La Evolución del Pensamiento Político Moderno: Liberalismo, Democracia y Neoliberalismo

I. La Modernidad: El Concepto de Ideología

Detrás de una ideología siempre subyacen intereses, un esquematismo, emoción e ilusión. Es un sistema de ideas expresadas de forma esquemática para que lleguen a la masa, y defendido con emotividad y una carga utópica que apele al corazón, todo ello con el fin de alcanzar el poder.

Una serie de ideas clave recorren la modernidad ideológica:

  • Libertad: defendida por el liberalismo.
  • Nación: defendida por el nacionalismo.
  • Clase Obrera: defendida por el anarquismo y el marxismo.
  • Estado: defendido por el fascismo.
  • Raza: defendida por el nazismo.

II. Liberalismo, Neoliberalismo y su Evolución hacia la Democracia

1. El Liberalismo

El liberalismo es una ideología que, desde un punto de vista político, cristaliza en un sistema político liberal-democrático. Desde una perspectiva económica, se caracteriza por el capitalismo. Sus orígenes se encuentran en la tolerancia religiosa, que posteriormente se extiende al ámbito político, dando lugar a un intenso debate.

Rasgos Fundamentales del Liberalismo:

  • La tolerancia religiosa se traslada a la política, transformándose en libertad política y la neutralidad del Estado.
  • Para garantizar esa neutralidad, el Estado debe respetar las creencias individuales y la actividad privada del ciudadano. Así surgen dos esferas: lo público (el Estado) y lo privado (la sociedad).
  • Limitación de los poderes del Estado a través de:
    • La división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial).
    • La soberanía nacional o representación política de los ciudadanos a través del sufragio. Se acepta la decisión de la mayoría. Inicialmente, este sufragio es censitario (sistema liberal), pero con el tiempo evoluciona hacia el sufragio universal (sistema democrático).
    • El Estado de Derecho: nadie está por encima de la ley. La «libertad» y la «igualdad» tienen límites, que son la obediencia a la ley que la propia sociedad se ha dado.

El liberalismo convierte al individuo en el sujeto de todas las libertades: religiosa y política, a las que posteriormente se añade la libertad económica. Esta última se ve favorecida por el progreso tecnológico (Primera Revolución Industrial) y por el materialismo filosófico.

La idea del materialismo se refleja, por ejemplo, en la obra Crimen y Castigo de Dostoievski, donde se observa la tendencia a acaparar todo para uno mismo. Esta situación conduce a una sociedad con pocos ricos y una gran masa desposeída. Ante esta conflictividad social, el capitalismo se ve forzado a introducir cambios.

Charles Dickens retrata esta situación, criticando el materialismo y destacando en sus obras una visión de humanismo cristiano y la dignidad de la gente pobre. Sus escritos, a menudo exagerados, representaban la necesidad de cambio tanto en Estados Unidos como en Europa, buscando concienciar sobre esta urgencia. Así, llegan nuevos cambios y surge el neoliberalismo.

2. El Neoliberalismo

El neoliberalismo representa un reajuste pragmático del liberalismo, atento a los problemas sociales.

  • Primer Neoliberalismo (años 30 del siglo XX): Impulsado por John Maynard Keynes, defiende la intervención del Estado en la economía.
  • Segundo Neoliberalismo (segunda mitad del siglo XX): Surge como reacción a un Estado percibido como sobredimensionado, lo que generaba más impuestos. Propone un recorte del Estado y una menor intervención.

En resumen, el liberalismo tiene como base la democracia y se apoya en el individuo y la libertad, entendiendo que esta última está limitada por la obediencia a la ley que la sociedad se ha dado (Estado de Derecho).

III. Los Ideólogos Detrás de las Ideas: Liberalismo, Democracia y Neoliberalismo

1. Pensadores del Liberalismo

Tres hechos revolucionarios fundamentales impulsaron la reflexión de los autores liberales:

  • La Gloriosa Revolución Inglesa (1689).
  • La Independencia de Estados Unidos (1776).
  • La Revolución Francesa (1789).

John Locke (siglo XVII)

Locke, con una formación eclesiástica en Oxford, también mostró interés por la medicina, la física y la química. Viajó a Francia y, sobre todo, a Holanda, donde tuvo que refugiarse junto a su protector tras ser acusado de traición a la corona católica de los Estuardo (Inglaterra) por apoyar a Guillermo de Orange. El triunfo de este último le permitió regresar a Inglaterra en 1689.

En su obra Epístola sobre la Tolerancia, Locke defiende que la sociedad debe alcanzar un consenso para respetar aquello que se puede perder en una guerra: la vida, la libertad y la propiedad. Las ideas clave de Locke son:

  • La idea de consenso.
  • La división de poderes (legislativo y ejecutivo).
  • La separación entre la Iglesia y el Estado.

Por tanto, Locke sienta las bases del liberalismo moderno.

Adam Smith: El Liberalismo Económico

Profesor de ciencias morales en Glasgow, Adam Smith es conocido por su tesis principal sobre el origen y las causas de la riqueza de las naciones. Llegó a la conclusión de que la riqueza de las naciones reside en el trabajo. Argumentaba que cada persona debe trabajar en lo que le gusta o según sus habilidades, ya que esto conduce a una mayor productividad.

Sus ideas principales incluyen:

  • Niega la idea de que la sociedad surge de un contrato social, afirmando que es el resultado de la división del trabajo: quienes aportan el capital (propietarios, capitalistas) y quienes aportan el trabajo (asalariados).
  • Sostiene que la sociedad no solo se basa en el trabajo y su división, sino que el ser humano, por naturaleza, tiende al intercambio, es decir, al mercado.
  • Defiende que el Estado no debe intervenir en el mercado, que debe ser movido por una «mano invisible». Por tanto, el papel del Estado se limita a garantizar la seguridad interna y externa, y, sobre todo, a asegurar la libertad del mercado.

