La Evolución de la Ciudadanía: Un Recorrido Histórico por los Derechos y la Sociedad

Origen y Definición de Ciudadano

La palabra ciudadano deriva del español «Ciudad». En su primera acepción, se refiere a «Natural o vecino de una ciudad». Sin embargo, la palabra «ciudad» proviene del latín civitas, que alude a la organización de los ciudadanos en un Estado.

Evolución Histórica del Concepto de Ciudadanía

El individuo es ciudadano cuando la comunidad donde ejerce sus derechos. En este ámbito, el ciudadano puede participar activamente en la política. La participación de los hombres varía según las culturas y las épocas. El concepto de ciudadano ha evolucionado significativamente a lo largo del tiempo. Es importante señalar que, históricamente, han existido formas de ciudadanía parcial.

La Ciudadanía en las Polis Griegas

La ciudadanía estaba restringida a una capa social específica: los propietarios de esclavos, quienes disponían de tiempo libre para la política y el ocio. Los ciudadanos representaban aproximadamente una sexta parte de la población; los demás (menores de edad, mujeres, extranjeros y esclavos) carecían de derechos políticos. En Atenas, la ciudadanía se otorgaba a quienes tenían padres ciudadanos, y se promovía una igualdad de derechos entre ellos, ya que todos los ciudadanos podían participar en la vida política.

La Ciudadanía en la República Romana

La población se dividía en tres estratos principales: la aristocracia, compuesta por los patricios; los plebeyos (campesinos, artesanos, mercaderes, quienes no participaban en el gobierno); y los esclavos, que ni siquiera eran considerados personas.

Cuando la monarquía ignoró a los patricios en el Senado, estos se rebelaron, dando origen a la República. Con esta nueva forma de gobierno, los patricios acapararon todos los privilegios, mientras la vida de los plebeyos era miserable. Por ello, los plebeyos iniciaron una huelga, instalándose fuera de la ciudad. Más tarde, lograron el nombramiento de los Tribunos de la Plebe, magistrados que defendían sus derechos. Consiguieron la redacción de las Doce Tablas, que por consenso establecían derechos civiles y penales, y posteriormente conquistaron el derecho al matrimonio entre patricios y plebeyos, alcanzando finalmente la igualdad jurídica.

Feudalismo y el Concepto de Ciudadanía

Maquiavelo reflexionó sobre la libertad y la ciudadanía, relacionándolas con el ámbito en el que podían desarrollarse. Sostenía que existían dos clases opuestas a la libertad y la civilización: la aristocracia terrateniente y el campesinado. Los aristócratas, por derrochar recursos, ser parásitos y holgazanes; y los campesinos, por su ignorancia y atraso, que les impedía rebelarse ante su señor feudal. El sistema feudal se basaba en los trabajadores artesanos o en la economía señorial en el campo. El señor feudal era dueño de la propiedad, y el campesino realizaba la servidumbre.

La Ciudadanía según T.H. Marshall

Según este sociólogo, la ciudadanía se desarrolló en el siglo XV a partir de la conquista de los derechos civiles, en el siglo XIX con la obtención de derechos políticos, y en el siglo XX con los derechos sociales. Según él, la ciudadanía plena se alcanza cuando coexisten estos tres tipos de derechos, independientemente de la clase social a la que se pertenezca.

La Ciudadanía Civil y la Revolución Francesa

La primera etapa de la ciudadanía moderna fue la conquista de la ciudadanía civil por los burgueses. El objetivo de la burguesía era que sus intereses se vieran favorecidos, y obtener garantías de igualdad ante la ley o el gobierno.

La Revolución Francesa de 1789 generó un proceso de transformación que convulsionó Europa y trascendió sus fronteras. Se originó por la crisis de la monarquía absoluta francesa, lo que llevó a la convocatoria de los Estados Generales para resolverla. El Tercer Estado en ese momento estaba compuesto por la burguesía, el campesinado, los trabajadores pobres, etc. (todos ellos excluidos). Pero, dada la enorme desigualdad de jerarquías, la situación estalló. La burguesía percibía una política anticuada y plagada de privilegios para la nobleza y el clero. El campesinado vivía en la miseria y pagaba contribuciones muy pesadas.

