hay dos pasos:
- Nacionalización de los bienes de las *manos muertas*.
- Venta de esos bienes a propietarios privados, previa obtención de beneficios por parte del Estado.
La Deuda Pública
El Estado suele recurrir a los títulos de **Deuda Pública** para compensar la diferencia entre gastos e ingresos. Son documentos que acreditan que el comprador ha prestado al Estado ese dinero y, por lo cual, el Estado debe devolverlo en el plazo fijado con unos intereses. En el siglo XIX, las guerras hicieron aumentar la deuda pública y pusieron en graves aprietos al Estado.
Desamortización y la Iglesia
La Iglesia española era la institución que más propiedad vinculada poseía y, además, fue la más afectada por este proceso desamortizador. Las relaciones entre la Iglesia y el Estado pasaron por momentos muy críticos hasta que Narváez firmó con el Vaticano el **Concordato de 1851**. No obstante, las relaciones entre un sector de la Iglesia Católica española y el liberalismo más radical se irían *enturbiando* progresivamente, dando lugar al anticlericalismo y al antiliberalismo.
Objetivos de la Desamortización
- Fiscales: Recaudar fondos para solucionar los problemas de la Hacienda Pública, bien para hacer frente a los gastos ocasionados por la guerra o para hacer inversiones públicas (ej. Madoz y el ferrocarril).
- Políticos: Crear una masa de propietarios que ligara sus intereses al liberalismo. Ello se consiguió, pero a cambio se enturbiaron las relaciones con la Iglesia.
- Económicos: Se pensaba que modernizando la estructura de la propiedad se producirían grandes transformaciones agrarias, lo que facilitaría el desarrollo económico y la Revolución Industrial.
- Sociales: Era la ocasión ideal para reformar la estructura de la propiedad.
Proceso Cronológico: Las Etapas de la Desamortización
La desamortización es un proceso histórico que abarcó gran parte del siglo XIX. Por una parte, se producían en distintos momentos las medidas legislativas y, posteriormente, el grueso de las ventas. Hay que constatar que las medidas legislativas desamortizadoras coinciden con gobiernos progresistas:
Desamortización de Godoy (1798)
Godoy, al frente del gobierno de Carlos IV, desamortizó el 25% de la propiedad eclesiástica. Su motivación principal fue la necesidad de ingresos para costear las guerras.
Cortes de Cádiz (1811)
Eliminaron los señoríos jurisdiccionales y convirtieron los señoríos territoriales en propiedad individual.
Desamortización de Mendizábal (1836)
Fue la más importante de todas porque constituyó un proceso irreversible y afectó a los bienes eclesiásticos. Esta se plasmó en dos disposiciones:
- Suprimía las órdenes religiosas y racionalizaba sus bienes.
- Determinaba el sistema de ventas, que se haría en subasta pública y se podía pagar en efectivo o mediante deuda pública.
Sus dos grandes motivaciones fueron la política (atraer al liberalismo a una masa importante) y la económica (paliar la crisis de la Hacienda Pública debido a la Guerra Carlista).
Desamortización de Madoz (1855)
Consistió en la venta forzosa de la totalidad de los bienes pertenecientes a los municipios, el Estado y otras instituciones. Su objetivo principal siguió siendo fiscal, pero ahora dirigido a hacer inversiones públicas (especialmente los ferrocarriles).
Resultados y Valoración del Proceso
Transformación de la Propiedad
Aumentó la concentración de la propiedad, ya que compraron tierras quienes tenían dinero (nobleza y burguesía). En este sentido, no solo se fomentó la mediana propiedad, sino que también aumentaron los minifundios y los latifundios.
Beneficiados y Perjudicados
- Beneficiados: La nobleza, que adquirió tierras y pasó las suyas de carácter institucional a individual, y la burguesía, que adquirió gran parte de las tierras.
- Perjudicados: La Iglesia, que perdió su principal base económica; los ayuntamientos; y los pequeños campesinos (que perdieron una de las bases de su sustento).
Consecuencias Generales
- Políticas: Se creó una masa de propietarios adeptos al régimen liberal. La separación de Iglesia-Estado se acentuó en 1836 hasta que se firmó el Concordato con la Santa Sede en 1851, por el que el Estado sufragaba los gastos de la Iglesia.
- Sociales: Aumentó el protagonismo de la burguesía y apareció una nueva clase social, los **jornaleros**, que serían una fuente de problemas durante todo el siglo XIX y parte del siglo XX.
- Culturales: La desaparición de instituciones eclesiásticas supuso la destrucción o el deterioro de edificios históricos y la dispersión de su patrimonio.
Valoración Histórica
La desamortización tuvo como consecuencia final la consolidación del régimen liberal. No se produjo un aumento significativo de la producción agraria y la propiedad se concentró más, por lo que el escaso desarrollo agrario impidió una profunda Revolución Industrial. Se recaudó menos dinero del previsto, pues la mayor parte de las compras se hicieron mediante deuda pública. Sin embargo, la desamortización fue inseparable de las dificultades de consolidación de un Estado liberal con unos ingresos fiscales absolutamente insuficientes para hacer frente a los gastos.