Adam Smith reduce la sociedad a lo económico y sienta las bases del capitalismo.

Humboldt y Constant (siglos XVIII y XIX): La Libertad Individual

  • Wilhelm von Humboldt (prusiano): Enfatiza que «el Estado debe ser mínimo», ocupándose solo de lo más esencial: el orden y la defensa interior y exterior. Todo lo demás debe quedar en manos del individuo, titular de todas las libertades, incluyendo la religión y la educación.
  • Benjamin Constant (suizo-francés): Insiste en la idea de que el individuo es titular de todas las libertades, abarcando todos los campos. Considera que «el Estado es un mal necesario, pero al que hay que limitar y controlar». Propone controlarlo mediante la separación de poderes (por ello defiende la monarquía constitucional), un gobierno central que controle los poderes locales y un sufragio inicialmente censitario, con la expectativa de que progresivamente se vuelva universal.

2. Pensadores de la Democracia

La evolución del liberalismo hacia la democracia no fue sencilla. Fue en la Revolución de 1848 cuando por primera vez se habló de democracia a través del sufragio universal masculino. La Constitución de Francia de 1848 ya lo contemplaba, aunque no se practicó de inmediato. El aumento de la clase media hizo posible el tránsito hacia la democracia. El sufragio universal se consiguió en Francia y Alemania en 1870. En Gran Bretaña, en 1885, votaban dos tercios del censo electoral. En España, aunque se estableció entre 1869 y 1874, se interrumpió hasta 1890.

Alexis de Tocqueville: Libertad e Igualdad

Nacido en el seno de una familia aristocrática del Antiguo Régimen, Tocqueville vivió la época de la Revolución Francesa. Le llamó poderosamente la atención la existencia del sufragio universal masculino en Estados Unidos, algo que no ocurría en Francia. Por ello, escribió La Democracia en América (siglo XIX), preguntándose por qué en un lugar sí y en otro no. Concluyó que en Estados Unidos se combinaban libertad e igualdad a través de sus instituciones y prácticas democráticas.

Tocqueville se mostró profético al advertir que la sociedad estaba en peligro de caer en el materialismo, es decir, en la búsqueda de una vida cómoda que llevara a desatender la política. Su solución propuesta fue:

  • Combinar la libertad y la igualdad.
  • Fomentar las virtudes morales en la sociedad a través de asociaciones libres y variadas, una prensa libre y la religión, en tanto que se ocupan del prójimo.

Liberalismo y Utilitarismo: Jeremy Bentham y John Stuart Mill

  • Jeremy Bentham: Influenciado por las ideas del empirismo, fue el ideólogo de una nueva filosofía llamada utilitarismo, que postula que el ser humano busca la felicidad y huye del sufrimiento. Argumentaba que en la vida existen placeres del cuerpo y del alma, y que a veces el placer no es inmediato. Traducido a la política, esto significa que las sociedades deben buscar la felicidad de la mayoría, evitando o subsanando las desigualdades. La gente sería más feliz si la mayoría eligiera a sus gobernantes.
  • John Stuart Mill: Discípulo de Bentham y de James Mill, su filosofía se inspira en el positivismo de Comte. Convencido de la teoría del utilitarismo, Mill añade importantes matices:
    • Insiste en que una sociedad es más feliz con el sufragio universal, añadiendo la equiparación jurídica de las mujeres. Para una sociedad más igual y justa, los obreros deben aspirar a convertirse en propietarios, de modo que la clase media sea la dominante.
    • Rompe con la idea del «Estado mínimo» de Bentham. Defiende las libertades, pero sostiene que el Estado debe intervenir cuando el uso de la libertad daña a la sociedad.
    • Aboga por la implicación de la sociedad en la política a través de los partidos políticos.

3. Pensadores del Neoliberalismo

El neoliberalismo surge en el siglo XX, en el contexto del Crack del 29 y la Gran Crisis Social.

  • John Maynard Keynes (años 30 en adelante): Mantiene intacta la propiedad privada y la iniciativa privada. Sin embargo, el actor económico principal es el Estado. El Estado mueve la economía a través de sus finanzas (Hacienda), fundando empresas estatales y redistribuyendo la riqueza mediante impuestos. Es decir, el mercado es impulsado por el Estado de bienestar (que comienza en Estados Unidos con Roosevelt y en Gran Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial), en contraste con la «mano invisible» defendida por Adam Smith. Este es un Estado que protege al ciudadano y al individuo «de la cuna a la tumba».
  • Segunda mitad del siglo XX: Ante un Estado percibido como sobredimensionado, se produce un reajuste del liberalismo, volviendo a los principios clásicos del «Estado mínimo».
    • Ludwig von Mises, la Escuela de Chicago, Milton Friedman y Friedrich von Hayek: Sostienen que el Estado debe ocuparse únicamente del orden interno y externo, y de la seguridad. La iniciativa privada se encargará de la economía, mientras que la preocupación por los estados sociales más débiles o desfavorecidos recae en la sociedad civil.
    • Charles Larmore y John Rawls: Son partidarios de un Estado mínimo no solo en lo económico, sino también en lo moral. En el ámbito moral, el Estado mínimo no debe intervenir; será la iniciativa privada la que se encargue.

IV. Conclusión

El liberalismo (incluyendo el neoliberalismo y la democracia) fue la ideología que mejor defendió las libertades y los derechos individuales. Sin embargo, inicialmente descuidó la justicia social, aunque respondió a ella de manera lenta (la primera legislación social-laboral no apareció hasta finales del siglo XIX). Esta situación propició la aparición de un competidor: el socialismo, con sus respectivas versiones.

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