El Tercer Estado logró triunfar gracias a la fuerza y el poder que ejercían los burgueses. Muchos de los anhelos de los no privilegiados quedaron plasmados en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que evidenciaba la oposición al antiguo régimen. Esta contenía tres principios fundamentales: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Con ella, nace la ciudadanía universal, caracterizada por la libertad de pensamiento, de culto, de ley, etc. Sin embargo, no proponía una sociedad plenamente democrática e igualitaria, ya que la propiedad privada se consagraba como un derecho fundamental.

La Ciudadanía Política: Avances y Retrocesos

Aunque la Revolución Francesa marca el inicio de la movilización política, los derechos políticos sufrieron avances, pero también retrocesos. En 1791, la Constitución fue redactada por burgueses franceses, por lo que no se otorgó sufragio universal, sino que fue censitario: el derecho a ser votado se concedía a los más ‘prudentes’ (propietarios). Los ciudadanos se dividían en ACTIVOS (con derecho a elegir, participar en asambleas, integrar la Guardia Nacional y ser elegidos según sus bienes) y PASIVOS (desposeídos de derechos políticos).

Entre 1793 y 1794, surge la República Jacobina, que planteaba una mayor igualdad para todos.

Después de esa fecha, los ideales planteados se limitaron a la ciudadanía civil, y la participación política se mantuvo restringida.

La Revolución Norteamericana no modificó el orden social ni económico. Su idea de igualdad excluía a los negros y mantenía la esclavitud.

Críticas de Karl Marx al Concepto de Ciudadanía

Lo que Marx discute es que la concepción de ciudadanía, libertad y autonomía individual se tome como fundamento del sistema capitalista. Él analizó que la clase dominante necesita dominar a sus trabajadores para obtener ganancias y ser dueña de los medios de producción. Marx sostiene que el Derecho no puede ser indiferente ante estas diferencias y desigualdades. Para Marx, solo pueden considerarse libres aquellos que poseen autonomía, es decir, que no dependen de otros para su subsistencia.

Las Revoluciones Burguesas y la Ciudadanía

Dentro de las primeras revoluciones burguesas, podemos destacar la Holandesa de 1648, la Gloriosa Inglesa de 1688, la Revolución de las Trece Colonias (USA) en 1776 y la Francesa de 1789. Estos son ejemplos clásicos y fundamentales en el proceso de acceso a la ciudadanía.

La Revolución Gloriosa Inglesa (1688)

En Inglaterra, en 1688, se produjo un conflicto que culminó con la Revolución Gloriosa. Previamente, se había desencadenado un enfrentamiento entre el rey y el Parlamento en 1642 (la Guerra Civil Inglesa, durante el reinado de Carlos I, quien disolvió el parlamento e instauró un gobierno absolutista). Con el rey se alinearon la aristocracia y parte del campesinado; mientras que la nobleza, artesanos, comerciantes y citadinos apoyaron al Parlamento. Ganó el Parlamento, y en 1660, Carlos II estableció una monarquía. Posteriormente, Guillermo III ocupó el trono y aceptó en 1689 el «Bill of Rights» y el «Toleration Act» (que establecía flexibilidad religiosa). Así, la Revolución Gloriosa implicó el acceso de más personas a derechos civiles, fundamentales para la ciudadanía.

La Revolución de Independencia de Estados Unidos (1776)

En 1776, estalló una guerra entre Inglaterra y sus colonias en Norteamérica. Estas colonias dependían de Inglaterra y estaban sujetas a sus impuestos. Durante los años previos, Inglaterra se mostró más rigurosa con sus colonias en cuanto a impuestos, el cierre del puerto de Boston y las órdenes de enjuiciamiento. Dado que los americanos pagaban impuestos a los británicos, exigían representación en el Parlamento.

Washington lideró el ejército que venció a los ingleses. En 1787, en Filadelfia, se elaboró la Constitución de Estados Unidos, pero no se abordó la cuestión de la esclavitud, lo que dividía al país entre abolicionistas y esclavistas. Esta independencia americana impulsó el desarrollo de los derechos civiles y, para algunos ciudadanos, los derechos políticos. También planteó una nueva relación entre el Estado y la sociedad.

La Revolución Francesa (1789)

Se produjo durante el reinado de Luis XVI. Existía una severa crisis financiera debido a los gastos de la nobleza y la participación en la Guerra de Independencia Americana. El monarca declaró el estado en bancarrota. El Tercer Estado, en la asamblea, se opuso a la estructura tradicional y se proclamó como Asamblea Nacional. El rey rodeó París con un ejército, y la situación estalló en guerra.

