La Edad Media: Transformaciones Sociales, Reinos y Feudalismo en Europa y Al-Andalus

El Inicio de la Edad Media

La ruptura que supuso la caída de Roma, en el año 476, fue tan importante que los historiadores señalan esta fecha como el inicio de la Edad Media.

Este periodo histórico se extendió durante mil años. Su finalización se sitúa, para unos historiadores, en la caída de Constantinopla (1453) en manos de un ejército turco-musulmán, y para otros, en la llegada a América de Cristóbal Colón (1492).

La Transformación de la Sociedad Post-Romana

Los germanos se convirtieron en la nueva élite dominante, imponiéndose sobre el resto de la población. Los guerreros y los propietarios agrarios reforzaron su poder. La cultura era un lujo en un mundo dominado por el esfuerzo para sobrevivir. La mayoría de la población no recibía instrucción; la lectura y la escritura quedaron reducidas a grupos de clérigos y monjes, que crearon monasterios. Los monarcas germánicos nombraban como consejeros a monjes, obispos y abades.

El Reino Visigodo de Toledo

Los visigodos se expandieron por Hispania y crearon un reino, fijando su capital en Toledo en el año 554.

Aunque eran poco numerosos, dominaron a los hispanorromanos y se repartieron gran parte de sus tierras. Constituyeron el grupo social aristocrático y privilegiado.

Este reino se fundamentó sobre tres pilares:

  • Una monarquía fuerte, de carácter hereditario. Para gobernar, el monarca se apoyaba en instituciones como el Aula Regia y los Concilios de Toledo.
  • El control de todo el territorio peninsular.
  • La unión de hispanorromanos y visigodos bajo una misma ley y religión. El rey Recaredo consiguió la unidad religiosa al convertirse al catolicismo. El rey Recesvinto logró establecer una única legislación.

El Reino de los Francos y el Imperio Carolingio

Ascenso de los Carolingios

A principios del siglo VIII, un noble franco, Carlos Martel, dirigió el ejército contra los musulmanes que intentaban avanzar sobre Francia, derrotándolos en la batalla de Poitiers (732). Su hijo, Pipino el Breve, se convirtió en rey de los francos y fundó la dinastía carolingia.

Carlomagno y la Formación del Imperio

Carlomagno conquistó gran parte de las tierras de Europa Occidental, frenó el avance del Islam y estableció fronteras seguras. Convirtió al cristianismo a todos los pueblos sometidos y reforzó la unión entre el poder político y el poder religioso.

Quiso reconstruir la antigua unidad del Imperio Romano de Occidente. Por ello, en el año 800, fue coronado por el papa León III como el nuevo emperador.

Una Administración Compleja

Para administrar un imperio tan extenso, recaudar impuestos y hacer cumplir la ley, Carlomagno ideó una nueva forma de gobernar:

  • Para defender las fronteras de su imperio creó las marcas: territorios fronterizos con numerosas tropas, dirigidos cada uno por un jefe militar, el marqués.
  • Para gobernar más eficazmente, dividió el imperio en condados, gobernados por condes en su nombre.
  • Para supervisar el cumplimiento de sus mandatos creó una especie de inspectores, los missi dominici (que significa «enviados del señor»), que vigilaban la actuación de los condes, marqueses y demás funcionarios.

Este sistema de gobierno se basaba en una cadena de relaciones personales fundamentadas en la fidelidad y la protección. Carlomagno protegía a los nobles, les entregaba tierras y el derecho de gobernarlas. A cambio, los convertía en sus vasallos y estos le juraban lealtad, respeto y ayuda militar.

Esta cadena de relaciones personales creada por Carlomagno fue la base de la Europa feudal.

División del Imperio

A la muerte de Carlomagno, su hijo Luis el Piadoso (814-840) heredó el imperio. Posteriormente, este dividió los territorios entre sus tres hijos. A partir de entonces, cada territorio se convirtió en un reino independiente.

El Surgimiento del Islam

Mahoma y la Nueva Fe

Mahoma nació en el año 570 en una familia de mercaderes de La Meca. Viajó por Arabia y Siria. Según la tradición, en el año 610, mientras meditaba en una cueva cerca de La Meca, Mahoma recibió la revelación del arcángel Gabriel, quien le anunció que él era el elegido por Alá (‘Dios’ en árabe) para predicar una nueva religión monoteísta: el islam.

El mensaje de Mahoma no tuvo aceptación inicial entre los mercaderes de La Meca, por lo que en el año 622 tuvo que huir a la ciudad de Medina. Esta huida, llamada Hégira, marca el inicio del calendario musulmán.

Tras convertir a los habitantes de Medina, Mahoma comenzó a predicar en Arabia, reunió un ejército y finalmente conquistó La Meca.

A la muerte de Mahoma (632), la mayoría de los árabes eran musulmanes.

