La I República Española (1873-1874) y los cambios agrarios en el siglo XIX

E) La I República Española (1873-1874)

El Sexenio Democrático acaba con esta etapa la cual no perduró siquiera un año en el que predominó la anarquía y el desorden. Aprobada por amplia mayoría del Congreso, fue derrocada por un golpe de estado.

Gobiernos

Su primer presidente fue el republicano federal Estanislao Figueras aunque la mayoría del Congreso eran monárquicos que ya preparaban la vuelta de los Borbones. Tuvo poco éxito internacional, en una Europa conservadora, recelosa de gobiernos revolucionarios, solo es apoyada por EEUU y Suiza. Dentro de España la rechazan los alfonsinos, los progresistas, carlistas y parte de conservadores. Sí tuvo apoyo en las clases populares, que pensaban que la República iba a solucionar sus problemas. Al principio hubo elecciones a Cortes Constituyentes para hacer una nueva Constitución. Vencen los republicanos federales que inauguran la República Democrática Federal de España, (pero por la abstención de muchos votantes). Figueras dimite y le sustituye Francisco Pi y Margall, el cual quiere emprender una serie de reformas de gran calado:

  • Separación de Iglesia y Estado
  • Dar la independencia a las colonias
  • Restaurar la disciplina en el ejército
  • Emprender leyes sociales (educación, trabajo, quintas, consumos…)

Pero la brevedad de su gobierno las impidió, como la Constitución de 1873, que no pudo ser aprobada y que recogía:

  • Estado no centralista pues era una república federal de 17 estados con su propia Constitución y con tres niveles (municipios, Estados Regionales con autonomía económica, política y administrativa, redactando su propia Constitución, y Estado Federal), será el origen de los futuros regionalismos y nacionalismos de las próximas décadas.
  • Al frente un ejecutivo nombrado por el Presidente de la República y un legislativo bicameral.
  • Amplia declaración de derechos
  • Estado completamente laico

Económicas

Obviamente son las principales:

  • Modificaron el régimen jurídico de la propiedad de la tierra liberando la tenencia y compraventa de un 40% del total de tierras del Estado.
  • Sin embargo se perdió la oportunidad de cambiar la estructura de la propiedad: en el Norte siguieron las pequeñas propiedades y en el sur los latifundios porque la nobleza conservó todo su patrimonio, ahora desvinculado. Los compradores eran grandes propietarios o miembros de una burguesía más interesada en adquirir un bien seguro y de prestigio (seguía relacionándose la propiedad de la tierra con la nobleza) que en invertir en las tierras adquiridas para hacer de ellas una empresa productiva.
  • Como se extendieron los cultivos a tierras áridas, aumentó la superficie cultivada y la producción agraria. No se produjo un aumento de la productividad agrícola, pues los nuevos propietarios generalmente no emprendieron mejoras, además, muchos de los nuevos propietarios vivían en las ciudades, completamente ajenos a los problemas agrícolas.
  • Aumentó la deforestación. Muchos compradores adquirieron lotes de monte para convertirlos en tierras de labor u obtener un beneficio inmediato con la venta de leña y madera.
  • La desamortización no resolvió el problema de la deuda, pero sí contribuyó a disminuirlo, sobre todo desde los años cincuenta, con la segunda desamortización y el desarrollo económico.
  • Desvió un dinero líquido que hubiera sido de vital importancia para poner en práctica la incipiente industrialización de España.
  • Empobreció y disminuyó la autonomía económica de los municipios, al perder sus ingresos por el arriendo de los bienes de propios.

Políticas

Ayudó a la consolidación del estado liberal, porque los nuevos propietarios (nobleza y burguesía) se identificaron con el liberalismo y lo apoyaron decididamente para mantener sus posesiones. Provocó continuas tensiones entre la Iglesia y el Estado liberal (cuyas relaciones llegaron a estar rotas durante una década) y además el Estado se creó enemigos entre los más afines a la Iglesia.

Sociales

La Iglesia dejó de ser el estamento privilegiado, aunque conservaba su enorme influencia en las mentalidades y en la educación, que casi monopolizaba. La tierra no quedó repartida de manera equitativa entre la sociedad. Las tierras y las fincas urbanas fueron a parar a la antigua nobleza, a la burguesía (que trata de copiar los comportamientos de la nobleza), a los militares, funcionarios, etc. que formaron una nueva clase de grandes terratenientes. Los campesinos más pobres empeoraron su situación porque los nuevos propietarios aumentaron las rentas, eliminaron los arrendamientos a largo plazo o los sustituyeron por jornaleros creando un proletariado agrícola y aumentando los afiliados al anarquismo feroz. No consiguió crear una clase media agraria, puesto que la mayoría de los campesinos no pudieron comprar las tierras.