Contexto de Crisis y Estallido Revolucionario

Debido a la escasez de cosechas en 1787 y 1789, el hambre se había extendido entre los campesinos. Muchos no eran dueños de tierras, y ni siquiera con buenas cosechas podían mantener a sus familias. Aumentó el número de desocupados. Contrastaba con la gran riqueza de la monarquía y la nobleza, que celebraban banquetes suntuosos frente a un pueblo hambriento. El 14 de julio, los parisinos tomaron la Bastilla, un acto simbólico de rebelión.

Legado y Alcance de la Revolución Francesa

El 27 de agosto de 1789 se aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se estableció la tríada de principios: «Libertad, Igualdad y Fraternidad». Esta establecía que todos los hombres «nacen libres e iguales» y consagraba el derecho a la libertad, la seguridad y la resistencia a la opresión. Fue importante la participación femenina en este hecho, destacando sus protestas por el hambre y los precios. Sin embargo, las mujeres no obtuvieron derechos plenos en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

El Estado de Derecho: Fundamentos y Características

Es un Estado organizado con un sistema jurídico y político que posee las siguientes características:

  • Garantía de libertades fundamentales establecida por leyes y aplicada por jueces independientes.
  • Gobierno elegido por voto popular en elecciones libres.
  • Respeto a los derechos fundamentales de todas las personas.
  • Adhesión a principios constitucionales.
  • Separación de poderes.

La división de poderes se establece para evitar abusos de poder. Cada poder (ejecutivo, judicial y legislativo) cumple una función distinta y, a su vez, existe un sistema de controles y equilibrios. El Estado de Derecho sirve para discutir y resolver problemas de manera institucional. Se establecieron constituciones para garantizar el ejercicio de los derechos. Las constituciones también organizan la estructura del país.

El Estado de Derecho brinda instrumentos jurídicos para garantizar la igualdad de las personas ante la ley. Si bien es imprescindible en una democracia para evitar las violaciones de los derechos, no asegura por sí mismo la igualdad social y económica.

El Estado que busca asegurar la igualdad social y económica se denomina Estado Social de Derecho.

La Declaración de Derechos como Institución Histórica

En los albores del constitucionalismo, se antepusieron a las constituciones que regulaban la actividad de los órganos estatales, documentos como la Declaración de Derechos, que adquirieron un contenido especial al consagrar derechos de carácter supremo. Lo que se refiere a ‘institución’ en este contexto es el «elemento dogmático» de la declaración: una esfera de libertad para los seres humanos a quienes se les reconocen derechos subjetivos públicos y naturales, que constituyen una limitación para el poder estatal.

Las Declaraciones de Derechos Norteamericanas

El estado de Virginia fue el primero en establecer una declaración de derechos, que se resume en dos puntos clave:

  1. Los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes y tienen derechos inherentes de los que, al entrar en sociedad, no pueden ser privados, como el goce de la vida y la libertad, la seguridad, la propiedad, etc.
  2. Todo poder reside en el pueblo, y de él se deriva que los mandatarios y servidores sean responsables ante él.

El 4 de julio de 1776 se declaró la independencia en la declaración que afirmaba: «Todos los hombres han nacido iguales, tenemos derechos inalienables como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Los gobiernos garantizarán estos derechos, y el poder del gobierno emana del consentimiento de los gobernados».

Las Declaraciones de Derechos Francesas

Luego de una intensa elaboración, e inspirada en el Bill of Rights americano, nació la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Su preámbulo afirmaba que, tras haber pasado por una etapa de corrupción, ignorancia, olvido y desprecio de los derechos del hombre, se exponía esta declaración como el derecho natural, inalienable y sagrado del hombre.

Concepto y Características de la República

El término República proviene del latín res publica, que significa ‘cosa pública’. Debe poseer las siguientes características fundamentales:

  • Periodicidad de mandato (limitación del tiempo en el cargo).
  • Soberanía popular (ejercida a través del voto).
  • División de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
  • Responsabilidad de los funcionarios públicos.
  • Publicidad de los actos de gobierno (el pueblo debe tener conocimiento de las acciones gubernamentales).

El Estado de Derecho es aquel que, desde sus fundamentos, respeta los derechos fundamentales y los resguarda en una Constitución.

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