Al-Andalus: La División en Reinos de Taifas (1031-1238)

A comienzos del siglo XI, el Califato de Córdoba entró en crisis debido al elevado coste del ejército y a la pugna entre los nobles y militares por escapar del control del califa.

En el año 1031, la aristocracia musulmana dejó de reconocer la autoridad califal y dividió Al-Andalus en más de 25 reinos independientes, llamados taifas, creados cada uno de ellos en torno a una gran ciudad. Esta fragmentación propició el avance de los reinos cristianos desde el norte peninsular. La derrota musulmana en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) supuso la conquista cristiana de la mayoría de las taifas.

Una Sociedad Muy Diversa en Al-Andalus

Según su origen o procedencia, se distinguían varios grupos:

  • Árabes: Acaparaban el poder y la propiedad de las mejores tierras.
  • Bereberes: Norteafricanos que llegaron con los árabes durante la conquista; formaban parte del ejército andalusí y ocupaban tierras menos fértiles.
  • Muladíes: Hispanovisigodos convertidos al islam; eran la mayoría de la población.

La población no musulmana estaba sometida a impuestos especiales, vivía en barrios separados y tenía limitados algunos derechos. Las dos principales minorías religiosas eran:

  • Mozárabes: Cristianos que vivían en territorio musulmán, dedicados principalmente a la agricultura o la artesanía.
  • Judíos: Se dedicaban a la artesanía y al comercio, y vivían en barrios separados llamados juderías.

La Sociedad Feudal

Una Sociedad Profundamente Desigual

La sociedad feudal se hallaba dividida en estamentos u órdenes. Cada estamento constituía un grupo cerrado sin apenas movilidad social, al que se pertenecía por nacimiento y para toda la vida. En esta sociedad, la ley y la justicia no eran iguales para todos.

Se dividía en dos grandes grupos: los privilegiados (nobleza y clero) y los no privilegiados (campesinado y artesanado). Los privilegiados gozaban de derechos y exenciones, mientras que los no privilegiados soportaban las obligaciones y tenían derechos limitados.

Los Privilegiados

Constituían la minoría de la población. Gozaban de poder social y económico, y de todos los derechos. Pertenecían a dos estamentos u órdenes: la nobleza y el clero.

  • Poseían la mayor parte de los feudos.
  • No tenían que trabajar y vivían de las rentas.
  • Estaban exentos del pago de impuestos.
  • Ocupaban los altos cargos del reino.

Los No Privilegiados

El tercer estamento u orden estaba integrado por los no privilegiados. Su función era trabajar y mantener a los otros dos estamentos. Según su actividad, se diferenciaban en campesinos (la mayoría) y artesanos (un sector más reducido).

La Monarquía Feudal

El rey tenía un carácter sagrado y se le consideraba elegido por Dios para ordenar la sociedad en la Tierra y defender la cristiandad.

Los territorios que el monarca tenía bajo su autoridad componían su reino y eran considerados como su patrimonio personal, que podía dividir o unir según su conveniencia. El rey compartía el gobierno con la gran nobleza (condes, duques y marqueses) y las autoridades religiosas (obispos y abades). Contaba con la ayuda de la Curia o Consejo Real, formada por un grupo de notables que le aconsejaban a la hora de tomar decisiones.

Muchos reyes no disponían de residencia fija y se trasladaban a algunas de las ciudades o a los castillos de su reino.

Atribuciones del Rey

  • Dirigir campañas militares, a las que debían acudir los vasallos con sus ejércitos (mesnadas).
  • Recaudar impuestos.
  • Ejercer de juez supremo en pleitos importantes.

Las Cruzadas

En la Edad Media se organizaron grandes expediciones militares conocidas con el nombre de cruzadas.

Convocados por el Papa, miles de guerreros (cruzados) partieron hacia Oriente Medio para conquistar los Santos Lugares donde había vivido Cristo. Los cruzados lograron controlar algunos territorios durante un tiempo.

El Clero en la Sociedad Feudal

No todos los clérigos gozaban del mismo nivel de vida:

  • Alto clero: Obispos y abades, con privilegios similares a los nobles.
  • Bajo clero: Sacerdotes rurales, monjes, etc., con una vida similar a la de los campesinos.

Los Campesinos: Obligaciones y Derechos

Obligaciones

  • Trabajar en el castillo y la reserva señorial.
  • Entregar al señor una parte de la cosecha (rentas).
  • Ofrecer al señor los primeros frutos de la cosecha (primicias).
  • Pagarle por utilizar instalaciones del señorío como el horno, el molino, etc. (monopolios señoriales).

Derechos y Tipos de Campesinos

  • Derecho a cultivar la tierra (mansos) y a tener una vivienda.
  • Los campesinos libres eran propietarios de su tierra (alodio) y no estaban sujetos a un señor feudal. Podían casarse libremente, abandonar el feudo, dedicarse a un oficio, etc.
  • Los siervos trabajaban las tierras de un señor y carecían de libertad personal. No podían abandonar el feudo ni casarse sin permiso del señor.

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