Urbanísticas y culturales

La desamortización contribuyó a la modernización de las ciudades, muchos conventos se convirtieron en edificios públicos (museos, cuarteles, hospitales…) o fueron derribados para construir grandes plazas, ensanches o nuevas calles. Una gran parte del patrimonio mobiliario, artístico y cultural de la Iglesia se perdió, fue vendido a precios irrisorios, saliendo la mayoría hacia otros países, y otra pasó a los fondos de bibliotecas y museos.

E) Análisis de los cambios agrarios en la España del siglo XIX

Ya hemos visto anteriormente que, en la primera mitad del XIX se sustituye la economía feudal y la sociedad estamental por la economía capitalista y la sociedad de clases. A partir de ahí, la propiedad privada definirá las escalas sociales, aumentando la diferencia entre la alta burguesía-nobleza y el campesino. A ello hay que sumarle el surgir del movimiento obrero en las ciudades. Vamos a hacer un balance de estos cambios a continuación. Durante todo el siglo XIX, la economía agraria española permanecerá estancada aunque la población casi se duplicó y la producción de alimentos, de prendas de vestir, de viviendas, se desarrolló a lo largo de estos años al menos lo suficiente para abastecer, las necesidades de esta población. Por otro lado se construyó una gran parte de la red ferroviaria; las ciudades crecieron con gran rapidez; varias industrias, como la textil algodonera, la siderúrgica, la minera vieron su producción multiplicada. Aún así el crecimiento fue menor que en el resto de Europa. Desde el punto de vista de las transformaciones agrícolas, todos los cambios vistos:

  • eliminación del señorío y mayorazgos
  • creación de una propiedad individual, en propiedad plena
  • libertad de comercialización de productos agrarios
  • libertad de la propiedad de la tierra y el reforzamiento de su estructura (latifundio y minifundio) que resultó de la desamortización

No se tradujeron en innovaciones en las técnicas agrícolas, porque los nuevos propietarios prefirieron mantener los sistemas de explotación en vez de invertir en mejoras. Por eso el rendimiento de la tierra no aumentó. La desamortización supuso también la decadencia de la cabaña ganadera, porque muchas de las tierras que habían servido de pastos se cultivaron. Aunque aumentó el cultivo de patata y maíz, especialmente en el Norte, el trigo y otros cereales siguieron siendo los productos fundamentales y la base de la alimentación de la gran mayoría de la población, que recibió salarios muy bajos. La población agrícola se mantuvo en permanente amenaza de hambre a causa de malas cosechas o de plagas. Por su parte, los gobiernos moderados, que defendían sobre todo los intereses de los propietarios de la tierra, realizaron una política comercial proteccionista con precios altos por lo que los productos españoles no se venderían con facilidad.

D) El reinado de Amadeo I de Saboya. Problemática

Suponía la primera experiencia de monarquía democrática en España, una apuesta de Prim (su único “amigo”) para evitar la República pero, aunque es votado por mayoría absoluta en Cortes, nada más llegar lo menosprecian todas las capas aristocráticas. Nombra presidente del gobierno a Serrano, con el que no tenía simpatías. Desde aquí, con el asesinato de Prim el mismo día de su llegada, todo son problemas:

  • Rápidamente se disolvió la unidad de los monárquicos entre los constitucionalistas de Sagasta y los radicales (que quieren más reformas) de Zorrilla
  • Otro problema añadido es la situación exterior al estallar la Comuna de París y organizarse la I Internacional obrera. Ya en el gobierno, Sagasta reprimió duramente a los obreros por lo que el rey se ve obligado a proponer de nuevo a Serrano (que capituló ante los carlistas) y posteriormente a Zorrilla, que hizo reformas muy profundas lo que radicalizó más aún a los republicanos.
  • A todo esto se une el comienzo de la I Guerra de Independencia de Cuba. El gobierno español se encuentra en medio de los independentistas cubanos y de los españoles establecidos allí, que quieren seguir controlando la isla continuando con la esclavitud y los negocios por lo que se oponen a cualquier reforma. Se prolongará hasta 1878 con la paz de Zanjón
  • Para colmo estalla la III Guerra carlista. Los carlistas, al mando de Carlos VII, se rearman y reorganizan. Serrano intenta contentarlos con el Convenio de Amorebieta indultando a los rebeldes, pero el pretendiente carlista sigue la guerra en Cataluña y la extiende por todo el Noreste llegando hasta Castilla la Mancha. Incluso se creó un pequeño Estado con moneda e instituciones propias, y una ideología tradicional, católica, monárquica y foral.

¿Por qué perduró el carlismo a lo largo del XIX?. Básicamente por:
La resistencia de los campesinos a que entrase el capitalismo
La resistencia de los antiguos reinos aragoneses a entrar en el centralismo estatal, exigiendo sus fueros
La resistencia del mundo religioso tradicional a tener un Estado secularizado
Cuando acabe la guerra, fuera ya de este período, se eliminarán los fueros vascos pero a la vez surgirán los primeros movimientos nacionalistas actuales.

Para finalizar, el ejército se opuso a la monarquía cuando vio que su poder se subordinaba al poder civil. El rey no aguanta la presión y renuncia

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